Señor director:
La necesidad de lograr cambios en la forma de entender la respuesta que deberían dar los órganos sanitarios gubernamentales a los problemas de salud de la población hace que surja la inteligencia sanitaria como escenario de acción. Ésta se encarga de articular elementos utilizando las diversas fuentes de información para la planificación estratégica, táctica y operativa, la prevención y control de emergencias y desastres, así como la gestión y administración de sistemas y servicios de salud.1
La inteligencia sanitaria imbrica una amplia categoría de herramientas y metodologías que se traza como objetivos, en primer lugar, disponer con oportunidad de información sobre cualquier potencial riesgo, amenaza o situación que afecte la salud de la población y, en segundo lugar, proveer de información para la toma de decisiones estratégicas sobre prevención y control de daños en la salud de la población.2
De esta manera, al analizar los componentes de la inteligencia sanitaria resalta la vigilancia en salud como su máximo exponente, teniendo en cuenta que la misma tiene la misión de captar, procesar y analizar información para alertar sobre el comportamiento actual y futuro de eventos de salud y de esa forma facilitar tanto la información como la retroalimentación de esta para la toma de decisiones.3
La inteligencia sanitaria, a través de la vigilancia en salud, se basa en un enfoque sistémico de los determinantes de la salud de la población apoyándose en crear un modelo de análisis de información, que superpone la lógica de la causalidad de los factores de riesgo de determinado problema, utilizando los sistemas de información disponibles en el sistema sanitario nacional mediante del monitoreo y evaluación de indicadores.
Numerosos autores han planteado como debe funcionar una unidad de inteligencia sanitaria y a pesar de las particularidades que se plantean en cada contexto, todos coinciden en la importancia de la vigilancia y la proponen como el componente fundamental teniendo en cuenta sus objetivos y funciones.4
En la provincia se propone la unidad de inteligencia sanitaria como una unidad funcional que abarca una serie de componentes que se encuentran de manera aislada pero que se pueden articular y funcionar como un todo. Se plantean varios componentes dentro de los que se encuentran la unidad de vigilancia en salud articulada a las estadísticas y registros médicos, la gestión de la calidad y control interno, la atención a la población y gestión de la satisfacción, el sistema de emergencia sanitaria y la defensa civil, informática, telecomunicaciones y comunicación institucional.
La confección de diagnósticos de salud, la búsqueda continua de las causas y consecuencias es responsabilidad de epidemiólogos, estadísticos y salubristas a través de la vigilancia en salud. Los sistemas de información y las metodologías existentes, los procesos de evaluación así como los nuevos enfoques de abordaje son instrumentos esenciales para elaborar los diagnósticos y poder presentarlos a quienes la necesitan para la toma de decisiones. Las consideraciones administrativas, técnicas y políticas quedan a cargo de las autoridades de salud.