Introducción
La leptospirosis es una enfermedad zoonótica resultante del contacto directo o indirecto con los tejidos u orina de animales infectados. Esta infección puede causar fiebre, fallo renal, hemorragia pulmonar y es potencialmente fatal en 5 a 15% de los casos. Es ocasionada por bacterias espiroquetas aerobias estrictas, gramnegativas, pertenecientes al género leptospira, cuyo número de especies aumenta o se diversifica conforme se desarrollan las herramientas de diagnóstico, sobre todo las de tipo molecular.1,2,3
Desde el punto de vista clínico, la leptospirosis humana desarrolla un cortejo muy amplio de signos y síntomas, los cuales son también muy frecuentes en numerosas enfermedades virales y bacterianas como: dengue, hepatitis y neumonías. En numerosas ocasiones el diagnóstico clínico se hace muy difícil y necesita la confirmación microbiológica para declarar un caso como positivo.2
La OMS informa que la leptospirosis llega a afectar a 500 000 personas, potencialmente un millón; y mueren unas 60 000 por año a nivel mundial. La misma OMS la cataloga como enfermedad tropical desatendida y estima una incidencia de 5,1 casos cada 100 000 habitantes en las áreas endémicas, y 14 casos cada 100 000 personas en epidemias.1,3
Tres subregiones en las Américas se consideran de alto riesgo para la presentación de brotes de leptospirosis debido a sus características ambientales y humanas: la zona oriental de Brasil, el Caribe y en América Central. En Suramérica, Guyana, es el país que presenta mayor proporción de casos de leptospirosis. En dos momentos de 2008 se identificaron 37 y 60 %, respectivamente. En el Caribe, Jamaica en el 2016 presenta la mayor proporción de casos con 31,9 %, seguido por Cuba con 27,6 % y Trinidad y Tobago con 8,2 %.4,5
En los EEUU se identifican cada año entre 100 y 200 casos de leptospirosis.4,5,6,7
Cuba durante los primeros años de la década del 2000, presenta una tendencia descendente, dado fundamentalmente, por el impacto del Programa Nacional de Control puesto en marcha en 1981 y a la introducción de la vacuna cubana antileptospirósica vaxSPIRAL® producida por el Instituto Finlay de Vacunas de La Habana. Sin embargo, por ser un país tropical se comporta de manera endemoepidémico y existen factores como el clima, el relieve, los diferentes fluviales naturales y artificiales, entre otros que favorecen la propagación de la leptospirosis en el hombre y los animales.2
En 1998 se realizó la última actualización del programa, en el cual se incluyen novedosos componentes basados en las estrategias actuales para el enfrentamiento de la enfermedad, lo que contribuye a una disminución en el riesgo de enfermar y morir por esta zoonosis.2
La provincia Camagüey experimenta un aumento de casos de leptospirosis en los últimos años y ocupa uno de los primeros lugares en las tasas de incidencia del país. En virtud de lo antes expuesto se realizó esta investigación para determinar el estado clínico epidemiológico en pacientes con diagnóstico confirmado de leptospirosis.
Métodos
Estudio observacional descriptivo, transversal, en la provincia Camagüey durante el decenio 2011-2020.
El universo estuvo constituido por los 90 pacientes con diagnóstico confirmado de leptospirosis mediante la encuesta epidemiológica y el resultado de exámenes complementarios en el período antes señalado. El consejo científico avalado por el director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología aprobó los documentos correspondientes para la realización del estudio. La recolección de los datos se efectuó mediante una encuesta llenada por los autores, la cual contenía interrogantes sobre las siguientes variables: edad, sexo, municipio de residencia, criterios de riesgo (ocupación permanente, ocupación antes del inicio de los síntomas, zona de procedencia, antecedentes de vacunación antileptospirósica, época del año de mayor incidencia), síntomas y signos y estado al egreso. A partir de su realización la encuesta se convirtió en el registro primario de la investigación. Como fuente secundaria de datos se utilizaron las historias clínicas epidemiológicas de los pacientes. Los datos se procesaron mediante el programa estadístico SPSS (Statistical Package for Social Sciences) versión 23.0. Se aplicó estadística descriptiva y los resultados se expresaron en valores absolutos y porcentaje para el total de las variables. Se tuvieron en cuenta los principios éticos de confidencialidad de los datos de los pacientes.
En el contexto de este trabajo, se habla de población expuesta en relación con las personas que están o han estado en contacto con un factor de riesgo, y que, al mismo tiempo, son susceptibles de desarrollar la enfermedad 5) mientras que población no expuesta al riesgo, es aquella que no ha estado ni se encuentra en contacto con un factor de riesgo que la haga susceptible de enfermar para una enfermedad determinada.5
Resultados
Se encontró predominio del grupo etario de 40 a 49 años con 25,6 % y el de 60 y más en los hombres con 15,5 %. En las mujeres sobresalió el de 30 a 39 años. La presencia masculina fue mayor con 81,0 % (Tabla 1).
El municipio Camagüey tuvo el mayor porcentaje de casos debido a su gran complejidad, le siguieron Vertientes y Florida, territorios donde existen zonas arroceras de gran importancia (Tabla 2).
Municipio | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa (%) |
---|---|---|
Camagüey | 23 | 25,5 |
Céspedes | 8 | 8,9 |
Esmeralda | 8 | 8,9 |
Florida | 9 | 10,0 |
Guáimaro | 6 | 6,7 |
Jimaguayú | 1 | 1,1 |
Minas | 5 | 5,6 |
Najasa | 3 | 3,3 |
Nuevitas | 4 | 4,4 |
Santa Cruz del Sur | 5 | 5,6 |
Sibanicú | 5 | 5,6 |
Sierra de Cubitas | 3 | 3,3 |
Vertientes | 10 | 11,1 |
Total | 90 | 100,0 |
Realizaron labores expuestos a la enfermedad de forma permanente 72,2 % de los pacientes.
Refirieron elevados niveles de exposición en el mes precedente al ingreso (tiempo que coincide con el periodo de incubación), 80 %, especialmente a través de la crianza de animales domésticos, el baño o pesca en aguas contaminadas y la exposición a roedores, así como la vida rural.
A pesar del alto grado de exposición en la población objeto del estudio, 85,6 % no se encontraba inmunizado con la vacuna específica (antileptospirósica), lo que confirma una deficiente labor de prevención, sobre todo en el municipio Camagüey, que presentó mayor número de pacientes.
Como se puede apreciar la incidencia de casos fue mayor en el segundo semestre del año con 70 %, situación que es comprensible ya que es el período más lluvioso del año en Cuba (Tabla 3).
Exposición al riesgo | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa (%) |
---|---|---|
Ocupación permanente | ||
Expuestos No expuestos | 65 25 | 72,2 27,8 |
Expuestos No expuestos | 72 18 | 80,0 20,0 |
Urbana Rural | 23 67 | 25,6 74,4 |
Si No | 13 77 | 14,4 85,6 |
1er. semestre 2do.semestre | 27 63 | 30 70 |
La fiebre, cefalea, artralgias y mialgias fueron los síntomas de mayor prevalencia identificados en los casos de leptospirosis.
Entre los signos clínicos el íctero con 13,5 % y la hepatomegalia con 11,1 % fueron los más frecuentes (Tabla 4).
Síntomas | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa (%) |
---|---|---|
Fiebre | 89 | 98,8 |
Cefalea | 86 | 95,5 |
Mialgias | 72 | 80,0 |
Artralgia | 76 | 84,4 |
Diarreas | 11 | 12,2 |
Disuria | 15 | 16,6 |
Vómitos | 22 | 24,4 |
Íctero | 12 | 13,5 |
Hepatomegalia | 10 | 11,1 |
Esplenomegalia | 4 | 4,4 |
Hemoptisis | 3 | 3,3 |
Dolor retroorb.* | 16 | 17,7 |
Otras | 10 | 11,1 |
* Dolor retroorbitario.
En el decenio estudiado 86,0 % de los pacientes egresaron mejorados desde el punto de vista clínico y solo 13 (14 %) fallecieron.
Discusión
El predominio del sexo masculino en las personas contagiadas por leptospirosis se debe en gran medida al tipo de labor que realizan, dado que los hombres tienen una mayor exposición durante las actividades agrícolas.1,8,9 Otras investigaciones encuentran una proporción hombre mujer de 2:1.8,9,10,11 En el presente estudio hubo también predominio de hombres en la muestra analizada.
Varios autores hacen referencia a que las personas con mayor riesgo de enfermar son las que tienen edades comprendidas entre 18 y 60 años.1,2,6,7,9,12
La edad en las poblaciones estudiadas es diversa. En Cienfuegos registran predominio del grupo etario de 25 a 59 años (42,1 %).8) En Colombia encuentran más sujetos con edades entre los 20 y los 49 años (61,23 %). Los resultados de este estudio, a pesar de que la edad se expresó según el sexo, fueron similares a los planteados y siempre con porcentaje mayor del sexo masculino.
En los 10 años objetos estudio no se dispuso de información referente a la tasa de incidencia global, pero según los informes anuales del Programa de Zoonosis del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología de Camagüey, en el período estudiado las mayores tasas de casos sospechosos se agruparon en el último quinquenio y fue el año 2016 el de mayor incidencia de leptospirosis con 108,4 × 105 habitantes. Durante el decenio estudiado el municipio Céspedes ocupó siempre las primeras posiciones en cuanto a tasa de incidencia, en los años 2011, 2012, 2013.
La provincia Guantánamo en el 2007, registró un incremento de la morbilidad de leptospirosis fuertemente asociada a la exposición a labores agrícolas, terrenos húmedos, contacto con aguas contaminadas con excretas de animales, vida rural y elevada incidencia de contacto con roedores en personas no vacunadas, resultados que se mantienen en esta investigación.
La leptospirosis es una zoonosis de gran importancia médica y económica, de elevado riesgo ocupacional, frecuente en trabajadores del arroz, campesinos, cortadores de caña, pescadores y trabajadores de servicios comunales públicos, con altos costos por tratamientos médicos y decrecimiento de la productividad individual.3 La incidencia de la enfermedad se incrementa en los meses de verano y otoño y plantean que el clima es el principal conductor de la leptospirosis pues los eventos climáticos extremos e inundaciones han sido frecuentemente asociados con brotes de la enfermedad. Las precipitaciones también conducen a aumentar las poblaciones de roedores por tanto, contribuyen a elevar la contaminación ambiental.1
En este estudio predominaron los individuos procedentes de área rural, en las que pueden producirse eventos lluviosos, sobre todo en el segundo semestre del año, presencia de perros, cerdos, roedores y otros, más que en las ciudades Fueron mayoría las personas expuestas a factores de riesgo y un alto porcentaje no había recibido la vacunación correspondiente.
Varios investigadores identifican como síntomas más frecuentes de la enfermedad por Leptospira, la fiebre, cefalea, artralgias, mialgias, dolor abdominal, mientras que los signos clínicos predominantes son el íctero en 28,2 % de los casos y la hepatomegalia en el 25,6 %. 13,14,15,16,17,18 Los resultados de este trabajo coinciden con los hallazgos anteriores.
En aproximadamente la mitad de los pacientes aparece dolor de cabeza, rigidez de cuello y otros síntomas meníngeos, que por lo general duran unos pocos días. Los síntomas menos comunes incluyen parálisis de pares craneales, encefalitis, confusión y alteraciones del nivel de conciencia. No son comunes las muertes en la forma no ictérica típica. Sin embargo, recientemente se ha registrado un síndrome de hemorragia pulmonar mortal, sin ictericia. La forma ictérica es más grave. Aparece en 5 a 10 % de los pacientes, a menudo progresa con rapidez y puede asociarse con insuficiencia multiorgánica.13,14,15,16,17,18
La mortalidad por la enfermedad en esta investigación fue de 13 (14 %) decesos en los 10 años analizados, muy por debajo de la planteada en la literatura revisada, de 8 (5,5 %) fallecimientos en un año12 y de 4,4 % también en un año de investigación.15
El índice de mortalidad varía con la forma del cuadro clínico y es mayor en personas de edad avanzada. La mortalidad debido a leptospirosis severa con hemorragia pulmonar excede a la observada con el síndrome de Weil.19,20,21,22,23,24
En Cuba, aunque la leptospirosis no figura entre las principales causas de muerte; anualmente se notifican casos y, en los últimos años, su presencia ha sido estable con una tendencia al descenso. Sin embargo, los hechos han demostrado que debe pensarse en la enfermedad para poder diagnosticarse y que hoy en día su control no solo corresponde a salud pública, sino también a diferentes organizaciones y organismos.2
En el curso de la investigación se encontraron limitaciones en la localización de la información por dictámenes médicos errados, demora en la realización de procederes diagnósticos y pocas fuentes de información acerca de leptospirosis en la provincia.
Se concluye que el estado clínico epidemiológico del conjunto de pacientes estudiados es aceptable, la mayoría de ellos egresa mejorado o curado a pesar de las complicaciones que presentaron.
Se recomienda aplicar promoción y prevención de salud en los municipios de mayor riesgo, para evitar brotes y complicaciones que pongan en peligro la vida. Desarrollar estrategias de información, educación y capacitación sobre los factores de riesgo dirigidas principalmente a las poblaciones expuestas, según la labor que realizan, por ejemplo, los trabajadores agrícolas y en particular los arroceros. Fortalecer el diagnóstico de la enfermedad. Realizar estudios de investigación sobre las condicionantes ambientales para mejorar el diseño de las estrategias educativas.