Introducción
La diabetes es una enfermedad que ya no se asocia con la riqueza, pues se encuentra en aumento en todo el mundo, tal y como se informó en la octava edición del Diabetes Atlas de la Federación Internacional de Diabetes (FID).1 Los indicadores hablan por sí solos: millones de personas están siendo destruidas por la actual pandemia de diabetes. Desde ya hace algún tiempo, esta y otras enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), que comparten factores de riesgo similares, vienen representando una importante amenaza para la salud y el desarrollo humanos.1
En Cuba, en 2016, según el anuario estadístico de ese año,2 se reportó una tasa de prevalencia de diabetes mellitus (DM) de 58,3 por 1000 habitantes. En la provincia de Matanzas esta fue de 82,2.
Las complicaciones de la diabetes que afectan las extremidades inferiores resultan comunes, complejas y costosas; la reconocida con mayor frecuencia es la ulceración del pie.3) A partir de los datos de prevalencia de 2015 de la FID, se estima que, anualmente, esta se desarrolla entre 9,1 y 26,1 millones de personas con diabetes en todo el mundo.4) Su incidencia a lo largo de la vida abarcó entre el 15 % y el 25 % de la población con diabetes5 y su recurrencia resultó muy común.3,4,5,6,7,8
El Heberprot-P® constituye el único tratamiento médico para las úlceras crónicas más complicadas y rebeldes, por lo general asociadas con el riesgo de amputación. La inyección local en úlceras diabéticas complejas ha demostrado una favorable relación riesgo-beneficio, al acelerar la curación, reducir la recurrencia y atenuar el riesgo de amputación.9) Si se tiene en consideración el impacto que ha tenido esta terapia en la cicatrización de la úlcera del pie diabético, resulta necesario identificar la frecuencia de aparición de recurrencia en los pacientes tratados, por lo que fue objetivo de este trabajo evaluar la frecuencia y las características de la recidiva de la úlcera del pie en pacientes diabéticos tratados con Heberprot-P®.
Métodos
Se desarrolló un estudio descriptivo-retrospectivo en 16 pacientes (1,9 %) con recidiva de la úlcera de pie diabético de los 841 tratados con Heberprot-P® en policlínicos y hospitales de la provincia de Matanzas, durante el período entre enero y diciembre de 2018.
La muestra se obtuvó de la revisión de la base de datos de todos los pacientes tratados con Heberprot-P® en los 6 hospitales y 25 policlínicos de la provincia de Matanzas. Se extrajeron de las historias clínicas de los pacientes seleccionados las siguientes variables: edad; sexo; tipo de DM; tipo de lesión, según clasificación etiopatogénica; grado de la úlcera según clasificación de Meggit-Wagner; tiempo transcurrido entre la primera lesión y la recidiva; número de dosis de Heberprot-P® administradas en la primera lesión; y desenlace de la recidiva.
Las variables recogidas fueron llevadas a una base de datos y se procesaron en una computadora con ambiente Windows XP. Los resultados se mostraron en tablas y gráficos, y se expresaron en frecuencias absolutas y relativas.
El estudio siguió las recomendaciones detalladas en la actualización de la Declaración de Helsinki10 para la investigación biomédica del Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas y fue aprobado por el comité de ética institucional.
Resultados
El mayor número de pacientes estuvo representado por el grupo de edades comprendido entre 61 a 75 años, sin diferencias entre ambos sexos. No hubo pacientes menores de 45 años (Tabla 1).
Tabla 1 Distribución demográfica de la población estudiada según grupos de edades y sexo
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Nota: Los porcientos se calcularon sobre el total de la muestra (n = 16).
Fuente: Historia clínica.
Se identificó que el 94 % de la población de estudio eran portadores de DM de tipo 2. Además, se evidenciaron 14 pacientes con pie diabético neuropático y 10 con una severidad Wagner 2 (Tabla 2).
Tabla 2 Distribución de la población estudiada a partir del tipo de lesión (según clasificación etiopatogénica) y grado de la úlcera (según Wagner)
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Nota: Los porcientos se calcularon sobre el total de la muestra (n = 16).
Fuente: Historia clínica.
Al tener en cuenta el tiempo transcurrido entre la primera lesión y la recidiva, se observó que el mayor número de pacientes presentó la recidiva entre las semanas 13 y 16 (43,7 %) (Fig.).
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Fig Distribución de la población estudiada según tiempo transcurrido entre la primera lesión y la recidiva.
Al 56,2 % de los pacientes se les administró, durante la primera lesión, de 6 a 12 dosis de Heberprot-P® (Tabla 3).
Tabla 3 Distribución de la población estudiada según número de dosis de Heberprot-P®administradas en la primera lesión
No. de dosis | n | % |
---|---|---|
Menos de 5 | 5 | 31,2 |
6-12 | 9 | 56,2 |
13-18 | 1 | 6,3 |
19-24 | 1 | 6,3 |
Total | 16 | 100 |
Nota: Los porcientos se calcularon sobre el total de la muestra (n = 16).
Fuente: Historia clínica.
Con respecto al desenlace de la recidiva, el 100 % de los pacientes tuvo un cierre total de la lesión y solo a 2 fue necesario practicarles una cirugía menor (Tabla 4).
Discusión
Los resultados anteriores difieren de los hallazgos de otras investigaciones. De este modo, Armstrong y otros3 en un estudio reciente hicieron referencia a las tasas de incidencia de recurrencia ulcerosa después de revisar 16 artículos, donde señalaron que se estimaba que aproximadamente el 40 % de los pacientes tenían recurrencia 1 año después de la curación de la úlcera, casi 60 % en 3 años y 65 % en 5 años.
En Cuba, en 2013, en un estudio poscomercialización se reportó un 5 % de recaída anual con igual terapia utilizada para el tratamiento de la úlcera de pie diabético.11 De igual manera, Kahrama y otros,12 reportaron que solo 3 pacientes de la muestra de estudio presentaron recaída, lo que representaba el 8,8 %.
Por otra parte, Moncayo y Novillo,13 en una investigación sobre frecuencia de pie diabético y manejo antibiótico, plantearon que el 34,1 % tuvo recidiva de su enfermedad, pero no hicieron referencia al tiempo transcurrido hasta la recidiva.
Bus y otros8 señalaron que el 38,8 % de los pacientes con calzado mejorado y el 44,2 % con atención habitual tenían una úlcera recurrente en el caso de los portadores de neuropatía diabética.
Mientras, Waaijman y otros,14 en el trabajo de factores de riesgo para la úlcera plantar recurrente en pacientes con neuropatía diabética, plantearon que 71 de los 171 que conformaron la muestra de estudio presentaron recidiva de la lesión.
En un estudio desarrollado sobre el análisis de las reulceraciones en una unidad multidisciplinar de pie diabético, tras la implementación de un programa de cuidado integrado del pie, se identificó que un 41,3 % de los pacientes presentaron reulceración en la misma localización de la úlcera inicial, mayoritariamente en los primeros 2 años del seguimiento,15 mientras que el estudio sobre factores de riesgo de recurrencia del pie diabético señalaba una frecuencia de recurrencia de 26,88 %.16
Lo más cercano a los resultados obtenidos fue, precisamente, el estudio realizado en Cuba en 2013, seguido por el de Kahraman y otros12, con igual terapia para la cura de úlcera de pie diabético.
Hay que destacar que el tratamiento utilizado en esta investigación fue diferente al del resto de los estudios referenciados, según lo normado para estos en cada uno de sus servicios.
Los resultados de este trabajo con respecto a las variables sociodemográficas edad y sexo, que mostraron que el 81,2 % de los pacientes se encontraba entre los 61-75 años, estuvieron en correspondencia con los hallazgos de Jiménez y otros,15 quienes reflejaron que la muestra de estudio tenía una mediana de edad de 69,5 años y el 64,6 % de los pacientes eran varones; también con lo encontrado por Dueñas,16 quien señaló al sexo masculino como variable sociodemográfica de riesgo para la recurrencia, con una frecuencia de 76,92 % y una edad media de la población de 63,21 ± 9,89 años. Sin embargo, no pasó lo mismo con el sexo, ya que en este trabajo se observó igual porcentaje (50 %) para hombres y mujeres, mientras que ellos señalaron al sexo masculino como un factor de riesgo para la recidiva.
En este estudio, al evaluar la severidad de la lesión según los grados de Wagner, se observó que el 62,5 % de los pacientes tenían una severidad Wagner 2, quizás debido a las acciones de promoción y prevención que constantemente se desarrollan en la atención primaria de salud en Cuba con la población en general y en especial con la que padece de DM.
Estos resultados no están en correspondencia con los hallados por Dueñas,16) quien en su investigación encontró como lo más frecuente el Wagner 4 seguido del 3; ni con Jiménez y otros,15 los cuales hallaron que el 71,4 % de los pacientes sujetos a estudio se enmarcaban en la severidad Wagner 1.
Son muchos los factores desencadenantes que conducen a la úlcera en primer lugar, como la neuropatía periférica, la deformidad del pie, el aumento del estrés plantar y la enfermedad vascular periférica, los cuales, generalmente, no se resuelven después de la curación17 y, aunque se puede mejorar la estructura del pie y el suministro de sangre a este por intervención quirúrgica, se conoce que estos procedimientos no resuelven la neuropatía concomitante profunda, que es el componente permisivo en el proceso que se desencadena por el estrés repetitivo, y que conduce a la inflamación y la ulceración.18,19,20 Por tanto, una evidencia de alta calidad muestra que el uso constante de calzado con alivio demostrado de la presión plantar previene la recurrencia de úlceras plantares, específicamente, úlceras recurrentes en la superficie plantar de las cabezas de los metatarsianos,6 lo cual se recomienda en esta investigación por ser uno de los elementos que pudiera estar influyendo en la recidiva de la úlcera en el pie del diabético.
A modo de conclusión quedaron expuestas la frecuencia y las características de la recidiva de la úlcera del pie en los pacientes diabéticos tratados con Heberprot-P®.