INTRODUCCIÓN
Como resultado del diagnóstico inicial de inglés aplicado a los estudiantes de primer año de la Universidad de Cienfuegos (UCF), se determinó que existen desbalances en los colectivos estudiantiles con respecto al conocimiento previo, además se percibió un bajo nivel de formación de las habilidades lingüísticas en el idioma inglés. Desde el punto de vista psicológico predomina el temor a cometer errores al expresarse oralmente en la lengua extranjera lo que demuestra necesidad de trabajar con los estudiantes en el empleo de estrategias de aprendizaje de tipo socioafectivas.
Durante el desarrollo de la asignatura se confirma que dichas irregularidades afectan la asimilación óptima de los contenidos planificados en el semestre. En consecuencia, se procedió a la aplicación de instrumentos que ampliaran la información sobre la relación de los estudiantes con la asignatura de inglés en la trayectoria escolar previa.
Las entrevistas realizadas y el cuestionario aplicado a los estudiantes indican factores desde los cuales es posible explicar las causas de las insuficiencias observadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sobresalen entre ellos:
Contenidos que no fueron objeto de enseñanza en cursos precedentes
Carencia o inestabilidad de profesores de Inglés en la enseñanza precedente
Desconocimiento y uso limitado sobre cómo emplear estrategias de aprendizaje de idiomas
Por otra parte, contrasta de manera interesante el hecho de que los estudiantes están conscientes de sus déficits, por lo que tienen cierto temor a no asimilar óptimamente los nuevos contenidos, y que a la vez tienen la expectativa de lograr, para alcanzar una elevada formación como futuro profesional.
Al indagar un poco más sobre la forma de estudiar el idioma extranjero desarrollada durante los estudios secundarios y preuniversitarios, se aprecia la carencia de rutinas más o menos estables que les permitan consolidar estrategias de aprendizaje de idiomas ajustadas a sus características personales y que resulten verdaderamente provechosas para aprender el idioma y no solo para aprobar un examen. Predominan métodos memorísticos que funcionan ante preguntas mayormente de reconocimiento o reproductivas.
En general, las estrategias de aprendizaje adquiridas hacen que les resulte difícil el ajuste al contexto universitario de aprendizaje, donde se requiere de un grado elevado de independencia cognoscitiva. Esta situación se hace más compleja para los estudiantes en el contexto de las clases prácticas donde las interacciones se producen no solo con el profesor como tradicionalmente hicieron, sino de forma oral con sus compañeros. Es importante señalar también que no se dispone de locales ni equipos adecuados que permitan la exposición de los estudiantes a audiciones grabadas dentro de la universidad. Este aspecto limita el necesario entrenamiento del oído de los estudiantes ante audiciones auténticas en idioma inglés.
Todos estos elementos indican la conveniencia de introducir vías que activen la dinámica de los estudiantes en el autoaprendizaje, potencien el empleo de estrategias de aprendizaje y el desarrollo de habilidades lingüísticas.
Se considera que una manera de llevar a cabo lo planteado anteriormente es la exposición extensiva de los estudiantes a canciones en inglés fuera del aula. El aprendizaje de una lengua extranjera es una actividad cognitiva compleja en la que se deben considerar componentes cognitivos, motivacionales, volitivos y emocionales. Es pertinente, por tanto, crear un ambiente de aprendizaje en el que exista un sistema de influencias que combinen el papel del profesor, se consideren las peculiaridades de los estudiantes y se apele a factores subjetivos para poder influir positivamente sobre ellos.
Cuando se analiza la etapa de desarrollo juvenil por la que transitan los estudiantes universitarios, la música se destaca como un elemento que participa del afianzamiento de las relaciones sociales en esta edad. Los jóvenes disfrutan constantemente de esa forma artística de expresión ya sea bailando, cantando o simplemente escuchando canciones. ((Mutsumi Sagawa, 1999). Las canciones se han convertido en una parte integral de la experiencia lingüística, al decir de Hawkins (1996), específicamente en lo referente a las canciones en inglés, por tanto, se considera factible emplear la música para estimular el interés de los estudiantes hacia la asignatura y explotar su potencial.
Se considera que para la organización de espacios en los que sea posible hacer más frecuente la práctica del idioma extranjero, es apropiado extenderse al contexto fuera del aula, así se lograría una predisposición favorable a los propósitos compartidos por el profesor y los estudiantes y se estaría contribuyendo al empleo de estrategias de aprendizaje de idiomas. Al realizarse fuera de la clase el estudiante podría regular y administrar su tiempo para desarrollar la actividad tantas veces como desee.
Por otra parte, los estudiantes, aunque no de manera generalizada, escuchan canciones en inglés mientras estudian o realizan otras labores ya sea en sus casas, en la calle o en las residencias estudiantiles. Por lo que se puede decir que están lo suficientemente expuestos a materiales de esta naturaleza en su vida social fuera del aula como para que desde el punto de vista práctico esta vía sea factible y atractiva. De esta manera, los estudiantes se mantienen expuestos a materiales auténticos en inglés durante períodos considerables, lo que favorece el entrenamiento del oído al discurso oral en la lengua inglesa. Unido a ello, no perciben esta actividad como una tarea más dejada por el profesor, sino que la consideran como parte de su actividad recreativa, manifestando asimismo gran interés por el aprendizaje de canciones en lengua inglesa (Hewitt, 2000).
Para organizar esta situación de aprendizaje extraescolar de modo que tribute a la asignatura es que se realiza la siguiente propuesta considerando las estrategias de aprendizaje de idiomas que favorecen el desarrollo de la comprensión auditiva, así como los mecanismos fisiológicos, psicológicos y afectivos que se activan con el uso de canciones y que contribuyen a motivar a los estudiantes hacia la asignatura (Hossein, 2012).
DESARROLLO
Todos los estudiantes emplean estrategias de aprendizaje de idiomas (EAI) ya sea de manera consciente o inconsciente cuando procesan nueva información o desarrollan tareas en el aula de idioma. Al ser el aula de idioma un contexto en el que se resuelven problemas similares a los que se presentan en la vida diaria, los estudiantes se ven en la necesidad de encontrar formas más rápidas y fáciles para resolverlos, para ello el empleo de EAI es inevitable.
Varios autores han investigado sobre este tema y han enunciado diferentes definiciones y clasificaciones, a los efectos del presente trabajo se asume la definición dada por Cohen, (2011), pues tanto su definición como su clasificación se corresponden con lo que se quiere lograr al emplear las canciones para desarrollar la compresión auditiva. Para este autor, las estrategias de aprendizaje son “pensamientos y acciones, conscientemente seleccionados y operacionalizados por los aprendices de idioma, para ayudarlos a llevar a cabo una multiplicidad de tareas desde el inicio del proceso de aprendizaje hasta los niveles más avanzados de rendimiento en el idioma”.
Es importante destacar que el hecho de que los estudiantes necesiten seleccionar las acciones a realizar implica una toma de decisión en cuanto a su proceso de aprendizaje, por lo que la presencia de la metacognición es evidente. Además, la noción de conciencia para el autor es primordial pues es lo que le da su carácter estratégico.
Para facilitar a los estudiantes la implementación de estrategias de aprendizaje de idiomas, Cohen (2011), las clasifica relacionándolas con las habilidades lingüísticas. En este caso se tienen en cuenta las relacionadas con la audición (Anexo 1):
Estrategias para incrementar la exposición a la nueva lengua.
Estrategias para familiarizarse con los sonidos de la nueva lengua.
Estrategias para entender mejor la nueva lengua en una conversación.
Estrategias a emplear antes de la audición.
Estrategias a emplear durante la audición.
Estrategias a emplear cuando no se entiende algo o la mayor parte de lo escuchado
Escuchar canciones constituye en sí una estrategia para incrementar la exposición a la nueva lengua, es por ello que se recomienda su empleo para el aprendizaje del inglés. Desde el punto de vista metodológico, varios autores han abordado aspectos importantes a tener a en cuenta por parte del profesor a la hora de potenciar el empleo de la EAI en sus estudiantes. (Maley, & Duff,1989); (O´Malley & Chamot, 1996); (Cohen, 1999); Grenfell & Harris, (1999); (Oxford, 2003); (Chamot, 2004); (Lorenzutti 2014).
Seleccionar la EAI o grupos de EAI que se van a potenciar vinculándolas estrechamente a las tareas docentes.
Sugerir en qué otras tareas se pueden emplear las mismas EAI (transferencia).
Los estudiantes deben ser conscientes de las EAI que pueden emplear.
Realizar un entrenamiento gradual de las EAI que los estudiantes pueden emplear ya sean integradas al proceso de enseñanza-aprendizaje o fuera de él.
Guiar y chequear a los estudiantes en el empleo de las EAI.
Proporcionar suficientes oportunidades para la práctica de las EAI (autonomía).
Los estudiantes deben autoevaluarse en cuanto a lo útiles que les resultan o no las EAI para su aprendizaje del idioma extranjero.
Dimensiones Fisiológicas y Psicológicas
Según Lazear (1991), en Seven Ways of Knowing, el sonido, especialmente la música y los patrones vibracionales son los factores primarios que influyen y moderan los patrones de las ondas neuronales. Es a través de la activación de estas conexiones neuronales que ocurre el aprendizaje. Mientras más neuronas se puedan conectar, mayor será el potencial de aprendizaje. Investigaciones sobre la lateralización del cerebro plantean que el hemisferio cerebral izquierdo procesa el lenguaje y el derecho, la música. El mejor aprendizaje ocurre cuando se involucran ambos hemisferios (Brown, 1994). Las canciones, compuestas por palabras y música, activan, por tanto, ambos hemisferios cerebrales, promueven el aprendizaje a través de su acción conjunta y mejoran la retención ostensiblemente.
Según Campbell (1992), las canciones proporcionan un vehículo para el aprendizaje subconsciente del idioma. Cuando las canciones se cantan por diversión, sin analizarlas, el lenguaje se absorbe subliminalmente y este proceso activa la memoria de largo plazo. Mientras más neuronas se movilicen en la experiencia mayor será la activación de la memoria de largo plazo. Se trata de explotar tanto el factor consciente como el subconsciente. Por ello, la intencionalidad latente en esta propuesta es que el estudiante escuche canciones durante su tiempo libre no buscando el aprendizaje del idioma sino el escuchar la canción y su letra, para que de esta forma se apropien del idioma subliminalmente.
Dimensión afectiva
Para el éxito de la actividad es fundamental preparar un ambiente de aprendizaje en el cual las situaciones diseñadas estimulen la reacción positiva de los alumnos en la dirección que se propone. Tal concepto implica conocer a los alumnos, sus intereses y necesidades, su personalidad, etc. La música envuelve al que la oye y lo hace sentir más motivado y activo. Como ciertamente la música tiene el poder de apelar a las emociones y al raciocinio; dicha vinculación con mecanismos afectivos permite mayor permanencia en la memoria, y posibilita orientar la audición extraescolar de canciones en inglés de modo que haya una fuerte asociación emocional con las palabras y en consecuencia una estimulación positiva que incida en el aprendizaje de idiomas. Con este recurso es posible que los estudiantes desde un ambiente menos estresante, hablen en inglés en voz alta y realicen las autocorrecciones tantas veces como lo deseen, con lo cual se contribuiría al empleo de EAI de tipo metacognitivas y socioafectivas que tributarían directamente a un aumento de la capacidad de desempeño posterior en el aula. La música representa lo que Gardner (1993), denomina gancho y se emplea para explotar los intereses, capacidades y confianza de los estudiantes en el dominio del conocimiento. Este desempeño autónomo ante tareas de aprendizaje complejas favorece la percepción de las fuerzas propias y la confianza en ellas.
La Teoría del Filtro Afectivo en el aprendizaje de idiomas extranjeros de Krashen (1987), es la que confirma lo acertado de esta idea de crear un ambiente propicio para el aprendizaje donde se respete la individualidad de los aprendices de modo que tenga sus consecuencias en el área de la motivación, factor esencial para el impulso del aprendizaje. La meta es hacer que decrezca el llamado filtro afectivo de los estudiantes para que estén receptivos para interactuar con amplias posibilidades de triunfo en la adquisición y aplicación de los conocimientos que le son compartidos. Según el propio autor, un estudiante con elevada tensión, eleva su filtro afectivo, y sufre ansiedad debilitativa, la cual le provoca bloqueo y sensación de incompetencia.
Está demostrada la efectividad del uso de canciones como herramienta de aprendizaje en coordinación con las clases de idioma. En este caso las canciones no se usan directamente dentro de una clase, aunque sí guardan relación con los contenidos impartidos en las mismas. Se busca que los estudiantes se enfrenten a las canciones no en un ambiente académico sino fuera de él y no sientan la presión por una actuación eficiente. La articulación en voz alta hace perder a los estudiantes el miedo escénico de hablar en inglés o cometer errores y les resulta agradable, fácil e interesante.
Contribución a la compresión auditiva
La exposición prolongada al sistema fónico del inglés familiariza a los estudiantes con dichos sonidos lo que repercute en una mejor distinción, clasificación y discriminación de los fonemas. Además, según Harmer (2001), la música aumenta el proceso de memorización de la nueva forma de escuchar y la persona tiene menos bloqueos para expresarse. Sin dudas se debe alcanzar un favorable balance en la comprensión general del idioma y su pronunciación. Se ha demostrado que el alumno gana en cuanto a seguridad en sus habilidades y pierde la timidez al tratar de reproducir los diferentes sonidos.
Plantea Saricoban (2000), que la comprensión auditiva es una de las habilidades lingüísticas fundamentales y el uso de las canciones tributa al perfeccionamiento de la comprensión auditiva y de la articulación de sonidos, además de favorecer el aprendizaje de estructuras gramaticales de diversa complejidad. En este caso se les proporciona el contexto, es decir, una situación afectiva positiva que a la vez tribute al desarrollo de la comprensión auditiva. La gradación del nivel de las canciones se regula entregando una canción que incluye cierto tipo de contenidos tratados o que se tratarán en clase, así como, otra canción solicitada por los estudiantes en dependencia de sus gustos personales. Mediante esta vía propuesta fuera del ambiente académico es posible una reproducción más sistemática de sonidos en general y en particular de aquellas combinaciones difíciles de realizar y para cuyo tratamiento personalizado no se cuenta con el tiempo ni las condiciones necesarias en el aula.
Contribución al desarrollo de la memoria
Adkins (1997), opina que los factores necesarios para el aprendizaje y la memoria se pueden encontrar en una canción. Colocar el nuevo idioma dentro de un contexto familiar forma asociaciones fuertes, crea motivación por parte del que aprende y ayuda al almacenamiento en la memoria. Para el almacenamiento de información en la memoria de largo plazo las personas deben ensayar. Para que un material entre a la memoria de largo plazo debe ensayarse primero y pasar a la memoria de corto plazo, con esta técnica se incrementa la probabilidad de recordar. En el caso de las canciones se facilita la transferencia del lenguaje de la canción de la memoria de corto plazo a la de largo plazo porque existe una abundante práctica repetitiva de patrones rítmicos y melódicos, y del material lingüístico contenido en ellas que puede emplearse luego en el acto de comunicación.
Según Newham (1996), la música favorece la capacidad para recordar algo, al relacionar determinados tonos y gestos con palabras específicas hace que sea más fácil reproducirlas o recordarlas. En los experimentos llevados a cabo por él en niños y adultos demostró que era mucho más fácil recordar determinados constructos verbales cuando eran enseñados a través de canciones que cuando se enseñaban a través de frases arrítmicas. Ciertamente, no hay aprendizaje sino se logra memorizar lo estudiado y la meta principal de la enseñanza de una segunda lengua es que los estudiantes puedan recordar lo que han aprendido y que sean capaces de emplearlo cuando lo necesiten. La música establece una asociación estrecha con las palabras, la música es agradable y hace que los estudiantes se sientan motivados a aprender.
Selección de las canciones
De acuerdo con investigaciones realizadas por Murphey (1992), en general, existe un número de características en las canciones que pueden ayudar al aprendizaje de un idioma extranjero: empleo de un lenguaje coloquial, con frecuencia se cantan con mayor lentitud que con la que regularmente se articulan, con más pausas entre las palabras y hay repeticiones de vocabulario y estructuras. No obstante, estas características positivas presentes, debe realizarse una cuidadosa selección del material, pues como plantea Richards (1996), en ocasiones debido a la intencionalidad de los autores en simplificar excesivamente los textos de las canciones, estas contienen patrones gramaticales y de acento incorrectos, así como expresiones inapropiadas para la conversación cotidiana.
En las canciones seleccionadas, según determinado nivel de dificultad se pueden presentar o no contenidos trabajados en el aula por lo que en algunos casos funcionan para la consolidación y en otros, permiten que los estudiantes por sí mismos se pongan en contacto con nuevas estructuras del idioma y descubran nuevas reglas de manera autodidacta (Macaro, 2014).
Conjuntamente con el análisis de las posibilidades de la canción desde el punto de vista didáctico-instructivo, la selección del material por el profesor, debe llevar aparejada la exploración del potencial educativo de las letras escogidas de modo que logre afianzar y desarrollar rasgos positivos en la conducta y sentimientos de sus educandos.
Etapas de la propuesta metodológica para el empleo de las canciones fuera del aula:
Selección del corpus de canciones y las EAI que se podrán potenciar. Se tendrán en cuenta las siguientes etapas
Detección de las mayores dificultades en el colectivo estudiantil: de este modo será posible determinar cuáles canciones podrán incidir sobre sus dificultades y se contribuirá a la delimitación del corpus de canciones a emplear.
Propuestas de los propios estudiantes según sus inclinaciones personales: Las mismas se combinarán con las propuestas por el profesor a fin de mantener el interés personalizado de los estudiantes, aquí no se tendrán en cuenta la complejidad de estructuras gramaticales, vocabulario, etc.
Determinar las estrategias a emplear por los estudiantes en cada etapa del proceso de comprensión auditiva.
Incorporación de las canciones a los contenidos del curso
Se valorarán los contenidos lingüísticos presentes en las diferentes unidades del curso de Idioma Extranjero (Inglés) y se determinará cuáles canciones responden a su contenido a fin de contar con un inventario para el empleo de los materiales, creando de este modo un sistema de canciones.
Se elaborarán fichas de las canciones al respecto a fin de que cada miembro del colectivo de profesores pueda hacer un uso racional del recurso.
Diseño de tareas relacionadas con el texto de la canción y las estrategias a emplear.
En este caso se procede a elaborar tareas relacionadas con el contenido lingüístico y socio cultural de las canciones para que estén al acceso de los estudiantes.
Para motivar y profundizar en el aprendizaje se sugieren las EAI a emplear.
Presentación de las canciones, las tareas y las EAI a los estudiantes
Es conveniente aprovechar el entusiasmo de los estudiantes por una canción para proporcionarles de forma sencilla determinada información escrita en inglés sobre el material que apreciarán. Esto es posible realizarlo puesto que las letras de las canciones se pueden socializar por correo electrónico.
La frecuencia con que se enviarán las letras de las canciones se determinará en conjunto entre el profesor y sus estudiantes.
Explicar a los estudiantes qué EAI pueden emplear ante cada tarea de aprendizaje y entregarles una lista con ejemplos para su uso.
Retroalimentación
Una manera de efectuar la retroalimentación acerca de la marcha de este proceso es el diseño de situaciones incidentales en el aula donde aparentemente de manera casual los estudiantes se vean estimulados a emplear algunos de los segmentos del lenguaje que conocen por las canciones.
Incluir dentro del número de horas de la asignatura momentos para comentar sobre las canciones que más les han gustado, las EAI que han empleado y en qué medida les han resultado útiles para aprender inglés.
El profesor y el grupo de estudiantes coordinarán actividades de extensionismo universitario (días del idioma, de la carrera, etc) en las cuales se puedan mostrar y disfrutar socialmente en un ambiente amistoso las adquisiciones realizadas.
CONCLUSIONES
Las canciones constituyen un recurso útil para aumentar la exposición de los estudiantes al inglés en un contexto no nativo.
Las Estrategias de aprendizaje de idiomas (EAI) pueden contribuir de manera efectiva al desarrollo de la comprensión auditiva.
Las canciones constituyen un factor motivador en el proceso de enseñanza-aprendizaje del idioma inglés.
Anexos
Estrategias relacionadas con la audición. Adaptado de (Cohen, 2009 )
Estrategias para incrementar la exposición al inglés:
Asistir a lugares o eventos extraclase donde se habla inglés.
Escuchar programas de radio y televisión, escucho canciones o veo películas en inglés.
Escuchar el inglés en restaurantes, tiendas, hoteles donde los empleados y turistas lo hablan.
Escuchar a personas en público conversando en inglés y tratar de obtener la esencia de lo que están diciendo.
Estrategias para familiarizarse con los sonidos del inglés:
Practicar los sonidos del inglés que son diferentes a los de la lengua materna para sentirse más cómodo (a) con ellos.
Asociar el sonido de una palabra o frase en inglés con el sonido de una palabra que es más familiar o conocida en la propia lengua inglesa.
Hacer todo lo posible por imitar la forma en que hablan los hablantes nativos del inglés.
Estrategias a emplear al prepararse para escuchar textos en idioma inglés:
Prestar especial atención a aspectos específicos del idioma, por ejemplo, la forma en que los hablantes pronuncian determinados sonidos.
Realizar predicciones sobre lo que se va a escuchar basado(a) en lo que se ha dicho hasta el momento.
Prepararse para escuchar canciones u otro texto en inglés, leyendo con anterioridad materiales relacionados con el tema en cuestión.
Estrategias a emplear cuando se escucha un texto en inglés:
Prestar atención para escuchar palabras clave que parecen encerrar gran parte del significado.
Prestar atención para escuchar el acento de palabras y oraciones para determinar lo que los hablantes nativos enfatizan cuando hablan.
Prestar atención a las pausas hechas por las personas al hablar, cuándo se hacen y cuánto suelen durar.
Practicar la audición para obtener la idea general de lo que se escucha, prestando atención a algunas partes e ignorando otras.
Realizar grandes esfuerzos para entender lo que se escucha sin traducir palabra por palabra.
Prestar atención para escuchar detalles específicos y ver si puede entender a las personas.
Si no se entiende algo o la mayor parte de lo que se dice en inglés:
Emplear el tono de la voz de los interlocutores como pista para entender el significado de lo que están diciendo.
Acudir a sus conocimientos previos para determinar la idea central.
Observar los gestos y el lenguaje corporal de los interlocutores para que le ayude a hacerse una idea del significado de lo que están diciendo.