Introducción
Los estudios sobre las migraciones internas de población y su interacción con diversas variables continúan vigentes en las agendas científicas de los principales centros de investigación a nivel regional. Una larga trayectoria investigadora ha intentado desentrañar los factores macro y microsociales que condicionan los procesos migratorios (Martínez, 2000). Migraciones, género y sostenibilidad es una triada analítica necesaria para aproximarse a las complejidades del desarrollo humano y comunitario y de la implementación de políticas y programas de desarrollo sostenible a escala local.
A nivel micro social el comportamiento de las estadísticas migratorias y sus causas adquieren matices importantes, y reveladores, asociados a la toma de decisiones de los gobiernos a esa instancia. No menos importantes son los estudios que revelan el impacto de los desplazamientos de población al interior de los límites político-administrativos, no considerados en las estadísticas migratorias. Estos últimos generan cambios en indicadores demográficos, físicos, económicos, culturales y de género (Pérez Montero, 2002), que impactan en el tiempo en la sostenibilidad de dichos territorios.
La literatura científica recoge una importante contribución de trabajos sobre el tema de referencia. Algunos autores centran su atención en las actuales tendencias del comportamiento de la migración interna en la región centroamericana y América del Sur. Autores como Pérez y Santos (2013) consideran que los movimientos entre zonas metropolitanas se han convertido en los más importantes, mientras que la migración rural-urbana decrece en países como México. Otros autores, como Sanz-Magallón, Izquierdo-Llanes y Molina (2015) centran su atención en las migraciones de jóvenes y la pérdida de capital humano en zonas semiurbanas de alto nivel de renta.
Estudios como los de Perren (2013) sobre movilidad ocupacional, familia y ciudad, revelan las complejidades en las redes y usos de los espacios urbanos por los migrantes. Otros resaltan el papel de las migraciones en el desarrollo económico de los lugares de destino, como lo hacen Soberón-Mora, Cadena-Vargas y Orozco-Hernández (2015).
También se publican trabajos que, desde la perspectiva de género, se aproximan a estudios migratorios en la región. Destaca el de Cacopardo y Aguilera (2013) sobre la utilización de servicios sociales entre las mujeres migrantes en la ciudad de Buenos Aires. Más recientemente se publican artículos que destacan la necesaria relación entre población y sostenibilidad (Livi-Bacci, 2014).
La perspectiva de género en el estudio de las migraciones internas permite analizar las diferencias entre varones y mujeres en la toma de decisiones a la hora de emigrar, cómo éstas están condicionadas por la familia y la comunidad y el impacto desigual que las migraciones tienen en la reorganización de los cuidados y en el mantenimiento de los vínculos con la comunidad de origen en función del género (Curran, Garip, Chung y Tangchonlatip, 2005).
Por otra parte, la inclusión de la categoría género en los estudios sobre migraciones, especialmente a partir de la creciente feminización de las migraciones a nivel global, resulta imprescindible para explicar los factores presentes en esta mayor participación de las mujeres y analizar el particular impacto que ello produce en las áreas de origen, particularmente en la reorganización de los cuidados (Hochschild y Ehrenreich, 2003; Román y Martínez, 2005; Pérez Orozco, 2009).
En Cuba los estudios sobre migraciones internas también son relevantes. Un interesante estudio en municipios costeros fue realizado por González, Juárez y Bello (2014), el cual hizo aportes sobre las regularidades en el comportamiento demográfico de 94 municipios con costa en Cuba. En dicho análisis se refiere al municipio Guamá, en la provincia de Santiago de Cuba, como emisor de población. Otros autores realizan estudios sobre municipios emisores de población haciendo énfasis en los factores que generan la emigración de poblaciones hacia otras localidades del país. Destacan más recientemente los trabajos de Hernández Mondéjar, San Marful y Delisle (2017) y Machado y Batista (2017).
Las características de la población que engloba las estadísticas de las migraciones internas, su magnitud e intensidad, tienen un impacto particular en los municipios de menor desarrollo del país. Estudios recientes, como el realizado por Alfonso, González y Mirabal (2017), abordan el liderazgo femenino y sus capacidades de dirección en comunidades urbanas, revelando su protagonismo y complejidades.
El presente trabajo intenta aproximarse a la comprensión de ¿Cómo afecta la migración interna al municipio costero de Guamá en la provincia de Santiago de Cuba? ¿Cuáles son las causas que generan una mayor emigración femenina? ¿Qué relación tiene la migración interna con las dimensiones del desarrollo sostenible? Para la investigación, se tomó como objeto de estudio al municipio de Guamá, de la provincia de Santiago de Cuba, en Cuba.
El contexto de la investigación. Materiales y métodos
El municipio costero de Guamá se encuentra ubicado al suroeste de la provincia de Santiago de Cuba, en la vertiente sur del macizo montañoso de la Sierra Maestra; ocupa una larga y estrecha faja que se extiende de este a oeste a través de 104 km y ocupa un área de 949,69 km2. Limita al norte con la provincia de Granma y los municipios III Frente y Palma Soriano, y al este con el municipio Santiago de Cuba, al oeste con el municipio Pilón (provincia de Granma) y al sur con el mar Caribe (PGOTU, 2015).
Las migraciones internas de población están en la base misma del nacimiento y desarrollo del actual municipio Guamá. En 1976, con la nueva división político-administrativa que se implementa en el país, surge este nuevo municipio en la provincia de Santiago de Cuba. En la década de los 70 se produce un proceso de concentración de la población, que antes estaba fundamentalmente dispersa en la montaña y que se desplazaría primero hacia la costa, en busca de las ventajas de los servicios que en la misma se prestan.
Su relieve es típicamente montañoso con predominio de pendientes fuertes mayores del 25% y alturas que sobrepasan los 1500 metros sobre el nivel del mar, donde se destacan el Pico Turquino (1974 metros), Pico Cuba (1872 metros) y Pico Suecia (1734 metros), las mayores alturas del territorio nacional, dándoles las características de ser un municipio montañoso por excelencia (PGOTU, 2015) (figura 1).
Cuenta con nueve consejos populares ubicados a lo largo de la costa. Ellos son: Caletón Blanco, Aserradero, El Francés, Madrugón, Chivirico, Uvero, Ocujal, La Plata y La Magdalena, donde desarrollan sus vidas los hombres y mujeres guamenses. La actividad económica fundamental está vinculada a la agropecuaria.
El municipio de Guamá fue el escenario de la lucha por la última y definitiva independencia de Cuba (1956-1959). Sus montañas y población fueron protagonistas de las batallas del Ejército Rebelde encabezado por Fidel Castro Ruz, en las alturas de la Sierra Maestra.
Materiales y métodos
Se realizó una investigación de tipo exploratoria, haciendo uso del método cualitativo. Se aplicaron las técnicas de entrevistas semiestructuradas, observación participante, análisis de contenido, y se inició un proceso de diagnóstico comunitario con mujeres y hombres, quienes desempeñaban un rol clave en la zona como líderes comunitarios o desarrollaban su labor profesional en el municipio como trabajadoras sociales, o en los sectores de salud y educación en el momento de la investigación.
Las entrevistas semiestructuradas se diseñaron en tres partes. La primera dirigida a obtener información sobre los factores que inciden en la migración femenina. La segunda, con el objetivo de conocer el impacto de la migración femenina en las comunidades de origen. La tercera indagó sobre los efectos del proceso migratorio en las estrategias familiares y en la comunidad. Fueron aplicadas a 30 personas de ambos sexos.
El diagnóstico comunitario se centró en las causas y condiciones que generan la migración femenina en el municipio costero de Guamá. Participaron en él 25 personas, entre líderes comunitarios y tomadores de decisiones en el municipio, representantes de instituciones de los sectores de Salud, Educación, Planificación Física, Gobierno, Comunales, Citma, así como delegados de base del Poder Popular. Mientras la observación participante permitió obtener información sobre el impacto del desplazamiento interno del municipio y su apropiación de espacios físicos geográficos en áreas sensibles y vulnerables en la zona costera del municipio.
El análisis de contenido se empleó para el análisis y caracterización del comportamiento de las estadísticas migratorias y de desplazamientos internos del municipio Guamá que permitieron hacer inferencias estadísticas en los informes y anuarios, ofrecidos por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) del municipio Guamá.
Resultados
El municipio Guamá cuenta con una población total de 34 394 habitantes, de ellos el 52,2% son hombres y el 47,8% son mujeres. La misma se encuentra distribuida en asentamientos rurales, urbanos en un relieve montañoso y costero (figura 2). En una distribución por edades se ubica de 0 a 14 años el 21,2%, entre 15 y 59 años el 65% y de 60 y más años el 13,8% de su población. Muestra una tasa de natalidad al cierre del año 2014 de 13,3 nacidos por cada mil habitantes y una mortalidad general de 5,1 fallecidos por cada mil habitantes (Oficina Nacional de Estadísticas e Información [ONEI], 2015). Estudios recientes del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) revelan que el municipio Guamá presenta una tasa de fecundidad adolescente de 108,18 (Aja, 2017). Lo que significa que la contribución a la fecundidad del municipio recae en mayor número en el grupo de edad de 15 a 19 años. Lo anterior muestra una disfuncionalidad en este municipio, que en el mediano y largo plazo afectará las dimensiones de su desarrollo.
Como se observa en la figura 2 la estructura de la población por sexos del municipio muestra una menor presencia femenina en su población total. El municipio presenta un saldo migratorio negativo, al cual contribuye positivamente la población femenina. En el periodo del 2012 al 2015 han salido más personas que las que han entrado al municipio. Es decir, al municipio han entrado 1 674 personas (inmigrantes) y 2 644 han emigrado. En la figura 3 se grafica el comportamiento del saldo migratorio en el periodo seleccionado.
Los datos estadísticos revelan que en todos los años seleccionados las mujeres emigran más que los hombres. En el periodo han salido del municipio un total de 2 644 personas, de ellas el 48,7% son hombres y el 51,3% son mujeres. En la figura 4 se refleja este comportamiento.
La migración femenina pudiera estar incidiendo en el descenso de la natalidad del municipio. Sin embargo, el incremento de la tasa de fecundidad adolescente del municipio puede estar siendo el elemento más dinámico en el comportamiento de la misma. El municipio Guamá observa tasas de natalidad por encima de la tasa nacional. No obstante, esta tasa disminuye en comparación con ella misma en el periodo 2008-2013, como se observa en la figura 5. El municipio cerró el 2014 con una tasa de natalidad de 13,3 nacidos por cada mil habitantes. Mientras la tasa de fecundidad adolescente ha mostrado una tendencia al incremento (figura 6) y su comportamiento está siendo estudiado.
Los emigrantes por grupos de edades, como se observa en la figura 7, corresponden al grupo de 15 a 59 años, lo que denota una población migrante en edad laboral, que afecta con su partida a la población económicamente activa del municipio, con incidencia en el desarrollo del mismo.
No menos importante en el desarrollo del municipio Guamá es el desplazamiento de población al interior del municipio. Entendemos por movimientos de desplazamientos comunitarios, el proceso de traslado de personas o grupos de ellas de una comunidad a otra, que implica cambios de domicilio y/o residencia y cambios en el estado de los indicadores físicos, socioculturales, demográficos, ambientales y de género, que favorecen la transformación cualitativa de las comunidades de origen y destino (Pérez Montero, 2002).
Estos se producen en diferentes direcciones, entre las que se encuentran:
De asentamientos dispersos en la montaña hacia zonas rurales intermedias de la montaña.
De zonas intermedias de la montaña a la zona del litoral con mejor acceso a los servicios.
De zonas del litoral hacia los asentamientos urbanos del municipio.
Del litoral hacia consejos populares más cercanos a la ciudad de Santiago de Cuba, con la cual limitan.
Estadísticamente estos desplazamientos en el periodo 2012-2016 se comportaron de la siguiente forma: 1 674 personas se desplazaron al interior del municipio, de ellas 49,5% hombres y 50,5% mujeres, como se observa en la figura 8.
Los desplazamientos al interior del municipio tuvieron una distribución en comunidades de destino, como sigue (figura 9):
Asentamientos urbanos (Uvero, Chivirico).
Asentamientos rurales costeros (Avispero, Boca Dos Ríos, La Granjita, El Marañón, La Granjita, Ocujal del Turquino).
Asentamientos rurales costeros próximos a la ciudad de Santiago de Cuba (El Francés, Aserradero, Mar verde, y Caletón Blanco, Juan González).
Dispersos en la montaña.
Análisis
Los resultados de las técnicas de investigación aplicadas revelaron entre los factores que inciden en la migración femenina los siguientes:
Mejores oportunidades laborales (empleo).
Mejorar económicamente (incremento del salario).
Matrimonio con parejas de otros municipios.
Divorcio o separación de una pareja.
Reunificación con familiares que migraron anteriormente.
Mejores oportunidades de estudio (fundamentalmente aquellos que optan por carreras universitarias que no se estudian en el municipio).
Carencias de servicios en el lugar de origen que satisfagan las necesidades de empleo, de recreación, vivienda y vida social, de educación y otros que se desarrollan con más calidad en las ciudades.
Pérdidas (totales o parciales) de los hogares por el impacto de huracanes en la zona, así como por el incremento de la sequía en la zona, que afecta la vida doméstica y la subsistencia de la familia.
Impacto de la migración femenina en las comunidades de origen
Los sujetos entrevistados sintetizaron el impacto de la ausencia de mujeres en los entornos familiares y comunitarios en que:
Afectan el cuidado de niños y ancianos que dependían de ellas y con su migración es necesaria su sustitución.
Afectan el desarrollo de las actividades domésticas en los hogares, que con su ausencia recaen en otras mujeres del hogar.
Se percibe un incremento, en algunas comunidades rurales, de casas con la presencia solo de hombres. Así como la ausencia en ese entorno de mujeres jóvenes casaderas. Por lo que se observan relaciones de hombres jóvenes con mujeres de más edad, quienes les atienden en la preparación de las comidas, preparación de la ropa y otras actividades domésticas.
Afecta la asunción de cargos en las organizaciones vecinales y de mujeres (FMC, CDR) en la comunidad, donde ellas suelen ser más activas.
También se producen efectos en las estrategias familiares y en la comunidad como consecuencia de la emigración femenina. Algunos de estos factores son:
La familia se ve obligada a reorganizar las estrategias de cuidados de niños y ancianos.
Se ven obligados en algunos casos a pagar el servicio de cuidados para poder trabajar, lo que afecta la entrada económica de la familia que antes de la migración no tenía este gasto.
En caso de que la migración sea producida por un divorcio o separación de la pareja, en ocasiones el hombre debe asumir el cuidado de niños pequeños y ancianos, generándole la necesidad de reorganizar sus tiempos para dedicarles a ellos.
La mujer migrante extraña el tipo de relaciones del entorno rural costero que dejó atrás, con sus vecinos, familiares y con sus amistades de siempre. La tranquilidad y la belleza natural del entorno son otros de los aspectos que generan nostalgias en las mujeres migrantes.
Impacto de la migración femenina en cuatro dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social, el género y la ambiental
El desplazamiento de población dentro del municipio en ocasiones es obviado en los estudios de migración, ya que estos no son registrados estadísticamente, al no cruzar el limite político-administrativo (municipio) que es registrado como migración. Sin embargo, la combinación de estos con las migraciones genera un impacto importante en el desarrollo socioeconómico de la región.
De los resultados obtenidos durante el proceso investigativo, se pudo constatar que las migraciones impactan no solo la vida familiar de los migrantes sino también la vida y los niveles de desarrollo del lugar de origen. Un matiz particular en este desarrollo lo imponen las migraciones femeninas. Si analizamos cómo impactan las migraciones en el desarrollo del municipio, podemos sintetizar cuatro dimensiones del desarrollo sostenible: la económica, la social, el género y la ambiental, de la siguiente forma:
La dimensión económica encuentra en las migraciones un alto impacto que se expresa en el abandono de zonas altas en las montañas, altamente productivas, que quedan desatendidas para la producción de alimentos para el municipio. La pérdida de mano de obra calificada y con ello la descualificación de algunos servicios (salud, educación, otros) que tributan a la calidad de vida de la población. La disminución de la población económicamente activa y con ello el no poder cubrir las necesidades de mano de obra para la recogida de cosechas (frutas, viandas, café y otros cultivos) en zonas intrincadas de la montaña despobladas por la migración.
La dimensión social del desarrollo sostenible es afectada, ya que las migraciones internas favorecen los desequilibrios en la distribución de la población en el municipio. Otros impactos están asociados a la pérdida de líderes en la gestión empresarial y dirección institucional, la no cobertura de plazas especializadas en algunas zonas de la montaña, así como la pérdida de hombres y mujeres potencialmente líderes comunitarios.
Las migraciones de población generan consecuencias en la dimensión ambiental del desarrollo. Lo anterior se expresa en el uso inadecuado de espacios sensibles en la zona costera (por ejemplo, la desembocadura de ríos, parches de manglar, pequeñas bahías, primera línea de costa, entre otros) para la ubicación de sus viviendas. Esto genera vulnerabilidades al territorio frente a la penetración del mar por el efecto de fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes, así como por las inundaciones provocadas por intensa lluvia, lo cual a su vez provoca afectaciones a la vivienda, daños humanos y de la infraestructura de estos lugares.
En el mapa de la figura 10 se observa cómo el consejo popular Chivirico, cabecera municipal, se encuentra ubicado en el valle de la cuenca del rio La Calabaza. Con 74 viviendas y 18 instituciones estatales ubicadas por debajo de la zona de protección costera, viola lo que establece el decreto-ley 212 para la gestión de la zona costera, e incrementa las vulnerabilidades del patrimonio construido, así como eleva el costo de la respuesta del municipio en procesos de evacuación de las familias, reposición de bienes perdidos, ante estos peligros.
Impacto en las relaciones generacionales
Según Pérez Montero y otros (2015), el último censo de población y viviendas reportó un total de 11 012 hogares en el municipio de Guamá. De ellos, sin personas de 60 años y más, hay 8 440 hogares, y con personas de 60 años y más, 2 572 hogares. El 23% de los hogares guamenses cuentan con personas de la tercera edad, el 49,2% no tienen niños, mientras que el 50,8% sí los tienen. Del total de hogares con niños, el 57,4% tiene uno, el 31,7 tiene dos niños y solo el 10,9% tiene tres o más niños.
La cantidad de personas que viven en los 11 012 hogares en el municipio de Guamá varía. El 17,3% de los hogares está compuesto por una persona. El 45,2% posee entre dos y tres personas, mientras que el 30,3% lo habitan de cuatro a cinco personas. El 6,3% de los hogares es habitado por seis o siete personas, y el 0,8 tiene entre ocho y más de diez personas.
Las relaciones de parentesco en los hogares guamenses
11 024 guamenses son jefes de núcleos de sus hogares y tienen relaciones de parentesco en un 19,5% de los casos con sus cónyuges, un 30,9% con sus hijas y un 3,9% con sus hijastras, el 1,4% con sus yernos y nueras. Mientras con sus nietos representa el 5,9%, en menor presencia padres o suegros con un 0,9%, y un 4% de otros parientes.
El estado civil de los varones y mujeres en Guamá
Los guamenses varones prefieren las uniones consensuadas. El 42% de ellos asumen este tipo de relación, mientras solo un 16,1% elige el matrimonio. El 37,3% de los varones estaba soltero al momento del censo. De manera similar se comportan las mujeres; ellas prefieren las uniones consensuadas, pues un 48,3% viven en este tipo de relación. Solo el 18,5% vive en matrimonio con su pareja, y el 26 % estaban solteras en el momento del censo.
El perfil de influencias (Pérez Montero y otros, 2015) permitió identificar los factores que afectan las diferencias de género identificados en los perfiles de actividades productivas, reproductivas y comunitarias, entre los que se encuentran:
Factores socioculturales: Persistencia de una cultura machista y patriarcal que domina y se reproduce en todos los entornos de vida de hombres y mujeres. En ella influyen niveles de educación bajos entre los campesinos y la dependencia económica de las mujeres hacia sus maridos, así como la reproducción de los roles femeninos y masculinos en las actividades productivas y reproductivas relacionadas con el uso de los recursos tierra y agua.
Factores relacionados con la infraestructura: Dificultades en el acceso del agua potable para el uso doméstico y agrícola en las comunidades y viviendas. Deterioro de la infraestructura comunitaria para la prestación de determinados servicios a la población (peluquerías y barberías). Dificultades con el transporte y otros servicios públicos.
Factores socioeconómicos: Pocas fuentes de empleo para la población femenina y existencia de jóvenes (hombres y mujeres) desvinculados del estudio y el trabajo. Pobre emprendimiento local para la solución de los problemas relacionados con el bienestar de la comunidad afectado por la sequía.
Factores relacionados con la conciencia de género: La organización comunitaria carece de metas asociadas a elevar la conciencia de género, que permitan organizar y participar de forma consciente a las mujeres para superar la desigualdad con respecto a los hombres en la toma de decisiones sobre los recursos naturales.
Los sujetos entrevistados consensuaron que las migraciones generan desequilibrios en los hogares, debido a que cuando las mujeres migran dejan tareas que desempeñaban en el seno familiar, de modo que estas recaen en las personas que quedan atrás. Fundamentalmente se trata de tareas relacionadas con el cuidado de la familia. Sin embargo, la mayoría de ellos reconoce que la familia agradece a la persona que migra, pues ayuda (con dinero, ropas, zapatos, alimentos) a los niños, padres y ancianos que quedan en casa.
Se modifican comportamientos en relación con los niños, cuando son las madres las que migran, quedando al cuidado de abuelas y abuelos, tías u otros familiares, quienes sustituyen las funciones maternas con la consiguiente influencia en la educación de niños y niñas. La ausencia de mujeres casaderas en determinadas zonas de la montaña, según los entrevistados, puede ser la razón de las relaciones entre hombres y mujeres de edad muy jóvenes, generando disfuncionalidades en la fecundidad adolescente. Lo anterior es objeto de estudio en el municipio.
Las mujeres que migran van detrás de un proyecto de vida diferente al del modo de vida rural que dejan atrás. Con más oportunidades para desarrollarse profesionalmente, para obtener trabajos de mayores sueldos, o para reunirse con familiares que migraron antes. Un grupo importante de estas mujeres migra hacia provincias de más desarrollo, como Camagüey, Matanzas y La Habana.
La decisión de migrar es personal, pero los sujetos reconocen que en ocasiones la propia familia incentiva la migración femenina para el bienestar personal y familiar de la mujer migrante. Cuando ella migra, la vida en el hogar cambia, sobre todo cuando se modifica en positivo la entrada de dinero en la casa, o de productos necesarios para la familia. Podríamos considerar, por tanto, que en algunos casos en que la propia familia incentiva la migración femenina esta migración constituye de algún modo una estrategia familiar del grupo doméstico.
La migración y los desplazamientos de población al interior del municipio marcan dinámicas que no pueden obviarse en los planes de desarrollo local. Si relacionamos algunas de las causas de las migraciones internas y de los desplazamientos al interior del municipio con la sostenibilidad sociodemográfica y ambiental en el municipio Guamá, podemos obtener algunas claves para entender la interrelación entre ambas, y la necesidad de su operacionalización en los planes de desarrollo del mismo. Podemos resumir esa relación en la siguiente tabla (tabla 1).
La migración es inherente al ser humano, sin embargo, la sociedad cubana aspira, en consonancia con su proyecto social, a crear espacios de convivencias que sean prósperos y sostenibles para sus hombres y mujeres. Para el logro de ese objetivo, será necesario repensar las causas que hoy inciden en la migración interna, y desarrollar políticas de desarrollo local más efectivas, en el corto y mediano plazo, atemperadas a las necesidades de su población.
Conclusiones
Esta investigación concluye, a partir del análisis de la migración interna y de los desplazamientos de población al interior del municipio Guamá, que estos describen una dinámica de crecimiento que debe observarse en el programa de desarrollo local municipal. La perspectiva de género y el empleo de la metodología cualitativa permitieron visibilizar el papel de la población femenina y describir sus impactos en las comunidades de origen. Desde la perspectiva del desarrollo sostenible permitió revelar elementos analíticos para la comprensión de la relación entre migraciones, género y sostenibilidad en un municipio costero en Cuba.
La migración interna del municipio Guamá ha mantenido un saldo negativo en los últimos años. Esto tiene diferentes causas en este municipio, pero resaltan aquellas relacionadas con las dimensiones económicas, del desarrollo individual y familiar de los hogares guamenses. En el periodo estudiado el 51,3% de los migrantes eran mujeres. Ellas refieren búsquedas de oportunidades de las cuales carecen en los lugares de orígenes. En esta migración femenina, además de razones de carácter económico, se encuentran también elementos de índole social y/o cultural, pues los factores explicativos de la feminización de la migración no solo se encuentran en las personas migrantes sino también en las características de los territorios en los que estas migraciones se producen, y tienen que ver con oportunidades de desarrollo económico, personal y social.
La migración femenina impacta las relaciones de género en las familias y comunidades costeras. Genera alteraciones en el cumplimiento de los roles femeninos en el hogar, al obligar a los demás miembros no migrantes a ajustar sus vidas (horarios, tiempos y tareas). Con la migración femenina y la asunción de las tareas reproductivas por parte de otros miembros de la familia, se alteran las relaciones de género desiguales que se producían antes de la migración de la mujer en algunos hogares. También el envío, por parte de las mujeres, de dinero y bienes a sus hogares de origen, constituye un factor importante que puede contribuir a procesos de cambio en las relaciones desiguales de género en las familias y la comunidad de origen.
Como señala la teoría de las redes migratorias (Martínez, 2000), también en el caso de Guamá se refleja la importancia de las mismas en la contribución del mantenimiento del proceso migratorio y en la orientación y destino de las personas que emigran, y que en general constituyen asimismo elementos importantes en la decisión de migrar (“efecto llamada”), lo que supone un impulso a la continuidad de los procesos migratorios entre origen y destino.
Los desplazamientos de población en un municipio montañoso y costero como Guamá definen también la dinámica de desarrollo del mismo. Estos desplazamientos generan desequilibrios en la montaña e incrementan la densidad poblacional en la zona costera del municipio, la cual es altamente vulnerable al impacto de fenómenos naturales como los huracanes. La poca presencia de mujeres en algunas zonas de la montaña pudiera estar asociada al incremento de las relaciones sexuales de hombres con mujeres adolescentes, lo cual genera una fecundidad disfuncional en estos grupos etarios de mujeres. Lo anterior es objeto de estudio en la actualidad.
Un elemento esencial para el logro del desarrollo sostenible en el municipio Guamá es su población. Las migraciones y desplazamientos internos impactan las dimensiones económicas, sociales, de género, demográficas y ambientales del municipio. Ello afecta el programa de desarrollo local sostenible y obliga al gobierno local a desarrollar acciones que minimicen las causas que hoy generan las migraciones.
Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la necesidad de llevar a cabo futuras investigaciones de estos procesos migratorios vinculadas a otras variables que, como la fecundidad y el desarrollo local, permiten profundizar en el conjunto de factores que intervienen (contexto familiar, rol y autonomía de las mujeres en la comunidad, y sus oportunidades laborales en el territorio), así como en el impacto que generan en la comunidad. Todo ello permitirá acordar futuras estrategias en la toma de decisiones a nivel local que mejoren el bienestar del conjunto de la población, respetando la sostenibilidad medioambiental.