Introducción
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos, solo seis coronavirus habían afectado a los humanos antes de diciembre de 2019, la infección por cuatro de ellos es, generalmente, asintomática y apenas en algunas personas llega a causar manifestaciones clínicas leves, tipo resfriado común. Por el contrario, la infección por los otros dos ya dio lugar a dos pandemias en los pocos años transcurridos de la presente centuria: en 2002-2003.1,2 La COVID-19 (HCoVs, por sus siglas en inglés), infección respiratoria de origen viral, se vio por primera vez a finales del 2019 en China, expresada por un brote de neumonía de causa desconocida y de evolución muchas veces mortal, hizo presencia entre personas vinculadas con un mercado de mariscos y animales vivos en la Ciudad de Wuhan, y ocasionó en breve tiempo una epidemia que se esparció rápidamente al resto del mundo.3,4
El brote del coronavirus tipo 2 del síndrome respiratorio agudo grave o SARS-CoV-2 (en inglés, Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2) se ha expandido por 185 países. La UNESCO y 122 países han definido la necesidad de desarrollar un instrumento internacional de normas sobre ciencia abierta.5 La Organización Mundial de la Salud (OMS) dispone de la base de datos sobre investigación de COVID-19, la que comparte hasta la fecha (31/05/2020), más de 24 494 investigaciones en abierto.6 En la región de las Américas se reportan 537 678 casos confirmados; lo que constituye un 34,4 % del total de los casos reportados en el mundo, con 19 309 fallecidos hasta el 10 de abril de 2020, para una letalidad de un 3,59 %. Estados Unidos de América es el país con mayor cantidad de casos reportados, sobrepasando los 501 680 casos confirmados y 18 780 fallecidos.7
En Cuba, de marzo hasta el 17 de septiembre se han reportado 5004 casos confirmados con la enfermedad, 111 fallecidos, 4249 recuperados (85 %), 642 pacientes ingresados (13 %) en vigilancia clínico epidemiológica, 623 (97 %) con evolución clínica estable, se mantienen cinco en estado crítico y 14 en estado grave de Salud.8
El municipio Guanabacoa no ha escapado a esta pandemia y presenta dispersión de casos en su territorio, es la intención de este trabajo divulgar la situación existente en un área de salud, para incrementar el intercambio de experiencias en los territorios y compartir información como forma de enfrentamiento al coronavirus, por lo que el objetivo de esta investigación fue caracterizar clínica y epidemiológicamente la epidemia de COVID-19 en los consejos populares del área de salud “Ángel Machaco Ameijeiras”.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal, que cubrió la totalidad de los casos atendidos como sospechosos y confirmados en los Consejos populares “Mañana Habana Nueva” y “Debeche Nalón” de área de salud “Ángel Machaco Ameijeiras” en el Municipio Guanabacoa de la provincia La Habana.
La investigación fue realizada por un equipo de profesionales del Centro Municipal de Higiene y Epidemiologia, que laboraron en esta área de salud. El análisis se realizó desde la semana epidemiológica (SE) numero 11 hasta la semana 34 del 2020
El universo estuvo conformado por 79 pacientes que ingresaron al hospital en el período señalado, con sospecha clínica y epidemiológica de COVID-19.
Como fuente primaria de información se exploraron las Hojas de cargo de los casos atendidos en sala de COVID, el reporte de Hospitales que ofrecen atención a los casos y las encuestas epidemiológicas, registros estadísticos, dispensarización.
Criterios de inclusión: Los pacientes que por carnet de identidad residen en el área del policlínico “Ángel Machaco Ameijeiras” y estuvieron internados en instituciones dedicadas a aislamiento u hospitalizados de esta enfermedad y fueron reportados por las estadísticas de salud.
Criterios de exclusión: Casos sospechosos que no fueron aislados en instituciones de salud y no aparecen en registros estadísticos.
El registro de las variables se conformó en una base de datos en Excel para su procesamiento y análisis básico descriptivo. Los datos fueron procesados en el Programa EPIDAT 3.1, para análisis epidemiológico de datos tabulados Se emplearon medidas de resumen para variables cualitativas (frecuencia absoluta) y relativas (razón, porcentaje) y medidas de tendencia central (media aritmética y mediana) y de variabilidad absoluta (desviación estándar) en el análisis de las variables cuantitativas.
Para la realización del estudio no hubo ningún conflicto ético en cuanto al uso de los datos porque son de dominio público.
Resultados
La población, según dispensarización del Policlínico “Ángel Machaco Ameijeiras”, era de 34 384 habitantes (tabla 1), en los grupos vulnerables predominaron las personas mayores de 60 años con 8438 personas (24,3 %), la hipertensión arterial (HTA) con 7377 pacientes (21,45 %) y el asma bronquial con un 10 %.
En la distribución de los casos sospechosos y confirmados según SE, la semana que exhibe mayor número de casos sospechosos es la 13 (14) y de casos confirmados la 15 (6), mientras la menos frecuente para ambas categorías fueron las semanas 21 y 22, en las que no se reportaron casos, lo que se corresponde con el incremento de casos durante los meses de marzo y abril, con ligero descenso en mes de mayo (fig. 1).
En la figura 2 se observa que no hubo predominio de sexo, las edades con mayor número de casos son de 21 a 39 años y de 40 a 59 años, con 44 % de los casos, la razón M/F es 1.
En la figura 3 se reflejan que son los centros de trabajo los que aportan el 62,5 % de la fuente de infección, seguido de los trabajadores de salud que tuvieron como fuente de infección pacientes hospitalizados. Según sintomatología de los casos en el momento del diagnóstico, fueron asintomáticos 12 pacientes (75 %).
La figura 4 expone la tendencia polinómica de las IRA, con un comportamiento descendente, y la COVID-19 estacionaria en la etapa que se analiza.
Discusión
Las enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes son desafíos constantes para la salud pública en todo el mundo. Los coronavirus humanos han sido considerados siempre patógenos irrelevantes para una amenaza de carácter mundial.9 Uno de los más conocidos es el virus de la gripe común, que puede afectar, sin consecuencias mayores, a todos los grupos de población de una nación determinada. Sin embargo, este escenario se modificó en el presente siglo, en que dos coronavirus humanos altamente patogénicos emergieron de reservorios de animales para causar grandes epidemias.10
La vía de transmisión entre humanos se considera similar al descrito para otros coronavirus a través de las secreciones de personas infectadas, principalmente por contacto directo con gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros) y las manos o los fómites contaminados con estas secreciones seguido del contacto con la mucosa de la boca, nariz u ojos.11,12
La población objeto de estudio es una población envejecida, que exhibe un 20,8 % de envejecimiento poblacional, lo que la hace más vulnerable a esta enfermedad,13 en la que aparecen las complicaciones respiratorias, ocurren los fallos multiórganos y aumenta la mortalidad. Algunos autores refieren que la infección por SARS-CoV-2 es de alta transmisibilidad y, comparada con las producidas por síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-COV, por sus siglas en inglés) es de menor letalidad.
La literatura identifica como un grupo especial a los adultos mayores; quienes se han visto afectados de forma profunda y dramática, es imprescindible prestar la debida atención a este grupo poblacional, ya que el aumento de edad condiciona una disminución de la respuesta inmunológica y capacidades de regeneración, así como una disminución del índice de masa corporal, la funcionalidad y el aumento de las comorbilidades y la polifarmacia.14,15
En relación con las comorbilidades, en el presente estudio el factor de riesgo y enfermedad más asociada a los enfermos fue la hipertensión arterial, el mecanismo de acción según la literatura es que los coronavirus se unen a sus células diana a través de una proteína espícula (S), cuya unidad de superficie S1 se acopla a la enzima conversora de angiotensina 2 como receptor. En las diferentes series revisadas se observa la clara relación entre el antecedente de hipertensión arterial y el curso evolutivo desfavorable en pacientes con COVID-19.16
Predominan los casos asintomáticos, igual comportamiento tiene la pandemia en la provincia y el país, la literatura refiere que la alta transmisibilidad del nuevo coronavirus propicia un elevado número de individuos infectados asintomáticos, que pueden propagar la virosis a personas susceptibles a sus efectos potencialmente letales, es uno de los factores que desde una perspectiva epidemiológica lo hace más peligroso.17
Una peculiaridad de la lucha anti epidémica en Cuba ha sido la pesquisa activa de febriles y personas con síntomas respiratorios directamente en las viviendas de todo el país, realizadas por profesionales de la Atención Primaria de Salud, apoyados por estudiantes de los últimos años de las carreras de ciencias médicas, de manera que decenas de miles de ciudadanos, especialmente los más vulnerables son encuestados diariamente acerca de su estado de salud, también ha sido aplicado el aislamiento hospitalario de casos sospechosos, la cuarentena modificada a contactos en centros de salud y la vigilancia personal inmediata y mantenida durante 14 días a todos.18
En conclusión, se confirmaron un 20,2 % de los casos sospechosos de COVID-19, predominaron los casos en el consejo popular Debeche Nalón y el grupo de edades de 21 a 39 años. No se evidenciaron diferencias relacionadas con el sexo. Todos los casos tenían fuente de infección conocida, sobre todo los centros de trabajo. Al momento del ingreso la mayoría era asintomático. Las infecciones respiratorias agudas se encuentran en zona de éxito durante la etapa analizada y su tendencia era descendente, así como la tendencia de la COVID-19 ligeramente ascendente.
Recomendaciones
Considerando que la mayor fuente de infección fueron los centros de trabajo se deben incrementar las medidas de protección personal, higiene de manos, aislamiento social, la pesquisa en los trabajadores, inspección sanitaria estatal y trabajo a distancia.