INTRODUCCIÓN
El objetivo principal del sistema educacional cubano es la formación de profesionales altamente capacitados para el desempeño de sus labores una vez egresados. La práctica médica es uno de los propósitos de mayor exigencia para sus estudiantes, pues se encuentra íntimamente relacionada con la vida de los pacientes.
Durante la carrera de Medicina sus estudiantes se enfrentan a numerosas asignaturas de distintos grados de dificultad; una de ellas donde se presentan los mayores problemas es la Morfofisiología Humana, caracterizada por sus contenidos impartidos de forma interrelacionada, con una concepción holística de las estructuras y funciones del organismo humano.1
La integración de una disciplina tan amplia como la Morfofisiología Humana debe sustentarse en fuertes fundamentos teóricos que permitan comprender la relación estructura-función; necesaria para el estudio del cuerpo humano y las esencialidades y complejidades de los diferentes sistemas como un todo único.2
Para lograr mayor calidad en el proceso enseñanza aprendizaje de Medicina en Cuba, se han creado cinco planes de estudio que van desde el A hasta el E; estos han sido objeto de sucesivos perfeccionamientos en aras de dar respuesta a demandas provenientes del desarrollo de los servicios de salud, en particular, en la atención primaria.3
Actualmente la enseñanza médica en Cuba se encuentra cursando por su plan E; en este se expone que el proceso de aprendizaje no se circunscribe únicamente a la actividad presencial, por lo que el estudio independiente cobra una gran importancia.
Dentro del Plan E, la Morfofisiología del Sistema Nervioso es una de las asignaturas en las que se presentan mayores dificultades en los resultados académicos, incluso cuando se destinan un total de 124 horas en 12 semanas para su estudio.4
A pesar de los estudios dedicados sobre cómo facilitar su aprendizaje y la implementación de nuevas técnicas, continúan siendo insuficientes debido a la gran cantidad de estudiantes del primer año académico que no logran aprobar la asignatura, lo que constituye un gran problema para la enseñanza del contenido referente a este tema. Por los motivos expuestos, los autores del presente artículo se plantearon como objetivo: identificar el nivel de conocimientos sobre la morfofisiología del sistema nervioso de los estudiantes del cuarto año de la carrera de Medicina, en la Filial de Ciencias Médicas de Puerto Padre, en Las Tunas.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en la Filial de Ciencias Médicas de Puerto Padre, Las Tunas, en el curso escolar 2022-2023. El universo estuvo conformado por los 54 estudiantes del cuarto año de la carrera de Medicina, del presente Plan de Estudio E. La muestra, de tipo no probabilística y a conveniencia de los autores resultó ser de 49 estudiantes que cumplieron los criterios siguientes:
Inclusión:
Haber cursado el Plan E en su primer año de estudio (en caso de cambio de carrera).
Haber estado presente en el momento del estudio.
Estar de acuerdo con su participación en el estudio.
Exclusión:
Haber cursado su primer año con otro plan anterior al E, o no haber recibido el contenido referente a la Morfofisiología del Sistema Nervioso (por cambios de carrera o reincorporación al estudio).
No estar de acuerdo con participar en el estudio.
Haber estado ausente en el momento del estudio.
Se emplearon métodos teóricos (analítico-sintético e inductivo-deductivo) y empíricos (cuestionario, realizado a la muestra seleccionada para determinar el nivel de conocimientos sobre la morfofisiología del sistema nervioso; y estadístico-matemáticos para el análisis de los resultados obtenidos mediante los métodos teóricos y empíricos.
Para logar el objetivo planteado se utilizaron las variables: sexo (masculino y femenino), nivel de conocimientos sobre embriología (sección I), anatomía (sección II), histología (sección III) y fisiología (sección IV) del sistema nervioso; se estableció una escala de: (bajo, medio o alto), y nivel de conocimiento general sobre la morfofisiología del sistema nervioso con la misma escala establecida (bajo, básico o alto).
Para determinar estos niveles de conocimiento, se aplicó un cuestionario a cada participante, el cual fue validado por cuatro profesores de experiencia, con categoría docente de profesor auxiliar, uno por cada asignatura de las distintas secciones. La prueba que se utilizó fue el coeficiente de validez (V de Aiken), que evidenció un nivel aceptable en su elaboración. Los estudiantes tuvieron un tiempo de 90 minutos para responderlo.
Para considerar el nivel de conocimiento por secciones, estas fueron evaluadas por un máximo de cinco (5) puntos según las respuestas correctas referentes a embriología, anatomía, histología y fisiología. Para ello se conformaron 10 preguntas por cada sección. Se otorgó un valor de 0,5 puntos a cada pregunta. De esta forma se determinó: nivel de conocimiento bajo (de 2 a 2,5 puntos; cuatro o cinco preguntas correctas), medio (de 3 a 4 puntos; seis a ocho preguntas correctas) y alto (de 4,5 o 5 puntos; nueve o diez preguntas correctas).
Para el nivel de conocimiento general sobre la Morfofisiología del Sistema Nervioso se evaluaron las 40 preguntas que conformaron la totalidad del cuestionario, a cada una de ellas se le otorgó un valor de 0,125 puntos (valor promedio), de esta forma se establecieron los niveles de conocimiento bajo (2-2,9 puntos; 0-23 preguntas correctas), medio (3-3,9 puntos; 24-31 preguntas correctas) y alto (4-5 puntos; 32-40 preguntas correctas).
Con el uso del software estadístico SPSS se tabularon las clasificaciones de cada una de las preguntas del cuestionario, categorizando cada inciso en correcto (0,5 o 0,125 puntos) e incorrecto (0 puntos), lo que favoreció el posterior procesamiento estadístico.
Este estudio fue validado, además, por la comisión de ética del centro; y se respetaron los principios de confidencialidad de sus participantes planteados en la Declaración de Helsinki.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La Tabla 1 muestra el resultado del cuestionario referidos a los conocimientos sobre la Morfofisiología del Sistema Nervioso. Se aprecia que la mayor cantidad de respuestas correctas pertenecieron a las secciones de histología y embriología respectivamente, por su parte, los resultados más bajos fueron obtenidos en las secciones referentes a la anatomía y fisiología del sistema nervioso. Aunque la totalidad de las preguntas incorrectas fue alta, predominaron las respuestas correctas, con una representación del 62,3 % entre todas las secciones.
Teniendo en cuenta las distintas secciones, los principales problemas radicaron en: embriología, principalmente en los contenidos referentes a: la hoja embrionaria de la cual deriva el sistema nervioso, confusión entre la placa y el tubo neural, así como del contenido referente a las vesículas primarias.
Anatomía: desconocimiento de la totalidad de segmentos medulares y su vinculación al total de vértebras. Se detectaron serios problemas en cuanto a los componentes del polígono de Willis, aunque el principal problema se presentó en la anatomía del encéfalo.
Histología: errores con respecto a la composición de la sustancia blanca y la gris.
Fisiología: se presentó la mayor cantidad de estudiantes suspensos. Existió un bajo conocimiento de las vías de conducción nerviosa, así como de la vía auditiva.
Una vez calificado el cuestionario, se otorgó una calificación a cada estudiante, así se definió el nivel de conocimientos por secciones, el cual fue diferenciado en bajo, medio y alto. Estos resultados se representan en la Figura 1.
Nótese que en la sección de Histología se presentaron los mejores resultados, prevaleció el nivel de conocimiento alto, seguido del nivel medio; igual que en la sección de embriología, donde se obtuvo resultados similares. Sin embargo, en las secciones de anatomía y fisiología prevaleció el nivel de conocimiento bajo, seguido del nivel medio y muy poca representación del nivel de conocimiento alto.
Una vez determinada la totalidad de preguntas correctas y diferenciadas por secciones, se otorgó un valor de 0,125 puntos a cada una de las preguntas correctas, del total del cuestionario. De esta forma se determinó el nivel de conocimiento general sobre la Morfofisiología del Sistema Nervioso.
Como se observa en la Tabla 2, predominó el nivel de conocimiento básico (81,63 %), aunque la muestra resultó equilibrada con respecto al sexo, predominaron las estudiantes del sexo femenino (51,01 %). Solo un estudiante (2,04 %) del sexo masculino presentó un nivel de conocimiento alto; elementos que justifican la heterogeneidad del aprendizaje. Es valido reconocer el nivel de complejidad de la materia que requiere un nivel de dedicación y consagración de los estudiantes para con la asignatura; que les permita alcanzar un nivel de conocimiento alto.
Estos resultados evidencian la relevancia de promover y acercar a los estudiantes a esta asignatura aplicando nuevos recursos derivados de las tecnologías las cuales flexibilizan el proceso enseñanza aprendizaje y lo vuelven más atractivo. Todo aprendizaje tiene como objetivo principal la adquisición de un conocimiento profundo y duradero.
Los planes de estudios de la carrera de Medicina habitualmente comienzan con Anatomía, una de las asignaturas más extensas del proceso de formación. Esta, según Duque Salazar5 más que una asignatura, constituye la base fundamental de los conocimientos por su relación con otras disciplinas como la fisiología, la patología, la semiología y la terapéutica, las que requieren su conocimiento y el correcto uso del lenguaje anatómico.
Debe reconocerse que la Morfofisiología es una asignatura fundamental en el aprendizaje de los estudiantes de ciencias de la salud: proporciona una base sólida para la comprensión de la anatomía y fisiología del cuerpo humano. En los momentos actuales, con el avance de las sociedades, los estudiantes pueden presentar problemas en su aprendizaje. Duque Salazar5 confirma que las exposiciones magistrales, la lectura y las metodologías de la enseñanza pueden resultar aburridas; lo que fusionado con la complejidad de los temas tratados y la gran cantidad de información puede predisponer el proceso de recepción y bloquearlo.
Por otra parte, a pesar de la gran cantidad de avances médicos y del apoyo de la informática, hoy aún pueden producirse errores en la práctica médica, originados a partir de una inadecuada descripción e interpretación de la anatomía, tanto en los diagnósticos como en los tratamientos.
Los autores del presente artículo consideran que el correcto aprendizaje de la anatomía está relacionado con la seguridad del paciente; temas que según Rodríguez et al.6 son controversiales y tratados con el avance de las sociedades y el perfeccionamiento de los propios niveles de salud. Lo que, a consideración de los autores se debe a que un lenguaje anatómico enriquecido, aunque demuestra al paciente un conocimiento superior, resta en calidad de entendimiento de su situación de salud.
El estudio de la anatomía y la fisiología del cuerpo humano forman parte de las materias básicas e imprescindibles en la formación de los profesionales de la salud. Desde la antigüedad, la civilización ha tratado de comprender el cuerpo humano y sus diversas dimensiones, buscando ponerlo en relación con la naturaleza, el desarrollo humano, el conocimiento, los demás seres y los dioses. En este sentido, Pinheiro de Oliveira et al.7 coinciden en la importancia de obtener los conocimientos necesarios para que se comprenda la anatomía humana, pues su enseñanza favorece el conocimiento del cuerpo, el cual es fundamental para la percepción de los cambios que se presentan en los estudiantes a lo largo del tiempo, los cambios en los hábitos alimentarios, estilos de vida, distintas posibilidades del placer y del deseo, así como formas de intervención que posibilitan el cambio de estructuras.
A consideración de los autores, aunque la Anatomía y la Fisiología resulten asignaturas de un alto grado de complejidad para los estudiantes, no puede existir un conocimiento médico suficiente si no se comprenden los contenidos de ambas materias, pues permiten la integración de la morfología y la fisiología para entender la fisiopatología de distintas enfermedades dentro de la práctica profesional.
Las ciencias básicas biomédicas reportan gran cantidad de dificultades en el proceso estudiantil para la carrera de Medicina, lo cual se debe al cambio de la enseñanza preuniversitaria hacia la universitaria: los contenidos a evaluar resultan mayores y prácticamente nuevos para los estudiantes. El aprendizaje de la anatomía debe ir más allá de la simple memorización de conceptos, términos, órganos y sistemas; debe permitir al alumno comprender su propio cuerpo a nivel individual, así como comprender la relación del individuo con la sociedad. Pinheiro de Oliveira et al.7 plantean que el fomento de una enseñanza más autónoma basada en metodologías activas utilizando modelos anatómicos y material biológico, además de clases más dinámicas e interactivas, ayudará a mejorar la calidad de la enseñanza y posibilitará una mejor comprensión.
De igual forma, a medida que avanzan los años de estudio, el conocimiento sobre las asignaturas recibidas en los años iniciales disminuye; esto en parte puede justificarse, según la opinión de los autores, por la necesidad de incorporar nuevos contenidos; más aún tratándose de una carrera en la que el plan de estudio abarca varias asignaturas y especialidades de distintos grados de complejidad, vinculándose cada vez más a la práctica asistencial. Por otra parte, existen malos hábitos de estudio pues los estudiantes del ciclo básico mantienen sus mismas técnicas de estudio independiente, las que en la mayoría de los casos se basan en la incorporación de nuevos conocimientos de forma mecánica, por lo que después de un breve periodo de tiempo estos conocimientos recientemente adquiridos, se olvidan.
En un artículo similar al presente, titulado “Retención de conocimientos sobre Sistema Nervioso en alumnos de cuarto año de Medicina”, Augello Díaz8 realizó un estudio mixto, descriptivo, longitudinal y prospectivo, para caracterizar el estado en que se encuentra la retención de conocimientos de anatomía, fisiología, semiología y clínica del sistema nervioso; lo que le permitió determinar que existieron dificultades en la retención de conocimientos de anatomía y fisiología del sistema nervioso. Resultados coincidentes con los del presente artículo, donde se constató que la anatomía y fisiología del sistema nervioso fueron las asignaturas de menor promoción en los estudiados.
González García et al.,9 Rochina Chileno et al.10 y González Flores et al.11 son algunos de los autores que definen la pérdida de conocimiento sobre el contenido de los años iniciales como un problema; sobre todo, después de la pandemia de la COVID-19, donde se atribuyó tanta importancia a la educación virtual; por lo que se dedican a investigar los factores que lo provocan. Carmona Pentón et al.12 exponen como principales causas que los estudiantes no estudian de forma sistemática, no se cumplen los horarios ni se planifica el material a estudiar, no se utilizan técnicas para aprender significativamente, no se realizan apuntes sobre el contenido impartido, así como los estudiantes memorizan los contenidos en lugar de aplicarlos. Asimismo, los autores reconocen que el profesor adquiere un papel elemental en este proceso de lograr un aprendizaje significativo.
González Flores et al.11 expresan que la pérdida del conocimiento de contenidos pasados, se debe a la excesiva duración y rigidez de los programas unidos a un énfasis en la memorización, la falta de integración entre los conocimientos formales y el aprendizaje experiencial; resultados similares a los del presente estudio, donde se pudo apreciar que el estudiante de las ciencias médicas intenta memorizar textualmente gran cantidad de contenido, lo que resulta un error significativo. Para solucionar esta situación, González Flores et al.11 y Carmona Pentón et al.12 sugieren cuatro líneas de transformaciones en la educación médica:
Estandarizar los resultados de aprendizaje e individualizar el proceso de aprendizaje
Promover diversas maneras de integrar la enseñanza de los conocimientos básicos y la práctica clínica
Incorporar hábitos de indagación y mejora continua
Priorizar el desarrollo progresivo de la identidad profesional de los médicos
La enseñanza, el aprendizaje, la calidad educacional y los conocimientos generales de los profesionales cubanos siempre han sido temas de investigación por la comunidad científica nacional. La calidad científica y docente de los egresados de una carrera tan importante como la Medicina es el principal reto y desafío del sistema docente del Ministerio de Salud Pública de Cuba, lo que se sustenta por el carácter tan humano y digno de dicha profesión, en la cual la vida de los pacientes está en las manos del equipo de la salud.
Gutiérrez Cirlos et al.,13 Rodríguez Gallo et al.14 y Torres Calixto15 son autores que expresan la importancia del perfeccionamiento docente y educativo unido al propio papel del estudiantado de las ciencias médicas, pues, aunque se creen nuevas estrategias de enseñanza, el estudio independiente resulta elemental; estos autores concluyen que hasta que no se destine el tiempo adecuado para el estudio individual ni se elimine el finalismo que caracteriza a los estudiantes actuales, y que a su vez implica que estos se vean en la obligación de memorizar grandes cantidades de información en vez de asociarla a temas que permitan la apropiación de estos conocimientos de una forma inductiva que no resulte mecánica, no se obtendrán los resultados esperados.
Aporte científico
El artículo identifica los contenidos en los que se presentan mayores dificultades dentro de la asignatura Morfofisiología del Sistema Nervioso en cuarto año de la carrera, contenidos estos esenciales para su integración en las ciencias médicas, lo que permite adoptar medidas para implementar herramientas a fin de garantizar una mayor calidad cognitiva en el proceso enseñanza aprendizaje.
CONCLUSIONES
Se identificó el nivel de conocimientos sobre la Morfofisiología del Sistema Nervioso de los estudiantes del cuarto año de la carrera de Medicina, de la Filial de Ciencias Médicas de Puerto Padre, en Las Tunas, lo cual permite establecer medidas para el logro de un mejor aprendizaje significativo de los estudiantes en estos contenidos esenciales de las ciencias básicas biomédicas.