Introducción
El asma bronquial (AB) sigue siendo la enfermedad crónica más frecuente de la infancia. Su prevalencia continúa aumentando a pesar de que en la actualidad se dispone de potentes elementos terapéuticos para el correcto manejo de los principales síntomas de la enfermedad. Desde el punto de vista etiológico el AB se divide en asma extrínseca, intrínseca y mixta.1,2
La enfermedad se presenta con mayor frecuencia en niños. Se describen distintos factores prenatales y posnatales que aumentan el riesgo de aparición de la enfermedad. Dentro de los factores prenatales se señalan la prematuridad, antecedentes de madres fumadoras, exposición a sustancias químicas, bajo peso al nacer, convivencia con animales domésticos como perros, gatos, palomas y pájaros y el no colocarse la vacuna de Bacillus Calmette-Guérin (BCG) según el esquema definido. Los factores posnatales comprenden alergias, uso precoz de leche artificial, infecciones y otras enfermedades de tipo inmunitario.3
La mayor incidencia a nivel mundial se reporta en el Reino Unido con el 15,3 % de la población, Estados Unidos reporta el 15 %, Canadá el 14,1 % y España con el 5,7 % de habitantes afectados. En América Latina se reportan porcientos elevados en Brasil (13,2 %), Cuba (12,4 %) y Colombia (12,1 %). En Ecuador existen 3275 casos confirmados con esta enfermedad, según el censo poblacional del 2010; las cifras señalan que el AB afecta al 10,1 % de la población infantil ecuatoriana, entre los 13 y 14 años.4
El tratamiento no farmacológico del AB se fundamenta en tres pilares: educación sobre su enfermedad, guías para profesionales y pacientes y fisioterapia respiratoria. En los últimos diez años se ha reportado que la fisioterapia respiratoria mejora la capacidad respiratoria en niños asmáticos. Estos estudios describen dos técnicas que destacan sobre todas, el entrenamiento muscular inspiratorio (IMT) y el método Buteyko; ambas ayudan a mejorar la frecuencia, gravedad y duración de las crisis agudas de AB en infantes.5,6
Los músculos respiratorios están involucrados en el proceso de ventilación y son responsables de la generación y mantenimiento de la fuerza muscular para mantener la sincronización toracoabdominal. Además de esta función, ayudan en el proceso de compensación voluntaria y en el mantenimiento de una ventilación adecuada; lo que facilita la eliminación de las secreciones y prevenir el desarrollo de las morbilidades importantes.7
Varios estudios realizados en pacientes pediátricos con enfermedades respiratorias crónicas reportan la presencia de cambios en la mecánica pulmonar que causan atrapamiento de aire y cambios en la capacidad de los músculos respiratorios; en este sentido reportan la importancia de los músculos respiratorios en el adecuado funcionamiento de la mecánica respiratoria.8
Dentro de los esquemas terapéuticos que se utilizan en el tratamiento de infantes con afecciones respiratorias crónicas como el AB se incluye el tratamiento rehabilitador. Los ejercicios respiratorios no solo mejoran el flujo respiratorio, también facilitan el intercambio gaseoso y condicionan un adecuado tono y trofismo muscular.9
El IMT y el método Buteyko constituyen esquemas rehabilitadores que han sido identificados como efectivos en el mejoramiento de la capacidad respiratoria de los niños con AB. El objetivo de esta investigación es describir las ventajas que ofrecen ambos métodos como esquemas terapéuticos de niños con AB.
Desarrollo
Varios estudios han demostrado que el uso regular del entrenamiento muscular respiratorio puede aumentar la capacidad respiratoria durante el ejercicio y en la realización de actividades que incluyen un esfuerzo cardiovascular. Existen diversas técnicas como parte del entrenamiento muscular respiratorio (RMT), dentro de ellas destacan el IMT, el entrenamiento de los músculos de la espiración (EMT) o una combinación de ambos.10
Otra de las técnicas respiratorias es el método Buteyko; este ejercicio de respiración ha sido utilizado en diferentes países como esquema no farmacológico en el tratamiento de pacientes con AB. El método de respiración Buteyko ha sido utilizado en pacientes con distintas afecciones respiratorias dentro de las que se incluyen el respirar de más, la respiración bucal o la apnea del sueño. Se basa en la creencia de que el AB es causada por la hiperventilación y la hipocapnia y se puede curar en la mayoría de los pacientes mediante el uso de técnicas especiales para reducir la ventilación por minuto.11
El método Buteyko persigue logar que los pacientes adquieran una técnica respiratoria correcta. Cuando el paciente aprende a dejar de respirar por la boca y llevar su respiración a un nivel normal, mejora la oxigenación de tejidos y órganos vitales como el cerebro. El éxito del método se basa en el aumento de los volúmenes y capacidades pulmonares, además de la mejoría de la función pulmonar después de su aplicación.12
Por su parte las principales ventajas que aporta IMT se reportan en la capacidad de mejorar la capacidad muscular de los niños con enfermedades respiratorias crónicas; de esta forma los pacientes logran mantener frecuencias respiratorias normales, mejorar la fuerza muscular inspiratoria, mayor ventilación y facilidad para realizar actividades físicas con normalidad.13 Autores como Neumannova y otros14 reportan que al mejorar la capacidad respiratoria de los niños con AB, secundaria a la implementación de esquemas respiratorias como el IMT y el método Buteyko, les permite una mayor incorporación a juegos y mayor relación y socialización con otros niños sin afección respiratoria.
Por su parte Asensi y Garde15 y Woszezenki y otros16 coinciden en señalar que el fortalecimiento muscular inspiratorio es el motor para reducir las crisis asmáticas siempre yendo de la mano de la medicación necesaria para ganar potencia inspiratoria y reducir la farmacodependencia; estas acciones garantizan llevar un estilo de vida sin complicaciones y una mejor incorporación de los niños a sus actividades diarias.
En el año 2016 se realizó un estudio con 32 niños en edades comprendidas entre 7 y 12 años, dividiéndolos en grupo control (16 participantes) y grupo Buteyko o experimental (16 pacientes). La finalidad de la investigación fue evaluar qué efectos provoca la implementación del método Buteyko en niños asmáticos. La implementación se realizó durante 3 semanas. En ambos grupos de pacientes se identificó mejoría en el flujo espiratorio máximo; sin embargo, los niños a los que se les aplicó el método Buteyko mejoraron el volumen espiratorio forzado en un segundo y la capacidad vital forzada entre el 25 % y el 75 %. Disminuyó el número de crisis agudas y el uso de fármacos para lograr el control de las crisis, lo cual ha sido señalado por otros autores.17
Munis y otros7 también reportan resultados favorables con la aplicación del IMT. En esta investigación se 68 niños asmáticos divididos en tres grupos. En todos los grupos se encontraron resultados positivos, con destaque al grupo de niños con IMT, pasando del control parcial del AB al completo. Se produjo un aumento significativo en la presión inspiratoria máxima en los tres grupos, con el mayor aumento en el grupo RMT, lo cual indica que el reeducar el trabajo muscular inspiratorio fomenta la reducción de crisis asmáticas, de medicación y mejora la calidad de vida.
Elnaggar y otros12 compararon los efectos de tres esquemas rehabilitadores en 54 niños con AB. En esta investigación se utilizó la técnica de respiración ACBT, el método Buteyko y la técnica de la bomba linfática torácica. El objetivo de este estudio fue identificar la acción de cada una de las técnicas utilizadas sobre las concentraciones séricas de inmunoglobulina E y la función ventilatoria. La aplicación de las técnicas respiratorias se realizó durante 3 meses consecutivos. En el grupo que utilizó el método Buteyko se encontró una disminución estadísticamente significativa de los valores séricos de inmunoglobulina E. También mejoró la función ventilatoria. Este resultado muestra que la técnica Buteyko mejora los cuadros de hipoventilación e irritabilidad de las vías respiratorias, además reduce los valores del principal elemento implicado en la patogenia del AB y el uso de broncodilatadores.
Hepworth y otros5 evaluaron el impacto del reentrenamiento respiratorio en los síntomas de niños con AB y en la respiración disfuncional (DB). Concluyen que el reentrenamiento respiratorio puede mejorar la respiración disfuncional en pediatría. Los participantes asistieron a citas de fisioterapia para pacientes ambulatorios y recibieron intervenciones personalizadas, particularmente técnicas de respiración Buteyko, después de 12 semanas de tratamiento se evidenció, desde el punto de vista clínico y estadístico una disminución significativa de la presencia de manifestaciones clínicas de AB en los 167 niños que participaron en el estudio.
Por su parte, Mendonca y otros3 evaluaron la efectividad de la técnica Buteyko en la corrección de respiración bucal en niños con AB en un estudio aleatorizado, ciego y simple, donde participaron 35 niños entre 7 y 12 años de edad con respiración bucal y asma leve. Se crearon dos grupos de trabajo (Buteyko y control). El grupo Buteyko mejoró significativamente las puntuaciones de los trastornos respiratorios durante el sueño, los trastornos de excitación, trastornos de transición sueño vigilia, la puntuación total de los trastornos del sueño, la capacidad vital forzada, flujo espiratorio máximo y flujo espiratorio forzado entre el 25 % y el 75 %.
También Chavda y otros17 compararon la efectividad de la respiración con labios fruncidos y el método Buteyko para reducir los síntomas respiratorios en niños obesos. Se seleccionaron al azar 50 niños de entre 6 y 12 años. Se confeccionaron dos grupos, el grupo A se trató con respiración con los labios fruncidos y el grupo B se trató con técnica de respiración Buteyko durante un periodo de una semana. Ambos grupos recibieron un programa de ejercicio común de movilización torácica. Antes del tratamiento, ambos grupos recibieron relajación durante 5 min. Los autores concluyen que la técnica Buteyko, por ser una herramienta de relajación, mejora los síntomas respiratorios y permite mayor ventilación a pesar de ser niños con obesidad.
Todas están investigaciones tienen como elemento común el señalamiento de las ventajas que ofrecen, tanto el método Buteyko como el IMT, en el mejoramiento de la capacidad respiratoria y la mecánica de respiración de niños con AB.
Conclusiones
La realización de fisioterapia respiratoria en niños con AB constituye una alternativa viable y efectiva en el mejoramiento de varios parámetros mecánicos relacionados con esta enfermedad. Diversos estudios demuestran que la utilización de estas técnicas respiratorias mejora la capacidad respiratoria, el tono y trofismo de músculos respiratorios y la mecánica respiratoria. Los resultados positivos demuestran la necesidad de aumentar la implementación del IMT y el método Buteyko como esquema terapéutico en niños con AB en unidades de atención públicas y privadas.