Introducción
En la actualidad, las actividades laborales representan una gran prioridad en las personas económicamente activas. Ante esta situación, muchos hombres y mujeres se ven obligados a tener varios trabajos para satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia. Es así, que la persona se encuentra sometida diariamente a un agotamiento físico y emocional, que posteriormente desencadena actitudes negativas hacia el trabajo, con manifestaciones de agotamiento, fastidio, enojo, entre otras.1,2,3,4
El estrés laboral se caracteriza por presentar tres componentes principales: agotamiento emocional, despersonalización y realización personal.5,6
El estrés laboral genera repercusiones económicas en la organización, por problemas de ausentismo y productividad laboral.7 Por otra parte, el clima organizacional es entendido como un conjunto de atributos característicos del ambiente de trabajo de la organización donde se desenvuelve la persona, relacionado directamente con el trabajo, ambiente físico y relaciones interpersonales.8
El docente que labora en instituciones públicas, presenta diferentes características personales, que son influenciadas directamente por condicionantes externos, que afectan su desempeño laboral y su interrelación con los estudiantes.9 Al respecto, un director representa el líder de una institución educativa. Es aquella persona que debe tomar decisiones adecuadas en el momento oportuno, que debe incluir a todo su personal docente como componentes activos en la toma de decisiones. Un clima organizacional óptimo lograría la satisfacción de sus docentes, y esto repercutiría sobre la calidad educativa.10
En este sentido, la actividad docente en cualquiera de sus niveles, tiene un carácter estresante, en muchas ocasiones se trabaja más de las horas declaradas, y como profesión de formación la parte remunerativa debería ser más alta; pero el docente prioriza ante todo su vocación de servicio hacia la comunidad, se enfrenta a realidades diferentes en su interacción diaria con sus estudiantes, lo que conlleva en algunas ocasiones a un deterioro progresivo de su salud y bienestar, generando frustración y estados de ánimos negativos, que conllevarían a un distanciamiento con el estudiante, así como también poca tolerancia con el entorno que lo rodea, afectando el proceso de enseñanza - aprendizaje.5
Al mismo tiempo, en las instituciones educativas públicas se evidencia un clima laboral desfavorable en el que se observan malas relaciones interpersonales entre los compañeros de trabajo, lo cual incrementaría las tasas de estrés laboral, que posteriormente desencadenaría en procesos fisiopatológicos relacionados con la salud mental, así como manifestaciones psicosomáticas.11,12,13
No obstante, en toda institución educativa existen riesgos psicosociales que están relacionados directamente con la organización y gestión del trabajo dentro del aula de clase, y representa un problema relevante de salud laboral.14
Dentro del sistema educativo peruano, las políticas de evaluación en el contexto de implementación de la Nueva Ley de Reforma Magisterial, han puesto en marcha concursos y evaluaciones, tanto para ascenso de nivel como para ocupar cargos directivos. Ello presupone que los maestros están desplegando fuertes niveles de presión laboral, lo que podría tener como consecuencias altos niveles de estrés laboral, con una repercusión significativa en el desempeño y en el clima organizacional. Es objetivo del presente estudio determinar la relación entre el estrés laboral y el clima organizacional en docentes peruanos.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo y correlacional. La muestra estuvo constituida por 140 docentes provenientes de dos instituciones educativas de la ciudad de Chimbote (Perú), tomados como población finita, utilizando la totalidad del marco de muestreo. Las instituciones educativas consideradas en el estudio fueron aquellas que presentaron mayor cantidad de docentes dentro del contexto donde se aplicó la investigación.
El Inventory Burnout Maslash fue aplicado para medir el estrés laboral, tomando como referencia su empleo por otros autores.15,16,17 Se realizó análisis psicométrico con la finalidad de validarlo para el contexto de estudio, y se obtuvo un valor de V de Aiken de 0,96, para la validez de contenido; y un valor de Alfa de Cronbach de 0,92 para la confiabilidad.
El cuestionario fue estructurado según una escala de Likert con categorías que fluctuaron desde 0 (nunca) hasta 6 (todos los días), y 22 preguntas agrupadas en correspondencia con las dimensiones: agotamiento emocional (nueve preguntas), despersonalización (cinco preguntas) y realización personal (ocho preguntas). La baremación fue utilizada para la tipificación de los niveles: bajo (1 a 33 puntos), medio (34 a 66 puntos) y alto (67 a 99 puntos).
Para la Escala de Clima Organizacional (EDCO), otro de los instrumentos empleados, el análisis psicométrico arrojó un V de Aiken de 1,0 para la validez de contenido; mientras que para la confiabilidad se obtuvo un valor de 0,94, evaluado mediante el Alfa de Cronbach.
Este cuestionario presentó 40 preguntas distribuidas en ocho dimensiones: relaciones interpersonales, estilo de dirección, sentido de pertenencia, retribución, disponibilidad de recursos, estabilidad, coherencia en la dirección y valores colectivos; cada dimensión con cinco preguntas estructuradas en base a una escala de Likert con puntuaciones desde 1 hasta 5, y dependiendo del tipo de ítem (positivo o negativo) las escalas variaban de manera inversa en siempre, casi siempre, algunas veces, muy pocas veces y nunca. La baremación estableció tres niveles: bajo (40 a 93 puntos), medio (94 a 147 puntos) y alto (148 a 200 puntos).
Resultados
El análisis de los niveles de estrés laboral en los docentes peruanos evidenció una mayor proporción en el nivel medio (80,7 %), seguido del nivel bajo (17,9 %) y del alto (1,4 %). (Tabla 1).
La EDCO, respecto a las instituciones educativas de la ciudad de Chimbote, aportó que el 78,6 % de los docentes percibió un nivel alto de clima organizacional, el 19,3 % como medio, el 2,1 % como bajo. (Tabla 2).
Al establecer la relación entre el estrés laboral y el clima organizacional, se obtuvo una asociación significativa inversamente proporcional (r = -0,252). En el análisis por dimensiones, solo se encontró significancia estadística con las relaciones interpersonales (r = -0,270), sentido de pertenencia (r = -0,244) y retribución (r = -0,229). (Tabla 3).
Discusión
El estrés laboral es considerado como un problema psicológico, así como también físico, configurado por agotamiento emocional, despersonalización y realización personal; que afecta la salud pública a nivel mundial. En el presente estudio se encontraron niveles medios de estrés laboral en 80,7 % de los docentes; lo que refleja que estos presentan una gran capacidad de afrontamiento frente a la respuesta de estrés; y que, a pesar de las condiciones adversas que puedan presentarse, el dominio de su autocontrol permite que estas situaciones no influyan directamente en sus emociones. Del mismo modo, se observa que existe una baja posibilidad de que se pueda desarrollar un cuadro fisiopatológico y/o proceso psicosomático como consecuencia de estrés alto, porque solo se encontró en el 1,4 % de los docentes de las instituciones educativas de Chimbote (Perú).
No obstante, existe 1,4 % con nivel alto; docentes que están manifestando que sus actividades laborales están afectando tanto su integridad física como mental. Ante esta situación, cada institución educativa debe brindar apoyo psicológico a sus docentes, quienes representan el grupo humano encargado de facilitar el conocimiento; y para ello es necesario establecer relaciones de acercamiento y confianza con los estudiantes, lograr relaciones armoniosas y efectivas dentro de la institución, de tal forma que el docente potencie al máximo sus capacidades.
El clima organizacional alcanzó un nivel alto, con 78,6 %, lo que evidencia el compromiso del docente con su lugar de trabajo, y que, a pesar de ser un grupo de personas que presentan diferentes formas de pensamiento y comportamiento, tratan de basar sus relaciones interpersonales en el respeto mutuo. Al mismo tiempo, el docente de una institución pública tiene una remuneración que se ha ido incrementando con las nuevas reformas del Ministerio de Educación en base a la meritocracia, en el cual, a mayor grado de capacitación, mayores serán las posibilidades de ascender a diferentes escalas remunerativas, lo que constituye una motivación para la superación constante. Caso contrario el de los pertenecientes a instituciones educativas particulares, donde no son debidamente valorados; muchas veces realizan actividades que no son congruentes con las propias de su formación, y en ese contexto el docente adquiere sentimientos negativos respecto a su entorno laboral. En general, los resultados permiten establecer que la implementación de las nuevas políticas establecidas por el Ministerio de Educación, han influido positivamente en las relaciones entre los trabajadores; los docentes se sienten motivados a trabajar, y logran, de esta manera, un proceso de enseñanza - aprendizaje óptimo.
Respecto a la relación entre el estrés laboral y las dimensiones del clima organizacional, se encontró relación inversa significativa con las relaciones interpersonales, sentido de pertenencia y retribución. Las relaciones interpersonales dentro de una organización educativa se basan en la confianza interpersonal, actuando como facilitadoras de las relaciones todas, y de las actitudes efectivas en el trabajo.18
Al mismo tiempo, se entiende que si tenemos un lugar de trabajo donde se estimula constantemente la comunicación, esto permitirá una mayor transmisión de mensajes útiles para la ejecución de las tareas, y un mayor compromiso con la institución educativa, teniendo al estudiante como el eje fundamental del sistema educativo.19
El sentido de pertenencia involucra necesidades elementales en el ser humano, como el crecimiento personal y el desarrollo del potencial humano, de tal forma que el docente entiende que es parte importante e indispensable dentro del proceso de enseñanza - aprendizaje, y cualquier factor que conlleve a algún tipo de estrés afectará su bienestar psicológico respecto a componentes cognitivos, motivacionales y conductuales.20
La retribución es un aspecto básico en el contexto de una satisfacción laboral adecuada, el salario percibido por los educadores en instituciones públicas se ha incrementado notoriamente, el Ministerio de Educación ha propiciado escalas salariales en función de las capacidades que estos van adquiriendo, lo cual ha generado expectativas, incluso, en otras carreras profesionales. En este aspecto, se entiende que, si un país tiene profesionales competentes, esto se debe principalmente a los conocimientos adquiridos en las primeras etapas de su formación y a los hábitos de estudio que inculcaron sus docentes en el nivel primario y secundario.
Finalmente, la relación significativa e inversa entre clima organizacional y estrés laboral demuestra que, si en un ambiente de trabajo se mejora el clima organizacional, disminuirían los niveles de estrés, se evitarían problemas de ausentismo por agotamiento físico y mental, por lo que el director dentro de la institución educativa debería ejercer un liderazgo transformacional, y de esta manera se mejoran las relaciones interpersonales, se propicia un ambiente saludable entre los compañeros de trabajo.
Junto a las capacitaciones sistemáticas que potencien habilidades y capacidades, el líder de la institución educativa deberá crear estrategias de afrontamiento activo y de apoyo social, locus de control, personalidad resistente, estabilidad emocional, sentido de coherencia, autoeficacia y motivación intrínseca para ayudar a aquellos docentes que presentan estrés laboral y desean transformar la realidad educativa del país.21
La relación inversamente proporcional entre las variables de estudio permite inferir que en las instituciones educativas se debe promover un clima organizacional adecuado; que sea inclusivo y presente sostenibilidad en el tiempo; que permita disminuir las manifestaciones de estrés que se suscitan diariamente en la jornada laboral, las cuales podrían desencadenar procesos patológicos que afectarían la salud mental y calidad de vida de los docentes.