Estimada directora:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la promoción de salud, como un proceso que permite a las personas incrementar el control sobre la salud, para mejorarla y acceder a los conocimientos necesarios para un estilo de vida saludable.1,2
Para lograr sus objetivos utiliza tres importantes herramientas la información, la educación para la salud; que facilita el aprendizaje a través de experiencias, que contribuyen al logro de conocimientos, actitudes y practicas sustentadas sobre valores. La comunicación social en salud, proceso en el que se realzan y transmiten mensajes, basado en informaciones sobre el usuario para promover la salud de individuos y comunidades.1
Hace ya algunos años, la reconocida salubrista Eibenschutz C,3 en el artículo ¨Participación popular en salud¨, considera que cuando se habla de participación popular, se hace referencia al ejercicio de poder por parte del pueblo y no solamente a una delegación limitada de funciones para que las ejercite. Reconoce también el papel y la utilidad de los programas de participación popular en salud, desarrollados en el país, gracias a las condiciones que ha creado la Revolución.
En Cuba, la comunidad tiene importancia como escenario de participación popular. La participación comunitaria se fortalece a través de la organización de la comunidad, con protagonismo de la población en la identificación de problemas y su resolución entre todos. La labor comunitaria, impulsada por el médico y enfermera de familia, conjuntamente con los representantes de los sectores involucrados en la ejecución de los proyectos salubristas, materializan su realización.4
El impacto de la universidad en el territorio y la atención a los estudiantes en la práctica laboral, se favorece por la Educación en el Trabajo, (EET) la que se desarrolla en la atención primaria de salud, (APS) que constituye la base y la mayor fortaleza del Sistema Nacional de Salud en nuestro país.5,6-10
En la Revista Médica Electrónica, el autor principal de este artículo, ha publicado diferentes artículos donde se alerta sobre enfermedades transmisibles que han incrementado su incidencia en Cuba, y en otros países. La importancia de prevenirlas, controlarlas y evitar su incremento, contribuyendo a su posterior erradicación.11-14
Investigadores del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí” (IPK) comprobaron en Cuba, desde el mes de julio de 2014, la presencia de un número considerable de individuos de Achatina fulica, conocido como caracol gigante africano, en los alrededores del reparto Poey, Municipio Arroyo Naranjo, La Habana. Esta es una especie originaria de África oriental, que se halla ampliamente diseminado. Ha sido introducido en Asia, Oceanía y América. Fundamentalmente, a través del comercio ilegal por motivos religiosos, terapéuticos, para ser usado como alimento o mascota exótica; o por medio de la comercialización de plantas donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.15
Es considerado una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, según la lista elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto se debe a su alta resistencia a variables ambientales, su crecimiento corporal acelerado, su dieta polífaga de más de 200 especies de plantas. Entre las que se encuentran varios cultivos como: cítricos, coco, plátano, arroz, hortalizas y plantas ornamentales, entre otras. Ocasiona grandes pérdidas en la agricultura y ecosistemas y de materia orgánica en descomposición. Posee una alta capacidad para reproducirse, que favorece su dispersión. Representa riesgos para la salud humana por considerarse el principal vector de Angiostrongylus cantonensis, nematodo causante de meningoencefalitis eosinofílica en humanos.15,16
Existen estudios en Cuba donde se demuestra que no hay percepción del riesgo que representa este vector para la salud humana, se desconoce por la mayoría de las personas, las formas adecuadas para su erradicación.17
Hasta mediados del año 2019, se había detectado la presencia de este dañino molusco en la provincia de Matanzas, en los municipios Cárdenas y Unión de Reyes.
La Dirección de Sanidad Vegetal del Ministerio de la Agricultura, de conjunto con otros centros de investigación, trabaja para combatirlo y erradicarlo, aplicando varias medidas agro-técnicas y el control mecánico, químico y físico, entre otros métodos para su eliminación. En materia de control mecánico puede recogerse el molusco de forma manual y destruirse con posterioridad. Una práctica efectiva en detecciones aisladas o a pequeñas escalas, es el empleo de barreras físicas alrededor de las áreas de cultivo; como cercas y zanjas, como forma de contención temporal, para luego destruir el caracol. El control químico la colección manual de la especie y sus huevos, introducirlos en una bolsa plástica y adicionarles sal común. Desde el punto de vista del control físico, se sugiere el ahogamiento en un recipiente con agua o someterlos a presión hasta su efectiva eliminación.16
En cada uno de los procedimientos anteriores, se recomienda el uso de guantes por las personas implicadas. En cuanto a la disposición final de los caracoles colectados -vivos o muertos-, deben incinerarse, sumergirse en agua hirviendo o enterrarlos en zonas lejanas de fuentes de abasto de agua, ríos, lagunas y arroyos, o de aguas subterráneas de profundidad inferior a los ocho metros. La fosa de enterramiento debe ser excavada en forma de talud y su profundidad debe ser tal que permita cubrir de forma completa los animales por lo menos con un metro de tierra.16
Según orientaciones del IPK, los cuidados con esta especie de molusco son: evitar tocar o jugar con el caracol y en caso de haber contacto, lavarse las manos con jabón inmediatamente después. Igualmente, se recomienda lavar las frutas antes de comerlas, puesto que esta especie es generalista de hábitat y puede trasladarse por cualquier parte; incluso dentro de las viviendas.15
Resulta importante para lograr estas estrategias, de forma integrada, involucrar a los estudiantes en la intervención comunitaria que realiza cada área de salud, como accionar de unos de los procesos sustantivos de la universidad: la extensión universitaria, incrementando la educación para la salud de la población.18
El ámbito educativo es un escenario donde se favorecen procesos de aprendizaje, convivencia y crecimiento individual y social, para el logro del bienestar integral de los estudiantes y su calidad de vida. Es un lugar ideal para el desarrollo de acciones de promoción de la salud y de prevención de enfermedades. Con amplio alcance y repercusión, porque como institución social, ejerce gran influencia en el trabajo que realizan. De esta forma se beneficiarán las familias y la comunidad en general.18,19
Se pretende que lo expuesto en este artículo, contribuya a concientizar a todos sobre la necesidad e importancia de trabajar todos juntos, para erradicar este problema, por el peligro que representa para la salud pública cubana. Aplicando las medidas que limiten la vida del molusco adulto y de sus huevos, al incinerarse, sumergirse en agua hirviendo o enterrarlos, con la participación social, comunitaria e intersectorial, permitirán la eliminación de este enemigo potencial de la salud.