Catalina Eibenschutz Hartman
Foto: Carlos Ramos Mamahua
La Jornada. Ciudad de México, 09/03/2018
Catalina Eibenschutz falleció en Ciudad de México el pasado 5 de marzo de 2018. Pronto hará un año de este doloroso suceso. Ahora escribo de una persona que podemos recordar como una gran amiga y defensora de Cuba y su Revolución, como la infatigable defensora de los excluidos y como paradigma de una militante de la medicina social.
Catalina se graduó de médico en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Poco después viajó a Cuba, vino como colaboradora internacionalista en los servicios de salud cuando todos los días médicos de la burguesía abandonaban el país, los que no querían Revolución, los que tenían miedo a la guerra y al terrorismo contrarrevolucionario.
Estuvo varios años entre nosotros. En el Instituto de Endocrinología trabajó en el laboratorio y se graduó como especialista en esa rama. Allí se ganó el afecto y el respeto de sus compañeros de trabajo, luego este se extendería a los salubristas y defensores de la medicina social.
Fue también entre nosotros profesora de bioquímica, en la Universidad de La Habana.
Volvió a México en 1969, trabajó en Centro Médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en 1976 llega a la Universidad Autónoma Metropolitana (Xochimilco). Es allí donde comenzó su indetenible labor en el campo de la medicina social: profesora, investigadora, funcionaria, consultora pública, trabajando con frecuencia, incluso, fuera de su país.
Figura destacada de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES), llegó a fungir como su Coordinadora General durante un periodo. Se destacó también en los congresos de la Asociación Internacional de Políticas de Salud (IAHP, siglas en inglés). Acompañó en presentaciones colectivas a personalidades como Saúl Franco, José Carlos Escudero, Jaime Brehil, Sergio Arouca, Vicente Navarro y Giovanni Berlinguer.
Trabajó con los nicaragüenses en los primeros años del Gobierno Sandinista. El texto de la autoría de Eibenschutz que se acompaña en esta sección de Clásicos lo presentó en un encuentro sobre Medicina Social en Managua en 1982.
En 2002 recibió el Premio Matilde Montoya, que se otorga a médicos destacados en México.
La UAM (X) la eligió Profesora Distinguida en 2013.
Rendimos así tributo a una querida amiga y destacada luchadora social de Nuestra América.