Introducción
La gastroquisis, es un defecto congénito de cierre de la pared abdominal, en general justa a la derecha de la insertación normal del cordón umbilical en la pared del abdomen. Rara vez ocupa una posición especular a la izquierda del cordón umbilical, una cantidad variable de intestinos y en ocasiones otros órganos abdominales, se hernian fuera de la pared abdominal, sin saco ni cobertura membranosa a diferencia del onfalocele. Se cree que la gastroquisis se debe a una agresión isquémica de la pared abdominal en desarrollo, otras teorías surgieren un defecto en la migración y cierre medial de los pliegues embrionarios.1,2
Es una afección de creciente prevalencia y alto impacto económico que afecta los embarazos de las mujeres más jóvenes. La detección prenatal y un adecuado y precoz tratamiento podrán contribuir a reducir la estancia hospitalaria y la morbilidad. No suele acompañarse de otras enfermedades congénitas salvo defectos intestinales acompañantes como atresia y malrotación.
Se ha descrito como una afección cuya prevalencia se ha multiplicado en forma alarmante a nivel mundial, en los últimas décadas los reportes reflejan cifras que van desde un caso por cada 10 000 nacidos vivos en los años 70, en la actualidad hasta más de un caso por cada 2 500 nacidos vivos. Tiene una incidencia de 0,4 a 3 por cada 10 000 nacidos vivos.3
Suele presentarse en forma aislada y esporádicamente, lo que apunta a un componente ambiental en la etiología. Otros la han asociado a la ingestión de medicamentos redactores del flujo sanguíneo, como aspirina, ibuprofeno, la pseudoefedrina y la fenilpropanolamina.4 No obstante, todos los resultados han sido poco concluyente y muchos son discordantes entre sí, pero el riesgo epidemiológico más contundente es la baja edad materna. Dentro de las causas más comunes se encuentran el bajo nivel socioeconómico y cultural, cuadros infecciosos maternos, nutrición tóxica, y el uso de cocaína, marihuana y alcohol.5
La morbimortalidad de la gastroquisis está fuertemente asociada a la prematurez, bajo peso al nacer, restricción del crecimiento intrauterino, malformaciones congénitas asociadas y como consecuencias de tratamiento quirúrgico; como el tiempo de ayuno, y la necesidad de asistencia ventilatoria. Estas complicaciones pueden verse incrementadas si el diagnóstico prenatal no es realizado en tiempo. El diagnóstico diferencial se realiza con el onfalocele y el tratamiento es quirúrgico entre las semanas 34 y 35.6
En este caso los autores se apoyaron en el método científico de actuación de los profesionales de Enfermería, el Proceso de Atención de Enfermería (PAE), el cual se sustenta en una base teórica que permite el desarrollo de habilidades analíticas que aplicadas en la práctica, repercuten en la mejoría de los pacientes. El objetivo de este trabajo es presentar un caso poco frecuente de gastroquisis y vincularlo al proceso de atención de Enfermería.
Presentación del caso
Recién nacida hija de YMI, sexo femenino, raza mestiza, del área de salud del municipio de Jovellanos, Matanzas. Nació el día 8 de febrero de 2016, a las 3 y 45 de la mañana, con un tiempo gestacional de 35 semanas, por parto distócico, con una apgar de 9-9 y peso al nacer de 2 500 g. Con antecedentes de haber sido una captación tardía, a la cual se le diagnostica gastroquisis a las 32 semanas de embarazo.
La materna fue ingresada en el hogar materno para planificar su cesárea y aplicar madurantes pulmonares, la misma se fuga del hogar materno, dificultando la coordinación para la rápida operación de la recién nacida que debía comenzarse en el momento del nacimiento. La niña nació con asas intestinales expuestas (Fig. 1). Se trasladó al Servicio de Cuidados Intensivos del hospital infantil y se coordinó de inmediato el acto quirúrgico.
Regresó del salón de operaciones a las 11 y 45 de la mañana, entubada. Se acopla al servo i con FIO2 de 60% y una saturación de oxígeno de 95 %, con sonda nasogástrica abierta a frasco colector drenando, contenido de color verde oscuro. Venipuntura periférica en miembro superior derecho, asas intestinales cubiertas por maya de silicona, sonda vesical permeable, periferia fría, ruidos hidroaéreos abolidos. Se colocó en calor de incubadora, se le realizan complementarios y se comienza a cumplir tratamiento médico.
Proceso de Atención de Enfermería (PAE)
Se recibe recién nacida hija de YMI de 5 horas de nacida e igual tiempo de estadía en el servicio. Procedente del salón de operaciones, con motivo de ingreso por asas intestinales expuestas y diagnóstico de postoperatorio de gastroquisis. Reportada de grave con frecuencia cardiaca, respiratoria y tensión arterial media, dentro de los parámetros normales, mucosas húmedas, buen llene capilar, saturación de oxígeno 95 %, diuresis adecuada. DS: No refiere.
DO:
Calor de incubadora.
Entubación endotraqueal.
Acoplada al servo i con FIO2 60 %.
Hipotermia de 35,2 grados centígrado.
Periferia fría.
Ojos ocluidos.
Mucosas ligeramente hipocoloreadas.
Sedada y relajada.
Sonda nasogástrica abierta a frasco colector.
Ruidos hidroaéreos ausentes.
Abdomen distendido.
Asas intestinales cubiertas con malla de silicona (Fig. 2).
Herida quirúrgica de los bordes de la pared abdominal cubierta con gasas iodadas.
Venipuntura por trocar número 24, en miembro superior derecho.
Hidratación por bomba de infusión.
Sonda vesical.
Peso: 2 500g.
Necesidades afectadas (Maslow-Kalish):
Diagnósticos de Enfermería
Hipotermia relacionada con exposición a ambiente frío.
Patrón de alimentación ineficaz del lactante relacionado con anomalía anatómica.
Deterioro de la ventilación espontánea relacionado con procedimiento quirúrgico.
Patrón respiratorio ineficaz relacionado con proceso quirúrgico.
Retraso en la recuperación quirúrgica relacionado con procedimiento quirúrgico prolongado.
Interrupción de la lactancia materna relacionado con procedimiento quirúrgico.
Deterioro de la integridad cutánea relacionado con venipuntura.
Motilidad gastrointestinal disfuncional relacionado con efectos de la cirugía.
Desequilibrio nutricional: ingesta inferior a las necesidades relacionado con incapacidad para ingerir o digerir los alimentos.
Deterioro de la integridad hística relacionado con herida quirúrgica abdominal.
Riesgo de desequilibrio de la temperatura corporal relacionado con procedimiento postquirúrgico.
Riesgo de desequilibrio electrolítico relacionado con efectos secundarios al tratamiento.
Riesgo de desequilibrio de volumen de líquidos relacionado con cirugía abdominal.
Riesgo de úlcera por presión relacionado con inmovilidad física.
Riesgo de infección relacionado con procedimientos invasivos.
Riesgo de retraso en el desarrollo relacionado con nutrición inadecuada
Expectativas. Que logre los siguientes parámetros:
Temperatura corporal mayor a 36,5 ℃.
Patrón de alimentación eficaz del lactante.
Ventilación espontánea.
Patrón respiratorio eficaz.
Recuperación quirúrgica adecuada.
Lactancia materna.
Integridad cutánea.
Motilidad gastrointestinal adecuada.
Nutrición adecuada.
Integridad hística.
Que mantenga equilibrada la temperatura corporal.
Que mantenga equilibrio electrolítico.
Equilibrio del volumen de líquido.
No aparición de úlceras por presión.
No aparición de signos de infección.
No aparición de retraso en el desarrollo.
Acciones evaluativas de Enfermería
Vigilar la alteración de los signos vitales, enfatizando en la temperatura. Permanentemente.
Mantener temperatura corporal. Permanentemente.
Controlar las entradas y salidas, prestando atención a los cambios de las pérdidas insensibles de líquidos. Permanentemente.
Fomentar el consumo de líquidos. Por indicación médica.
Controlar la presencia de complicaciones relacionadas con la fiebre y de signos y síntomas de la afección causante de la fiebre. Permanentemente.
Aspirar secreciones traqueobronquiales. Cada 4 h o antes si fuese necesario.
Observar características de las secreciones traqueobronquiales (color, olor, consistencia). En cada aspiración.
Auscultar los sonidos respiratorios antes y después de la aspiración.
Monitorizar el estado de oxigenación del paciente, estado neurológico (nivel de conciencia, presión intracraneana, presión de perfusión cerebral y estado hemodinámico). Antes, durante y después de la succión.
Vigilar mecánica ventilatoria (expansibilidad torácica). Permanentemente.
Brindar fisioterapia respiratoria. Cada 4 h.
Mantener al paciente a 30 grado sobre el plano de la cama. Permanentemente.
Cura de los bordes de la pared abdominal con yodopuvidona. Diariamente.
Ayudar al cirujano en el ordeñamiento de la maya de silicona si el abdomen del recién nacido lo admite. Diariamente.
Observar aparición de signos de infección en la herida quirúrgica (rubor, calor, dolor, impotencia funcional). Diariamente.
Detectar reacciones adversas a los medicamentos. Permanentemente
Valorar los puntos de presión (omóplatos, talones, codos, sacro, trocánteres, rodilla y cuero cabelludo). Permanentemente.
Detectar cambios de coloración de piel y mucosas (cianosis, palidez). Permanentemente.
Medidas antitérmicas (compresas húmedas) en caso de fiebre.
Educativas
Instruir al acompañante acerca de las técnicas correctas de lavado de manos para manipular al paciente. Diariamente.
Físicas
Aplicar masajes en las zonas de prominencias óseas. Cada 4 h.
Realizar cambios de posiciones cada 2 h.
Mantener estirada y libre de humedad la sábana de la cama del paciente. Permanentemente.
Realizar ejercicios pasivos y enseñar al cuidador. Diariamente.
Colocar colchón de presión alternante y almohadillado especial para la cama. Permanentemente.
Evitar los rozamientos y deslizamientos en el paciente. Permanentemente.
Psicológicas
Bridar apoyo psicológico y emocional a los progenitores. Permanentemente.
Mantener informada a toda la familia sobre la evolución de la paciente. Permanentemente.
En las figuras 3 y 4 se expone a la paciente después de 15 días de operada y después de 6 meses.
Discusión
El proceso de atención de enfermería es un método ordenado y sistemático para obtener información e identificar los problemas del individuo, la familia y la comunidad, con el fin de planear, ejecutar y evaluar el cuidado de Enfermería. Por tanto, es la aplicación del método científico en el quehacer de esta especialidad.7
Al aplicar el PAE el profesional debe reconocer a la persona, la familia o grupo social, en su contexto y características individuales para poder realizar una valoración holística adecuada, que le permita identificar las necesidades afectadas. Para ello, crea un plan de cuidados que le ayude a satisfacer dichas necesidades, el cual debe estar dirigido a mantener y preservar la integridad física, junto a sus creencias y valores personales.7,8
El PAE está organizado en cinco fases bien definidas: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.9
Los autores consideran que la valoración es una de las etapas más importantes, donde los enfermeros ponen en práctica su arte de observador por excelencia y buen recolector de datos, conjuntamente con el examen físico para detectar las necesidades afectadas según Maslow-Kalish. Se establece un orden de prioridades y se enuncian los diagnósticos de Enfermería, valorando los patrones de respuestas humanas establecidos según la taxonomía NANDA. (North American Nursing Diagnosis Association), que sirven de base a las demás fases del proceso de enfermería.10,11
El León Román CA,12 considera en su tesis de doctorado, que la práctica científica de los enfermeros pasa por adoptar como referente teórico, un modelo de cuidados y como referente metodológico para la práctica, el PAE. Ambos conforman elementos esenciales en la epistemología de Enfermería, entendidos como los fundamentos y el método del conocimiento de la profesión.
Otros autores consultados, conceptualizaron el proceso como el método científico aplicado al quehacer de la Enfermería, que le permite guiar y regular su práctica, además de mostrar el alcance profesional de los enfermeros dentro del equipo multidisciplinario de salud.13
El proceso de Atención de Enfermería guía ordenadamente el actuar práctico del enfermero, ya que al desarrollarse adecuadamente se satisfacen las necesidades afectadas de los pacientes y ayuda a fomentar el pensamiento crítico de los profesionales de Enfermería. Permite brindar una atención de calidad a cada paciente, lo que constituye un desafío para los profesionales de esta disciplina que se enfrentan al reto de generar sus propios conocimientos a través de la investigación y construir su realidad desde su propia perspectiva; es decir, su práctica y objeto disciplinar, que es el cuidado.13
La vinculación de este caso con el PAE permitió una atención integral al individuo enfermo, y desarrolló las habilidades prácticas de la asistencia de Enfermería.