Introducción
Se cumplieron 50 años en febrero de 2019 de la llegada al Hospital General Docente “Dr. Enrique Cabrera” (HGDEC) del Dr. Carlos Eduardo Albert Chacón (Figura), como Director de la Institución, designado por el Ministro de Salud Pública en aquel entonces Dr. Heliodoro Martínez Junco y el Dr. José Ramón Machado Ventura.
Su vida ha sido y es un ejemplo de disciplina, dedicación y compromiso con la Revolución. Su trayectoria, ya desde antes de su arribo a este Centro, estuvo llena de dignidad y heroísmo con su participación en momentos significativos de nuestras luchas.
Profesor Titular y Consultante de Cirugía, aún hoy a los 87 años de edad, asiste a eventos y jornadas científicas del Hospital “Dr. Enrique Cabrera” y a su Facultad de Ciencias Médicas, y comparte sus conocimientos y vasta experiencia con los pinos nuevos que hoy se forman en sus aulas.
Con una historia digna de admiración, nos propusimos profundizar en distintos aspectos de su vida con el objetivo de divulgar sus cualidades y valores, para así rendir homenaje a uno de nuestros más destacados profesores.
Desarrollo
El doctor Carlos Eduardo Albert Chacón nació el 15 de marzo de 1934 en el poblado de Cueto, Mayarí, actual provincia de Holguín, donde realizó sus estudios primarios y la segunda enseñanza en el Instituto de Holguín. En septiembre de 1952, se trasladó a La Habana para iniciar sus estudios en la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana, meses después del golpe de Estado del dictador Fulgencio Batista.
Trayectoria Estudiantil
En la Carrera, desde muy temprano, comienza a interesarse por la Cirugía, y no pierde nunca la oportunidad para entrar al Salón de Operaciones como ayudante. Le llamaban entonces “Novato” y le pagaban 5 pesos por ayudar en una operación particular. De esa época, recuerda con admiración y respeto a una generación de profesores que influyó intensamente en su formación como médico y cirujano: Dr. José Presno Albarrán, Dr. Juan A. Rodríguez Loeches, Dr. Enrique Echevarría Vaillant, Eugenio Selman Houssein-Abdol, quienes constituirían ejemplares profesionales en la Especialidad y la Medicina cubana.
El 13 de marzo de 1957, al terminar de ayudar en una intervención quirúrgica en una Clínica de Paseo, escucha las palabras truncadas de José Antonio Echeverría a través de la emisora Radio Reloj. De inmediato, él y otro estudiante deciden dirigirse hacia el Hospital de Emergencias a fin de poder ayudar y atender a los posibles heridos. En el camino, a pesar de su evidente identificación como médicos, por las batas blancas, en las calles Jovellar y L son desviados por la Policía y cruzan muy cerca del lugar donde yacía el cuerpo de un hombre sobre un charco de sangre; después supo que aquel cadáver era el del líder universitario José Antonio Echeverría.
Brindan atención a varios heridos, entre ellos, a Juan Pedro Carbó Serviá, a quien logran sacar del Hospital de Emergencias sin que fuese reconocido por la Policía, para esconderlo con la ayuda de la Dra. Isabel Blasco, Especialista en Anestesia del Hospital “Freyre de Andrade” (antiguo, Emergencias), quien lo llevara a casa de la madre de la mencionada doctora. Días después, le alquilaría un apartamento en el Edificio Rica, frente al hoy Hospital “Manuel Fajardo”. El Dr. Albert Chacón mantendría su vinculación con actividades de la clandestinidad y con la Federación Estudiantil Universitaria; continuaría sus estudios hasta concluir la Carrera de Medicina, el 6 de diciembre de 1960.
Como estudiante de Medicina fueron destacados él y su grupo, autotitulado este como La Fraternidad de las Ardillas. En el transcurso de la Carrera, de casi un total de mil estudiantes, quienes vivieron las luchas estudiantiles contra la dictadura y los crímenes y agresiones de los esbirros batistianos, solo 300 estudiantes lograron concluir los estudios por las condiciones económicas y sociales del país.
En los inicios del proceso revolucionario, Albert Chacón y sus compañeros de grupo de 6to año sentían el deber insoslayable de apoyar al gobierno revolucionario en aquella situación económica y social, donde existían nuevos grupúsculos que trataban de impedir el desarrollo revolucionario. Su grupo, La Fraternidad de las Ardillas organizó y elaboró un documento para entregar al Comandante Fidel Castro Ruz, en el que se describía claramente por los graduados de ese año, el deber de cumplir el Servicio Médico Social Rural donde hiciera falta en nuestro país. El escrito entregado al líder de la Revolución, decía:
Primero: Apoyamos con la vida, si fuera necesario, las medidas y normas revolucionarias tomadas por el gobierno.
Segundo: Estamos a la disposición incondicional de las autoridades cubanas, para lo que nos necesiten, una vez adquirido nuestro título.
Tercero: Aceptaremos con entereza y espíritu de sacrificio, el sueldo que el gobierno estime oportuno que pueda pagarnos.
Cuarto: Solo deseamos ser útiles a nuestro país y utilizar los conocimientos adquiridos en la universidad que paga el pueblo, en beneficio de ese pueblo.
Quinto: Rechazamos por contrarrevolucionaria toda otra actitud que tienda a menoscabar el espíritu revolucionario que fermenta hoy en nuestra patria.
Sexto: Pedimos a todos los compañeros de nuestro curso que adopten esta postura revolucionaria y demuestren ante el pueblo su gran espíritu de sacrificio y su amor a la patria que soñara Martí. (Texto leído por el Comandante en Jefe Fidel Castro y publicado en el periódico Revolución).
Trayectoria laboral y actividad científica
Al graduarse, en 1960, marcha a Trinidad, Las Villas, a realizar el Servicio Médico Social Rural, donde actúa como cirujano. De esta época, recuerda con gran pesar, el momento en que realiza con el Dr. Muñoz, en la Finca Palmarito del Barrio Río de Ay (El Condado) del municipio Trinidad, el levantamiento de los cadáveres del joven brigadista Manuel Pablo Ascunce Domenech y el campesino Pedro Lantigua Ortega.
En mayo de 1962, ya de regreso a La Habana, inicia la Residencia de Cirugía en el propio Hospital General “Calixto García”, bajo la tutela de sus queridos profesores, quienes pasado año y medio le otorgan la Categoría de Instructor y poco tiempo después, sin llegar a concluir los 3 años establecidos para la Residencia, lo exhortan a examinarse como especialista, examen en el cual obtiene 99 puntos y queda como trabajador en el propio Hospital. En este año, se crea el grupo de Cirugía Experimental del Hospital General “Calixto García” del cual formó parte, y fuera dirigido por el cirujano Dr. Ángel Polanco, Dr. Francisco Roque Zambrana, Dr. Octavio de la Concepción y Pedraja, Dr. Felipe Cárdenas y otros compañeros.
De 1963 a 1964, colabora como Profesor de Anatomía y Fisiología en la Escuela de Enfermeras del Hospital General “Calixto García”.
El 6 de enero de 1966 por sus condiciones revolucionarias y ejemplar actitud de entrega a todas las labores de la Revolución, se le otorga la militancia en el Partido Comunista de Cuba; en febrero de 1969 sería designado, por sus condiciones como médico y revolucionario, Director del Hospital “Dr. Enrique Cabrera”.
En 1970 es enviado a Argelia, a la ciudad de Mostaganem; para su preparación integral, debe estudiar el idioma francés, y lleva como misión, la de crear la Escuela de Medicina en ese país con la colaboración cubana-argelina; se desempeña como profesor de Cirugía en el Hospital “Ernesto Che Guevara”, en espera de pasar a la ciudad de Orán para comenzar la misión asignada. El Dr. Albert Chacón con esmero y dedicación a sus memorias, recuerda a los colegas cubanos, el entonces residente de Cirugía Dr. Lázaro Quevedo, actualmente Especialista de Cirugía del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, Dr. Cedeño del Hospital “Manuel Fajardo”, Profesor Dr. Guerra, Jefe de la Misión Médica, cuyos resultados fueron satisfactorios. Además de sus múltiples tareas como profesor y miembro del Consejo de Dirección del Centro, culmina sus estudios de idioma francés en 1973) y de idioma inglés en1975.
Conclusiones
El profesor Carlos Eduardo Albert Chacón, representante de esa pléyade de médicos revolucionarios, ha sido desde sus inicios consecuente e incondicional con la Revolución, a la que ha aportado toda su experiencia y saberes, tanto en la actividad científica, la formación de nuevas generaciones como en el desempeño de las tareas asignadas. Ha mantenido siempre una actitud de vanguardia, acorde a sus principios y colmada de valores humanos, científicos, políticos e ideológicos. Su vida y obra durante más de 60 años, plenas de dignidad y sacrificios, constituyen hoy una guía para los jóvenes estudiantes, graduados y especialistas de la Medicina que ven en él un ejemplo a seguir por su verticalidad y firmes convicciones, sus valías excepcionales y su quehacer profesional que lo sitúan, sin dudas, en ese grupo humano del que habló el Apóstol, de “los que aman y fundan”, sin recabar reconocimiento alguno pero con la enorme satisfacción del deber cumplido, que ha hecho del Dr. Carlos Eduardo Albert Chacón un verdadero paradigma en los anales de la Medicina Cubana.
Fuentes consultadas
Expediente Laboral del Dr. Carlos Eduardo Albert Chacón. Departamento de Recursos Humanos. Hospital General Docente “Dr. Enrique Cabrera”.
Expediente de Cuadros Dr. Carlos Eduardo. Albert Chacón. Departamento de Cuadros. Facultad de Ciencias Médicas “Dr. Enrique Cabrera”.
Entrevista a Pedro López Rodríguez. Departamento de Cirugía, Hospital General Docente “Dr. Enrique Cabrera”.
Entrevista al Dr. Carlos Eduardo Albert Chacón.