INTRODUCCIÓN
Los coronavirus son una familia de virus respiratorios que producen enfermedad en el humano. En el año 2002 se reportó por vez primera en el mundo la emergencia de un síndrome respiratorio agudo severo (SARS) por coronavirus en el Sudeste Asiático, y 10 años después (2012) se identificó otro brote de enfermedad grave en Arabia Saudita que se denominó síndrome respiratorio del Mediterráneo Oriental (MERS). En diciembre de 2019 apareció en Wuhan, China un nuevo coronavirus responsable del síndrome de fallo respiratorio agudo severo 2019 (SARS-CoV-2). La COVID-19 se declaró el 30 de enero de 2020 como una emergencia de salud pública por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y como pandemia en marzo de 2020.1,2
Hasta mayo de 2021, 190 países y 30 territorios reportaron casos de COVID-19, con un registro de más de 160 millones de confirmados, con más de tres millones de fallecidos, para una tasa de letalidad 2,08 %.1,3
En igual período se reportaron en América, 67 millones de casos confirmados que representaron el 40 % de los casos reportados en el mundo, con más de un millón de fallecidos, para una letalidad de 2,44 %.3
Cuba reportó un aproximado de 136 628 casos confirmados; en tanto Pinar del Río acumuló 6 451 casos confirmados, que representó el 5,7 % del total de casos confirmados en la isla.4
Esta enfermedad, potencialmente mortal, afecta probablemente a 1 de cada 1 000 personas infectadas menores de 50 años sin afecciones subyacentes, pero a más de 1 de cada 10 pacientes mayores de 80 años con múltiples comorbilidades. De ahí, la importancia de comprender los factores involucrados en el curso grave de la enfermedad.5
Las principales características clínicas de la enfermedad son similares a las de otras infecciones por CoV en humanos. En la infección por SARS-CoV-2 predominan afecciones del tracto respiratorio superior con altas cargas virales en sus secreciones.6
En el 80 % de los enfermos se observa un cuadro respiratorio leve, 15 %, grave, y 5 % requiere cuidados intensivos, según el reporte de estudios revisados; un número de casos no bien cuantificado se comportan asintomáticos.7
La forma asintomática y las presentaciones leves son más comunes en niños, adolescentes y adultos jóvenes, en tanto, las formas graves predominan en los mayores de 65 años y en personas con enfermedades crónicas como diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad cardiovascular o cerebrovascular, e hipertensión arterial.6,8
Los afectados por COVID-19 comúnmente presentan fiebre, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, fatiga, mialgias y dificultad para respirar, por tanto, es indistinguible de otras infecciones respiratorias.6
Se describe, además, inyección conjuntival, hemoptisis y diarreas. La anorexia se manifiesta en el 25 % de los casos, y es más frecuente a partir de la segunda semana de la enfermedad. Las alteraciones de los sentidos del gusto (ageusia) y del olfato (anosmia) también son frecuentes. La disnea puede presentarse desde el segundo día hasta los 17 días, la aparición tardía suele asociarse a desenlaces más graves.6,9
Los síntomas gastrointestinales se asocian a indicadores de gravedad. Estudios previos con el SARS indicaron que el CoV puede tener un tropismo por el tracto gastrointestinal.10,11
A finales de la primera semana la enfermedad puede progresar a neumonía, insuficiencia respiratoria y muerte. Esta progresión se asocia de forma directa con el aumento extremo de mediadores inflamatorios como consecuencia del Síndrome de Tormenta de Citocinas (CSS).12 De acuerdo al número de pacientes que reporta la provincia de Pinar del Río se pretende identificar los factores clínicos-epidemiológicos de la COVID-19, en el período de marzo de 2020 a mayo de 2021.
MÉTODOS
Se realizó un estudio transversal descriptivo en la provincia de Pinar del Río. Los datos fueron tomados de los informes estadísticos de la Dirección Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, de pacientes egresados por COVID-19 en el período comprendido de marzo 2020 a mayo 2021. El universo estuvo constituido por todos los casos confirmados de virus SARS-CoV en Pinar del Río. La muestra la conformaron 5 379 pacientes egresados por COVID-19.
Se revisaron los informes estadísticos para la búsqueda de las siguientes variables: municipio de procedencia, grupo etario, sexo, curso de la enfermedad, frecuencia de los síntomas, número y frecuencia de comorbilidades, municipio de procedencia.
Se cumplió con los principios de la ética médica y los aspectos establecidos en la Declaración de Helsinki.
RESULTADOS
Se observó un predominio de los pacientes confirmados en el municipio de Pinar del Río, seguido por Minas de Matahambre, lo que representó el 1,54 % y 1,02 % respectivamente. Además, los municipios con menor incidencia de casos fueron Mantua (0,19 %) y Viñales (0,27 %). (Tabla 1)
Municipio | Población total | Positivos egresados | ||
---|---|---|---|---|
No, | % | No, | % | |
Sandino | 35 968 | 6,17 | 286 | 0,80 |
Mantua | 23 593 | 4,05 | 44 | 0,19 |
Minas de Matahambre | 31 527 | 5,41 | 321 | 1,02 |
Viñales | 29 002 | 4,97 | 78 | 0,27 |
La Palma | 33 798 | 5,80 | 241 | 0,71 |
Los Palacios | 38 186 | 6,55 | 170 | 0,45 |
Consolación del Sur | 88 222 | 15,13 | 555 | 0,63 |
Pinar del Río | 192 675 | 33,05 | 2969 | 1,54 |
San Luis | 31 658 | 5,43 | 178 | 0,56 |
San Juan y Martínez | 42 918 | 7,36 | 264 | 0,62 |
Guane | 35 490 | 6,09 | 273 | 0,77 |
Total | 583 037 | 100 | 5379 | 0,92 |
Fuente: Base de datos de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
Se observó un predominio de la enfermedad en los grupos etarios de 41-50 años, 51-60 años que representaron el 17,16 % para ambos, seguidos del grupo de 21-30 años que representó 16,23 %. Predominó el sexo masculino, lo que constituyó el 52,82 % del total de casos. De forma particular se observó ligero predominio del sexo femenino en los grupos de edades de 1-10 años y 51-60 años. (Tabla 2)
Grupo etario | Masculino | Femenino | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | |
<1 año | 25 | 0,46 | 17 | 0,32 | 42 | 0,78 |
1-10 | 132 | 2,45 | 162 | 3,01 | 294 | 5,47 |
11-20 | 423 | 7,86 | 239 | 4,44 | 662 | 12,31 |
21-30 | 470 | 8,74 | 403 | 7,49 | 873 | 16,23 |
31-40 | 423 | 7,86 | 361 | 6,71 | 784 | 14,58 |
41-50 | 485 | 9,02 | 438 | 8,14 | 923 | 17,16 |
51-60 | 452 | 8,40 | 471 | 8,76 | 923 | 17,16 |
61-70 | 229 | 4,26 | 220 | 4,09 | 449 | 8,35 |
71≤ | 202 | 3,76 | 227 | 4,22 | 429 | 7,98 |
Total | 2841 | 52,82 | 2538 | 47,18 | 5379 | 100,00 |
Fuente: Base de datos de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
Según el curso de la enfermedad se observó un predominio de los casos con evolución asintomática, los que representó el 53,28 % del total de pacientes. En tanto el curso sintomático predominó en los grupos etarios correspondientes a las edades entre 21-30 años y 51-60 años. (Tabla 3)
Grupo etario | Asintomático | Sintomáticos | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | |
<1 año | 16 | 0,30 | 26 | 0,48 | 42 | 0,78 |
1-10 | 189 | 3,51 | 105 | 1,95 | 294 | 5,47 |
11-20 | 339 | 6,30 | 323 | 6,00 | 662 | 12,31 |
21-30 | 438 | 8,14 | 435 | 8,09 | 873 | 16,23 |
31-40 | 416 | 7,73 | 368 | 6,84 | 784 | 14,58 |
41-50 | 527 | 9,80 | 396 | 7,36 | 923 | 17,16 |
51-60 | 485 | 9,02 | 438 | 8,14 | 923 | 17,16 |
61-70 | 237 | 4,41 | 212 | 3,94 | 449 | 8,35 |
71≤ | 219 | 4,07 | 210 | 3,90 | 429 | 7,98 |
Total | 2866 | 53,28 | 2513 | 46,72 | 5379 | 100 |
Fuente: Base de datos de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
Los síntomas más frecuentes fueron tos y fiebre, representados en 30,20 % y 30,9 % respectivamente; seguidos por rinorrea en un 22,6% y odinofagia en un 13,33 %. En tanto los grupos etarios más afectados por estos síntomas fueron 51-60 años y 21-30 años respectivamente, los menores de un año fueron los menos perjudicados (tabla 4)
Leyenda: SG: síndrome general (incluye astenia, anorexia y malestar general; PGO: pérdida del gusto y/u olfato; TGI: trastornos gastrointestinales (incluye diarrea, dolor abdominal, vómitos y gastritis). Valores porcentuales en base al total de pacientes sintomáticos (n=2513).
Fuente: Base de datos de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
De forma general las comorbilidades más frecuentes fueron la hipertensión arterial (4,16 %), el asma (1,21 %) y la diabetes mellitus tipo 2 (1,06 %), el sexo femenino fue ligeramente más afectado que el sexo masculino. (Tabla 5)
APP | Masculino | Femenino | Total | |||
---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | |
Diabetes mellitus tipo 2 | 21 | 0,39 | 36 | 0,67 | 57 | 1,06 |
Hipertiroidismo | 1 | 0,02 | 11 | 0,20 | 12 | 0,22 |
Hipotiroidismo | 1 | 0,02 | 11 | 0,20 | 12 | 0,22 |
Tiroiditis | 1 | 0,02 | 1 | 0,02 | 2 | 0,04 |
Hiperuricemia/gota | 3 | 0,06 | 1 | 0,02 | 4 | 0,07 |
Hipertensión arterial | 109 | 2,03 | 115 | 2,14 | 224 | 4,16 |
Obesidad | 2 | 0,04 | 6 | 0,11 | 8 | 0,15 |
Insuficiencia cardiaca | 1 | 0,02 | 2 | 0,04 | 3 | 0,06 |
Cardiopatía isquémica | 21 | 0,39 | 11 | 0,20 | 32 | 0,59 |
Asma | 32 | 0,59 | 33 | 0,61 | 65 | 1,21 |
Trombopatías | 4 | 0,07 | 0 | 0 | 4 | 0,07 |
Accidentes cerebrovasculares | 10 | 0,19 | 0 | 0 | 10 | 0,19 |
Trastornos psiquiátricos | 16 | 0,30 | 13 | 0,24 | 29 | 0,54 |
Alcoholismo | 6 | 0,11 | 1 | 0,02 | 7 | 0,13 |
Fumador | 2 | 0,04 | 1 | 0,02 | 3 | 0,06 |
Alergias | 7 | 0,13 | 6 | 0,11 | 13 | 0,24 |
Psoriasis | 0 | 0 | 1 | 0,02 | 1 | 0,02 |
Enfermedades genéticas | 1 | 0,02 | 2 | 0,04 | 3 | 0,06 |
Úlcera/gastritis | 12 | 0,22 | 5 | 0,09 | 17 | 0,32 |
Infección por VIH | 1 | 0,02 | 1 | 0,02 | 2 | 0,04 |
EPOC | 4 | 0,07 | 5 | 0,09 | 9 | 0,17 |
Nefropatías | 7 | 0,13 | 4 | 0,07 | 11 | 0,20 |
Cáncer | 7 | 0,13 | 10 | 0,19 | 17 | 0,32 |
Leyenda: VIH: virus de inmunodeficiencia humana; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Fuente: Base de datos de Higiene, Epidemiología y Microbiología.
DISCUSIÓN
El municipio de Pinar del Río constituye la capital de la provincia, coincide con la mayor densidad poblacional, mayor grado de urbanización y además mayor número de casos positivos, una correlación espacial directa entre densidad poblacional e incidencia de la COVID-19.13 Sin embargo, un estudio realizado en Santiago de Cuba no considera la variable densidad por sí sola con correlación directa a la incidencia. El mismo demuestra por modelo matemático de regresión que, el vínculo en combinación con la entrada de viajeros no le confiere valor a la misma de forma aislada.
La edad de promedio de los casos confirmados en la provincia es de 42 años, lo que discrepa discretamente del comportamiento nacional de la pandemia, debido a que la edad promedio de los casos confirmados en el país es de 37 años. En la COVID-19 las investigaciones mundiales muestran la senescencia como grupo de riesgo a contraer la enfermedad, sin embargo, en Pinar del Río la incidencia en adultos mayores es baja; lo que habla a favor de las medidas certeras y eficaces implementadas por la dirección provincial de salud y consejos de defensa provincial que protege a los mayores.13,14
En cuanto al predominio del sexo masculino se demuestra que los individuos del sexo femenino desarrollan respuestas inmunitarias más fuertes y son relativamente más resistentes a las infecciones por virus que los individuos del sexo masculino. La diferencia en el número de copias de genes ligados al cromosoma X involucrados en la respuesta inmune y la presencia de genes involucrados a la susceptibilidad a enfermedades en hombres y mujeres pueden explicar estas diferencias según sexo. El receptor de andrógenos, así como los locis de genes de ACE2 están en el cromosoma X.15
Se sugiere que las hormonas sexuales son mediadores potenciales del dismorfismo sexual descrito en la infección por SARS-CoV-2 en virtud de su capacidad para modular la respuesta inmune. La testosterona suprime las respuestas inmunes innata, mientras que los estrógenos tienen efecto inmunosupresor a niveles más altos, y una actividad inmunoestimulante a niveles más bajos, con funciones involucradas a contrarrestar la replicación viral en células epiteliales nasales. Además, en teoría relacionan el fenotipo hiperandrogénico con el aumento de la carga viral del COVID-19, la diseminación y gravedad de la enfermedad.13,16,17
El curso asintomático de la enfermedad predominó en la población pinareña y del país según los reportes nacionales del Ministerio de Salud Pública, ello se contrapone con los registros internacionales, lo que pudiera estar dado por la pesquisa activa de los casos implementada en Cuba que detecta a la persona asintomática. Por otra parte, los reportes a nivel mundial se realizan por la llegada de pacientes sintomáticos a los servicios de salud.18
Una caracterización clínica de pacientes con COVID-19 en China, arrojó la fiebre como síntoma más frecuente durante el ingreso, seguido por la tos. Estos resultados coinciden con la investigación que se presenta,15 en el trabajo de Roblejo y Marcheco,17 sobre un estudio realizado a 431 pacientes con COVID-19 de La Habana; se determinó la fiebre como el síntoma de mayor frecuencia en todos los grupos etarios. Además, se hallaron resultados muy similares en cuanto a la mayor frecuencia del antecedente patológico personal de hipertensión arterial y asma en pacientes con COVID-19.
Se concluye que el comportamiento clínico-epidemiológico de la enfermedad por SARS-CoV-2 en la provincia Pinar del Río es similar al descrito en los reportes nacionales e internacionales. Se presentaron síntomas asociados al tracto respiratorio superior con evolución satisfactoria. Existió un ligero predominio de pacientes asintomáticos entre el total de diagnosticados, lo que indica la efectividad del diagnóstico temprano en la atención primaria de salud. La fiebre y los síntomas respiratorios fueron predominantes; aunque se encontraron otras sintomatologías (neurológicas y digestivas) con menor frecuencia. Se reportan como enfermedades crónicas frecuentes la hipertensión arterial y el asma. La mayoría de los casos en la provincia se concentraron en el municipio cabecera por tener mayor densidad poblacional.