Introducción
La alogenosis iatrogénica es producida por la aplicación de biopolímeros con fines estéticos. Se le conoce como enfermedad por modelantes o síndrome autoinmune inducido por sustancias adyuvantes, y en la actualidad representa un grave problema de salud a nivel mundial.1,2
La incidencia y prevalencia de la enfermedad han aumentado de forma exponencial en muchos países, en parte como resultado del gran número de procedimientos estéticos que se practican sin condiciones básicas y la falta de regulación sanitaria de los productos y el personal responsable.2,3) Se presentan manifestaciones clínicas, locales y sistémicas, con consecuencias estéticas, psicológicas y sociales importantes para los pacientes que la padecen; así como la aparición de enfermedades reumatológicas de nuevo tipo.4,5,6
Arnica montana (Arn. mont. L) es un producto natural utilizado de manera eficaz en el tratamiento de múltiples enfermedades. Es un eficaz estimulante en inflamaciones locales por contusión o reumatismo.7) Se ha demostrado su utilidad para la reducción y/o eliminación completa de derrames internos y en hematomas cutáneos postraumáticos donde se aplica la tintura madre directamente o en forma de geles hidrosolubles.7,8
Su empleo en homeopatía se basa en su poder para iniciar la reparación de los tejidos a nivel celular en los sitios donde se experimenta un trauma físico agudo, en estos casos se sugiere utilizar el Árnica lo antes posible para ayudar a reducir la hinchazón, los moretones y para reparar el daño de tejido muscular, así como de la piel.
El poder analgésico, antiinflamatorio, inmunomodulador y antibacteriano de esta planta se debe a los flavonoides que lo constituyen: astragalósidos, quercetol, glucogalacturónido e isoquercitrócido, que, entre muchas otras funciones, reducen la respuesta proinflamatoria celular mediada por citocinas.7,8) Este reporte de caso tiene el objetivo de describir los resultados del tratamiento homeopático con Árnica montana L en la alogenosis facial.
Caso clínico
Paciente masculino de 46 años de edad, sin antecedentes de salud, que recibió inyecciones faciales en dos ocasiones, con un producto de composición química y densidad desconocida aplicado por un cosmetólogo no certificado hace 12 años. Acude a la consulta de Cirugía Plástica y Caumatología del Hospital Miguel Enríquez por presentar un cuadro de severa reacción inflamatoria y edema palpebral que le impedía la apertura biocular casi en su totalidad (Figura 1).
El paciente refiere que el motivo de las inyecciones fue para mejorar las líneas de expresión de los párpados, el entrecejo y las arrugas de expresión o las conocidas “patas de gallo”. En el momento de la evaluación, el paciente mostró una baja autoestima y una tristeza mantenida, que lo han llevado al aislamiento social y a tratar de ocultar sus lesiones con gafas oscuras, grandes nasobucos y gorras.
En el examen físico se constató la presencia de múltiples placas y nódulos eritematosos, bien definidos, indurados y adheridos a planos profundos; y localizados en las regiones periorbitarias, surcos nasogenianos, mofletes y labios superior e inferior.
El estudio imagenológico por ultrasonido informó la presencia de una reacción inflamatoria severa en planos musculares, engrosamiento en ambas mejillas y zonas empastadas; así como la presencia de sustancia de relleno en diferentes planos descritos como oleomas.
Se indica un estudio hematológico e inmunológico y se constata un aumento del volumen de eritrosedimentacion globular (VSE), ligera linfocitosis y cifras elevadas de Proteína C reactiva (PCR) (Tabla 1).
Marcador de laboratorio | Nivel plasma | Valor de referencia |
---|---|---|
Leucocitos | 16 ( 109/L | 4,5-11 ( 109/L |
VSE | 80 mm/h | 0-15 mm/h |
PCR | 27,5 mg/dl | < 6 mg/dl |
Complemento C3 | 327,8 mg/dl | 88-201 mg/dl |
Complemento C4 | 67,2 mg/dl | 15-45 mg/dl |
El estudio inmunológico mostró disminución en las subpoblaciones linfocitarias CD4 (linfocitos T cooperadores) y aumento en la familia de los linfocitos CD8 (T supresores).
Entre los diagnósticos diferenciales se consideraron: liposarcoma, tuberculosis, lepra, neurofibromatosis, esclerosis tuberosa, amiloidosis y sarcoidosis; enfermedades donde son comunes las reacciones granulomatosas. El paciente no presentó adenopatías, esplenomegalia o compromiso visual y óseo.
Al paciente se le indica tratamiento con Árnica montana L.6CH base alcohólica, 5 gotas, 4 veces al día, vía sublingual. Además, la aplicación de fomentos tibios, 3 veces al día y masajes suaves en los bordes de las lesiones y en dirección circular alrededor de las mismas y drenaje postural, en posición decúbito supino, con descenso colgante de la cabeza.
A los siete días de tratamiento se apreciaron los primeros indicios de mejoría, a través del reblandecimiento de las lesiones y drenaje espontáneo de un líquido amarillento, transparente, no fétido; que supuró a través de los conductos lagrimales, salivales intraorales y vía sublingual. Estas abluciones van en aumento y en ocasiones han sido copiosas. El seguimiento imagenológico confirmó la salida del material de relleno en un 65 %, con guías de conducción para la expulsión del material y disminución o desaparición de los oleomas. El paciente no fue expuesto a procedimiento quirúrgico. El resultado obtenido después de 12 y 22 semanas, respectivamente, de tratamiento con Árnica montana L., se muestra en la Figura 2.
Discusión
La alogenosis iatrogénica comprende los efectos secundarios que pueden ocurrir posteriores a la aplicación de biopolímeros o sustancias alógenas por el personal de la salud.1) Es una enfermedad que no posee tratamiento definitivo y la mayoría de las complicaciones se debe a la presencia de personal no especializado.9,10) A pesar de no existir cifras oficiales a nivel global o regional, diversos estudios reportan una elevada incidencia en países como México, Estados Unidos y otros del continente americano.9,10
Los biopolímeros son moléculas que derivan del petróleo y pueden ser de origen vegetal o sintético.11,12) En un momento se pensó que eran productos inertes e inocuos, que permitían el moldeamiento de la cara y el cuerpo según el deseo y la necesidad de cada paciente, sin embargo, con el tiempo se ha demostrado que estas sustancias son capaces de originar complicaciones a corto, mediano y a largo plazo; incluidas infecciones, reacciones inflamatorias a cuerpos extraños, deformidades físicas, procesos cancerosos, enfermedades autoinmunes, entre otras.11,12
Un estudio de 342 pacientes con alogenosis iatrogénica encontró que el 95 % de ellos desconocía la naturaleza de la sustancia inyectada y el 70 % de las aplicaciones habían sido realizadas por cosmetólogos, la mayoría no titulados.1 Según reportes, las complicaciones pueden ocurrir entre seis horas y más de 30 años posterior a la aplicación.10) Las manifestaciones locales incluyen dolor, eritema, pigmentación, edema, fibrosis, fistulizaciones, linfangitis, linfedema, ulceraciones y desplazamiento del material de relleno a diferentes zonas anatómicas. También manifestaciones generales, como son la fiebre, dolor local, artralgias, malestar general, aumento de la caída del cabello, depresión y migración del material inyectado hacia otras regiones.10,12
Desde el punto de vista fisiopatológico, la adición de sustancias extrañas al cuerpo provoca una reacción inflamatoria inicial que se produce cuando el sistema inmune intenta encapsular el material extraño, induciendo cambios fenotípicos de las células fagocíticas, lo que lleva a su transformación en células gigantes multinucleadas y a una severa reacción inflamatoria.11,12) La fase aguda se caracteriza por la migración de neutrófilos y la presencia de exudado proteico, en tanto que, en la fase crónica, aparecen cúmulos de linfocitos y monocitos que, finalmente, se diferencian en macrófagos, produciendo la liberación de citocinas proinflamatorias, lo que resulta en la formación de granulomas.11,12) Con el depósito de material antigénico en el tejido, las células mononucleares presentadoras de antígenos fagocitan dicho material por endocitosis, y las proteínas antigénicas son degradadas por proteasas en los lisosomas, para ser presentadas por el Complejo Mayor de Histocompatibilidad tipo II a los linfocitos T CD4+, lo cual desencadena una respuesta Th1, con producción de Interferón gamma, o una respuesta Th2 con producción de interleucinas: IL-4, IL-5 o IL-13, dependiendo de la naturaleza de la sustancia inyectada.11,12
La planta Árnica montana L. contiene lactonas sesquiterpénicas (helenalina, dihidrohelenalina, arnifolina y arnicolida), con efectos antiinflamatorios y analgésicos que, en la forma homeopática, disminuyen el edema y la inflamación. En contusiones y traumas favorece la resorción de la sangre extravasada, evitando la supuración.13 Ha sido indicada en pacientes con hemorragias intraoculares y, subconjuntivales y con dolor ocular.13 En los procedimientos estéticos, varios estudios han demostrado la utilidad del producto homeopático Árnica montana L. para disminuir la equimosis posquirúrgica después de la blefaroplastia y en la ritidectomía.14,15
En nuestra región, son numerosos los estudios que han abordado el tema de la alogenesis desde diversos enfoques.4,5,6) Es una condición capaz de desencadenar graves consecuencias para el organismo, desde lo biológico y lo social, por lo que se hace necesario concientizar al personal de la salud sobre los daños que provoca esta práctica a partir del empleo de productos no seguros, y de personal no entrenado en este tipo de procedimientos.