Introducción
En febrero de 2017 funcionarios de la Secretaría de Educación de Girardot se reúnen con profesoras y profesores del área de Investigaciones de Uniminuto-Centro Regional Girardot, para estudiar la posibilidad de establecer una alianza interinstitucional con el objetivo de analizar el fenómeno de la deserción escolar en el sistema de educación pública del municipio y sus zonas de influencia, cuyo índice, según fuentes oficiales, ha aumentado en un 7.6% desde el año 2011 al 2017. A grandes rasgos, la dificultad consistía en conocer las causas del aumento del índice de deserción escolar que se presenta en las diferentes sedes de las ocho (8) Instituciones Educativas (IE) oficiales de la ciudad, así como en la posibilidad de analizar los factores que inciden en el fenómeno, entre ellos la movilidad escolar no documentada, la migración al sistema de educación privada, los manuales de convivencia, el papel de los maestros, el de la familia (acompañamiento) y el de los actores educativos en general.
Se creó un grupo interdisciplinar formado por profesores y profesoras de los programas Trabajo Social, Licenciatura en Pedagogía Infantil, Psicología y Comunicación Social que reunía periódicamente para discutir y concertar los términos de formulación de un proyecto de investigación orientado al estudio del fenómeno y sus aspectos metodológicos. La idea era empezar a formular posibles hipótesis de trabajo que tuvieran algún tipo de relación con los elementos más comunes de todos los escenarios de deserción escolar, lo que permitiría establecer una línea base para estudiar la realidad educativa del municipio y comprender los diferentes factores-protectores y de riesgo-que se encuentran presentes en el contexto, así como hacer visibles las condiciones institucionales, sociales, económicas y/o culturales que afectan la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo.
Después de los primeros acercamientos al escenario de observación que consistieron en entrevistas a algunos actores educativos (septiembre de 2017) en las que se declara que los sistemas de información que manejan las instituciones educativas del sistema público, al estar destinados a la recolección de tipos de información diferente, no permiten establecer una trazabilidad verificable de cada caso de ausentismo registrado y, por tanto, la posibilidad de hacer un estudio retrospectivo sobre el fenómeno general de la deserción escolar se reduce, pues para identificar relaciones causales y correlacionales entre los casos documentados y los posibles factores que los expliquen, se requiere de sistemas de información integrados a bases de datos que permitan establecer estas relaciones vía software informáticos. La primera dificultad metodológica con la que el equipo investigador se enfrentó consistió, por tanto, en diseñar un estudio no relacional orientado más al análisis cualitativo, si bien existían sistemas de información que alimentaban bases de datos centralizadas.
El grupo de trabajo decide, en consecuencia, realizar un estudio prospectivo del fenómeno, orientado a la comprensión de los principales factores de riesgo de la deserción escolar a los que está expuesta la población del municipio, dadas sus características socioeconómicas, sociodemográficas y culturales. De este modo, para la investigación se propone un estudio mixto con prevalencia en el enfoque cualitativo que surge con un espíritu descriptivo y con un diseño no-experimental de corte transversal que se llevará a cabo durante los años 2018 y 2019.
El propósito general de la primera etapa de la investigación consiste en recolectar y confrontar las percepciones que cada uno de los actores escolares tiene frente al fenómeno de la deserción. En este artículo se presentan algunas reflexiones surgidas a partir del análisis de las percepciones que tienen los 8 directivos de las Instituciones Educativas del municipio a quienes se les realizaron 8 entrevistas guiadas-semiestructuradas.
Desarrollo
Las categorías de análisis que guían esta investigación provienen de una revisión de literatura realizada por Román (2013), texto que recoge las principales tendencias que en Latinoamérica se presentan a la hora de estudiar la deserción escolar. En efecto, varios investigadores e investigadoras dividen los factores de riesgo asociados a este fenómeno en dos clases: factores de riesgo exógeno y factores de riesgo endógenos. Son factores de carácter exógeno al sistema educativo aquellos que no están directamente asociados a los recursos y equipamientos propios o exclusivos de sus sistemas y dinámicas; a este tipo de factores pertenecen, por ejemplo, aquellos relacionados con el nivel socio-económico del entorno familiar, su grado de escolaridad y/o su capital cultural y la composición familiar. Los factores de riesgo endógenos, por su parte, son aquellos que dependen o se propician en virtud de las debilidades y deficiencias estructurales propias de cualquier entorno educativo formal. Así, elementos tales como el capital cultural de docentes y directivos, el equipamiento o la infraestructura escolar y la propuesta curricular o metodológica de las instituciones educativas, pertenecen a esta clase. Ahora bien, tanto los factores endógenos (internos), como los exógenos (internos) se analizan, a su vez, bajo tres categorías de análisis orientadas hacia su clasificación dentro de posibles cadenas causales del fenómeno. Estas son la categoría material estructural, la político-organizativa y la socio-cultural. La (Figura 1) ilustra el marco conceptual recién expuesto:
La primera fase del trabajo consiste en recolectar y analizar las percepciones que del fenómeno tienen los diferentes actores educativos, análisis que se hace bajo las estrategias metodológicas Representaciones sociales (Palacios, 2012) y análisis de narrativas (Ballesteros, 2014) ambas en el marco del enfoque cualitativo-interpretativo. El propósito es comparar las creencias y los imaginarios que sobre la deserción escolar tienen cada uno de los actores involucrados, bajo la hipótesis-general-de que estas percepciones varían de acuerdo con las particularidades de cada rol y que estas variaciones tienen alguna incidencia en la manera en la que se aborda el problema por parte de quienes pertenecen a una entidad que, a nivel de sistema, tienen que actuar articuladamente para lograr un propósito (en este caso, disminuir el índice de deserción escolar). De este modo se espera encontrar en esas percepciones elementos que permitan entender el fenómeno como una construcción colectiva, pero individual, compuesta de significados que se solapan y que son ellos mismos objeto de análisis. Para este aspecto del trabajo nos valemos de los instrumentos propios de la primera estrategia en vista de que “las representaciones sociales constituyen un marco cognoscitivo estable y orientador de los juicios, percepciones y acciones, que son compartidas por el lenguaje y usadas por grupos sociales concretos”. (Palacios, 2012, p. 13). Ver (Figura 2)
El análisis de narrativas complementará este ejercicio en la medida en que servirá, ya no para encontrar rasgos comunes presentes en los sistemas de creencias particulares, si no para poner atención a esos aspectos del discurso que puedan ser interpretados como propios de cada uno de los roles estudiados, y que, como tales, puedan entrar en conflicto y/o generar tensiones implícitas entre los miembros de una comunidad determinada, en este caso, la comunidad escolar. Justamente, una de las particularidades de este fenómeno consiste en que bajo el rótulo de “Actores escolares” se quiere nombrar a un conjunto que abarca grupos muy disímiles de individuos y que configuran un ecosistema diverso y multicultural (Jiménez, et al., 2018) que no resiste análisis desde un solo enfoque, ni bajo una única metodología. Esta característica de la población estudiada exige necesariamente la utilización de técnicas diferentes de acuerdo con cada subgrupo. Así, por ejemplo, para los 8 rectores de los colegios se utilizó un instrumento diferente al que se va a utilizar con los más de 300 profesores y profesoras en la siguiente etapa, cuando se haga la recolección de las respectivas percepciones de estos actores, mientras que para la recolección de información de estudiantes y familias se aplicarán instrumentos de corte más cuantitativo. Ver (Figura 3)
Tal y como se anunció, este trabajo corresponde al análisis de las percepciones de los 8 rectores de las IEs (Instituciones Educativas) del municipio de Girardot y la técnica escogida fue la entrevista semiestructurada. Estas percepciones se analizaron bajo las categorías propuestas por Román (2013), y las entrevistas estuvieron orientadas por dos tipos de preguntas, división que guio su formulación para la totalidad de la población interrogada. El primero de ellos está orientado hacia la clasificación de las respuestas dentro de las categorías de análisis de la investigación (figura 1), y que se resume bajo la formulación general “¿A cuál de las dimensiones atribuyen en mayor medida los actores de la comunidad escolar del municipio de Girardot el fenómeno de la deserción escolar?” (pregunta que, como es apenas obvio, no se le hizo ni explícita ni implícitamente a ningún entrevistado, ya que de haberlo hecho se corría el riesgo de predisponer o inducir las respuestas) El segundo tipo de preguntas estuvo dirigido abiertamente a los entrevistados y se resume bajo las formulaciones “¿Cómo ve usted el fenómeno de la deserción escolar en la ciudad y/o en su institución?”, “¿A qué cree que se deba?”, “¿Cuál es la solución?” etc. Las entrevistas insumo de este trabajo tuvieron lugar en los despachos de los rectores, fueron registradas en audio y en video y duraron un promedio de 45 minutos cada una.
La conclusión general de este análisis fue presentada en el “II Coloquio Internacional de Ciencias Sociales y Humanísticas” y se cita textualmente a continuación: “(Se puede afirmar que entre los rectores de las instituciones educativas del municipio existe) la percepción generalizada de que la deserción escolar es un fenómeno que afecta al sistema educativo desde hace varios años y que las causas más significativas asociadas al problema se ubican dentro de la dimensión socio-cultural (tercera categoría de análisis) y lo relacionan más específicamente al nivel socio económico de las familias. La situación económica y la falta de oportunidades laborales hacen que los padres de familia se vean obligados a dejar la ciudad en busca de trabajo para el sustento de su familia, lo que ocasiona la movilidad del estudiante de una institución a otra. Es importante mencionar que esta situación se evidencia con mayor frecuencia en los grados de bachillerato que en los otros niveles (Jiménez, et al., 2018).
Básicamente desde el punto de vista de los líderes de procesos escolares, son los factores asociados a esta dimensión socio-cultural, los que tienen mayor incidencia en los casos de fracaso escolar, especialmente los de ausentismo y de deserción. Entre estos factores dan una mayor relevancia a estos 5:
La movilidad escolar ocasionada, a su vez, por la movilidad laboral, es decir, el cambio de domicilio de una ciudad a otra de acuerdo con las dinámicas de la empleabilidad de la región que están dominadas por la informalidad y la consecuente inestabilidad económica.
La delincuencia, que en el contexto de la ciudad de Girardot está relacionada con el micro tráfico de estupefacientes, el pandillísmo y la delincuencia común.
El trabajo infantil “que traza en el propósito de vida de los estudiantes una motivación por el dinero que reduce las posibilidades de dar continuidad a su proyecto escolar convirtiendo a la actividad económica informal en el único interés personal y familiar”. (Jiménez, et al., 2018
La relación entre el capital cultural de padres y madres y la importancia de la escuela en los proyectos de vida de los niños, niñas y adolescentes.
Los programas de transferencias condicionadas implementados por el gobierno central, como el programa “Más familias en acción” y el programa de alimentación escolar “PAE” tienen una incidencia directa en la permanencia de los estudiantes en el sistema. (Colombia, Ministerio de Educación Nacional, 2012)En efecto, es una idea generalizada entre los rectores que mientras estos programas asistenciales estén operativos en las instituciones, la concurrencia a las mismas no solo no se ve afectada, si no que en algunos casos se incrementa.
Con respecto al factor IV) varios estudios -entre ellos Román (2013), y un informe de la Universidad Nacional de Colombia (Colombia, Ministerio de Educación Nacional, 2011)-atribuyen al capital cultural y social, tanto del estudiante como de su entorno, un papel determinante en la medida en que se establece una relación causal entre la escolaridad de los padres y la posibilidad de brindar el acompañamiento óptimo en términos principalmente académicos: “madres y padres más educados aumentan la posibilidad de escolarización y la capacidad de aprendizaje de los niños. De esta manera, la capacidad de auto reproducción del capital educativo, bajo la forma de herencia de los padres, es tan significativa que se realiza incluso bajo las condiciones adversas de la pobreza. Un mayor nivel de escolaridad de los padres “compensa” un bajo nivel de ingreso, de manera que un niño pobre con padres con mayor escolaridad obtiene mejores resultados que un niño de clase media cuyos padres disponen de menor educación (Román, 2013).
Conclusiones
Típicamente en las investigaciones mixtas el principal obstáculo metodológico consiste en hacer que la pregunta de investigación sea respondida desde los dos enfoques o, para ponerlo más dramáticamente, en evitar que una investigación mixta se convierta en dos investigaciones, una cualitativa y una cuantitativa. En este caso, fue el escenario de investigación el que mostró el camino al equipo de trabajo, ya que desde el inicio fue claro que se debía empezar con el trabajo cualitativo-interpretativo en vista de la dificultad de reunir los datos cuantitativos.
Dada la premura del tiempo con el que se cuenta para el estudio- el camino cualitativo era el que se debía tomar primero, en contra de lo usual y de lo metodológicamente procedente, consistiendo esto último en el primer objeto de reflexión con el que el grupo de trabajo se topa continuamente y que aparece en forma de la pregunta ¿cómo hacer que las categorías que se escogieron para analizar las percepciones de los actores escolares, sirvan para interpretar unas correlaciones entre variables que todavía no se tienen.
Si bien las categorías sistematizadas por Román (2013)-pero presentes en la mayoría de las investigaciones consultadas-son susceptibles de ser tratadas desde una perspectiva interpretativa, se nota una tendencia a tratar de representar en esquemas causales un fenómeno multicausal como la deserción escolar. Al respecto, creemos que entender el fenómeno de esta manera es lo que puede estar llevando al diseño de estrategias y de políticas públicas con una visión muy corta de lo local y lo particular. Esto genera una tensión entre lo que se propone como solución desde el poder central y la percepción del problema por parte de los actores escolares directamente implicados. Lo primero gira en torno a la idea de que como el fenómeno es estructural, entonces la solución también debe ser estructural y en esta medida lo que hay que hacer es confiar en los datos como materia prima para el diseño de una solución (política pública) diseñada por grupos de expertas y expertos que debe ser seguida a raja tabla. En este sentido se propone como trabajo paralelo a esta investigación retomar la tarea de documentar la ruptura entre los que investigan los problemas derivados de los fracasos escolares y los tomadores de decisiones.