INTRODUCCIÓN
El cuidado de la salud infantil ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad. Tradicionalmente, ha constituido una responsabilidad de la familia; sin embargo, en ocasiones, por diversas razones, ha requerido ser apoyado por otras personas e instituciones.1,2,3) Las instituciones religiosas estuvieron entre las primeras dedicadas al cuidado de los niños.
En tal sentido, se describe a la enfermería religiosa con siglos de experiencia y especialización en este ámbito. 4,5) No obstante, cuando los estados empezaron a tener competencia en las tareas filantrópicas, como parte de una política destinada al control social de los pobres y a su disciplina laboral, esto les impulsó a ocuparse de la protección de los niños huérfanos y abandonados; para ello se crearon instituciones el cuidado de los infantes como fueron: los Resguardos de Expósitos y las Casas de Niños Expósitos, entre los siglos XVII y XVIII.2
Con la revolución científico-técnica se impulsó la incorporación masiva de las mujeres al trabajo, lo que trajo consigo la creación de: las guarderías, los jardines de la infancia, las creches (como se les conoce habitualmente en idioma portugués) o Child Day Care Centers, según la designación en idioma inglés, para el cuidado de los niños. Estos centros de cuidado infantil son, por lo general, locales donde permanecen los niños con edades comprendidas entre 0 y 6 años, como respuesta social de ámbito socioeducativo. En dichas instituciones, durante el período diario de trabajo de los padres, se proporcionan las condiciones adecuadas para que los niños se desarrollen de forma armoniosa y global; también cooperan con las familias en todo el proceso educativo de los infantes.6
El término más aceptado en la literatura de habla española es: guardería infantil, definido por la Real Academia Española como: lugar donde se cuida y atiende a niños de corta edad.7 Para autores como Castellanos Vargas: «es un establecimiento educativo que se dedica de manera excluyente al cuidado de niños muy pequeños, que aún no están en edad de ingresar al proceso escolar». 8) En este manuscrito se asumió este término por considerarlo más universal.
En el caso de Cuba, la experiencia del cuidado en guarderías infantiles se registra con el surgimiento, en el año 1961, de los Círculos infantiles y los Jardines de la infancia.9 Ese cuidado se encuentra hoy ante un nuevo reto, al aparecer como parte de la actualización del modelo económico cubano, la necesidad de establecimientos privados para la salud infantil; dicha actividad aparece en la Gaceta Oficial 10 como: «asistente para la educación y cuidado de niños», la cual requiere licencia sanitaria y debe cumplir las indicaciones establecidas por los ministerios de Educación y Salud Pública.10) Dichos espacios han sido nombradas de manera indistinta como: guarderías infantiles no estatales11 o guarderías particulares.12 La población, por su parte, lo ha bautizado con el término de «cuido».
El cuidado infantil, de buena calidad, puede tener una influencia positiva en el desarrollo del niño y en su actitud hacia la escuela, ya que ofrece valiosas experiencias educativas y sociales. Las investigaciones demuestran que el cuidado debe ganar cierto nivel de preparación cuando se trata de grupos, ya que la convivencia de los niños acarrea diversos riesgos. En esta etapa de la vida predominan los traumatismos, las enfermedades infectocontagiosas y alimenticias.6
Este es un tema de gran interés para la Enfermería y forma parte de un proyecto de investigación de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara titulado «Intervención de Enfermería para el fomento de la salud infantil en instituciones no estatales de cuidados a infantes sanos. Santa Clara. 2019-2022». Por estas razones, es preciso realizar una revisión que permita conocer el estado del arte sobre el cuidado en guarderías y otras instituciones similares, a partir de referencias publicadas en la literatura científica. Con ello, se puede ofrecer una perspectiva sobre la temática y proveer un instrumento útil para estudios ulteriores. De ahí, que el objetivo de este artículo fue describir los elementos que caracterizan los cuidados en guarderías infantiles.
MÉTODOS
Se realizó una revisión narrativa de la literatura (RNL), 13) la cual es una herramienta metodológica que posibilita caracterizar las producciones sobre determinados asuntos. Se identificaron varias publicaciones sobre esta temática que fueron publicadas entre los años 2014 y 2019.
Para la conducción del presente estudio, la pregunta clave fue la siguiente: ¿cómo son abordados los cuidados institucionales a infantes en los estudios publicados en revistas científicas de las áreas de la salud? La búsqueda se aplicó en las bases de datos: MEDLINE, Academic Search Complete, MedicLatina, Cochrane Database of Systematic Reviews, SciELO y BioMed Central, con la combinación de las palabras clave: guardería y cuidado (en español), child day care y care (en inglés), y creche y cuidado (en portugués).
Se consideraron (como criterio de inclusión) los artículos originales, accesibles a texto completo en los idiomas inglés, portugués y español. Se excluyeron aquellos artículos repetidos, que no se relacionan con el tema de estudio y los que tenían problemas metodológicos en su diseño.
En la primera búsqueda se obtuvieron 81 artículos. La selección se realizó mediante la lectura del título y el resumen para aplicar los criterios de inclusión y exclusión. Se encontraron 10 artículos repetidos y 24 que no se ajustaban al tema; quedaron incluidos 47 artículos a los que se les realizó la lectura íntegra, de los cuales, se excluyeron siete que hacían referencia a los cuidados especializados al niño con enfermedades crónicas. A los 40 artículos restantes se les aplicó una evaluación de la calidad metodológica mediante check list STROBE (Strengthening the Reporting of Observational studies in Epidemiology),14,15) para estudios cuantitativos y JBI- Critical Appraisal Checklist for Qualitative Research16) para estudios cualitativos. Después de realizada esta evaluación, resultaron excluidos 27 artículos. Se realizó un inventario de los estudios con posibilidad de preeminencia y se conformó una lista de 13 títulos. (Figura 1).
En la segunda etapa de la investigación, la sistematización de la información, los artículos fueron revisados en profundidad y se utilizó un modelo de revisión con cuatro campos. El primero contemplaba datos generales (título, autor principal, institución), el segundo campo se dirigió al análisis bibliométrico e incluyó la base de datos de donde se recuperó el artículo, el país donde se publicó, así como si procedía de una universidad, el idioma y el año; el tercer campo se encaminó al tipo de diseño del estudio y el cuarto campo incluyó los contenidos más notables del artículo.
DESARROLLO
Los artículos analizados, según las bases de datos, fueron: cinco en Academic Search Complete, dos de MEDLINE, Cochrane Data base of Systematic Reviews y SciELO, mientras que Medic Latina y BioMed Central aportaron un artículo cada una.
El año 2017 aportó el mayor número de artículos, seguido por los años 2014 y 2018 con dos cada uno, el resto de los años tuvo la representación de un artículo cada uno. No se accedió a ningún artículo relacionado con la temática publicado en 2019. En cuanto a los países, se destacaron: Brasil con ocho artículos y Estados Unidos con dos, Reino Unido, Canadá y Colombia con un artículo, cada uno.
Con respecto al idioma: siete artículos fueron publicados en portugués y seis en inglés. Es necesario aclarar que un artículo publicado en una revista brasileña y otro de una revista colombiana, se recuperaron publicados en idioma inglés.
Entre los diseños declarados en las publicaciones se destacan: cinco de revisión clasificados como artículos de síntesis del conocimiento, de los cuales, tres eran revisiones sistemáticas, una revisión integradora, y una revisión narrativa. Además, se incluyeron dos estudios descriptivos y de diseño de estudio exploratorio, de cohorte, estudio de caso, investigación- acción, correlacional, e intervención aparece uno de cada tipo.
Entre los contenidos de los artículos científicos, se identificaron los siguientes temas como los más relevantes: el sueño en lactantes que asisten a guarderías, los ambientes saludables, la presencia de entero parasitosis en niños cuidados en guarderías, el desarrollo cognitivo y psicosocial y el estado nutricional.
Dantas Rocha Cerqueira y coautores aportaron una revisión integrativa de la literatura donde refieren 9 estudios sobre el sueño en lactantes que asisten a guarderías.17
El principal componente explorado en los artículos acerca del comportamiento del sueño es la posición en que el niño duerme, en vista a su asociación con el síndrome de la muerte súbita infantil. A los efectos de lo que persigue la presente revisión, el autor desea resaltar que entre los resultados de siete de los estudios que involucran a 1 096 guarderías de al menos 3 países, resalta el elevado porciento del uso de guías escritas relacionadas con la posición del infante al dormir. Entre los estudios citados, se destaca uno que expone una prevalencia de problemas del sueño en el 38 % de los niños investigados. De igual forma, sobresale un estudio realizado en Estados Unidos que involucró 1 916 casos de muerte súbita del recién nacido donde el 20,4 % de los fallecimiento se produjeron en guarderías.17
Es importante destacar un estudio realizado en Portugal que incluyó a 107 niños en edad pre - escolar, donde se evidencia que a través de la utilización de una guía se identificó que el 75,7 % de los niños que asistían a guarderías tenían problemas relacionados con el sueño. La posición supina ha ganado aceptación sobre la posición prono con el transcurso de los años.17
Las evidencias identificaron problemas asociados al sueño, principalmente con relación al posicionamiento del niño y al ambiente en que duerme; se concluyó que es fundamental el establecimiento de rutinas e intervenciones dirigidas a mejorar la calidad del cuidado del sueño de los lactantes que frecuentan guarderías.17
Los autores de la presente revisión opinan que ante la cantidad de estudios publicados, y el significativo tamaño de las muestras, el tema pasa a ser prioritario en cualquier aproximación al estudio de cuidado en guarderías; sin embargo, se precisa mayor evidencia sustentada en estudios randomizados sobre la relación entre la postura al dormir y la muerte súbita. Es necesario aumentar la promoción y el desarrollo de normas escritas y guías de evaluación en cuanto a las prácticas de comportamiento para la reducción de riesgo de ese fenómeno.
Sobre la temática de ambientes saludables, Soto Lesmes y coautores, a través de una revisión sistemática que incluyó 303 estudios, identificaron 4 líneas de acción para la promoción de las condiciones de higiene y de la inocuidad de los alimentos como temas fundamentales para el cuidado de la salud en los centros de cuidado infantil; los aspectos más relevantes de estas líneas se dirigen a: lavado de manos, ventilación, manejo de residuales líquidos y manipulación de alimentos.18
Líneas de acción:
Lavado de manos como clave para hábitos saludables. Los autores refieren un estudio realizado en 36 guarderías donde se realizó una intervención sobre lavado de manos y se logró una reducción del 25 % de las infecciones gastrointestinales y un 15 % de las enfermedades respiratorias en comparación al grupo control.18
Promoción de medio ambiente saludable y ventilación adecuada en guarderías. En este sentido, citan un estudio realizado en 38 guarderías donde se establecieron estándares para procedimientos adecuados de limpieza y desinfección con el uso de agentes químicos como el hipoclorito de sodio, así como adecuado flujo de aire, temperatura, y humedad para reducir el riesgo de aparición de bacterias.18
Promoción de ambientes saludables en el manejo del abasto de agua y de los residuales en guarderías. Se hace referencia a un conjunto de estudios que exponen que el aislamiento de bacterias gram negativas, parásitos y Echerichia coli es el mayor indicador de contaminación del agua; los servicios sanitarios y las cocinas son los principales lugares de contaminación.18
Promoción de ambientes saludables para la manipulación de alimentos. La calidad de los alimentos es determinante para la salud de los niños; por tanto, los manipuladores de alimentos son los principales responsables de la prevención y el control de la contaminación de los alimentos. Se requiere: higiene personal, uso de ropa adecuada y medios de protección como el nasobuco y el gorro, y el correcto lavado de manos de acuerdo a los protocolos establecidos.18
La visión que se obtiene de estos resultados, a los efectos del presente artículo, es la asunción de estas líneas como premisas esenciales para el desarrollo del ambiente saludable en las guarderías.
Sobre la presencia de entero parasitosis en niños cuidados en guarderías, los estudios realizados por Fonseca y coautores,19 así como por de Abreu y coautores,20) informaron la prevalencia de Giardia lamblia y Entoameba coli en niños de ambos sexos usuarios de guarderías. En el primero de los estudios, la prevalencia de entero parasitosis encontrada fue del 15,1 %, ocasionada por los protozoarios Giardia lamblia (58,4 %) y Entoameba coli (41,6 %); no se identificaron infecciones provocadas por helmintos. Fueron identificados algunos factores de riesgo como: la baja escolaridad de la madre, la presencia de animales domésticos en el hogar, el tiempo de gestación inferior a 36 semanas, y el período de lactancia inferior a los seis meses. En este estudio se evidenció que la condición higiénica sanitaria de las guarderías fue considerada adecuada. 19) En el segundo caso, se utilizaron exámenes de laboratorio de heces fecales y un cuestionario epidemiológico para establecer las relaciones entre el número de niños parasitados y las condiciones socioeconómicas asociadas a niños que asistían a dos guarderías. Los resultados reflejaron mayor prevalencia de parasitosis en la guardería, donde los niños tenían una higiene más precaria.20
Por su parte, Figueroa encontró asociación entre el compromiso del crecimiento del peso y la estatura en 269 niños de ambos sexos, los cuales eran cuidados en 25 guarderías y fueron hospitalizados por causas relacionadas con el parasitismo.21
Desde la perspectiva del actual trabajo, se decidió resaltar la relación fenomenológica entre la presencia de niños en guarderías con el parasitismo infantil; por estas razones es necesaria la concientización de los cuidadores como factor esencial para el control de esta enfermedad.
La revisión sistemática de Van Urk y coautores, la cual incluyó un ensayo, con la participación de 120 familias y 143 niños, informó que no hubo pruebas que indicaran que el cuidado en centros de día mejoró o empeoró la capacidad cognitiva y psicosocial de los niños menores de cinco años de edad que residen en países de altos ingresos.22) Sin embargo, la revisión sistemática realizada por Brown y coautores, que incluyó un ensayo con 256 pacientes, indicó que el cuidado en guarderías puede tener un efecto positivo en la capacidad cognitiva de los niños menores de cinco años de edad que residen en países de ingresos bajos y medios.23
Por otra parte, en un estudio realizado en Bangladesh, que incluyó a más de 1 000 niños, se concluyó que la inscripción de niños muy pequeños en guarderías, puede ser positiva en relación a los resultados psicosociales, así como en la motricidad fina y gruesa.24
Los autores quieren llamar la atención sobre la utilidad de una metodología utilizada en São Paulo que contiene cuatro operaciones constitutivas que permiten considerar los indicadores de riesgo en la constitución psíquica del niño:
Suposición del sujeto (SS). Se refiere a la capacidad del cuidador de suponer la existencia de un sujeto psíquico en el bebé, aunque aún no esté constituido.
- Establecimiento de la demanda (ED). Se refiere a la función que el cuidador tiene de interpretar los gestos del niño como un reclamo de su labor.
- Alternancia presencia / ausencia (PA). Se refiere al período entre la demanda del niño y su satisfacción, período que corresponde a un intervalo de donde puede surgir la repuesta del niño.
- Instalación de la función paterna (FP). Esta procura identificar el lugar del tercero en la relación madre-bebé.25
Un estudio realizado en 15 guarderías de la Asociación recreativa y cultural «Turma da Touca», localizada en la zona sur del municipio de São Paulo, que involucró 285 niños de 3 a 3 años y 11 meses, reveló la integración entre el juego y el aprendizaje de una comunicación oral efectiva. Los resultados analizados reafirman que el juego inspirado y enriquecido por la literatura infantil leída en voz alta por los adultos en las guarderías, puede constituirse en una estrategia fundamental para el aprendizaje del lenguaje oral infantil.26
La presente revisión intenta llamar la atención sobre las evidencias encontradas en países en desarrollo que ratifican los resultados obtenidos por Cuba en los círculos infantiles en el ámbito del desarrollo cognitivo y psicosocial, estas deben ser aprovechadas en el ámbito del cuidado institucional privado que comienza a desarrollarse en el país.
En dos estudios realizados en 25 guarderías se encontró una relación entre los problemas de malnutrición de los niños y las malas condiciones estructurales de las guarderías. 27,28) En el primer estudio, de los 793 niños que asistían a guarderías, se encontró que el 6,4% fueron diagnosticadas con déficit de estatura, y el 31,8 % con exceso de peso; estos resultados estaban asociados a las condiciones socioeconómicas de las familias y a los antecedentes familiares.27
En el segundo estudio, se midieron las concentraciones de: hemoglobina, zinc y retinol en 271 niños que asistían a guarderías; se concluyó que presentaron diferencias en el estado nutricional de micronutrientes, lo que estuvo influenciado por procesos parasitarios y por problemas estructurales de las guarderías.28
Una revisión sistemática en 6 bases de datos alertó sobre cómo los educadores de las guarderías influencian sobre la salud alimentaria y la práctica de actividad física en función de estilos de vida saludables.29
Como consecuencia de la actual revisión, es pertinente destacar la responsabilidad de los cuidadores al identificar las condiciones socioeconómicas de las familias de los niños que asisten a su guardería, para minimizar, en lo posible, sus efectos sobre la nutrición. De igual forma, deben velar por las condiciones estructurales e higiénicas que puedan favorecer la aparición del parasitismo, y por ende, su influencia sobre la nutrición infantil. Se debe realizar una concientización sobre el papel que representan los cuidadores en el ámbito nutricional.
CONCLUSIONES
De acuerdo con los principales resultados de esta revisión, se observó que se precisa mayor evidencia sobre la relación entre la postura al dormir y la muerte súbita, destacándose el uso de normas y guías sobre el sueño en el niño; en correspondencia se asumen cuatro premisas del ambiente saludable en guarderías. Los estudios analizados ratificaron la necesidad del cuidado institucional sobre el desarrollo cognitivo y psicosocial, así como la relación entre la presencia de niños en guarderías con el parasitismo infantil y la responsabilidad de los cuidadores sobre su nutrición. Los resultados de esta revisión pueden ser útiles para la práctica y la investigación en Enfermería, pues permite definir importantes áreas de acción en las instituciones dedicadas al cuidado de infantes sanos. Se reconoció la necesidad de explorar aún otras alternativas que puedan incluir las intervenciones educativas.