Introducción
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) se caracteriza clínicamente por presentar trastornos menstruales, infertilidad anovulatoria, hiperandrogenismo clínico y bioquímico y con frecuencia se asocia con la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, la dislipidemia y el riesgo de enfermedad cardiovascular.1,2,3
La mayoría de las investigaciones relacionadas con el SOP han sido encaminadas a los aspectos relacionados con los criterios diagnósticos, a los mecanismos fisiopatológicos y al tratamiento. Sin embargo, la esfera psicosocial y especialmente la calidad de vida, ha sido menos abordada. El estado de ánimo, los mecanismos de enfrentamiento y el apoyo social son aspectos que influyen al momento de evaluar la calidad de vida (CV), y su estudio se ha convertido en un área de gran interés en el contexto de la atención en salud.4
No existe aún una definición única para este iindicador, sin embargo, se sabe que tiene un carácter multidimensional y su creación es en función del usuario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la “percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto de la cultura y sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones”.5 Por su parte, otros autores han postulado otras definiciones.6,7 A su vez, se le ha añadido el concepto de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS). En el campo de los cuidados sanitarios el bienestar de los pacientes es un punto importante para ser considerado, tanto en su tratamiento como en el sustento de vida.8
Castillo y otros9) realizaron una revisión sobre la CVRS y concluyeron que el WHOQOL-BREF resulta el instrumento adecuado para acercarse al comportamiento de este indicador en las instituciones sanitarias cubanas.
En el caso específico de pacientes con SOP existen evidencias de afectación en su calidad de vida por la repercusión en la esfera psicosocial a consecuencia de las diversas manifestaciones que lo caracterizan.10,11,12,13,14,15,16 Sin embargo, los estudios que evalúan específicamente la CV en el SOP, aún son escasos, y más en nuestro medio. Por tal motivo, se llevó a cabo esta investigación con el objetivo de evaluar la calidad de vida de mujeres con diagnóstico de SOP, según el cuestionario WHOQOL-BREF.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo-transversal en el Instituto de Endocrinología de (INEN). Incluyó la totalidad de mujeres con diagnóstico reciente (menos de tres meses) de SOP, procedentes de las consultas de salud sexual y reproductiva, en el periodo de septiembre de 2019 a marzo de 2020. La muestra quedó constituida por 84 mujeres, todas con consentimiento informado. Se les aplicó un cuestionario general, denominado WHOQOL-BREF, elaborado por la OMS, con la intencionalidad de poder determinar cuán afectada podría está la calidad de vida de estas mujeres. Este instrumento abarca diferentes temáticas, distribuidas en varios ítems, como se muestra a continuación:
Calidad de vida global subjetiva (ítems: 1).
Satisfacción con la calidad de vida (ítems: 2).
Salud física (ítems: 3, 4, 10, 15, 16, 17 y 18).
Psicológica (ítems: 5, 6, 7, 11, 19 y 26).
Relaciones sociales (ítems: 20, 21 y 22).
Ambiente (ítems: 8, 9, 12, 13, 14, 23, 24 y 25).
Las escalas de respuesta que contiene el instrumento hacen referencia a una evaluación multidimensional de CV que incorpora la percepción del individuo en varios aspectos de la vida. A cada posibilidad de respuesta se le da un valor que oscila en un rango entre 1 a 5 puntos. Para la calificación de cada área se sumaron los puntos obtenidos en cada ítem y el resultado se clasificó de la manera siguiente:
Salud física: baja (7-17 puntos), media (18-26 puntos) y alta (27-35 puntos).
Salud psicológica: baja (6-14 puntos), media (15-22 puntos) y alta (23-30 puntos).
Relaciones sociales: deficientes (4-7 puntos), regulares (8-11 puntos), excelentes (12-15 puntos).
Ambiente: deficientes (8-20 puntos), regulares (21-30 puntos), excelentes (31-40 puntos).
La calificación general de los ítems por áreas se realizó sumando los puntos obtenidos en cada uno de ellos por cada cuestionario, y luego se calculó la media de estos. El resultado se clasificó a partir del criterio de experto de la manera siguiente: de 0 a 2,99 (deficiente), de 3,00 a 3,99 (aceptable) y de 4,00 a 5,00 (alta).
Para la calificación general de la CV se sumó toda la puntación y se clasificó como: baja (hasta 69), media (70-99 puntos) y alta (100-130 puntos). Se determinaron las medias (o medianas) del puntaje total y de cada una de las cuatro dimensiones, así como de las facetas dentro de cada dimensión. Se obtuvieron distribuciones de frecuencias de los puntajes total categorizados.
El estudio se realizó conforme a los principios de la ética médica, a las normas éticas institucionales y nacionales vigentes, y a los principios de la Declaración de Helsinki.
Resultados
La media de la edad de las pacientes fue de 24,6 años. El 91,2 % fueron casos nuevos sin comenzar tratamiento y el 8,8 % restante estaban con antiandrógenos y metformina. La tabla 1 expone la distribución de las pacientes de acuerdo a la valoración subjetiva sobre su calidad de vida global.
Se realizó, además, un análisis de cada una de las cuatro dimensiones por separado con sus facetas. Los resultados fueron recogidos en tablas como se muestra a continuación. La tabla 2 muestra el comportamiento de la media según las facetas de la dimensión Salud física.
Facetas | Media | Desviación estándar ± |
---|---|---|
Dolor y malestar | 2,52 | 1,12 |
Dependencia médica | 2,75 | 1,29 |
Energía y fatiga | 3,31 | 1,08 |
Movilidad | 4,07 | 0,91 |
Sueño y descanso | 3,45 | 1,18 |
Actividades diarias | 3,50 | 1,04 |
En la tabla 3 se visualizan las medias de las diferentes facetas de la dimensión Salud psicológica.
Facetas | Media | Desviación estándar ± |
---|---|---|
Espiritualidad/ religión/ /creencias personales | 3,92 | 1,07 |
Sentimientos positivos | 4,00 | 0,96 |
Pensamiento, aprendizaje, memoria y concentración | 3,54 | 1,01 |
Imagen corporal y apariencia | 3,56 | 1,20 |
Autoestima | 3,67 | 1,09 |
Sentimientos negativos | 3,36 | 0,99 |
En relación a la dimensión de Relaciones sociales, la media de sus facetas se muestra en la tabla 4.
Facetas | Media | Desviación estándar ± |
---|---|---|
Relaciones personales | 3,90 | 1,04 |
Actividad sexual | 3,90 | 1,27 |
Apoyo social | 3,96 | 1,08 |
Por su parte, la tabla 5 expone los valores medios de las facetas de la dimensión Ambiente.
Facetas | Media | Desviación estándar ± |
---|---|---|
Libertad y seguridad física | 3,62 | 1,06 |
Ambiente físico | 3,56 | 1,05 |
Recursos económicos | 3,08 | 0,92 |
Oportunidades para adquirir información | 3,68 | 0,88 |
Participación en actividades de ocio | 3,35 | 0,97 |
Ambiente del hogar | 3,93 | 1,03 |
Sistema sanitario y social: accesibilidad y calidad | 3,96 | 1,04 |
Transporte | 2,65 | 1,19 |
El análisis global de cada una de las dimensiones arrojó los siguientes resultados: Salud física 23,3, Salud psicológica 22,0, Relaciones sociales 11,7 y Ambiente 27,8. A su vez, la media de la calidad de vida global de las mujeres con SOP estudiadas fue de 85,2. De acuerdo a los resultados obtenidos, la CV global se clasificó como baja en el 14,3 %, media en el 72,6 % y alta para el 13,1 %.
Discusión
Al analizar la valoración subjetiva de las pacientes estudiadas sobre su CV global se aprecia que en las categorías más altas se encuentran los porcentajes más bajos. Aunque cerca de la mitad la considera normal, la suma de las que refirieron que esta es poca o muy mala supera a las que opinaban que era buena. Es decir, que sin duda se manifiesta una afectación en la percepción da la calidad de vida, tal y como lo demuestran estudios en que han utilizado incluso otros instrumentos diseñados específicamente para mujeres con SOP.14,15,16,17,18,19,20
En relación a la satisfacción con su estado de salud, si sumamos las pacientes que se encuentran entre una satisfacción normal y muy insatisfechas, son más de la mitad. La minoría considera estar satisfechas de manera relevante y por tanto, expresan algún grado de afectación. Así lo evidencia la puntuación media de este ítem que fue deficiente, lo que coincide con datos encontrados en la literatura consultada. Tal es el caso del estudio de Trent y otros,17) donde se demostró la alteración en la percepción de la dimensión Salud general. Elsenbruch y otros14) detectaron puntuaciones menores para la función de Dolor y malestar, lo que coincide con las puntuaciones medias de estos ítems en el dominio de la Salud física (deficientes). El resto de las facetas tuvieron puntuaciones aceptables. Suponemos que estos últimos resultados se deban a que son pacientes recién diagnosticadas y por tanto tienen poco impacto general por su condición.
Nos resultan sorprendentes los resultados del dominio Salud psicológica, donde la faceta Pensamientos positivos tuvo una puntuación media alta y el resto aceptable. Este resultado no está en correspondencia con lo que plantea la literatura, pues los estudios demuestran mayor afectación psicoafectiva en las mujeres que tienen SOP.21,22,23,24Blay y otros21 realizaron una revisión sistemática y metaanálisis sobre investigaciones que abordaron el tema de la asociación del SOP y trastornos mentales. Incluyó 6 estudios que cumplían con los criterios de calidad metodológica y encontraron una presencia elevada del síndrome depresivo en las mujeres con SOP, con una diferencia significativa si se comparaba con la mujeres sanas (OR= 3,51; 95 % CI 1,97 a 6,24; OR= 1,255; p= 0,001). Los niveles de ansiedad fueron significativamente más elevados en las mujeres con SOP que en aquellas sin el síndrome (OR= 2,76; 95 % CI 1,26 a 6,02; OR= 1,013; p= 0,011), sobre todo relacionados con la imagen corporal.
Otros autores25,26,27,28) también demuestran en sus estudios un elevado nivel de ansiedad y depresión en estas mujeres. Lo anterior pudiera estar relacionado con el empleo de instrumentos diseñados específicamente para evaluar trastornos psicoafectivos, lo cual pudiera explicar en parte toda la afectación de las pacientes.
En relación a la dimensión Relaciones sociales y Ambiente, casi la totalidad de las facetas tuvieron una puntuación media aceptable, excepto el transporte que fue baja, lo que está en correspondencia con la situación del país. Estos resultados no concuerdan con lo planteado por Carazo y otros,29 quienes refieren que las mujeres con SOP tienen una menor autoestima y menor actividad social.
Pudiera ser que las puntuaciones aceptables en la mayoría de las facetas de los dominios de Salud psicológica, Relaciones sociales y Ambiente obedezcan a nuestro sistema social en general y de salud en particular. De esta forma, las personas a pesar de presentar una enfermedad crónica, se sientan seguras, con apoyo social, con información de calidad en el área de la salud y en temas generales, con garantía de salud y por tanto la afectación e impacto en estas áreas sea menor de lo que pueda suceder en las mujeres de otras latitudes.
Sorprende de manera particular la puntuación de la faceta Actividad sexual, la cual fue aceptable pero muy cerca de alta. Estos resultados contradicen lo esperado y los encontrados en la literatura. Entre los estudios que constatan alteraciones en la función sexual de mujeres con SOP se encuentra el de Bazarganipour y otros.30 En 2014 realizaron un estudio que reportó que tanto el deseo como la excitación sexual son trastornos frecuentes en las mujeres con SOP. Estos autores concluyeron que examinar el funcionamiento sexual femenino de estas mujeres es indispensable para establecer intervenciones terapéuticas.30) Confirmaron que la disfunción sexual es notable en mujeres con esta enfermedad. Carazo y otros29 plantean que las mujeres con SOP tienen más problemas de pareja que la población sin el síndrome.
Consideramos que esta es un área muy sensible de explorar y que una sola pregunta general sobre el tema no es suficiente para indagar acerca de esta esfera. Por tal motivo, los autores se han propuesto otras investigaciones donde se exploren con mayor profundidad, tanto los aspectos psicoafectivos como la sexualidad en estas mujeres.
Suponemos, además, que muchos de los resultados no esperados con el uso de este cuestionario se deba a que se trata de un instrumento general, por lo que las puntuaciones medias fueron aceptables y muy pocas fueron altas. Las valoraciones globales por dominios están dentro del rango calificado como media y regular, la media total de la calidad de vida global fue regular y el porcentaje de mujeres en la categoría de calidad de vida media fue elevado. Por tanto, a pesar de no ser un instrumento diseñado para esta entidad y en determinadas particularidades no coincide con lo esperado, de manera general pone de manifiesto algún grado de afectación en la calidad de vida de mujeres con esta condición.
Si bien los estudios que abordan este tema no son muchos, son más escasas las investigaciones que evalúen calidad de vida en mujeres con SOP por medio de este cuestionario. En el 2018, Rzorica y otros31 publicaron un estudio en el que evaluaron la calidad de vida en mujeres con SOP polacas mediante el WHOQOL-BREF. Reportaron en el dominio de Salud física una puntuación baja y en el de Salud psicológica fue de media, al igual que en este estudio. En el caso de las Relaciones sociales, los resultados fueron excelentes, superior a nuestros datos. En el dominio Ambiente, mostraron una puntuación deficiente, por debajo de la presente investigación.
En una revisión sistemática realizada en igual año,32 sobre calidad de vida en mujeres con el síndrome, solo se incluyeron cuatro investigaciones que emplearon dicho instrumento.33,34,35,36 Una de ellas evaluó los cambios en la calidad de vida posterior al tratamiento con metformina en 109 mujeres de Taiwán.33 En la evaluación previa al tratamiento, las puntuaciones tanto en las dimensiones de Salud física como psicológica fueron bajas, excelente en Relaciones sociales y deficiente en Ambiente. Excepto en las Relaciones sociales, el resto de las dimensiones estuvieron más afectadas comparadas con los resultados del presente estudio. Otro de los estudios34 incluyó 88 mujeres de Reino Unido y evaluó el impacto del exceso de vello corporal en la calidad de vida, antes y después de una intervención terapéutica con láser y en todas las dimensiones. La afectación fue mayor que en esta investigación.
Creemos que estas discrepancias puedan estar dadas por diferencias estéticas, culturales y sociales. En el estudio de Lipton y otros,36) aunque la calidad de vida en general fue buena, las puntuaciones fueron bajas en los dominios sociales, lo que refleja el impacto del vello facial no deseado.
A modo de conclusión, podemos decir que el cuestionario general para evaluar la calidad de vida (WHOQOL-BREF) demostró una afectación moderada de la calidad de vida en las mujeres con SOP, sobre todo en facetas de la dimensión física. Por tanto, consideramos importante en el estudio de estas mujeres incluir la exploración de los aspectos relacionados con su calidad de vida, en aras de procurar una atención más integral.