INTRODUCCIÓN
Las lesiones traumáticas en la población infantil que involucran los dientes, específicamente los dientes anteriores, exhiben un aumento en los últimos años. Hay estudios que plantean que, en algunas naciones, uno de cada dos individuos, sufre una lesión dentaria traumática durante su niñez o adolescencia. Este incremento y las consecuencias que de ellas se derivan, al afectar las funciones de masticación, dicción, fonación, estética e indudablemente alteraciones psicológicas, provocan preocupación tanto para los profesionales de la salud como para las familias.1-3
Estas lesiones son de extensión e intensidad variable, de origen accidental o intencional, y se presentan de forma inesperada, rápida y brusca. Ocupan la segunda causa de asistencia a los cuerpos de guardia de estomatología, estableciéndose en la actualidad, como un problema de salud a nivel mundial por su alta incidencia en la población infantil, las complicaciones del tratamiento y los costos emanados de las mismas.4-6
Las lesiones traumáticas en dientes anteriores son causadas por fuerzas que actúan sobre el órgano dentario y los tejidos que le rodean.7 Componentes como la biología humana, los estilos de vida y el medio ambiente pueden influir en su presencia. Su comportamiento puede variar, debido a la naturaleza tan compleja de su etiología, al tipo de estudio que se realice, la época del año, el desarrollo socioeconómico y cultural del lugar dónde se realiza.4,8
Las estadísticas revelan que aunque se desconoce el número exacto de pacientes que sufren lesiones traumáticas dentarias, su prevalencia es alta, ya sea a nivel mundial, como en Cuba, y que debido a la naturaleza compleja de su etiología y a las consecuencias tanto funcionales estéticas y psicológicas que de ellas se derivan, se debe particularizar en las características específicas de las mismas, en el área de salud que le corresponde para su atención y de este modo poder aplicar programas de promoción y prevención.9-11
El estomatólogo como parte integrante del Grupo Básico de Trabajo, en el Modelo de Atención Primaria del Médico y Enfermera de la Familia tiene como premisa la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades,9 y para ello requiere conocer las características de la población a ellos asignada. Dando lugar a las razones para realizar este trabajo, con el objetivo de caracterizar clínica y epidemiológicamente escolares atendidos en la Clínica Estomatológica Héroes de Bolivia, del municipio de Las Tunas, en el período comprendido entre septiembre de 2017 y septiembre de 2019.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una investigación observacional, descriptiva, transversal, con el objetivo de caracterizar clínica y epidemiológicamente escolares atendidos en la Clínica Estomatológica Héroes de Bolivia, del municipio de Las Tunas, en el período comprendido entre septiembre de 2017 y septiembre de 2019.
La población de estudio estuvo conformada por 169 escolares, por muestreo no probabilístico. Como criterio de inclusión estuvieron el rango de edad de 5 a 11 años, con diagnóstico clínico de lesiones traumáticas en dientes permanentes -de canino a canino-, el consentimiento informado de padres y aceptación del escolar (para preservar los principios éticos de la investigación). Se excluyeron los escolares que para su diagnóstico necesitaron de radiografías, aquellos escolares o familiares que solicitaron abandonar el estudio o los que causaron bajas.
Se operacionalizó las variables: edad, sexo, presencia del trauma y el tipo según la clasificación de Ingerborg Jacobsen, dientes lesionados, la etiología y el lugar donde ocurrió la lesión traumática dentaria.
Se realizó el interrogatorio y el examen clínico de forma individual, a través de las observaciones directas auxiliadas de depresores linguales a la luz natural para completar el formulario de datos.
Una vez recogida la información, se creó una base de datos computarizada, mediante la aplicación del sistema estadístico SPSS/PC versión 21.0, para la tabulación de los datos, tratamiento del texto y demás componentes del informe final. Se utilizó la estadística descriptiva, a través del análisis porcentual y los valores absolutos.
RESULTADOS
Las características clínicas epidemiológicas de las lesiones traumáticas en el grupo de escolares del presente estudio se muestran a continuación.
A los 5 años solo el 3,0 % presentaron lesiones traumáticas en sus dientes permanentes y a los 9 años estos fueron los más afectados. (Tabla 1)
En cuanto a la distribución según el sexo de los escolares con lesiones traumáticas en sus dientes anteriores permanentes, se obtuvo que el riesgo a experimentar este tipo de lesión para el sexo masculino es superior, con 113 afectados para un 66,9 %.
El 56,2 % de los pacientes estudiados presentaron fractura no complicada de corona, lo que se aprecia en la tabla 2. Favorablemente, la fractura complicada de la corona solo afectó a 18 escolares, para un 10,6 %.
El 70,4 % de los dientes afectados correspondió a los incisivos centrales superiores; los caninos inferiores no estuvieron dañados. (Tabla 3)
Las caídas y la práctica de actividades deportivas, con 37,2 % y 29,0 % respectivamente, fueron las más causas más representativas. (Tabla 4)
Los niños comprendidos entre 5 y 11 años pasan más horas en sus escuelas, lo que se relaciona con el 41,4 % de las lesiones ocurridas en esas instituciones. (Tabla 5)
DISCUSIÓN
Las lesiones traumáticas en dientes permanentes jóvenes han sido objeto de estudio de múltiples investigadores, no solo por su incremento sino a las consecuencias estéticas, funcionales y el costo de los tratamientos que de ellas se derivan.4,8 En el presente estudio se presentó este tipo de lesión con una cifra nada despreciable.
En los últimos años las publicaciones coinciden en afirmar que la prevalencia de traumatismos dentarios es alta en todo el mundo, presentándose en un rango entre el 4 y el 37 %, siendo la edad más habitual entre los 7 a 10 años.1,2,12
Los resultados obtenidos no discrepan con la mayoría de los estudios revisados, en cuanto a la edad y el sexo. Resultados similares son expuestos por varios autores.10,13 En un artículo en el que se describe las características epidemiológicas de los traumatismos dentales en niños de 5 a 13 años de edad, se muestra que los grupos de edades de mayor afectación son los de 8 a 10 y 11 a 13 años.1 En el municipio La Habana del Este, el grupo de 7 a 10 años fue el más representado (46,9 %).2 En la Escuela Primaria 28 de Septiembre, del municipio Rafael Freyre, en Holguín, el grupo etario más afectado fue el de 9 a 10 años, con un 35,2 %, y el de 5 a 6 años los menos afectados.7
Resultados diferentes exponen otros autores.9 En la Escuela Primaria William Aguilera, en San Andrés, Holguín, fueron los escolares de 6 a 7 años con un 43,47 %; hay más lesionados.
En un trabajo realizado con el propósito de describir epidemiológicamente los casos notificados de traumas dentoalveolares en el Sistema de Salud Público de Chile, en el período 2008-2016, se expone que la mayoría de los afectados son de 6 años, con una tendencia a aumentar en el grupo de 2 a 4 años.14
Torres Campos, Varela Márfull, de Santiago de Chile, concluyen en su estudio que la mayor cantidad de casos notificados tenían de 6 a 7 años, con una tendencia a su disminución con la edad, argumentando que en el grupo de 6 a 12 años, debido al acceso a las nuevas tecnologías van dejando de lado las actividades físicas y los juegos tradicionales.14
A criterio de las autores del presente trabajo, que las lesiones dentarias ocurridas en el grupo de edad de 5 años (solo cinco escolares manifestaron una lesión traumática), está relacionado con que a esa edad muy pocos niños presentan en boca los incisivos centrales superiores permanentes.
Es necesario tener en cuenta el comportamiento específico de estas lesiones según la edad en la población asignada para su atención estomatológica, así como las tendencias nacionales e internacionales, para de esta manera planificar acciones de promoción y prevención acorde a las características de los individuos, la familia y su entorno.2,5,14
En cuanto al predominio del sexo masculino en los lesionados, resultados similares son expuestos por la mayoría de los investigadores, expresando que el riesgo a experimentar una lesión traumática en dientes permanentes anteriores para el sexo masculino es superior.7,9,14,15
Se pudo constatar en algunos artículos revisados, que, aunque sigue siendo superior el sexo masculino, hay autores que ofrecen cifras menores.4 En un servicio de Odontopediatría en Lima, en la dentición permanente, el sexo femenino fue el más afectado.12 Esto tiene su explicación, al incorporarse cada día más el sexo femenino a los juegos y los deportes que en tiempos pasados eran practicados preferentemente por los varones.12,15
Siempre se ha dado como explicación del predominio del sexo masculino a sufrir lesiones traumáticas en dientes permanentes jóvenes como un hecho normal, propio de los juegos, actividades deportivas más agresivas, activas y violentas, incluso en los videojuegos, además del rol que la sociedad le ha dado al sexo masculino desde que nace, pero es criterio de las investigadores de este trabajo que con los cambios sociales, culturales y ambientales, y una mayor incorporación del sexo femenino a la sociedad, esta tendencia ha de ir variando poco a poco, por lo que se debe de mantener estrecha vigilancia sobre ello, para ir adecuando las acciones de promoción y prevención.
Se ha descrito en la literatura consultada que las fracturas no complicadas de corona es el tipo de lesión más frecuente en dientes permanentes, seguida de la fractura complicada de corona, lo que no coincide con el resultado de este trabajo, en el cual la infractura del esmalte no es de las más comunes.1,9,13
A pesar de no ser objeto de investigación, la presencia de hábitos durante el examen clínico e interrogatorio a estos escolares se pudo constatar que dentro de la etiología de las lesiones traumáticas estaba el hábito de mordeduras de objetos y el bruxismo, que pueden estar relacionados con que la infractura del esmalte estuviera presente en un grupo destacado de la muestra estudiada.
Existe unanimidad entre los autores de que los dientes más comúnmente afectados son los incisivos centrales superiores.2,12,15 Esto no es casual, pues su ubicación en la cavidad oral los hacen más propensos a lesionarse. Además, al afectar la estética provoca mayor preocupación de los que la padecen y sus familiares.
En la literatura revisada se coincide con que la causa más común de las lesiones dentarias por trauma sea las caídas, seguida de la práctica de deporte. Rueda Ibarra6 obtiene como resultado de su estudio que las caídas, los accidentes viales y los deportes fueron las causas de traumatismos dentoalveolares, que tuvieron mayor porcentaje de consecuencias (p < 001). Otro autor afirma que en los meses de inicio del curso escolar se presentan más traumatismo, relacionándolo con que los niños retornan a los juegos y práctica de deportes.14
Otros coinciden en reportar como factores etiológicos las caídas, los juegos infantiles, la práctica deportiva no formal, siendo la violencia la cifra menor, aspecto que está correlacionado al criterio de las autoras del presente trabajo a que, en estas edades, aún el juego no lleva a situaciones que conlleven a manifestaciones agresivas.3,5,13
Mancilla Espinosa15 expone que el mayor porcentaje de traumatismo se produce como consecuencia de caídas (74 %), seguida de choques contra objetos (21,4 %), y en menor frecuencia los juegos infantiles (3,6 %).
La etiología de las lesiones traumáticas dentarias es multifactorial, y está muy interrelacionada con factores sociales, culturales, biológicos, lo que hace de esta un reto para los estomatólogos.4
Al analizar el lugar donde ocurrieron los traumatismos dentarios, Mancilla Espinoza15 muestra resultados que difieren de este trabajo, el cual reportó como lugares donde más frecuentemente se producen los traumatismos dentarios, la casa (71,4 %), seguidos de la calle (17,9 %) y en el kínder (3,6 %).
A criterio de los autores, a estas edades los niños desarrollan sus actividades diarias fundamentalmente en las instituciones escolares, seguidas de las áreas deportivas y el hogar, lo que constituye una alerta para crear ambientes más saludables y requiere de mayor preparación de las personas que están en contacto con los mismos, para que sean capaces de, además de realizar acciones de promoción y prevención, actuar de inmediato ante la ocurrencia de los mismos.
Las autoras consideran que los estudios sobre esta temática son importantes, debido a que los resultados pueden diferir por diversos factores, entre los cuales es válido señalar, si se realiza en una zona urbana, rural, en una escuela deportiva, seminternado, en las cuales el desarrollo social y cultura puede influir.