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Cultivos Tropicales
versión impresa ISSN 0258-5936
cultrop v.29 n.2 La Habana abr.-jun. 2008
CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS Y SUS RESERVAS DE CARBONO en LA FINCA LA COLMENA DE LA UNIVERSIDAD DE CIENFUEGOS, CUBA
Dr.C. A. HernándezI, Ms.C. Dania VargasII, Dr.C. H. RíosIII, Francy L. MarentesIV
I Investigador Titular del Departamento de Biofertilizantes y Nutrición de las Plantas
II Investigadora
III Investigador Auxiliar del Departamento de Genética y Mejoramiento Vegetal, Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), Gaveta Postal 1, San José de las Lajas, La Habana, CP 32 700
IV Ingeniero Agrónomo, I. A. Universidad Nacional de Colombia-Sede Bogotá, Colombia; Ms.C. F. Padrón, Profesor de la Facultad de Agronomía, Universidad de Cienfuegos, Cuba. e. mail: ahj@inca.edu.cu, ahjga@yahoo.com.mx
ABSTRACT
At present, a project for establishing agroecological farms in Cuba is being carried out, with the objective to reach a sustainable soil management and, at the same time, reduce the atmospheric concentration of greenhouse gases. The main task is soil characterization and inventory of its carbon reserves in 90 farms throughout the country. This work is an example of the results in La Colmena farm, a teaching-research area from the faculty of Agronomy at the University of Cienfuegos, under a subhumid tropical climate. Feozems and Fluvisols were characterized, also determining their fertility status and carbon reserves
Key words: site factors, soil profiles, nature reserves, carbon, Cienfuegos
RESUMEN
En estos momentos se está llevando a cabo un proyecto para la creación de fincas agroecológicas en Cuba, con el objetivo de lograr un manejo sostenible de los suelos y al mismo tiempo reducir la concentración de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Como tarea principal está la caracterización de los suelos e inventario de las reservas de carbono en ellos en 90 fincas a lo largo y ancho del país. Como ejemplo de los resultados se presenta este trabajo, realizado en la finca La Colmena, que es un área docente experimental de la facultad de Agronomía de la Universidad de Cienfuegos, bajo un clima tropical subhúmedo. Se realizó la caracterización de los suelos Pardos mullidos (Feozems) y Fluvisoles, así como la determinación del estado de la fertilidad y las reservas de carbono en ellos.
Palabras clave: características del sitio, perfil del suelo, reservas naturales, carbono, Cienfuegos
INTRODUCCIÓN
Es de conocimiento general que el clima del mundo está cambiando y que esto es debido al consumo desmesurado de los recursos naturales, entre ellos los combustibles fósiles y la deforestación de los bosques, con la tumba y quema de estos a un ritmo acelerado. Esta situación ha traído como consecuencia el aumento de la concentración de los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, que a su vez está provocando el calentamiento global con las consecuencias negativas del cambio climático.
El último informe del International Panel for Climate Change (IPCC, 2007) demuestra que los problemas son aún más agudos de lo que se pensaba, con posibles consecuencias desastrosas que se están pronosticando para el 2020 (1). Teniendo en cuenta lo anterior, los países están tratando de implementar un plan de acción que conlleve a la reducción de los GEI, con el fin de contrarrestar las consecuencias del cambio climático.
Por esto hoy en día se tratan de aplicar políticas de manejo agroecológico, con el establecimiento de “fincas orgánicas” en regiones tropicales, como punto de partida para comprobar el efecto de las prácticas para la captura y el secuestro del carbono, con la finalidad de mitigar la emisión de GEI a la atmósfera (2, 3, 4). Para lograr un manejo agroecológico de cualquier finca o granja, es necesario ante todo realizar un diagnóstico del estado del carbono en los ecosistemas, siendo el suelo el primer factor a considerar para la sostenibilidad de los agrosistemas (5).
Cuba resulta un ejemplo de antropogénesis tropical, donde han incidido procesos de deforestación intensa, agricultura migratoria y agricultura intensiva o de altos insumos. Por estas razones, para nuestro país resulta de vital importancia analizar el comportamiento del carbono en los suelos y conocer la situación actual, como fundamento para establecer políticas de captura y secuestro del carbono en nuestros ecosistemas, tanto naturales como agrícolas.
Algunos resultados sobre las características de la materia orgánica y el tipo de humus en los suelos de Cuba se obtuvieron en la década de los años 80 (6, 7). En los últimos años hay otros aportes en relación con el estado del carbono en los suelos de Cuba (8, 9), siempre en términos más generales, aunque ya se comienza a trabajar en escenarios más localizados (10). No obstante, se tiene el criterio que es necesario ir incorporando nuevos resultados regionales, que ayuden a precisar esta problemática para lograr vías efectivas en relación con la captura y el secuestro del carbono en los ecosistemas terrestres, que contribuyan al mismo tiempo a amortiguar los problemas del cambio climático global.
Dentro de las tareas que lleva a cabo el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) en la política de la reducción de los GEI y la atenuación del cambio climático, se ejecuta un proyecto para la creación de fincas agroecológicas en todo el territorio nacional. En este primer año se realiza una evaluación del contenido de carbono en 90 fincas y las tecnologías de producción agropecuaria que se llevan a cabo en ellas, con el fin de elaborar un diagnóstico general, que sirva de fundamento para la implementación de medidas agroecológicas, que posibiliten el secuestro del carbono y su mantenimiento en los agroecosistemas.
En este trabajo se presentan algunos resultados iniciales de la finca La Colmena, de la facultad de Agronomía de la Universidad de Cienfuegos, que consisten en:
Caracterización de la finca y sus suelos
Determinación del contenido del carbono en toneladas de la capa arable de dicha finca.
MATERIALES Y MÉTODOS
El trabajo se realizó en la finca La Colmena, perteneciente a la facultad de Agronomía de la Universidad de Cienfuegos, situada a 3 km después del poblado de Caonao, en la carretera de Cienfuegos hacia Cumanayagua, en un relieve ondulado, con un clima tropical subhúmedo con 1350 mm de lluvia anual y 24,60C de temperatura media anual.
Para el diagnóstico se hicieron recorridos a pie y se tomaron tres perfiles de suelos en dicha finca: dos por medio de calicatas y una con barrena. Los perfiles de las calicatas se muestrearon, no así el tomado con barrena. Al mismo tiempo se realizó el muestreo agroquímico de la finca, en tres parcelas elementales (área de cultivo intensivo, área de bosque y área de arroz). En total se tomaron 13 muestras de suelo: 10 muestras de los perfiles y tres muestras de las parcelas elementales.
El muestreo agroquímico y la descripción de los perfiles se realizaron según las instrucciones del Manual para la Cartografía Detallada y Evaluación Integral de los Suelos (11), y se clasificaron según la actual versión de Clasificación de los Suelos de Cuba (12), incluyendo la propuesta del horizonte eslítico para el diagnóstico del horizonte A en suelos Pardos (13). Los perfiles de suelos fueron clasificados, además, por la World Reference Base (14) y la norteamericana de suelos Soil Taxonomy (15).
Dos de los perfiles fueron muestreados y se realizó su caracterización, mediante los siguientes métodos analíticos:
pH por potenciometría
Composición mecánica por el método de Bouyoucos modificado, usando pirofosfato para la eliminación de los microagregados y NaOH como dispersante
Composición de microagregados por el método de Bouyoucos, sin utilizar reactivos químicos
Factor de dispersión por la división del porcentaje de arcilla de microagregados entre el porcentaje de arcilla del análisis mecánico multiplicado por 100
Densidad aparente en campo por el método de los cilindros
Cationes intercambiables por el método con AcNH4
Materia orgánica por Walkley y Black
Fósforo asimilable por Oniani
El cálculo de las reservas de carbono se hizo por la fórmula internacional:
RC (t ha-1) : %C * dS * h
donde: % C es el porcentaje de carbono; dS es la densidad aparente y h es la profundidad o espesor de la capa que se determine.
Para el caso específico de la capa de suelo con el porcentaje de gravas pequeñas, se utilizó la propuesta de Ponce de León (8), que consiste en:
RC: %C * dS * h * (1-I)
donde I es el % de inclusiones expresado en fracción.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Características de la finca. La Colmena tiene un área aproximada de 4 ha, con un relieve ondulado, dentro de un sistema de terrazas modelado por el río Caonao. El material de origen en las partes altas está constituido por margas de color claro del Paleógeno, y en la parte media y baja por materiales transportados por el río (materiales aluviales).
Un área de 3,5 ha del terreno se encuentra sembrada con cultivos intensivos (tomate, frijoles, arroz) y un área pequeña de 0,5 ha con bosque de 13 años con árboles microfílicos de Leucaena y Albicia proceda. En la Figura 1 se muestra el relieve de la finca.
Características de los suelos. A continuación se presentan las descripciones de los perfiles estudiados:
No. perfil: P-1
Fecha: 16-1-07
Autores: A. Hernández, F. L. Marentes, D. Vargas, F. Padrón y V. Fernández
Diagnósticos:
Proceso de formación: Sialitización
Horizontes de diagnóstico: Hor. B siálico, Hor. A eslítico
Características de diagnóstico: con contenido variable de carbonatos
Clasificación del suelo:
Cubana (1999): Agrupamiento: Pardo Sialítico; Tipo: Pardo; Subtipo: Pardo eslítico; Género: Pardo eslítico, medianamente lavado, formado de marga y materiales aluviales
Soil Taxonomy (2003): Orden. Mollisol; Suborden: Ustoll; Grupo: Haplustoll; Subgrupo: Vertic Haplustoll
WRB (2006): Grupo: Feozem; Unidad: Vertic Feozem calcaric, clayic
Factores de formación
1. Forma del terreno
1.1. Posición fisiográfica del lugar: parte alta del relieve
1.2. Topografía del terreno circundante: ondulada (4-6 % de pendiente)
1.3. Microrrelieve: no se observan irregularidades, el terreno está arado y en parte sembrado, se observan bloques prismáticos semidescompuestos de 7-10 cm en la superficie del terreno
2. Pendiente donde se tomó el perfil: 2 %
3. Vegetación o uso de la tierra: sembrado de tomate
4. Clima: Precipitaciones: 1350 mm anual Temperatura media anual: 24,6oC
5. Material de origen: margas y material transportado no carbonatado
6. Edad: suelo joven
7. Drenaje: superficial bueno; Interno: regular
Observaciones
El perfil es del tipo ABC, con horizonte B principal siálico, por lo que los suelos son del agrupamiento Pardo Siálitico, tipo genético Pardo. La humedad en el suelo es el resultado de la aplicación del riego hace dos días.
Es notable la presencia de lombrices en los horizontes B11 B12 y no en el horizonte húmico acumulativo (horizonte A), así como la manifestación de bloques prismáticos en el horizonte A, al parecer resultado del laboreo intensivo a que están sometidos los suelos.
El horizonte B que se forma en este suelo es debido a deposiciones muy rápidas que ocurrieron por influencia del río. Estas deposiciones fueron rápidas que dieron como resultado un sedimento arenoso grueso con gravas de pequeño tamaño, de rocas ígneas ricas en anfíboles, piroxenos, feldespatos y cuarzo, minerales (excepto el cuarzo), que durante el proceso de formación del suelo liberan hierro y sus productos de descomposición forman arcilla. Además, la presencia de estas gravas de pequeño tamaño dan cierta porosidad al suelo, de forma tal que exista un lavado más fuerte que cuando el suelo se forma solamente de la marga.
Cuando el suelo se forma de la marga, el proceso de formación que ocurre es de humificación, con la formación de un horizonte A humificado profundo, de color gris oscuro a negro, bien estructurado y el perfil entonces es del tipo A-AC-C, clasificándose en ese caso el suelo como Húmico Calcimórfico; pero aquí la presencia de las gravas pequeñas dan posibilidad de una mayor infiltración, por tanto de lavado del suelo, formándose un horizonte B siálico, típico de los suelos Pardos.
No. perfil: P-2
Fecha: 16-1-07
Autores: A. Hernández, F. L. Marentes, D. Vargas, F. Padrón y V. Fernández
Diagnósticos:
Proceso de formación: Sialitización
Horizontes de diagnóstico: Hor. B siálico, Hor. A mullido
Características de diagnóstico: con contenido variable de carbonatos
Clasificación:
Cubana (1999): Agrupamiento: Pardo Sialítico Tipo: Pardo; Subtipo: Pardo mullido; Género: Pardo mullido medianamente lavado, formado de marga y materiales transportados
Soil Taxonomy (2003): Orden Mollisol; Suborden: Ustoll; Grupo: Haplustoll; Subgrupo: Typic Haplustoll
WRB (2006): Grupo: Feozem; Unidad: Haplic Feozem calcaric, clayic
Factores de formación
1. Forma del terreno
7.1. Posición fisiográfica del lugar: en la parte de pendiente
7.2. Topografía del terreno circundante: ondulada (4-6 % de pendiente)
7.3. Microrrelieve: no se observa, en superficie hay capa de hojas microfílicas con restos de arbustos y ramas de los árboles
8. Pendiente donde se tomó el perfil: 8 %
9. Vegetación o uso de la tierra: bosque de Leucaena y Albicia
10. Clima: precipitaciones: 1350 mm; Temperatura media: 24,6oC
11. Material de origen: margas y material transportado no carbonatado
12. Edad: suelo joven
13. Drenaje: superficial bueno; Interno: bueno
Observaciones
Este no es un bosque primario, es un bosque con una edad de 13 años, que se implantó en un área donde el suelo se cultivaba, en una pendiente de 8 %.
Se observaron insectos y ciempiés en la parte superior del perfil y dentro de la hojarasca de la superficie. El perfil del suelo también es del tipo ABC, del agrupamiento de suelos Pardos Sialíticos, tipo genético Pardo.
No. perfil: P-3
Fecha: 16-1-07
Autor: A. Hernández
Diagnósticos:
Proceso de formación: proceso aluvial y proceso de gleyzación
Horizontes de diagnóstico: Horizonte A eslítico
Características de diagnóstico: propiedades gléyicas, sin carbonatos, propiedades vérticas
Clasificación:
Cubana (1999): Agrupamiento: Fluvisol; Tipo: Fluvisol; Subtipo: Fluvisol gléyico y vértico; Género: Fluvisol gléyico y vértico sin carbonatos, formado de materiales aluviales
Soil Taxonomy (2003): Orden: Entisol; Suborden: Aquent; Grupo: Fluvaquent; Subgrupo: Vertic Fluvaquent
WRB (2006): Grupo: Fluvisol; Unidad: Gleyic Fluvisol eutric, clayic, arenic
Factores de formación:
1. Forma del terreno
13.1. Posición fisiográfica del lugar: en la parte depresional
13.2. Topografía del terreno circundante: ondulada (4-6 % de pendiente)
13.3. Microrrelieve: tomado en terrazas de arroz, con microrrelieve en forma de pequeños montículos y hondonadas, como resultado de la acción de los animales en terrenos húmedos
14. Pendiente donde se tomó el perfil: menor de 1 %
15. Vegetación o uso de la tierra: terrazas de arroz
16. Clima: precipitaciones: 1350 mm anual Temperatura media anual: 24,6oC
17. Material de origen: materiales aluviales
18. Edad: suelo joven
19. Drenaje: superficial malo; Interno: malo
Observaciones
Este suelo en las partes depresionales presenta ya propiedades de degradación por influencia del cultivo del arroz; en primer lugar, destaca la estructura prismática con bloques de 15 cm muy compactos y poco porosos, además de la gleyzación superficial por el aniego provocado durante 10 años por el cultivo del arroz. De seguirse trabajando en esta línea, se llegará a formar un suelo transformado por el hombre que debe clasificarse como Antrosol. Es posible que en época de lluvia se presente un manto freático por debajo de un metro de profundidad.
Características morfológicas de los suelos. Por las descripciones de los perfiles se puede observar que los perfiles 1 y 2 son del tipo A-B11gr-B12ca-Cca, de color oscuro en la superficie (horizonte A) y pardo en el horizonte B. Ambos perfiles resultan medianamente lavados, pues tienen carbonato de calcio en el horizonte B12.
La textura del suelo Pardo es arcillo-arenosa, debido a la influencia de los materiales originarios, marga y materiales transportados de carácter aluvial, más antiguo que en las terrazas actuales donde se ubica el Fluvisol. Es notable la estructura del horizonte A del perfil 2, que se desmenuza en nuciforme granular, muy buena, al igual que la porosidad alta. Esto diferencia a este perfil del anterior, donde la estructura es de bloques prismáticos en superficie y no hay una porosidad adecuada. Por la nueva versión de Clasificación de Suelos de Cuba, estos perfiles 1 y 2 son del tipo Pardo, con dos subtipos, Pardo eslítico el perfil P-1 y Pardo mullido el perfil P-2. Esta diferencia está dada por la estructura del horizonte A en estos suelos, que es de bloques prismáticos, pero sin caras de deslizamiento en el perfil P-1, mientras que en el P-2 es nuciforme granular. Esta diferencia en la estructura del suelo está dada principalmente por el uso.
Por estos datos de la morfología del perfil se puede estimar que la acción del bosque sobre el suelo representado por el perfil 2 ha sido muy beneficiosa, provocando la formación de una estructura muy buena, también la porosidad y posiblemente un aumento en el contenido en materia orgánica. Por el contrario, en el suelo cultivado (perfil P-1), hay destrucción de microagregados, mayor dispersión de la arcilla, la cual rellena los poros de los agregados. Posteriormente, por el efecto de los cambios bruscos de dilatación y compactación de la parte superior del suelo, expuesta a la humedad de las lluvias y desecación en época de seca, se forman los bloques prismáticos que aparecen en la superficie del suelo.
Esta comparación nos demuestra que es necesario establecer un manejo agroecológico en la finca, con aplicación de materia orgánica en las áreas bajo cultivo, que mantenga la bondad de las propiedades iniciales de los suelos, que se degradan por el cultivo intensivo en combinación con los agentes climáticos.
Otra situación tenemos en la parte baja del relieve, donde se presenta el suelo representado por el perfil P-3. Este es del tipo Ag-ACg-Cg-IIC, formado de dos sedimentos diferenciados texturalmente. El espesor superior no tiene horizonte B y presenta manchas de gleyzación, provocado por la influencia del aniego en el cultivo del arroz, mientras que el espesor inferior es de textura arenosa, sin carbonato de calcio. Estas son deposiciones del río encima de la marga, que seguramente se encuentra a una profundidad de 2-3 m. Por la diferenciación textural de las sedimentaciones aluviales, este suelo se clasifica como Fluvisol (antiguamente se clasificaba como Aluvial), correspondiendo al subtipo Fluvisol gléyico, por la presencia de las manchas del gley. La estructura del horizonte superior es de bloques, también influenciado por el cultivo del arroz, mientras que en el horizonte IIC no hay una estructura definida, sino de grano simple.
En general, se puede establecer una distribución de los suelos, ya sea por influencia del relieve, el material de origen y además por el cultivo del arroz, como se muestra en la Figura 1.
Los suelos de la parte alta y media resultan Pardos mullidos y Pardos eslíticos (Feozems), formados del eluvio de la marga y de materiales aluviales que transportaron gravas de pequeño tamaño, de rocas ígneas y en la parte depresional son Fluvisoles gléyicos y vérticos, formados de materiales aluviales diferenciados texturalmente, en transición a Antrosoles, pues están siendo modificados fuertemente por el cultivo del arroz. Más abajo, hacia la terraza cercana al río, es posible encontrar Fluvisoles más arenosos o Gleysoles y, en la parte más alta, donde los suelos no tengan la influencia de los sedimentos aluviales están los suelos Húmico Calcimórficos, formados del eluvio de la marga sin influencia aluvial, de perfil AC, sin horizonte B, como se puede observar en la cárcava que existe al lado de la presa.
Composición mecánica de los suelos Pardos. La mayor parte de la finca está ocupada por el tipo genético de suelos Pardos, con los subtipos Pardo eslítico y Pardo mullido. La composición mecánica de los perfiles estudiados de estos suelos (Tabla I) evidencia su carácter arcillo-arenoso en los horizontes A y B, que cambia a franco arcillo-arenoso en el horizonte C, de la marga subyacente.
El espesor superior, de textura arcillo-arenosa, con minerales arcillosos predominantes del tipo 2:1, propio en estos suelos, propicia su erosión por el relieve ondulado en que se encuentran. Este fenómeno fue descrito en Cuba (16) y demuestra que estos suelos son muy susceptibles a la erosión, por lo que cuando se ponen bajo cultivo pierden parte de su fertilidad, no solamente por el cultivo, sino además por los nutrientes que se pierden con las partículas que se erosionan.
Características físico-químicas y de fertilidad de los suelos. Las características físico-químicas de los suelos Pardos se muestran en la Tabla II. Por estos resultados se aprecia que los dos perfiles estudiados son de pH alcalino, siendo más alto en profundidad por la presencia de los carbonatos. Al mismo tiempo, tienen una suma de bases cambiables relativamente alta, sobre todo en la parte inferior del perfil, por el predominio de los cationes de calcio y magnesio. El sodio intercambiable resulta bajo, un poco más alto en el horizonte Cca del perfil P-2, debido posiblemente a que el material de origen es de marga, de carácter evaporítico, que sedimentaron sodio cambiable durante su formación. El contenido de materia orgánica es de medio a bajo, siendo más bajo en el perfil P-1, bajo cultivo, mientras que en el P-2 es un poco más alto, casi llega a 3 % de MO, debido a la acción de la arboleda que lleva 13 años de sembrada en esta área.
La fertilidad del suelo se determinó por el muestreo agroquímico, en toda el área de la finca. Estos resultados se muestran en la Tabla III. Así, en el caso del suelo eslítico, el contenido en materia orgánica es casi la mitad que en el mullido actualmente bajo arboleda de 13 años, mientras que para el caso del suelo con siembras de arroz (Fluvisol gléyico), es aún más bajo.
Reservas de carbono en los suelos. En la Tabla IV se presentan los datos de la reserva de carbono en los dos perfiles de suelo Pardo analizados (perfiles P-1 y P-2). Por estos resultados, se observa un contenido mayor en el suelo bajo la arboleda, tanto en el porcentaje como en las reservas en t.ha-1. Para la capa de 0-20 cm se observa una diferencia de 6,1 t.ha-1 de reservas de carbono, mientras que para el espesor de 0-75 cm es de 5,5 t.ha-1. Estas diferencias resultan importantes, ya que son indicadores del ciclo biológico de las sustancias en las condiciones edafoclimáticas actuales, bajo diferentes formas de manejo.
En primer lugar, al comparar el enriquecimiento en carbono en el espesor superior, para la capa de 0-20 cm, entre ambos perfiles, se tiene que la diferencia de 6,1 t.ha-1 en un período de 13 años da una diferencia de 0,47 t.ha-1 anual, entre ambos manejos del suelo.
Este indicador, por supuesto, resulta muy importante para deducir una medida posible en la región en una política encaminada a la creación de sumideros de carbono, mediante el establecimiento de estas arboledas y, de esta forma, provocar el secuestro del carbono a la atmósfera. Así, por ejemplo, si se establecen 1 000 ha de esta arboleda en diferentes sitios de esta región, sería un enriquecimiento en la parte superior del suelo de toneladas de carbono anualmente. Esto es un ejemplo de la importancia que tiene el establecer el diagnóstico del estado del carbono en diferentes regiones del país (si es posible con patrones establecidos que sirvan para estas comparaciones), con vistas a la política futura del secuestro del carbono en nuestro país, con el objetivo de mitigar los impactos del cambio climático que se está produciendo a nivel mundial.
Otro elemento importante es el análisis de la diferencia en el aumento que existe entre las reservas del carbono en la capa de 0-20 cm (6,1 t.ha-1) y la capa de 0-75 cm (5,5 t.ha-1), entre ambos perfiles, para estas condiciones edafoclimáticas. Esta diferencia es solamente de 0,6 t.ha-1, lo que indica que en el tiempo de establecida la arboleda, el enriquecimiento en carbono en el suelo ocurre en un gran porcentaje (81,3 %) en los primeros 20 cm del espesor superior del suelo, por influencia principalmente de la hojarasca. Se supone que cuando esta arboleda tenga 10-15 años más, este enriquecimiento alcanzará mayor influencia en profundidad, por las raíces más profundas de los árboles y la acción de la meso y microfauna del suelo.
Otros resultados fueron en el estudio agroquímico de las parcelas diferenciadas por el uso agrícola, tanto por los cultivos varios (75 % del área), la arboleda (18 % del área), como por el arroz (7 % del área). Los datos del contenido de carbono y sus reservas para estas parcelas se muestran en la Tabla V. Extrapolando las reservas obtenidas para la capa de 0-20 cm de todo el territorio de la finca (4 ha), actualmente se tienen 121,6 toneladas de carbono retenidas en la capa de 0-20 cm en dicha finca (Tabla V).
Si se desea aumentar este reservorio, entonces con incrementar el área de la arboleda se podría hacer un estimado para el contenido de carbono que se tendría en el área estudiada, en el tiempo, para la capa de 0-20 cm. De la misma forma, se pueden establecer cálculos para las capas de 0-50 y 0-75 cm.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En las condiciones edafoclimáticas de la finca La Colmena, situada al este de la ciudad de Cienfuegos, por la carretera de Cumanayagua, hay una reserva de 121,6 t de carbono en la capa de 0-20 cm.
Mediante el establecimiento de una arboleda de Leucaena y Albicia, se pudo obtener un incremento de 6,1 t.ha-1 de carbono en la capa superior del suelo (0-20 cm), pero con manejos diferentes, después de 13 años de establecida la arboleda.
Se recomienda utilizar estos resultados para el establecimiento de medidas de manejo agroecológicas, con vistas a una política futura de captura y secuestro de carbono a la atmósfera, que resulte beneficiosa en la reducción de CO2 a la atmósfera.
REFERENCIAS
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Recibido: 24 de septiembre de 2007
Aceptado: 14 de julio de 2008