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En la práctica odontológica actual, uno de los procedimientos que produce más temor en los pacientes son las exodoncias, en especial, el de las terceras molares retenidas. Debido a que generalmente existe bastante daño al tejido tisular y/o destrucción ósea, la recuperación posoperatoria suele ser incómoda y dolorosa si no se tiene un adecuado manejo farmacológico. Por este motivo, el odontólogo debe conocer las diferentes terapias farmacológicas para controlar y disminuir el dolor e inflamación posquirúrgico.
Existe una gran variedad de analgésicos y antiinflamatorios que ayudan a reducir las molestias después de la exodoncia de las terceras molares. Podríamos clasificarlos en tres grupos: antiinflamatorios no esteroideos (AINES), corticoides y opioides. Los primeros actúan inhibiendo las enzimas proinflamatorias ciclooxigenasa.1 Los corticoides son antinflamatorios por excelencia, sin embargo, en algunos casos pueden afectar el sistema inmune.2 Los opioides ayudan a reducir el dolor agudo que se produce después de una cirugía, pero existen riesgos si no son controlados.1
Maduro y otros3 reportaron un caso clínico de exodoncia de tercera molar impactada en posición A clase II según la clasificación de Winter, donde usaron la dexametasona de 4 mg vía intramuscular como medicamento de primera elección antes de la intervención quirúrgica. El paciente solo tuvo una inflamación de 2 cm, la que disminuyó a las 48 horas. Por otro lado, solo presentó dolor moderado a pesar de la destrucción ósea ocasionada, que le dio un alto nivel de complejidad a la cirugía. Cho y otros2 realizaron una revisión de 221 artículos sobre las estrategias posoperatorias para reducir complicaciones en cirugías de terceras molares. Concluyeron que los corticoesteroides ayudan a disminuir el edema y trismus; sin embargo, en muchos estudios este efecto no tuvo mucha relevancia y la disminución de la inflamación fue baja. Por ello, se recomienda solo para cirugías de alta complejidad, cuando el paciente tiende a sufrir edemas excesivos.
En cuanto al efecto de los analgésicos, Akinbade y otros1 compararon la eficacia del celecoxib (inhibidor selectivo de la COX-2), ibuprofeno (inhibidor no selectivo de la COX) y tramadol (opioide sintético) en el control del dolor en pacientes después de una cirugía de tercera molar mandibular. Encontraron que el celecoxib, un fármaco menos tradicional, es el analgésico con mejores resultados y que presentó menos efectos adversos. Por otro lado, Bacilio y Millones4 concluyeron que existe mayor eficacia en la coadministración de dos fármacos a diferencia de una monoterapia. No obstante, es importante que se siga evaluando la reacción del organismo del paciente frente a los distintos fármacos.
Asimismo, en la revisión sistemática y metaanálisis de Au y otros5) se verificó la combinación de analgésicos más eficaz y segura para el control del dolor después de cirugía de terceras molares. Se revisaron catorce estudios con diecisiete combinaciones de analgésicos, concluyendo que la combinación de ibuprofeno de 400 mg con oxicodona de 5 mg es la más eficaz. Por otro lado, la combinación más segura es el ibuprofeno de 200 mg con cafeína de 100 mg o 200 mg debido a que tuvo un alivio del dolor razonable con menos efectos secundarios.
Existe una amplia gama de medicamentos que pueden hasta combinarse; sin embargo, la mayoría de odontólogos siempre prescribe lo tradicional. Por ello, recomendamos una constante capacitación e investigar sobre los diversos medicamentos existentes que ayudan a combatir de manera más eficaz el dolor y la inflamación. Por último, se recomienda saber adecuar los fármacos a las diferentes intervenciones quirúrgicas para ofrecer una mejor experiencia, creando un ambiente de confianza y una buena relación odontólogo-paciente.