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Introducción
El contexto social precisa de procesos dinámicos, de formas novedosas de organización de la sociedad, de pensamiento y actuación creativa, de cambios actitudinales en el sujeto, protagonista del desarrollo social.
La educación cubana, rica en tradiciones, expresa un fuerte compromiso político-ideológico con el proyecto social; la caracteriza un alto sentido humanista y universal, calidad de los procesos medulares, solidez científico-técnica, y un alto grado de pertinencia e integración.
Calidad educativa implica transformaciones y renovación conceptual del proceso docente educativo; ello está condicionado por el carácter dialéctico de la educación; el cual es, al unísono, objeto y sujeto de los cambios. Su marcada dinámica social sistematiza las acciones docentes-educativas: la aplicación de métodos de enseñanza y aprendizajes desarrolladores que fortalecen las capacidades y potencialidades del pensamiento individual y colectivo, significando el desempeño cualitativamente superior de los actores sociales. Esta dinámica conforma el carácter interdisciplinario de la actuación docente.
La interdisciplinariedad como principio pedagógico y didáctico del proceso educativo y su carácter integrador es requisito determinante en el diseño curricular. El desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje signado bajo el prisma de la interdisciplinariedad permite la aplicación, en forma sistémica e interrelacionada, los conocimientos profesionales en las diferentes esferas de actuación y situaciones comunicativas, desarrolla las competencias profesionales en las esferas de actuación, la capacidad para establecer relaciones interpersonales, eleva el nivel de competencia comunicativa a la vez, que fortalece el sistema de valores éticos, estéticos, la cultura de actuación.
El enfoque interdisciplinario es dinámico en consonancia con las personalidades implicadas en la actividad educativa, los sujetos sociales integran conocimientos a través de discursos orales y escritos donde crean y recrean un conjunto de significaciones, estableciendo una serie de relaciones que propician diferentes prácticas comunicativas: verbales, no verbales, visuales, corporales, proxémicas, audiovisuales, kinestésicas, las cuales permiten construir un universo significativo en correspondencia con las áreas del conocimiento en la que se establece la situación comunicativa.
La elaboración y aplicación de diseños curriculares interdisciplinarios en consonancia con los adelantos científicos y tecnológicos elevan la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y constituye una exigencia del contexto social e histórico. Las transformaciones educativas, metodológicas, investigativas tienen su expresión en cada uno de los niveles educativos. La Educación Preescolar, asume estos retos; su perspectiva axiológica está en correspondencia con la diversidad y naturaleza de sus actores sociales.
En este contexto, el lenguaje es un factor clave en el desarrollo del proceso docente -educativo con carácter interdisciplinar, esta singularidad se debe a que el mismo es expresión de las transformaciones sociales, por lo tanto redimensiona la calidad discursiva de los actores sociales, refleja el cambio; nuevos matices y expresiones califican la renovación social y cultural, la calidad discursiva legitimiza la personalidad como sujeto activo.
El proceso de enseñanza-aprendizaje sustentado en los presupuestos interdisciplinarios, en el nivel preescolar, garantiza riqueza léxica, semántica, morfosintáctica y pragmática, ello avala el desarrollo de la competencia comunicativa de los actores implicados.
En la Infancia Preescolar, el componente pragmático es relevante, refleja el nivel de desarrollo social del lenguaje de niños (as), la naturaleza de sus relaciones, actividades y calidad discursiva. Expresa con mayor nitidez la relación texto-contexto, el nivel de creatividad de los actores discursivos, especifica los actos de habla; qué y cómo y para qué se significan los principios de cooperación, las funciones comunicativas, la coherencia y la intención comunicativa.
El componente pragmático del lenguaje expresa la relación entre los hablantes y el contexto sociocultural, refleja el uso estratégico del lenguaje en un medio social determinado, condiciona acciones sociales mediante el empleo adecuado de signos lingüísticos, o no lingüísticos, utilizados de acuerdo con la intención comunicativa.
La competencia pragmática legitimiza el hablar como un hacer. Lo anterior le adjudica su papel decisor en el desarrollo de la competencia comunicativa.
Desarrollo
La educación es considerada como la arista más importante del desarrollo de una nación. La Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, en sus objetivos de trabajo, proyecta su atención en esta dimensión. En este marco, Cuba asegura una educación de calidad en todos los niveles formativos.
En el análisis realizado por Castellanos, et al. (2001), se reconoce que la misión de la educación es transmitir la experiencia y la cultura acumulada por la humanidad en su devenir histórico, se destaca la esencialidad de la labor educativa al promover formas desarrolladoras de actuación de los sujetos sociales, en consecuencia, es definida la relación dialéctica entre educación, aprendizaje y desarrollo; y la relativa independencia entre los tres procesos.
La Educación Preescolar, en consonancia con en el contexto social diseña nuevos protocolos de actuación pedagógica; establece como elemento sustantivo del proceso de enseñanza-aprendizaje el perfeccionamiento de la Lengua Materna, pues, el lenguaje es el medio comunicativo por excelencia; al constituir la expresión material del pensamiento permite la formación y expresión de actitudes y sentimientos, ejerce un papel significativo en el establecimiento de las relaciones sociales y potencializa la calidad del discurso.
En la edad preescolar, el lenguaje oral y escrito facilita el proceso de socialización y, en consecuencia, el desarrollo de la personalidad y su nivel cognoscitivo. El niño(a), en su crecimiento, recibe una inmensa cantidad de información acerca de la realidad en la cual se desarrolla, ello implica la búsqueda de situaciones de comunicación que faciliten la organización de su contexto que le permitan el conocimiento de su entorno y la identificación y categorización de esa realidad.
Es significativo destacar que la calidad discursiva en el grado preescolar determina los futuros procederes lingüísticos de los escolares. Esta perspectiva determina la relevancia del proceso de enseñanza-aprendizaje y condiciona protocolos metodológicos que infieren formas estratégicas de pensar y repensar la formación con calidad del escolar. Las relaciones interdisciplinarias dan un matiz significativo al proceso de enseñanza-aprendizaje.
La caracterización epistemológica de la enseñanza interdisciplinaria parte de la asunción de un proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador, sustentado en los preceptos del enfoque Histórico-Cultural de Vigotsky (1982), en el cual ambos subsistemas se basan en una educación desarrolladora que implica comunicación e intencionalidad en situaciones de aprendizajes creativas que coadyuvan al desarrollo integral de los escolares.
La enseñanza interdisciplinaria abarca educación a través de la instrucción; la primera edificada en altos valores éticos, morales y sociales y se materializa en las concepciones y campos cognoscitivos de la segunda. Una política educativa interdisciplinaria conlleva a la conceptualización transformadora-desarrolladora del escolar, razonada la interdisciplinariedad como un fenómeno lógico-explicativo de la interrelación presente en el binomio acción-pensamiento reflexivo.
El proceso educativo interdisciplinario está signado por formas de organización docente autóctonas, con objetivos, premisas, procedimientos definidos; su esencia y actividad transformadora conforman una unidad dialéctica: la enseñanza desarrolladora y el aprendizaje desarrollador. Esta perspectiva educativa se manifiesta en la calidad y nivel creativo de las interacciones sociales de los escolares, en la utilización y comprensión de procedimientos comunicativos que revelan la apropiación de signos verbales y no verbales, entre otros elementos como cultura de actuación.
Estudiosos del tema definen la enseñanza desarrolladora como “el proceso sistémico de transmisión de la cultura en la institución escolar en función del encargo social, que se organiza a partir de los niveles de desarrollo actual y potencial de los estudiantes y conduce el tránsito continuo hacia niveles superiores de desarrollo, con la finalidad de formar una personalidad integral y autodeterminada, capaz de transformarse y transformar la realidad en un contexto histórico social concreto”. (Castellanos, et al., 2002, p.44)
En consonancia, Castellanos, et al. (2002), destacan que “el aprendizaje desarrollador es aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su auto-perfeccionamiento constante en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social”. (p.33)
La enseñanza interdisciplinaria garantiza calidad y creatividad del proceso educativo, diversas líneas conceptuales, desde su perspectiva, materializan la praxis educativa. Ellas son:
Dichos componentes se materializan en la actividad educativa a través de los nodos interdisciplinarios, como forma del trabajo interdisciplinar, los cuales se definen como espacios significativos en la actuación pedagógica que posibilitan una cultura transformadora del hombre como sujeto activo; cultura que está en correspondencia con la historia vivida.
Los nodos inciden en el desarrollo del lenguaje, el cual por su doble carácter: social y psicológico, sustantiva la actuación superior del hombre, determina su personalidad y sistema de valores éticos-sociales. En los escolares de la Educación Preescolar es factor de suma importancia, pues condiciona el desarrollo de su personalidad, riqueza lingüística y sistema de conocimientos. Estas implicaciones fundamentan la validez de los nodos conceptuales.
En la praxis educativa, en el nivel preescolar, se identifican como nodos interdisciplinarios, los siguientes: sociedad, lenguaje, comunicación, valores familia, escuela y comunidad; cada uno con sus perspectivas y filosofía conceptual. Todos mediados por la cultura.
En la dinámica pedagógica los nodos interactúan con el Sistema de Contenidos y los Contextos Significativos; estas interacciones conforman el Eje Interdisciplinario.
El Sistema de Contenidos integra conceptos, leyes y regularidades en el contexto educativo, sistema de habilidades y valores¸ ello redunda en comportamientos éticos de calidad en correspondencia con la esencia comunicativa, eleva la cultura de actuación de los sujetos sociales implicados en el proceso dialógico- reflexivo. Los contextos significativos representan espacios praxiológicos que, en situaciones de aprendizaje, fortalecen y caracterizan las actuaciones e intenciones comunicativas de los sujetos discursivos.
El lenguaje, nodo interdisciplinario, sustantivo en la formación de niños y niñas del grado preescolar, posibilita los espacios de comunicación y aprendizaje, mediados por el intercambio cultural. En este contexto confluyen en estrecha relación dialéctica los componentes lingüísticos. Objetivos, singularidades metodológicas, desempeño comunicativo son factores que los caracterizan y diferencian. Al componente pragmático corresponde un papel significativo en el desarrollo de la competencia comunicativa de los escolares.
Domínguez García (2010), define la competencia comunicativa como “la capacidad mental del hombre en la que se inscribe su desarrollo intelectual, que se manifiesta en la apropiación de la experiencia acumulada por la humanidad a lo largo de su historia y en la forma que establece la relación con sus semejantes está constituida por el conjunto de conceptualizaciones de los diferentes aspectos del mundo que rodean al hombre”. (p. 22)
La competencia comunicativa permite al sujeto social, en situaciones comunicativas, interpretar y usar apropiadamente el significado de las variedades lingüísticas, en relación con las funciones de la lengua y con las suposiciones culturales. Es la suma de disímiles competencias y su dominio permite al escolar ampliar sus niveles y cultura de actuación.
En el desarrollo de las diferentes competencias que conforman la competencia comunicativa, el componente pragmático es determinante, por su naturaleza y función social en él se expresa: la relación texto-contexto, la situación social comunicativa, la intención y finalidad del acto comunicativo, la dimensión cognoscitiva y nivel de creatividad de los actores discursivos.
Al mismo tiempo, es reflejo de la calidad lingüística del acto discursivo, especifica y detalla, las condiciones que determinan tanto el empleo de un enunciado concreto por parte del hablante como la interpretación que realiza el destinatario. Expresa la naturaleza de las relaciones de las unidades lingüísticas con otras capacidades inherentes al sujeto discursivo, tales como: memoria, asociación, razonamiento, nivel de decisión.
El nivel pragmático posibilita la iniciación, mantenimiento y calidad del acto comunicativo, distingue la peculiaridad discursiva de los sujetos sociales: saber iniciar, mantener y terminar el diálogo, incide, además, en la atención de los sujetos dialógicos. Permite hacer deducciones e inferencias sobre la intencionalidad comunicativa e interpretar adecuadamente los enunciados. El orden en el discurso (emisor- receptor) y la claridad del enunciado destacan la naturaleza de este nivel.
El componente pragmático refleja el desarrollo social del lenguaje de niños (as), la naturaleza de sus relaciones, actividades y calidad discursiva. Expresa con mayor nitidez la relación texto-contexto, la interacción y nivel de creatividad de los participantes, destaca la naturaleza de los actos de habla; qué y cómo se significan los principios de cooperación, las funciones comunicativas, la coherencia y la intención comunicativa.
La naturaleza pragmática del acto comunicativo, en general, y de la infancia preescolar, en particular, obliga a una reflexión causal de los Contextos Significativos; ellos determinan el proceso de interrelación lingüística, las singularidades discursivas de los escolares, las interacciones pragmáticas; las que además de evaluar la actuación discursiva de los sujetos, distingue los particularidades de las personalidades implicadas en el acto lingüístico.
El análisis discursivo debe dirigir su accionar al segmento de niños y niñas que poseen un desfase cronológico evolutivo en la actividad lingüística, irregularidades comunicativas que inhiben el desarrollo de su personalidad en los diferentes contextos sociales: se altera la intencionalidad y finalidad comunicativa; esta última se compensa con mímicas y gestos naturales. La implicación lingüística en la función lúdica o imaginativa es mínima. La actividad lingüística se reduce a repetir y recordar enunciados, atribuir cualidades a los objetos y preguntar, regular la conducta, conseguir objetos, relatar y explicar acontecimientos Todo ello tiene su expresión en la calidad de las interacciones comunicacionales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, en los diferentes componentes del lenguaje.
El componente pragmático, por su carácter social es decisor de los procesos en su conjunto: expresa la relación dialéctica entre el qué, el cómo y el porqué de la acción comunicativa, así como su organización y veracidad discursiva.
Conclusiones
La enseñanza interdisciplinaria es una exigencia educativa motivada por la necesidad de promover procesos educativos desarrolladores, que impliquen a los actores sociales en aras de su crecimiento cultural.
Los nodos interdisciplinarios conllevan a un sistema conceptual integrador manifestado en una cultura de actuación ética superior, en un trabajo metodológico de los colectivos en pos de auténticas transformaciones de los sujetos a partir de una concepción educativa desarrolladora e integrativa.
La concepción metodológica, comunicológica e interdisciplinaria identifica la praxis dialógica como el espacio de donde emerge el sistema de acciones educativas en aras del desarrollo del componente pragmático del lenguaje y la competencia comunicativa.
En la Educación Preescolar, el componente pragmático del lenguaje desempeña un papel sustantivo en el desarrollo integral de los escolares de la Educación Preescolar al estar condicionado por su naturaleza y función social, la relación texto-contexto, creatividad, intención y finalidad comunicativa de los actores discursivos.
