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Revista Universidad y Sociedad

versión On-line ISSN 2218-3620

Universidad y Sociedad vol.13 no.5 Cienfuegos sept.-oct. 2021  Epub 02-Oct-2021

 

Artículo Original

Formación de competencias en emprendimiento de la carrera gestión empresarial en la Universidad Técnica Estatal de Quevedo, Ecuador

Formation of entrepreneurship competencies in the business management career at the Technical State University of Quevedo, Ecuador

0000-0003-3005-722XElsye Teresa Cobo Litardo1  *  , 0000-0003-1601-4186Alexis Benancio Álvarez Cortés2 

1 Universidad Técnica Estatal de Quevedo. Ecuador

2 Universidad de Granma. Cuba

RESUMEN

El emprendimiento ha crecido considerablemente en la sociedad y muchas universidades han apostado por una educación emprendedora como parte de sus competencias académicas. Este artículo tiene como propósito reflexionar sobre dichas competencias, a través de fundamentos teóricos que sustentan la elaboración de un modelo pedagógico para la formación de competencias en emprendimiento de los estudiantes de la carrera Gestión Empresarial de la Universidad Tècnica Estatal de Quevedo. Se explican y fundamentan los subsistemas que lo conforman, así como las relaciones que se establecen entre sus componentes. Cabe destacar, que el modelo que se propone es de naturaleza pedagógica y se concreta en el proceso de formación por competencias e incide en el desarrollo profesional del estudiante al contribuir al desarrollo del empoderamiento para el emprendimiento.

Palabras-clave: Competencias; emprendimiento; modelo pedagógico; formación académica

ABSTRACT

Entrepreneurship has grown considerably in society and many universities have opted for an entrepreneurial education as part of their academic competencies. The purpose of this article is to reflect on these competencies, through theoretical foundations that support the development of a pedagogical model for the formation of entrepreneurship competencies in students of the Business Management career at the Technical State University of Quevedo. The subsystems that make it up, as well as the relationships established among its components, are explained and substantiated. It should be noted that the proposed model is of a pedagogical nature and it is concretized in the process of training by competencies and has an impact on the professional development of the student by contributing to the development of empowerment for entrepreneurship.

Key words: Competencies; entrepreneurship; pedagogical model; academic training

Introducción

En un mundo de cambios constantes y continua evolución, es ineludible el desarrollo de diversas capacidades, herramientas y actitudes para enfrentar a las exigencias que demanda la sociedad actual. Para ello, es esencial el aprendizaje a lo largo de la vida y la adquisición de competencias emprendedoras, especialmente en el desarrollo de los programas de educación superior (Sáenz & López, 2015).

La persona emprendedora busca establecer una misión social, por medio del uso de herramientas de gestión que le ayude a dar respuesta a problemas y retos. Es un agente de cambio que fomenta valores sociales, y tiene la capacidad de reconocer nuevas oportunidades al servicio de su misión. Por lo que, busca un proceso de innovación continua, de adaptación, aprendizaje y acción sin sentirse limitado por los recursos existentes. Muestra, al mismo tiempo, un alto nivel de responsabilidad hacia la población a la que da servicio y a los resultados logrados (Moreau & Mertens, 2013).

Un modelo pedagógico para la formación para el emprendimiento en la formación por competencias del estudiante de la carrera Gestión Empresarial de la UTEQ incide en el desarrollo profesional del estudiante a contribuir al desarrollo del empoderamiento para el emprendimiento, como modo de actuación que revela una cualidad del profesional, articulada desde la formación en la carrera por medio de la inclusión de estrategias y formas de organización de las actividades formativas en asignaturas de la malla curricular, en correspondencia con las exigencias sociales planteadas en el Modelo de rediseño profesional programado para esta carrera.

Desde el punto de vista, el siguiente artículo, se sustentan fundamentos teóricos en las categorías de la Teoría General de los Sistemas, de Bertalanffy (1994), y la naturaleza estructural del modelo: sistema, subsistemas y componentes. Los fundamentos anteriores contribuyen a explicar las relaciones dialécticas que se establecen entre los subsistemas y los componentes del modelo propuesto y a revelar su principal cualidad, a fin de resolver la contradicción fundamental declarada en la presente investigación.

Desarrollo

El emprendimiento es considerado como una disciplina emergente, la cual se ha impuesto en las últimas décadas. Esta disciplina es una buena oportunidad para reducir la tasa de desempleo e incrementar el autoempleo, permitiendo a las personas ser un agente activo e independiente, con ideas innovadoras, capaz de crear un negocio único y por ende involucrado en el desarrollo local. En este sentido, es fundamental analizar al emprendedor como parte del desarrollo local, en lugar de ser solo un creador de negocios, por lo que su impacto ya es dinámico, estratégico y sinérgico (Morales, et al., 2012).

Otro autor define el emprendimiento como una estructura que establecen competencias, refiriéndose a conceptos y destrezas usada por los individuos durante el inicio y desarrollo de su crecimiento orientado a las aventuras. Sobre las bases de las ideas expuestas, se estaría determinando que el fin de educar en emprendimiento al individuo, no solo involucra conceptos, procesos o estructuras, sino el hecho de fomentar la inspiración para el futuro emprendedor sin olvidar su realidad (Fiet, 2000).

La educación en emprendimiento desde las universidades; puede forjar actitudes emprendedoras, que sustenten una ventaja competitiva en una economía global que cada vez es presionada por la innovación. Dentro de este punto se tiene presente que el rol de la calidad en la educación en emprendimiento es nutrir el potencial en los jóvenes. En ese sentido, muchas universidades en todo el mundo están tratando de incorporar en sus planes de estudios y perfiles profesionales, las competencias necesarias que hagan del futuro profesional un emprendedor dinámico, que forme empresas, genere oportunidades laborales y contribuya al desarrollo económico de su país. Esto se debe a que están llamadas a fomentar el espíritu emprendedor y mentalidad empresarial en sus estudiantes. Buscan resultados positivos en los individuos, en las empresas y en la sociedad, enseñándoles confiar en sus habilidades y capacidades, conocer todo su contexto, resolver problemas, mejorar ideas de negocios, tener seguridad y confianza al exponer sus ideas, analizar ideas de negocio rentables y financiar ideas de negocios. (Uriguen, et al., 2018).

El modelo pedagógico de formación por competencias en emprendimiento es de carácter sistémico, lo que se refleja en la interrelación estructural-funcional establecida entre los subsistemas Motivación, Proyección y Sistematización hacia el emprendimiento, los cuales posibilitan la eficiencia en el proceso pedagógico que servirá como eje en la formación profesional del gestor empresarial. En este modelo se articulan los fundamentos de naturaleza pedagógica establecidas entre los subsistemas que lo conforman.

El modelo facilita la solución de la contradicción epistémica inicial de la investigación, expresada en las exigencias del Modelo del profesional de la carrera Licenciatura en Gestión de Empresas, vinculadas al modo de actuación profesional, referidas al desarrollo de habilidades emprendedoras como un medio indispensable a partir de las exigencias del mercado laboral, y la insuficiente preparación de los estudiantes para desempeñarse profesionalmente al ejecutar proyectos y fortalecer eficientemente a las empresas.

El modelo que se aporta enriquece los presupuestos de la pedagogía vinculados a la formación para el emprendimiento del estudiante de la carrera GE de la UTEQ, de modo que garantice una inserción laboral exitosa del profesional. Sobre esta base, el modelo se estructura en tres subsistemas, organizados a partir de las relaciones que se producen al interior del proceso; a su vez, las relaciones entre los componentes constituyen expresiones del movimiento del objeto. Estos subsistemas son: Motivación, Proyección y Sistematización hacia el emprendimiento.

La Motivación hacia el emprendimiento se define como el subsistema que expresa el resultado de las relaciones que se establecen entre los componentes: Inducción emprendedora, Orientación hacia experiencias vivenciales emprendedoras y Praxis valorativa emprendedora, los cuales se organizan a partir de la lógica interna del proceso de formación profesional del Gestor Empresarial. Este subsistema revela el tránsito del proceso de la motivación hacia el emprendimiento, que se concreta en la estimulación del estudiante a partir de la acción orientadora del docente, en función del logro de los objetivos propuestos en cada momento del proceso que se modela.

Este subsistema posiciona al gestor empresarial en función de la movilización de las capacidades del sujeto para empoderarse en función del emprendimiento. El subsistema Motivación hacia el emprendimiento es el subsistema que posibilita, a partir de la formación para el emprendimiento del profesional de la GE, que se articulen las bases para el empoderamiento del profesional en formación, desde la significación social, individual y contextual que asumen los moduladores pedagógicos de la preparación de los sujetos profesionales para ejercer la función de emprendedores en la práctica de su gestión empresarial (Sánchez, et al., 2016).

Hacia el interior de este subsistema, se establecen relaciones entre los componentes: Inducción emprendedora, Orientación hacia experiencias vivenciales emprendedoras y Praxis valorativa emprendedora.

La inducción emprendedora se define como el componente que expresa la estimulación, orientación y enriquecimiento de los intereses cognoscitivos y la iniciativa personal, que sirven para estimular y desarrollar el empoderamiento emprendedor en los estudiantes, tanto en su realidad cotidiana como en su futura trayectoria profesional, en tanto revela la parte del proceso de formación profesional en que se crean las condiciones necesarias para el empoderamiento para el emprendimiento.

Las relaciones entre los conocimientos precedentes y los nuevos por aprender requieren necesariamente de la acción orientadora del profesor en los procesos de búsqueda, procesamiento y elaboración de la información para la asimilación de lo aprendido acerca del emprendimiento, en dependencia de las necesidades, motivos e intereses de los estudiantes. La formación para el emprendimiento también persigue fomentar el pensamiento creativo y un fuerte sentido de autoestima y empoderamiento.

La inducción emprendedora posee una connotación pedagógica en la que el estudiante es protagonista y participa activamente en el desarrollo de su conocimiento, acompañado de un docente que conoce el contexto social y cultural del estudiante, con el fin de realizar las mejores prácticas para lograr que el aprendizaje tenga un significado para alcanzar un empoderamiento emprendedor. La formación para el emprendimiento como parte del proceso de educación y desarrollo de la personalidad del GE. El desempeño profesional emprendedor requiere de una elevada motivación, específicamente hacia la profesión que se convierta en fuerza motriz de la acción emprendedora sobre la base de aspectos cognitivos, afectivos y volitivos.

El segundo componente del subsistema: Orientación hacia experiencias vivenciales emprendedoras aporta los elementos teóricos necesarios para explicar y comprender la lógica interna de la formación para el emprendimiento del profesional; se define como un proceso de transformaciones y reajustes del sistema de conocimientos, habilidades y valores de los que deben empoderarse los estudiantes de la carrera, en correspondencia con las nuevas concepciones de transformar ideas en acciones y los postulados de los enfoques cognitivo y sociocultural.

Posibilita que el estudiante comprenda y valore la importancia de generar un cambio de actitud, que sea capaz de configurar su identidad personal, reflexionando y asumiendo con responsabilidad las consecuencias de sus propios actos, transformando ideas en acciones, planificando y gestionando pequeños proyectos, generando cambios en el entorno. Por tanto, en las relaciones que se establecen en este componente se significa el papel de profesores y estudiantes para el logro de una formación que considere a un estudiante que aprende y se perfecciona constantemente durante su proceso de formación profesional, con actitud responsable que demuestre que va logrando alcanzar niveles de empoderamiento emprendedor más avanzados.

Por tal razón, en el proceso que se modela, se requiere una jerarquización de las habilidades y valores para alcanzar la formación para el emprendimiento. En tal sentido, la formación para el empoderamiento emprendedor incluye: fomentar la capacidad de innovación y creatividad, así como la elaboración, simulaciones reales o ejecución de proyectos como parte de las experiencias vivenciales emprendedoras.

Para el desarrollo del empoderamiento en emprendimiento se tienen en cuenta:

  • Otorgar al estudiante mayor autonomía en el proceso de aprendizaje para estimular la motivación y reducir la dependencia.

  • Fomentar el trabajo en equipo involucrando a los estudiantes en problemas de situaciones reales.

  • Motivar a los estudiantes a formular decisiones con información incierta generando estimulación y capacidad para hacer frente a la incertidumbre.

  • Proveer a los alumnos de modelos de referencia; decir historias de emprendimientos con el fin de alcanzar niveles de motivación y movilización para la acción.

La Praxis valorativa emprendedora se define como: el componente que expresa la instrumentación y puesta en práctica del proceso de formación para el emprendimiento desde situaciones de la praxis profesional, a partir del vínculo con el contexto sociocultural, como manifestación de la unidad dialéctica entre lo cognitivo y lo afectivo con carácter valorativo, que se revela con una intención y una finalidad a través de la interiorización que hace el estudiante acerca de qué conocimientos, habilidades y actitudes necesita utilizar para empoderarse competitivamente en función del cumplimiento de los objetivos del Modelo del profesional de la carrera GE.

La reestructuración que hace el estudiante de lo aprendido a partir de la puesta en práctica de los conocimientos y habilidades aplicables a nuevas situaciones precisan de una interacción emprendedora contextualizada, como proceso que permite la relación entre los participantes, con lo cual se propicia el intercambio y la retroalimentación de la información en diferentes contextos de actuación emprendedora, en lo que se refleja el vínculo con el medio social de sus estados de empoderamiento emprendedor, expresados en su gestión emprendedora.

El contexto curricular establece como escenario básico a la clase, como forma fundamental del proceso de formación para el emprendimiento, en la que se materializa la relación entre los componentes pedagógicos. Desde la clase se propicia el vínculo entre la información teórica y la información vinculada a situaciones de la realidad emprendedora que propician una formación basada en el desarrollo del empoderamiento emprendedor, con lo cual se prepara al estudiante para ejercer su futura labor; de ahí que adquiere relevancia el contexto de la práctica laboral. La contextualización es expresión de la actualidad y relevancia, tanto social como profesional de la formación para el emprendimiento del profesional hacia la GE.

En consecuencia, para contextualizar las acciones para la ejecución del proceso formación para el emprendimiento a la realidad existente, se requiere tener en cuenta las necesidades, intereses y motivaciones de los estudiantes, lo cual implica, a su vez, generar un diagnóstico individual en relación a los resultados generados durante el proceso de formación: capacidad para identificar oportunidades, generación de ideas de negocios, diseño de proyectos, gestión de proyectos, planificación, organización capacidad para resolver problemas, capacidad de innovación. En todos los contextos de actuación sociocultural se requiere reconocer la relación del propio sujeto consigo mismo, sus potencialidades y los vínculos afectivos en el desarrollo y perfeccionamiento del sujeto, para que pueda llevarse a cabo de forma exitosa el proceso de inserción laboral.

A través de la Orientación hacia experiencias vivenciales emprendedoras se sustenta la disposición del estudiante para emprender. El estudiante, una vez dispuesto, conviene la inserción de una práctica valorativa emprendedora desde la carrera. Con la orientación del docente comprende cómo debe ser en la realidad un emprendimiento para que pueda tener un resultado positivo. Desde situaciones de formación profesional de la carrera se lo induce hacia una práctica valorativa emprendedora que completa la disposición del sujeto para enfrentar el emprendimiento.

Los propósitos de la práctica pre-profesional, como parte del proceso de formación para el emprendimiento, son los siguientes:

  • Participar en entornos y ambientes de aprendizaje que posibiliten la aprehensión y asimilación de conocimientos en función de prácticas organizacionales que favorezcan el empoderamiento emprendedor en el estudiante.

  • Fortalecimiento del aprendizaje profesional en grupos colaborativos.

  • Promover la capacidad emprendedora creativa y solidaria de los estudiantes en la formulación, gestión y evaluación de proyectos e iniciativas en el campo profesional del GE.

  • Desarrollar procesos de investigación que profundicen el análisis e interpretación de la información acerca de la realidad empresarial intervenida, con miras a la detección, formulación y solución de los problemas.

  • Implementar la praxis pre-profesional en escenarios que posibiliten el análisis para la toma de decisiones y la resolución de problemas en las diferentes empresas, en condiciones de complejidad e incertidumbre.

Es considerado como el subsistema que empodera al sujeto hacia una etapa superior de desarrollo a través de la interrelación de los componentes: Estructuración cognoscitiva emprendedora, Profesionalización de habilidades emprendedoras, Regulación valorativa emprendedora.

A la Estructuración cognoscitiva emprendedora se la define como: modo de vertebrar, articular, estructurar u organizar red de conocimientos que empodera al sujeto para que sea capaz de emprender. La estructura cognitiva emprendedora de los estudiantes contribuye a la identificación de los conocimientos adquiridos previamente y la información que comprenden y de qué manera la nueva información se establece en la estructura del conocimiento existente.

Las capacidades cognitivas se consideran como aptitudes para realizar tareas de comprensión y razonamiento, siendo un factor clave de desarrollo profesional en el mercado laboral formal. En la formación para el emprendimiento, los contenidos curriculares deben favorecer la capacidad cognitiva del estudiante con el propósito de potenciar su empoderamiento emprendedor.

Este contenido curricular es la expresión del desarrollo y el resultado del proceso, desde el diseño y la implementación del currículo de la carrera, que en su estructura debe exponer la necesidad de formar emprendedores capaces de:

  • Identificar oportunidades.

  • Analizar recursos indispensables.

  • Evaluar ideas que conlleven a la ejecución de negocios.

  • Innovar o reinventar negocios existentes.

En la lógica del proceso de formación para el emprendimiento es conveniente tener en cuenta que la comprensión precede al empoderamiento emprendedor. El estudiante no puede emprender si primeramente no ha comprendido la estructura para lograrlo. Por tal razón, se requiere ir de la percepción a la generación. La utilización de métodos pedagógicos de formación para el emprendimiento posibilita que la misma pueda ser explicada desde el enfoque cognitivo y sociocultural, a partir de los componentes funcionales: comprensión, análisis y producción, como un proceso que transita hacia peldaños de aprendizaje más integradores para el perfeccionamiento en la generación de ideas de negocios y llevarlas a la práctica, para que se garantice el logro de un emprendimiento eficiente.

Por tal razón, la orientación del profesor a partir del despliegue de acciones permite que el estudiante se vaya apropiando, de forma paulatina, de los pasos necesarios para continuar el proceso de su formación para el emprendimiento de forma global.

Las experiencias personales, el conocimiento previo que trae consigo el estudiante, su nivel de motivación juega un papel esencial para la comprensión y construcción de ideas innovadoras. El empoderamiento emprendedor desarrollado por el estudiante desde los primeros niveles de formación facilita el proceso para alcanzar un empoderamiento competitivo para el emprendimiento en la GE.

La Profesionalización de habilidades emprendedoras crea la base del saber hacer de la competencia. Se define como la expresión de los modos de saber hacer profesionales que resultan necesarios para el emprendimiento, en tanto revelan las habilidades básicas del ejercicio de la profesión del GE para la formación para el emprendimiento desde el punto de vista profesional.

En unidad dialéctica con la Estructuración cognoscitiva emprendedora se produce la actualización del proceso de formación profesional, el cual aporta los elementos teóricos necesarios para una mejor comprensión del proceso que se modela. Se caracteriza como el componente que permite explicar y comprender la red de habilidades para el emprendimiento desde el punto de vista del profesional, que se requieren para desplegar la capacidad de transformar las ideas en actos, con el fin de conseguir lo previsto.

Esta profesionalización de habilidades emprendedoras se concreta en el empoderamiento del GE para elaborar nuevas ideas o buscar soluciones y llevarlas a la práctica desde una visión estratégica de los problemas que ayude a marcar y cumplir los fines previstos y a estar motivado para lograr el éxito. El empoderamiento emprendedor conlleva creatividad, acción y riesgo; pues quienes desarrollan el empoderamiento emprendedor tienen una inclinación a la innovación y poseen una voluntad para buscar cosas nuevas o hacer las ya existentes de manera diferente. Es una actitud de apertura a la superación, al cambio y a la proactividad. El empoderamiento emprendedor que supone tenacidad, experimentar ideas propias, reaccionar con flexibilidad (Bernal, 2012).

A la Regulación autovalorativa emprendedora se la define como: el proceso de dirección de la actuación emprendedora del GE, desde el marco de valores a través del cual el estudiante ejecuta el emprendimiento como una función profesional directa o la proyección hacia el emprendimiento desde la intención que tenga de profesionalizar la gestión emprendedora.

Potenciar la autovaloración constituye un elemento esencial en el comportamiento emprendedor. La autovaloración estructurada adecuadamente, deviene un factor importante para desarrollar un acto de emprendimiento, este es posible cuando existe un conocimiento profundo de sí mismo, de las propias potencialidades, y una previsión adecuada de los niveles de realización que se pueden alcanzar.

Se considera adecuada la autovaloración para desarrollar acciones emprendedores cuando se establecen relaciones entre los componentes cognitivos, afectivos y volitivos de la personalidad, expresados en la flexibilidad o capacidad de asumir elementos disonantes con la propia identidad personal e integridad, la capacidad de asimilar elementos contradictorios o resultados de la actividad no acordes al nivel de aspiración sin que se desarticule la autovaloración, conservándose la estabilidad y decisión para la gestión empresarial.

Los elementos esenciales para desarrollar el empoderamiento emprendedor influyen y sirven como criterio para autoevaluar y potenciar las acciones de los sujetos. Se requiere de una formación en emprendimiento que provoque un cambio hacia el empoderamiento emprendedor a través de la estimulación de ciertos valores, como principios guía que se conviertan en conductas efectivas habituales.

Empoderarse de la confianza se trata de un proceso de construcción de aprendizaje que supone no darse por vencido, consiste en una autovaloración de la propia imagen, buscando siempre la mejora continua de esa imagen. Un sujeto que alcanza autoconfianza apostará por sus posibilidades.

El proceso de formación para el emprendimiento, además, implica autovalorar la capacidad para asumir riesgos. El riesgo es consustancial a cualquier acción o decisión tomada. El concepto de riesgo es uno de los criterios y conceptos más considerados en la toma de decisiones. Las situaciones de riesgo se producen cuando los resultados u objetivos que se pretende conseguir son inciertos y dificultosos de lograr. El riesgo constituye una posibilidad y una probabilidad. Confundir lo que se «hace» (fracaso) con «ser» (fracasado) es incorrecto porque conduce a una baja autoestima, e incluso, a tomar una actitud paralizante; cuando en realidad los fracasos son la otra cara de las decisiones y acciones. El emprendedor debe enfrentarse actualmente a un mar de desafíos, pero también a una gran cantidad de oportunidades. La clave está en saber aprovecharlas y en asumir riesgos sin temerle a la incertidumbre.

Desde el análisis realizado, estos valores referidos se identifican en esencia con los de un individuo emprendedor, de ahí la relación emprendimiento, creatividad, autonomía, confianza, tenacidad, responsabilidad, capacidad para asumir riesgos y liderazgo.

La formación para el emprendimiento está estrechamente vinculada a la construcción de los proyectos de vida/profesionales de los futuros profesionales de la GE, si se tiene en cuenta que el proyecto de vida constituye un sistema de objetivos mediatos, vinculados a la principal esfera de realización del joven, la profesión en el momento de la vida en que se encuentran los estudiantes de la carrera GE; la familia, y su autorrealización, que se estructura alrededor del sistema valores sociales asumidos por el estudiante en su jerarquía y es expresión de su identidad personal.

Si se tienen en cuenta las peculiaridades del desempeño del GE, el emprendimiento está en la base de la construcción y desarrollo de sus proyectos profesionales, de ahí que la formación para el emprendimiento debe tener en cuenta potenciar los conocimientos, habilidades y valores; y las cualidades de la personalidad que permitan a los estudiantes identificar oportunidades de negocios y llevarlas a la práctica para lo cual deberán incorporar el emprendimiento a sus proyectos de vida /profesionales.

El análisis realizado permite revelar las relaciones de coordinación, complementariedad e interdependencia entre los componentes de los dos subsistemas modelados y, a su vez, delimitar las funciones de ambos subsistemas dentro del sistema mayor. En esta etapa, el sistema modelado se caracteriza por las relaciones coherentes y lógicas entre la Motivación hacia el emprendimiento y la Proyección hacia el emprendimiento, como nueva interpretación teórica del tratamiento de la formación para el emprendimiento en el proceso pedagógico para lograr un empoderamiento emprendedor del estudiante de GE.

Tercer subsistema del modelo, considerado como el subsistema que incluye orden, secuenciación, jerarquía de la acción que implica experiencias de la GE a través de la interrelación de los componentes: Integración formativa emprendedora, Generalización emprendedora profesional, Aplicación profesional emprendedora.

La Integración formativa emprendedora se define como el componente que logra integrar los saberes cognitivos, procedimentales, actitudinales. Esa integración distingue a la concepción pedagógica de la concepción didáctica. Desde la estructuración cognitiva emprendedora, profesionalización de habilidades emprendedoras se logran los saberes procedimentales y saberes regulación autovalorativa emprendedora.

Desde el plano cognitivo del sujeto emprendedor, los factores endógenos afectan de forma directa para que los sujetos logren emprender, entre ellas están las aspiraciones personales, de lucro, de servicio social, de independencia y el interés de generar tareas directivas. En tal sentido la experiencia del emprendedor es muy necesaria para evaluar el estado de involucramiento de las personas para poder invertir y los conocimientos son características esenciales para la generación y aplicación de herramientas para evaluar los emprendimientos y procesos de la organización.

Desde esta lógica, en las actividades de emprendimiento empresarial los factores que están relacionados con los saberes cognitivos son: ordenar, comparar, analizar, evaluar, aplicar y evaluar, necesarios para la interpretación, evaluación, toma de decisiones, generación, solución de problemas, y seguimiento del funcionamiento eficiente. En consecuencia, para medir el empoderamiento emprendedor del GE hay que considerar la experiencia, retroalimentación y motivación.

La generalización emprendedora profesional se concibe como el proceso de despliegue de los componentes cognitivos, procedimentales y actitudinales en tanto marco común del empoderamiento emprendedor del GE en función de posicionarlo en capacidad de atender emprendimientos nuevos en el orden interpretativo, proyectivo y transformador en cualquier escenario. Al favorecer la generalización, empodera al GE como profesional emprendedor desde una base de acción que facilita su actuación competente desde una perspectiva de emprendimiento como esencia del desempeño profesional, pues logra desplegar su empoderamiento en emprendimientos viables en diversas esferas de la producción y los servicios.

De ahí que los diferentes escenarios, el contexto, el tiempo en que se establece la interacción y el sistema de relaciones entre los sujetos participantes estimulan la formación de los conocimientos, habilidades y actitudes para la formación para el emprendimiento que permiten el perfeccionamiento de la gestión emprendedora en el proceso pedagógico, por tanto, el desarrollo de la personalidad. En esta dirección, se enfatiza en la actuación protagónica del estudiante que se forma como Licenciado en Gestión Empresarial, lo que implica asumir una posición activa que le permita contextualizar de forma creadora, reflexiva y valorativa cada situación de aprendizaje.

Impacto cognitivo

En esta categoría se ha podido observar cómo los alumnos sienten que, tras de haber dado sus primeros pasos con los proyectos de carácter educativo, tienen una mayor capacidad de compresión y análisis de fenómenos educativos y sociales. Quizás estos primeros contactos con el mundo real, a través de los proyectos, les haya permitido ser conscientes de que pueden desarrollar nuevas posibilidades y potencialidades relacionadas con estos proyectos. Por lo demás, generalizadamente, después del trabajo realizado, los estudiantes parecen mostrarse más confiados en el manejo y uso

de la información. Parecen haberse apercibido de cómo con la realización y práctica de estos proyectos su trato con la información ha cambiado; son conscientes de que poco a poco están adquiriendo nuevas formas de trabajo y que son capaces de tratar con paquetes de información de cierta complejidad.

La aplicación de los conocimientos y habilidades aprendidas en los diferentes contextos requiere que el estudiante advierta su funcionalidad como expresión lógico-pedagógica de la continuidad del proceso de sistematización y se expresa como tránsito hacia niveles superiores de la aplicación práctica del emprendimiento. Posibilita que los conocimientos aprendidos sean útiles y necesarios para la adquisición de nuevos aprendizajes, de modo que el futuro profesional pueda hacer uso de ellos, cuando sea necesario, de una forma eficiente en los diversos contextos en los que interactúa.

Estos componentes reflejan la lógica del proceso. Según la lógica seguida en el proceso investigativo, estos componentes se determinan a partir del pensamiento reflexivo del investigador, quien revela insuficiencias que afectan el futuro desempeño profesional de los estudiantes una vez graduados, teniendo en cuenta la ausencia de estrategias que permitan integrar las diversas influencias formativas hacia un desempeño laboral que cubra las expectativas socioeconómicas del entorno.

De igual forma se atiende a la carencia teórica, la cual evidencia que no se ha argumentado suficientemente desde la pedagogía, de forma particular en la carrera Licenciatura en Gestión de Empresas, cómo concebir el proceso formativo a partir del desarrollo de la competencia para el emprendimiento como eje transversal en el proceso de formación profesional del GE desde los primeros hasta el último nivel de la carrera.

El modelo que se propone tiene las siguientes ventajas:

  • Reproduce teóricamente el proceso de formación del profesional en GE, desde un eje transversal que asume la competencia para el emprendimiento como núcleo de integración del saber, el saber hacer y el saber ser; empoderando al sujeto profesional en función de lo que necesita para el emprendimiento.

  • Permite generar una orientación como método de trabajo en todos los niveles de formación; un procedimiento, una filosofía de cómo formar la competencia desde el inicio de la formación del estudiante de la carrera.

  • Genera una cultura de emprendimiento desde la inducción por parte del docente, quien le otorga intencionalidad a todo el proceso pedagógico. Sus resultados se concretan en la construcción de la identidad profesional y el desempeño exitoso del profesional.

  • Tiene un enfoque personológico, independiente del trabajo en grupos que se realice (Ovalles, et al., 2018).

Los subsistemas del modelo revelan su naturaleza pedagógica desde su funcionalidad formativa en el contexto del proceso, y están estructurados en componentes estrechamente relacionados en constante interacción, cuyos vínculos explicitan el movimiento interno del proceso que se modela. Los nexos establecidos entre los componentes reflejan nuevas interpretaciones teóricas del proceso de formación y permiten explicar estadios superiores de desarrollo como manifestación de la sinergia resultante.

En su funcionamiento interno se establecen relaciones de subordinación y coordinación, así como niveles de jerarquía, lo cual contribuye a su funcionalidad como un todo organizado. El subsistema Motivación hacia el emprendimiento posee una jerarquía mayor dentro del sistema que se modela y, a su vez, mayor tendencia al desorden; a él se subordinan los subsistemas Proyección y Sistematización hacia el emprendimiento, que a su vez se vinculan mediante relaciones de coordinación, para establecer el equilibrio dinámico ante la tendencia al desorden.

Conclusiones

El modelo de formación para el emprendimiento en el proceso pedagógico de la formación de la competencia integradora revela un sistema de relaciones que muestra la cualidad principal, expresada en el Empoderamiento competitivo para el emprendimiento en la GE, que expresa la unidad y coherencia del tratamiento de la formación para el emprendimiento en función del empoderamiento emprendedor. Como cualidad de alcance mayor, expresa la articulación de la competencia integradora para lograr la formación para el emprendimiento desde una perspectiva interpretativa, propositiva y transformadora que reconoce la necesidad del empoderamiento del estudiante de la carrera como proceso necesario para la formación para el emprendimiento del GE desde su tránsito en el currículo de la misma.

Por otro lado, revela el grado de compromiso como resultado de la construcción activa de los conocimientos, las habilidades y valores expresados en el alcance del objetivo propuesto, en estrecha vinculación con los métodos empleados, en los que se activan procesos y mecanismos intelectuales dirigidos a integrar actitudes y aptitudes en los diferentes contextos de actuación del GE, como resultado del tránsito por los niveles de asimilación, profundización e integración de la actividad cognoscitiva.

En el proceso modelado, se revela el papel protagónico del estudiante en el proceso de formación para el empoderamiento emprendedor del GE en los diferentes contextos de actuación profesional, como espacios de aprendizajes que permiten conocer sus limitaciones, potencialidades, realizar la autovaloración acerca de su empoderamiento, así como ejercer su valoración crítico-reflexiva acerca de sus capacidades para insertarse laboralmente.

Las relaciones dialécticas entre los subsistemas, sus componentes y elementos, contribuyen al funcionamiento del sistema como un todo. A su vez, expresan la lógica de la formación para el emprendimiento a partir de las transformaciones operadas en el proceso pedagógico, lo que permite que se establezca una articulación orgánica entre los tres subsistemas, al revelar su lógica interna en el tránsito a estadios superiores. Lo anterior expresa la importancia de las relaciones establecidas y, a su vez, impide la funcionalidad de todos de manera aislada, al tomar en consideración las regularidades expresadas, lo que permite un funcionamiento integrado en un todo.

Referencias bibliográficas

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Recibido: 08 de Mayo de 2021; Aprobado: 24 de Julio de 2021

*Autor para correspondencia. E-mail: ecobo@uteq.edu.ec

Los autores declaran no tener conflictos de intereses.

Los autores han participado en la redacción del trabajo y análisis de los documentos.

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