INTRODUCCIÓN
A las puertas de arribar a la tercera década del siglo XXI, se vislumbran aún la crisis y problemas globales a los que se refieren autores al final del siglo anterior en relación a la educación qué se aspira para las nuevas generaciones. Los contextos cambian, y el desarrollo vertiginoso de las tecnologías impone a la educación superior el reto de formar profesionales competentes y comprometidos con el desarrollo social, elementos que no son ajenos a los procesos formativos en las ciencias médicas.
En el orden de las transformaciones educativas, la universidad en su función investigativa, se proyecta a la solución de problemas profesionales desde una concepción científica.
Al respecto, la investigación se refleja en el desempeño profesional docente, en las competencias científicas, las que se forman y desarrollan desde el currículo y en la actividad propia, en la relación cognitiva-afectiva del proceso de enseñanza aprendizaje 1. La investigación científica en la literatura pedagógica se orienta a múltiples aristas, en esencia hacia la formación integral del estudiante, en la mejora del proceso docente educativo y en la profesionalización del docente, entre otras. Tales relaciones hacen pertinente la investigación educativa, en particular, en las ciencias médicas.
La educación médica cubana articula los servicios de salud con la integración docente-asistencial-investigativa en función de formar al médico para atender el proceso de salud-enfermedad y de lograr el profesional que se aspira, donde la masividad y la fluctuación docente afectan la calidad del proceso formativo 2.
De esta manera, la formación investigativa en la carrera de Medicina es una preocupación de los investigadores, tanto en la formación inicial 3, como en la continua 4-6, en particular en la perspectiva educativa, pues las carencias son manifestaciones presentes para ambos momentos.
La investigación educativa se relaciona con la búsqueda de propuestas sustentada científicamente, que responda a desafíos del desarrollo social, exige profesionalización docente y es un “proceso de transformación gradual e intencional de las concepciones, actitudes y práctica de la comunidad educativa escolar dirigida a promover una educación desolladora” (Castellanos et al. 2002) 7, aspecto que se relaciona con el colectivo del año académico en la formación docente centrado en el estudiante, así como en la solución de los problemas que identifica este nivel organizativo del proceso educativo 8.
En el orden particular de la Universidad de las Ciencias Médicas de Sancti Spíritus (UCMSS), contexto caracterizado por estudios profesionales en relación a la salud pública y al proceso de salud enfermedad, se presentan limitaciones en la formación del profesional de la Medicina, en el conocimiento y desarrollo de sus habilidades investigativas.
En el desempeño del docente se manifiesta: insuficiente formación para la investigación educativa que transforme el proceso de enseñanza aprendizaje, limitado conocimiento de la metodología de la investigación educativa, débil trabajo en equipo, situación evidente en el contexto del colectivo de año, lo que hace necesario analizar el estado de conocimientos y habilidades de estos docentes, por lo que la investigación tiene como objetivo determinar las limitaciones del docente de las Ciencias Médicas en la investigación educativa en la carrera de Medicina en el curso 2017-2018 en la UCMSS.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal. La población la constituyó los 30 docentes que formaban el colectivo de primer año de la carrera de medicina del curso 2017/2018 en la Universidad de Ciencias Médicas de Sancti Spíritus. La entrevista a profundidad se les aplicó a 3 directivos a nivel de facultad y los 32 estudiantes del grupo 14, toda la selección fue intencional.
Se realizó el análisis de los siguientes documentos; Plan de Estudio D, la Estrategia Educativa, Plan de Trabajo Metodológico, Plan de Superación Profesional, evaluación profesoral e informe del cumplimiento de la estrategia educativa; en el colectivo de año se revisaron el plan metodológico y actas.
Las técnicas utilizadas fueron la entrevista grupal, la entrevista en profundidad a directivos y la encuesta. La entrevista en profundidad a directivos del nivel facultad tuvo como objetivo conocer que opinan acerca de la investigación educativa en los docentes de la carrera de Medicina, en la entrevista grupal y la encuesta a los docentes del colectivo de primer año se valoraron sus habilidades investigativas en el desempeño profesional, utilizando la escala tipo Likert de cinco categorías (nula, casi nula, aceptable, buena, muy buena) con 30 ítems, donde 10 se orientan al diseño teórico, 16 al diseño metodológico y cuatro a la redacción del informe científico. La información obtenida se trianguló para inferir el comportamiento de los docentes como investigadores educativos. Se asume a las categorías de Buena y Muy Buena como efectiva en la existencia de la habilidad para la acción específica, mientras que la categoría nula y casi nula como inefectiva para la acción de que se relacione.
A los estudiantes se les aplico una entrevista en profundidad para determinar cómo ellos valoran a sus profesores en su accionar investigativo.
En el procesamiento estadístico se utilizó un análisis descriptivo de cada una de las variables e indicadores (habilidad para elaborar el diseño teórico de la investigación, la habilidad para elaborar el diseño metodológico de la investigación, habilidad para elaborar el informe científico), para lo cual se aplica el procedimiento del cálculo porcentual y la escala auto-valorativa, procesadas por un programa de Excel. En el caso de las preguntas abiertas se establecieron categorías para su análisis.
Cada una de las técnicas y métodos utilizados permitieron concebir, desde lo individual y lo grupal, la actuación docente en el colectivo de primer año académico, su formación investigativa, en particular la educativa, la labor científica, las formas en que la ejecutan y disposición para la investigación educativa.
RESULTADOS
Entre los documentos analizados se encuentran las estrategias curriculares que refuerzan la preparación para educar desde la instrucción, así como elevar la preparación metodológica de los docentes, sin dejar de reconocer que es insuficiente, y deja claro la necesidad de avanzar en la formación y desarrollo investigativo del docente reflejado en el modelo del profesional de la carrera de Medicina 9.
La superación profesional y el trabajo metodológico en la carrera y año académico se centra en mayor medida en la profesión, sin embargo, tiene en cuenta actividades con enfoque pedagógico hacia el desarrollo de la identidad docente, las funciones del profesor universitario, sin enfatizar en la investigativa.
En las actas del colectivo de año se plasman acciones como parte de su estrategia educativa y se enfatiza en la conducción y control del proceso docente educativo, no así en la motivación de investigaciones educativas por parte de los docentes y estos a su vez incluyan al estudiante.
A lo anterior se añade que las evaluaciones profesorales del curso son satisfactorias, y las orientaciones metodológicas precisan el proceso de formación del médico a través de su actividad creativa, preparación científica, formación humanista e integración docente-asistencial, aunque en el análisis integral, no se profundiza en el rol del docente investigador, capaz de analizar la realidad y solucionar los problemas educativos como pilar en la calidad del desempeño docente.
Los directivos reconocen a la función investigativa como esencial en el logro de la calidad del proceso de enseñanza aprendizaje, y opinan que los docentes se forman y desarrollan de manera adecuada en su carrera para enfrentar la perspectiva de la investigación educativa, y tienen como fortalezas el dominio de la profesión, pero no todos muestran actitud, interés y empeño por desarrollar la investigación educativa que dignifique la profesión docente.
Se sostiene que los colectivos de año académico, como nivel organizativo del proceso docente educativo, constituyen un espacio formativo capaz de generar investigaciones educativas que solucionen problemas propios y despierten motivaciones, interés y comportamiento en su rol como docente investigador, a la vez se reconocen limitaciones en la carrera de Medicina para perfeccionar el proceso pedagógico desde la investigación, dado por carencias de conocimientos y habilidades en la metodología de la investigación, así como por su actuación tendiente a lo individual.
La entrevista grupal a los docentes del colectivo de primer año de la carrera de Medicina arrojó que solo 13.33 % de los docentes manifestaron que estaban preparados para desarrollar investigaciones de corte educativo, y que es esencial en la transformación educacional, pero reconocieron su falta de implicación en investigaciones, eventos científicos y proyectos de investigaciones reforzando la idea de la falta de preparación, motivación y orientación hacia el proceso de búsqueda sistemática del nuevo conocimiento en la solución a los problemas educativos por parte de los docentes.
Ellos refieren que el colectivo de año no se implica lo suficiente para que los docentes desarrollen sus competencias investigativas.
En la entrevista a los estudiantes refieren que sus docentes conocen y dominan la materia de sus asignaturas, y les transmiten el contenido a través de situaciones problemáticas que integran lo recibido con la clínica para una mejor comprensión, aunque en algunos profesores no es una práctica habitual. A pesar de esto, sí se orienta la búsqueda de contenido que en ocasiones es abundante y obliga a estudiar, lo que evidencian quejas de “es demasiadas páginas a estudiar”, “estamos cargados de estudio independiente”, entre otras, aunque les gustaría formar parte de grupos de investigación. Todo lo cual es expresión de la falta de trabajo en equipo del año académico para la implicación de los estudiantes a la actividad científica estudiantil.
Los docentes evalúan que su preparación para desarrollar la investigación científica se enmarca en categorías de Bien en 18 docentes (60.0 %), excelente en 5 (16.66 %) y 7 de regular, (23.33 %), no se precisan en la categoría de mal, lo que evidencia potencialidades y a su vez limitaciones en su práctica como docente investigador.
La muestra en estudio, en relación a las publicaciones en revistas científicas como indicador del accionar investigativo, demuestra que en los últimos tres años (2015-2018) solo se ha logrado un total de 19 artículos en revistas con arbitraje e indexada en bases de datos nacionales e internacionales, donde hay autores con más de una publicación alcanzando hasta 9 en el periodo evaluativo. Este resultado es insuficiente si se considera que el promedio de publicación por docentes está al 20.0 % (6 docentes) anual de los implicados, demostrando las carencias en investigaciones y publicaciones.
Si consideramos por las normas que los profesores titulares (3 para el 10 %) y auxiliares (9 para el 30 %) deben publicar con una frecuencia anual, entre ellos habría un potencial de 42 publicaciones para el período evaluado entre 2015-2018, a lo que se suma las demás categorías docentes a las que se les exige resultados publicados. De esta manera, se aprecia un bajo índice de publicaciones para cumplir con las exigencias de las categorías docentes.
En la encuesta aplicada a los docentes del colectivo de año se evidencia asistencia a las diferentes categorías de eventos científicos, en lo fundamental hacia los realizados a nivel provincial 12 docentes para el 40 %, nacionales 9 docentes para el 30 %, institucionales 4 docentes para 13.33 % y 1 encuestado para el 3.33 % no refiere participación, sin embargo, el total de participaciones asciende a 38, dado que algunos profesores poseen más de una participación en el periodo evaluado, a excepción de que el 30.0 % de los encuestados no registran participaciones, lo que evidencia carencias en el indicador.
El análisis del trabajo por proyectos de investigación, muestra que solo el 63.33 % de los docentes se vinculan a la actividad científica desde los proyectos, pero la aspiración de la universidad es lograr que el 100 % se vincule y genere conocimientos y transformaciones a la actividad educativa desde su desempeño investigativo. Significa, a juicio de los autores, responder a la función del docente como investigador en su práctica pedagógica orientada a elevar la calidad del proceso formativo y, por ende, la formación integral del estudiante, y así dar solución a los problemas que se encuentran en el proceso docente-educativo.
A lo anterior, se suma que el 43.33 % se enfoca a la investigación educativa en función de mejorar la práctica pedagógica, y el 33.33 % hacia la especialidad (Ciencia particular), el resto (23.34 %) no se vincula a la investigación y es muestra de las limitaciones presentes en el colectivo pedagógico, que, a juicio de la autora principal como miembro del mismo, falta orientación intencionada y sistemática hacia la investigación de los problemas del año académico.
Los docentes se orientan en mayor medida al trabajo individual para desarrollar su accionar investigativo, donde el 30.0 % posee categoría de asistente, lo que es coherente con los resultados limitados en la participación que realizan en eventos científicos y publicaciones que se alcanzan.
En cuanto a su disposición para la realización de investigaciones educativas, los docentes consideran que están orientados en un 76.66 %, con evaluación de excelente y bien, mientras que el resto mantiene una posición intermedia, lo que es importante para lograr su implicación en la actividad científica, sin embargo, esta orientación contrasta con lo que se logra en materia de publicación y participación en eventos científicos.
Los docentes valoran al colectivo del año académico en el desarrollo de investigaciones educativas que ejecutan, la mayoría de manera aceptable (40.0 %), pero reconocen que las acciones se enmarcan a las categorías de casi nula y nula (36.66 %), de insuficientes. La autora como participante del colectivo de año, reconoce la necesidad de realizar actividades que preparen y orienten al docente para la investigación científica, a la vez reconoce el pobre accionar docente en esta perspectiva, pues las actividades se concentran en la marcha y control del proceso docente educativo, lo que limita las funciones del colectivo del año académico.
Como resultado de la encuesta realizada a los docentes, se utilizó una escala auto-valorativa, con cinco categorías (nula, casi nula, aceptable, buena, muy buena), en relación a conocer sus habilidades en la investigación educativa, se destaca el indicador “Identificar problemas de investigación de su profesión en la docencia” donde los docentes se perciben en un 66.66 % (20 docentes) con habilidades para identificarlas. (Gráfico 1)
El análisis global de los 10 ítems que conforman las habilidades investigativas docentes revelan que el 33.33 % se reconocieron con categorías efectivas en el desarrollo de las habilidades específicas, y el 15.0 % es inefectiva, la tendencia de aceptable muestra la carencia docente para responder de forma efectiva al proceso de investigación científica. (Gráfico 2)
En la etapa de exploración y diagnóstico de la investigación el indicador “identificar un problema de investigación de la profesión” es esencial en el inicio de la investigación. El resultado muestra a este indicador como el más efectivo con el 33.33 % en comparación con el resto de los indicadores del diseño teórico, donde prima la categoría aceptable, y aumentan las carencias en los docentes en la medida que el proceso investigativo crece en su complejidad teórica.
En analogía al diseño teórico, el diseño metodológico para la investigación científica, los docentes precisan su inefectividad en habilidades investigativas en 14 de los 16 indicadores presentados, se exceptúa: “Capacidad para observar la realidad de estudio” y “Comparar la realidad con la teoría científica que domina” (Anexo), sin embargo, en el análisis total el resultado valorativo hacia el diseño metodológico tiene tendencia similar al diseño teórico donde predomina la categoría de aceptable.(Gráfico 3)
Finalmente, la valoración de la redacción del informe científico tiene un comportamiento similar a lo presentado en relación al diseño teórico y metodológico de la investigación, prevalece la categoría aceptable (Gráfico 4) y en sus indicadores se destaca el “Dominio de las partes que conforman al informe científico” (Anexo).
DISCUSIÓN
Los resultados no siempre son coincidentes con el deber del docente de las ciencias médicas, en particular con expresiones potenciales en su función investigadora que lo conviertan en docente investigador, que perfeccione de manera continua el proceso de enseñanza aprendizaje en que participa.
Se concuerda en la problemática de que los docentes privilegian la función docente en relación a la investigativa 8,10, donde ambas deben incorporarse al proceso de formación integral del profesional, lo que depende de la calidad de los docentes y la gestión del conocimiento identitario de la universidad como crecimiento endógeno 11.
Las carencias, en el estudio diagnóstico es un reflejo 12, en relación a que la investigación educativa en la universidad presenta problemas de tipo práctico, en los enfoques, métodos y conceptos por falta de comprensión y dominio de los mismos, lo que evidencia insuficiencias en los docentes 13) y el docente debe ser un profundo conocedor del método científico.
El estudio revela la limitada acción formativa del colectivo de año, como colectivo formativo para sí y en función del otro (estudiante), reconocido como problemática actual8, así como la falta de efectividad en funciones como el trabajo metodológico y en la integración de las actividades académicas, laborales e investigativas, que corone el trabajo docente investigativo de profesores, tutores y guías de grupos.
Se refuerza la idea y se coincide8, en que los docentes con carencias en la formación pedagógica inicial, que se adquiere en la educación de posgrado y en la actividad de los niveles organizativos del proceso docente educativo (año académico), no muestran una orientación efectiva hacia las funciones docente (incluye la investigativa). Señala la falta de investigación educativa por parte del docente y su integración en función de la calidad y pertinencia de la universidad 14, logro de la misión de la universidad, en el rol del docente como investigador, quien reconoce las carencias que se presentan en el posgrado para formar al docente investigador.
La práctica investigativa muestra que, en la carrera de Medicina, los docentes carecen de herramientas para conducir el proceso de la investigación científica, limitaciones que se corroboran desde la formación inicial en las habilidades investigativas del médico 6, por otro lado, el hecho de tener amplias actividades a ejecutar, hacen que se considere la investigación como una sobrecarga, lo que disminuye las motivaciones y actitudes en su orientación para la investigación educativa, es decir, dimensionan su función docente metodológica en detrimento de la investigación.
La falta de habilidades investigativas en el estudio afecta la calidad del graduado de Medicina, lo que es un recurso esencial en la formación del docente en las ciencias de la salud para integrar la docencia, asistencia e investigación, lo que a su juicio no se ha logrado en la práctica educativa y se enfatiza en el desarrollo científico del docente para la solución de los complejos problemas pedagógicos 15.
Ser un docente universitario competente desde una concepción humanista de la educación significa no sólo ser un conocedor de la ciencia que explica (física, matemáticas u otras), sino también de los contenidos teóricos y metodológicos de la Psicología y la Pedagogía contemporáneas que lo capacite para diseñar en sus disciplinas un proceso de enseñanza aprendizaje potenciador del desarrollo de la personalidad del estudiante 9.
Los autores destacan la formación científico pedagógico del docente universitario que se favorece en la actividad, en la preparación metodológica y la educación de postgrado y precisan que “La investigación científica, constituye una vía de preparación esencial de los docentes universitarios para su desempeño profesional, fundamentalmente la investigación-acción” (15.
Los docentes de ciencias médicas necesitan prepararse para el desempeño de las funciones docentes, asistenciales, gerenciales e investigativas, por tanto, deben articular las actividades metodológicas, académicas e investigativas a su desarrollo profesional en función de la calidad de su labor formativa 6.
Los resultados obtenidos se corresponden con un estudio donde se explican las causas que generan déficit de investigaciones pedagógicas en la carrera de Medicina, está la carencia en la preparación hacia temas pedagógicos y de la metodología de la investigación aplicada a la docencia, un pobre acceso a la literatura pedagógica y poca experiencia como docentes 4.
Queda claro que la formación docente en la investigación educativa es una necesidad y la propuesta de modelo del profesor universitario en la carrera de medicina 5, identifican como núcleo principal el desempeño profesional docente, pero los resultados demuestran la necesidad de desarrollar investigaciones educativas para un desempeño profesional efectivo.
CONCLUSIONES
La actuación del docente de las ciencias médicas se concibe desde lo individual y grupal en el ejercicio docente. Reconociendo que la investigación científica forma parte de sus funciones, pero se inclinan a la materia que imparten y el colectivo de año no los estimula hacia la investigación de los problemas educativos.
La actividad científica de los docentes, en la realidad del estudio, no supera las expectativas de una orientación efectiva hacia la investigación educativa, ya que existe limitaciones de conocimiento y habilidades para desarrollar proyectos desde la práctica investigativa a través de proyectos que los unan para dar solución a los problemas educativos desde el método científico; en fin no se logra una actuación en la búsqueda científica, sistemática de conocimientos y de soluciones de los problemas acerca de la realidad educativa.