INTRODUCCIÓN
Tras más de un año y unos meses de pandemia se hace necesario analizar la respuesta de las variables demográficas ante la COVID-19, siempre teniendo en cuenta que existen otras variables sociales, económicas y políticas que mediatizan esta relación. Se presentan resultados de las 3 variables demográficas más importantes y de la comunicación en población, campo de análisis imprescindible para la demografía. El objetivo fue analizar el estado de las variables mortalidad, migración, fecundidad y la comunicación sobre población en el escenario de la COVID-19 en Cuba. Como objetivos específicos Caracterizar la mortalidad por COVID-19 en Cuba hasta agosto de 2021, analizar los vínculos de la situación epidemiológica, la movilidad y la migración internacional en Cuba -con énfasis en La Habana- en el contexto de la COVID-19, describir el comportamiento de la fecundidad con una mirada al año 2020 y el nonestre de 2021, con énfasis en la fecundidad de las mujeres de 15 años a 19 años, analizar los vínculos entre la ciencia demográfica y la comunicación, particularmente en la construcción de la percepción de riesgo en el enfrentamiento a la COVID-19.
MÉTODOS
El método principal lo constituyó el análisis demográfico para las 3 variables demográficas y el análisis de contenido de documentos. Las fuentes fundamentales de información proceden del Sistema de Información Estadístico Nacional, de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, del Ministerio de Salud Pública. Para la variable migración también fueron utilizadas fuentes de datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, del Ministerio del Transporte; de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería y de información publicada en el sitio web Our World in Data.1
Para el análisis de la variable mortalidad, se utilizaron los datos diarios de casos confirmados y fallecidos reportados de COVID-19 desde el 11 de marzo de 2020 hasta el 17 de agosto de 2021 contabilizados por las 15 provincias y 168 municipios, según meses, y por grupos quinquenales de edad.
En la fecundidad, se realiza un análisis de los nacimientos en Cuba en el contexto de la COVID-19, tomando como referencia a Sobotka y Col 2 y Aassve y Col. 3 El análisis para constatar los efectos de la pandemia en los nacimientos y su dinámica, se centra en relacionar el número mensual de nacimientos con el mismo mes del año anterior y, el cálculo de la tasa bruta de natalidad (TBN). Para la comunicación sobre población se utilizó el análisis de contenido de documentos, investigaciones realizadas en el período 2011-2020, obteniendo una sistematización teórica metodológica que se aplica al escenario de la COVID-19.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Un acercamiento a la muerte por COVID-19 en Cuba
La letalidad descendió primero como resultado del aumento del número de casos, luego a pesar del aumento indiscriminado del número de casos volvió a subir como resultado de la aparición de cepas más letales, Beta y Delta. 4 La mortalidad se mantuvo más estable (con menos variación) en las primeras etapas para dispararse posteriormente por la misma causa explicada del aumento de la letalidad en la última etapa.
El análisis por meses permite precisar más claramente la variación del número de casos al interior de cada etapa, cuyo camino no siempre fue ascendente. El comportamiento de la letalidad muestra esencialmente 3 cosas: a) el aumento de la misma cuando se violan las medidas sanitarias y de distanciamiento social, b) su crecimiento como resultado de la aparición de cepas más contagiosas y letales y c) su aumento como resultado de la combinación de ambos factores.
Por grupos de edades se muestra un aumento ascendente y paulatino del índice de letalidad a partir del grupo de 45 años a 49 años con variaciones muy pequeñas en los primeros grupos de edad. En la curva de la mortalidad por grupos de edades se observa más claramente que la curva de la mortalidad por grupos de edad por COVID-19 es semejante al comportamiento normal de la curva de mortalidad general. Esto puede hablarnos de la existencia de un mismo patrón de riesgo de morir por COVID-19 para todas las edades no diferente al riesgo normal de la mortalidad en general.
Aunque el análisis de factores de riesgo tradicional es un valioso instrumento para el trabajo epidemiológico y clínico, puede observarse que muchas personas con estos padecimientos no se complican ni mueren y hasta a veces aún contagiadas, transitan por la enfermedad de forma asintomática. Algunos trabajos ponen de manifiesto la identificación de variantes genéticas que intervienen en la respuesta a la COVID-19, lo que permitirá estratificar los grupos de la población, según su riesgo, a fin de poder implementar medidas preventivas y tratamientos personalizados, incluida la prioridad en el uso de vacunas.
Los diferenciales por provincias muestran resultados de interés. Provincias con baja tasa de incidencia, con índice de letalidad y tasa de mortalidad por encima de la media (Camagüey), y otras también con bajas tasas de incidencia con índice de letalidad por encima de la media (Granma, Holguín y Artemisa), ponen de manifiesto que estos factores no siempre expresan una relación biunívoca. Por municipios, la manifestación es diversificada. Se encontraron diferenciales entre la letalidad y la mortalidad, coincidiendo sólo 6 municipios: Los Arabos, Morón, Río Cauto, Holguín, Colón y Caimanera (24 %) en que coinciden teniendo alto índice de letalidad y alta tasa de mortalidad. De estas provincias sólo 2 (Matanzas y Ciego de Ávila) mostraron altas tasas de incidencia.
COVID-19, migración internacional, desplazamientos territoriales y fenómenos económicos y sociales asociados. Una mirada diferente a la población de la capital de Cuba
La condición de Cuba como país de emigración, representa un factor de complejidad ante la crisis sanitaria a causa de la COVID-19, para el trazado de una política de cierre o control de fronteras internacionales, como parte esencial para el enfrentamiento a la pandemia y para los protocolos postpandémicos. En este escenario, la provincia de La Habana es la de mayores movimientos hacia el exterior, pero no necesariamente de personas nacidas en ese territorio, por lo que sus cadenas y redes sociales abarcan a otras provincias y representan riesgos epidemiológicos de consideración. Este escenario se complejiza más por la intensa migración interna en el territorio nacional y la movilidad y carácter pendular de parte de ella. La Habana se mantiene como provincia mayor receptora de migrantes internos en el país, lo que favorece la existencia de una tasa de crecimiento total positiva.
Al tener en cuenta la movilidad pendular de los residentes en La Habana (tabla 1) que laboran en municipios diferentes al de su residencia habitual, se debe referir que los municipios periféricos de la capital, realizan largos recorridos hasta las entidades donde laboran, lo que significa un intenso y amplio proceso de movilidad entre esos municipios, separados prácticamente por la delimitación de una calle, en la mayoría de los casos. La Habana concentra un número importante de trabajadores con residencia permanente en otros municipios del territorio nacional.
Se presenta una situación sociodemográfica compleja determinada por una población envejecida, con bajo crecimiento poblacional (en total y en todos los grupos de edad), solo compensado por el intercambio migratorio interno.
La migración interna, con sus múltiples cadenas migratorias y redes sociales, requiere ser evaluada en sus disímiles causas y consecuencias, reconocer los aportes que representa desde el ángulo socio demográfico y sus complejidades, las que se han agudizado en estos años por la combinación de la compleja situación económica, el alcance limitado de la legislación vigente y las debilidades en el enfrentamiento al delito, las ilegalidades, las indisciplinas sociales todo lo cual ha generado marginalidad y conductas disfuncionales vinculadas o no directamente con población migrante.
En la capital del país, proliferan los asentamientos ilegales y barrios en zonas no urbanizables, de interés social o sin condiciones mínimas de habitabilidad. Se incrementan los traslados de personas sin cumplir los trámites de cambio de direcciones, identidad, viviendas y libreta de abastecimiento. Existen afectaciones al fondo habitacional con crecimiento de ilegalidades, afectación a la prestación de servicios y a las condiciones de vida.
Se evidencia la falta de previsión de los organismos, entidades nacionales y formas de gestión no estatales, del impacto que produce la migración interna por la contratación temporal de fuerza de trabajo, cuando no se aseguran las condiciones de vida y habitabilidad, el retorno a su lugar de procedencia una vez cumplido el periodo de tiempo de su contratación o las condiciones de su permanencia en el nuevo territorio.
La situación laboral de los profesionales es desfavorable con casi 87 000 profesionales, 40 % del total del país, en edad de trabajar que no se desempeñan como profesionales ya sea porque no están incorporados a la fuerza de trabajo, o porque se desempeñan en puestos no profesionales.
Actualización del comportamiento de la fecundidad en Cuba en el escenario de la COVID-19. Niveles y tendencias de la reproducción en la adolescencia
En 2020 se muestra una TGF de 1,52 hijos por mujer y una tasa bruta de reproducción (TBR) de 0,74 hijas por mujer; este año con un escenario complejo por la COVID-19 y en un contexto con diversas hipótesis sobre el impacto de la pandemia en la fecundidad.
El descenso de la tasa global de fecundidad se ha acompañado de un aumento de la fecundidad adolescente por encima de lo esperado y deseado, produciendo así la mayor desarticulación de la fecundidad cubana.
Según regiones del país se nota heterogeneidad entre las regiones, siendo el oriente la región que mayor nivel y peso de la fecundidad adolescente posee, mostrando un patrón resistente a la disminución, tal que en 2020 el peso de la fecundidad adolescente alcanzó el 17 % de la fecundidad total. Granma, Holguín, Las Tunas y el municipio Isla de la Juventud, son los territorios con mayor cantidad de nacimientos por cada 1000 mujeres adolescentes.
Un análisis de la fecundidad en contexto de la COVID-19
En Cuba, en el 2020 se observó una disminución del nivel de la fecundidad, confirmando la sostenida disminución de la fecundidad en el país. A partir del 11 de marzo de 2020, se declara en el país el comienzo de la pandemia, 9 meses después, diciembre de 2020, se observa la respuesta de la fecundidad en el contexto de la pandemia (figura 1).
Los datos describen un descenso mantenido de los nacimientos que han tenido lugar 9 meses después del 11 de marzo de 2020, comienzo de la pandemia, con fluctuaciones en algunos meses, mostrando una media de 5,2 % del descenso de los nacimientos hasta septiembre 2021, un 2 % menos que el descenso que se produjo en 2020 (-7,1 %) en igual periodo. La TBN continúa descendiendo de un año a otro, siendo lo más peculiar en el análisis, un cambio más pronunciado en 2021 que en el 2020, en el comienzo del segundo semestre del año.
La fecundidad adolescente en el contexto de la COVID-19
Partiendo del número de los nacimientos, las interrupciones voluntarias y los abortos espontáneos de 2019 y 2020 en el grupo de 15 años a 19 años, se calcularon los embarazos para estos años. Se calculan la tasa de embarazo, la tasa de interrupción de embarazo y la tasa de fecundidad para 2019 y 2020, lo que permite observar el cambio en estos eventos reproductivos de un año a otro, 2020, contexto de la COVID-19 (figura 2).
En los 3 eventos reproductivos se nota un descenso de las tasas de un año a otro; disminuyeron los embarazos, las interrupciones y los nacimientos por 1000 mujeres de 15 años a19 años.
La tasa de embarazo disminuyó alrededor del 9 % con relación a 2019. La tasa de interrupción de embarazo en las mujeres de 15 años a 19 años descendió un 15 % con relación a 2019. La tasa de fecundidad adolescente desciende solo un 1,61 % con relación a 2019, a pesar de la disminución de la tasa de interrupción, lo que evidencia que el descenso que se produce en la tasa de embarazo aun no es suficiente para que se produzca un cambio notable en la tasa de fecundidad adolescente. El peso de la fecundidad adolescente aumentó de 16,7 % en 2019 a 17 % en el 2020.
En el contexto de la COVID-19 la fecundidad adolescente y sus determinantes han sido impactadas por todas las condiciones que ello engendra y son mediatizadas por el escenario social y económico del país, dando cuenta de que para un análisis profundo al respecto se necesitan otros datos.
Contar la población: mediaciones para la comunicación de la dinámica demográfica
Cualquier proceso de información y educación vinculado con la población requiere de un enfoque holístico, con participación de las numerosas disciplinas, incluidas la investigación demográfica y la comunicación. En tiempos de contingencia sanitaria esta relación se potencia, pues involucra a la construcción del riesgo de las poblaciones.
Apuntes de la primera sistematización: ¿Qué y cuándo se publica?
Investigaciones acerca de la dinámica demográfica en los medios entre 2011 y 2020 5,6,7,8,9,10,11,12 evidencian un tratamiento disperso y poco sistemático de la población cubana en cuanto a su dinámica y estructura.
El envejecimiento demográfico, la mortalidad (en particular la infantil) y la fecundidad son las temáticas más abordadas. A pesar de algunos acercamientos relevantes por su profundidad, en general se identifican análisis desarticulados de la dinámica demográfica, en tanto no suelen relacionar las 3 variables: fecundidad, mortalidad y migraciones, y mucho menos estas con sus determinantes próximos (figura 3).
El tratamiento dado a la agenda demográfica suele ser más informativo que interpretativo o de opinión, algo relacionado con el bajo nivel de preparación y la carencia de especialización. En general, la situación demográfica cubana es percibida desde los medios como un problema, algo que muestra signos de cambios en años más recientes en 2 temas fundamentales: el acelerado envejecimiento y la baja fecundidad.
COVID-19: medios de prensa y percepción de riesgo
A pesar de contar con pronósticos matemáticos de altos niveles de fiabilidad, la reacción de los medios nacionales no siempre fue directamente proporcional con la evolución de la situación epidemiológica del país. Se aprecian algunas diferencias en cuanto a la profundidad de los abordajes.
La construcción de la percepción de riesgo puede verse disminuida por la propia seguridad que ofrecen los Estados, políticas sociales, etcétera, para el enfrentamiento y solución de la crisis, ya sea sanitaria, climatológica o de otro tipo. 13 Los medios de prensa en ocasiones reforzaron esos mensajes al no conseguir equilibrio entre la cobertura de los avances en terapias o vacunas y los mensajes para el cumplimiento de las medidas, lo que funcionó como elementos desmovilizadores ante la construcción de la percepción del riesgo. La figura 4 presenta las principales mediaciones culturales y políticas en el ámbito de los emisores identificadas en el estudio.
Conclusiones
El escenario general de la dinámica demográfica cubana actual se caracteriza por un avanzado proceso de envejecimiento demográfico, marcada por el descenso de la fecundidad y migración externa de población joven, y con un gran número de mujeres en edades reproductivas. Esta realidad demográfica y sus particularidades, en un contexto de pandemia, da cuenta de los desafíos para Cuba.
La situación provocada por la COVID 19, su impacto en la migración y las consecuencias del recrudecimiento del bloqueo norteamericano visibilizan aún más muchas de las problemáticas sociales y económicas, complejizan el escenario para el enfrentamiento a la epidemia en el país, particularmente en La Habana, a la vez que ponen de manifiesto la importancia de continuar perfeccionando la estrategia de desarrollo económico y social en los territorios.
La experiencia de la Covid19 ha enseñado además el peligro del colapso de los sistemas de salud, que hace necesario repensar, en la necesidad de realizar una reingeniería de la organización de nuestro sistema sanitario que permita que, ante la ocurrencia de eventos de este tipo, el sistema pueda seguir funcionando sin desatender otras áreas de cuidado del mismo. Se prevé que la Covid-19 se ubique en la quinta causa de muerte en 2021, por encima de los accidentes.
Cuba se mantiene con una tendencia al declive de la fecundidad, con un lento descenso con relación al cambio en 2019. El nivel de la fecundidad adolescente disminuye con relación a años anteriores, pero con un cambio que expresa aun la resistencia al descenso, lo que se demuestra en el aumento de su peso en la fecundidad total, indicador que debe alertar sobre este problema social.
Una propuesta teórica de comunicación sobre población debe articular el análisis de mediaciones culturales y políticas. El escenario de la COVID-19, reveló debilidades en la construcción de la precepción del riesgo, se necesitan protocolos o estrategias comunicativas integrales y flexibles, que puedan coexistir durante largos períodos de tiempo, sin desmovilizar a las audiencias en relación con uno o varios temas específicos.