Introducción
Las obras artísticas visuales son fuentes fundamentales para el desarrollo de valores éticos del ser humano el cual deben estar inmersa dentro y fueras del contexto educativo (Gennari, 1997), mantienen un equilibrio entre el desarrollo emocional y el desarrollo intelectual (Lowenfeld & Brittain, 1972), en este sentido evaluación de obras de arte tienen particularidades muy específicas que incluyen temporalidad, técnicas y métodos aplicados (Duran, 2016), es importante buscar un equilibrio entre la obra y los agentes de deterioro (Ordóñez, 2015) y para garantizar esa estabilidad se requieren de la diagnosis de composición de los materiales implementados, mediante un historial clínico (Quintero, 2016), regulados por diversas normativas y códigos del restauro planteadas en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1972), aplicadas en Ficha Clínica, para llevar un control de su estado actual de conservación (Jiménez, 2004).
El informe del estado actual de conservación pictórico son prácticas didácticas de suma importancia ya que salvaguardan el patrimonio, identidades individuales y colectivas, según manual metodológico de patrimonio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1972), sirve de referencia para para que instituciones, universidades, colecciones particulares, etc., conozcan y valoren la importancia del estado actual de los materiales implementados en su patrimonio artístico y tomen medidas en el devenir de sus creaciones (Sánchez, 2012).
El objetivo de esta investigación es analizar y evaluar obras pictóricas de la pinacoteca de artes “Maestro Alberto Dutary Olarte” de la Universidad de Panamá, mediante el análisis documental de gestión cultural del informe técnico de preservación y catalogación de obras (Martínez, 2018a b), permitiendo conocer el estado actual enfocadas en la composición de materiales, técnicas aplicadas, y medio circundante, ya que es el ser humano quien crea las obras artísticas, las investiga, valora y la custodia (Fontal, 2013).
Metodología
Se tomó como muestra el análisis de 6 obras pictóricas al óleo de distintos autores panameños, realizadas entre 1960 - 2000, que representa el 16.6 % del total de obras de la colección. Apoyado en los resultados de diagnosis reflejada en informe de formularios de ficha clínica (modelo Ad hoc) (Martínez, 2018ab) instrumento de recopilación de datos, considerada como un documento experimental e hipotético deductivo, basado en examen organoléptico de observaciones valorativas cualitativas, realizado in situ, orientadas bajo normativas de riesgo ISO-3100, promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En este sentido la investigación se realizó mediante métodos de análisis documental, enfocado en medio ambiente, polvo, iluminación, plagas, medios pictóricos, adherencia de pigmento y materiales, soporte, protección y manipulación de obras de la colección. Se propusieron estos elementos internos y externos, basados en las orientaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el cual tienen en marcha la Agenda de Desarrollo Sostenible como agenda para el 2030, a beneficio del planeta y del impacto ambiental en el ámbito de los espacios educativos y culturales (Juan, 2017) el cual estos espacios son influidos por factores ambientales, económicos y sociocultural; afectando los materiales didácticos académicos de la colección universitaria.
Desarrollo
El análisis reflejo que el 50% de las obras se encuentran en excelente estado de conservación, mientras que el resto se refleja proporcionalmente en un 16.6%, en bueno, malo y deficiente. Algunas obras presentan afectaciones particulares en su soporte (en su totalidad lienzo) capas de pinturas, barniz y protección externa. El resultado de factores internos y externos de los materiales y su estado de conservación se reflejan en la Fig. 1.
La obra n° 1, presenta aplicación con técnica de pinceladas chorreadas mediante capas de pintura aguada, que a simple vista se percibe la transparencia de los colores amarillentos y marrones. Esta fina capa de pintura está petrificada (quebradiza), producto de la gruesa capa de imprimatura o capa de preparación del lienzo, que al producir cambios en su estructura, afecta la capa pictórica. La obra está al 75% estable, por la presencia de capa protectora de cera de abeja; técnica bastante gruesa el cual presenta un alto grado de deterioro. Esta protección esta oxidada dándole una transparencia amarillenta antigua.
Son perceptibles las craqueladuras profundas, ralladuras y cortadas, observándose el entramado del lienzo, producto de objeto “corto punzantes”. Laceraciones craqueladas de forma circular tipo “tela araña”; efecto producido generalmente por “golpes fuertes” que perforan, en este caso solo las capas de pintura en forma radial. Estas a su vez presentan suciedad polvorienta en la superficie y profundidad de las rajaduras, acumulación de excretas de insectos, manchas bien marcadas, etc. La obra presenta elementos de intervenciones de restauración y conservación con excelente reentelado a su alrededor. Posee también una delgada batiente (regla) de madera ajustada con clavos metálicos como protección de bordes (Tabla 1).
La obra n° 2, está bastante deteriorada, craqueladas circulares tipo “tela araña” profundas que llegan a medir 11 centímetros de radio, ralladuras superficiales y profundas, cortadas y manchas, que la hacen amarillenta en su totalidad; cortaduras que se ve el entramado de la lona, ralladuras profundas, suciedad, con un grado avanzado oxidación del barniz, excretas de insectos en diferentes partes, manchas bien marcadas de suciedad y alteración del color, etc. El bastidor esta reforzado con dos contrafuertes de madera, presenta batiente de madera alrededor, menos el de abajo (parece que fue desprendido y extraviado). Presenta intervenciones de restauración anteriores bien aplicado con un excelente reentelado a su alrededor (Tabla 1).
La obra n° 3, presenta un acabado textural en relieve delgada, el cual se sobrepone capas de pigmento al óleo bastante diluido. Se encuentra en excelente estado de conservación, principalmente la pintura superficial tratada a pinceladas cortas, está estable y protegida de una delgada capa de barniz de damar. La presencia del enmarcado grueso le da protección lateral. Presenta acumulación uniforme de polvo superficial (Tabla 1).
La obra n° 4, muestra poco empastado de capas de pinturas, que deja al descubierto zonas traslucidas, el cual se percibe la imprimatura blanca sobre el lienzo, dando una apariencia de “no haber sido terminada”. Las capas de pinturas aplicadas a pincel con trazos largos, no dejan residuos de textura, apreciándose una técnica aplicada muy rápida. Ausencia de barniz y marco; presenta una cinta adhesiva americana color gris que envuelve y protege los bordes. El bastidor de madera presenta afectaciones de hongos y moho, producto de humedad e hidrolisis. El adverso de la tela está llena de pigmentaciones de hongos blancos. Los sobrantes de tela sobre bastidor forman un ecosistema de pequeñas arañas, moho y polvo acumulado. La superficie frontal tiene manchas y suciedad que le da un tono amarillento a la obra. La firma fue modificada mediante líquido corrector blanco a base de agua, quedando un poco confusa. El estado de conservación es regular (Tabla 1).
La obra n° 5, se encuentra en excelente estado de conservación. Cuenta con la presencia de polvo adherido superficial. El anverso tiene un bajo nivel de acumulación de polvo. Se tiene presencia de excrementos de insectos en los bordes del bastidor que hace contacto directo con la tela que la empieza a dar indicios de pequeñas líneas manchadas. (Tabla 1).
La obra 6, se percibe un excelente estado de conservación. Los pigmentos aún se perciben fresco sin presencia de suciedad o polvo. El barniz aplicado refleja varias capas tratadas a pincel, se visualiza transparente y estable. Su lienzo de soporte, la mantiene bien rígida, reforzada y adherida en su totalidad sobre una lámina de Plygood resistente. Es una obra formato pequeño, con una fuerte batiente de madera que sirve de protección de sus laterales (Tabla 1).
N° de Obras | ARTISTAS | TITULO DE LA OBRA | SOPORTE | PRO TECCIÓN | ALTO Cm | LARGO Cm | UBICACIÓN | AÑO |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Alberto Dutary | Sin Título | Lona sobre bastidor | -Batiente -Barniz encáustica | 124.5 | 167.5 | Pinacoteca | 1960 |
2 | Alberto Dutary | Santos en una procesión | Lona sobre bastidor | -Batiente -Barniz encáustica | 200 | 109.3 | Pinacoteca | 1962 |
3 | Adonaí Rivera | Paisaje para engalanar una acción. de la serie: Horizontes y otras playas | Lino | Enmarcado | 76.3 | 61 | Despacho del Director General | 1996 |
4 | Ileana Zambrano | Emociones | Manta sucia | Cinta americana | 43.5 | 64.5 | Despacho de la dirección departamental de Artes Visuales | 1998 |
5 | Alicia Giangrande | Vuelo Azul | Lino | Enmarcado | 61 | 45.5 | Despacho del Director General | 1999 |
6 | Rodrigo Jaén | Sin título | Manta drill | Batiente | 42.2 | 59 | Despacho de Secretaria administrativa -CHAM | 2000 |
Fuente: Martínez (2018b).
El análisis estadístico demostró que el 50% de las obras se encuentran en excelentes y buen estado de conservación, datadas de 1996 al 2000, mientras que las de mayor tiempo realizadas entre 1960 y 62, que representan un 33.3%, presentan una serie de afectaciones superficiales y profundas en las capas pictóricas y de protección (fig. 1 y 2).
Según Martínez (2014), es un fenómeno frecuente, ya que toda obra va a sufrir un envejecimiento natural; a parte que son obras grandes (Tabla 1), que su manipulación no han favorecido su estabilidad, haciendo que las diferentes intervenciones humanas les ha causado daños irreversibles; contrastando con Martínez (2014), quien plantea recomendaciones técnicas sobre el cuidado que se debe de tener con obras de mayor dimensiones.
La muestra refleja que las obras de mayores dimensiones (n° 1 y 2), reciben durante el día un promedio de 60 % a 75% de luz solar directa e indirecta, debido al espacio donde están ubicadas, considerando estos espacios abierto, que inadecuadamente están expuestas a radiaciones UV, que provocan transformaciones químicas como la perdida de color y resistencia mecánica de pigmentos, degradación de ceras y barnices. Según Martiarena (1992), se debe contemplar un nivel máximo de iluminación para obras al óleo de 150 a 180 lux, Payá (2014) el cual demuestra físicamente que los rayos UV duplican o triplican el envejecimiento y decoloración de los pigmentos hasta desaparecerlos.
A pesar que se implementaron análisis biométrico y visual, el análisis requiere mayor precisión de medición de la incidencia de luz en la muestra, mediante un medidor de luz UV, ya que la luz es uno de los factores de mayor incidencia de afectación.
Los pigmentos de hace 50 años atrás tienen consistencias y agregados naturales, haciéndolas vulnerable a cambios de ambiente y temperaturas Payatos (2002), el cual aplican de igual manera con la muestra N° 1 y 2, que presentan materiales más naturales que sintético. Mientras que las muestras N° 3 a 6, presentan pigmentos con muchos químicos, haciéndolas más plásticas y resistentes a estos medios; planteamientos técnicos observados por Jiménez (2004). En este sentido, la aplicación de pigmentos va acompañado con mezclas de trementina y aceites que a larga tienen a amarillentarse, como la N° 4 con la presencia de aceite oxidado y craquelado, amarillento, el cual han perdido consistencia y elasticidad con el tiempo; como decía el pintor Francisco de Goya: "también el tiempo pinta" Payá (2014).
Otros de los elementos y actividades que afectan y degradan los materiales de la muestra son las áreas de almacenamiento u hospedaje de la obra, el cual se encuentran en su alrededor con manipulación de alimentos, como fuentes potenciales de atracción elementos biológicos degradantes. El especialista en almacenamientos de pinturas al óleo Payatos (2002), trata estos espacios como un biodeterioro, ya que los cuadros, lienzos, marcos de maderas, barnices y ceras, son materiales orgánicos y por ende, son degradados.
Una de las principales debilidades que presentan las obras analizadas es su ubicación o medio ambiente circundante el cual refleja un deficiente control de humedad (figura 1). Según especialistas como Martínez (2014), plantean el cuidado sobre la humedad y la temperatura que en todo momento deberán mantener un equilibrio (temperatura sobre 21° a 27° C y una humedad relativa entre 40% y 50%) (Lenntech Water Treatment Solutions, 2017); Sin embargo, podemos notar que en otros análisis de conservación nos plantean que para la conservación las obras en lienzo sobre bastidor la temperatura debe ser bastante húmeda, de 50% a 60% relativa. En este caso podemos ver que en el Campus Universitario es un espacio cerrado con aire central, el cual mantiene una temperatura de 16° C. y humedad relativa por encima de la norma de conservación y recomendaciones de especialistas (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 1999).
Las obras presentan contaminación de polvo en un 40% superficialmente, con este alto grado de partícula adherida a las capas de pintura o barnices, produce abrasión Martiarena (1992), el cual las muestras de análisis se encuentran en mal y deficiente estado de conservación (Fig. 1).
El estado actual de conservación en cuanto a plagas, la podemos canalizar principalmente en las obras n° 1 y 2, que presentan tratamiento de conservación y devastaciones producidas por termitas, como principal agente biológico; afectaciones por la proliferación de insectos, como ocurre en muchos materiales presentes en intervenciones de conservación realizados por Ortiz (2012), seguido de humedad, proliferación de hongos, bacterias y excreciones de insectos, entre otros.
Los efectos de la manipulación de las obras, refleja que el 100% presenta un bajo y deficiente proceso (Fig. 1), su análisis revela muchas afectaciones que se deben a este proceso de manipulación de las obras; no se toman las medidas pertinentes. Según el restaurador Arriache (2012), “la manipulación de obras del patrimonio cultural, es tan importante como elaborar una exposición o hacer una ficha de inventario”. Esto significa que no cualquiera puede estar manipulando las obras de la colección en la Universidad de Panamá; y por ende, de otras obras individuales o en colecciones. A pesar que la sociedad es quien crea y valora sus creaciones artísticas y didáctica en la universidad, es sabido que el patrimonio artístico y cultural, por su función pragmática adquieren un valor social.
Conclusiones
El análisis del estado actual de conservación de las obras al óleo mediante la utilización del registro de ficha clínica, se determina que de las 6 obras, un total de 2, que representan el 33.3%, realizadas entre 1960 y 62, presentan una mala y deficiente estado de conservación, producto que en gran medida induce a la sobre exposición de luz ultra violeta que reciben directa e indirectamente del sol, haciéndolas quebradizas y con pérdida de colores. Estas obras con más de un metro han sufrido mala manipulación, produciéndoles daños irreversibles de grandes dimensiones.
El restante de 4 obras, que representa el 66.6 %, realizadas de 1996 al 2000, están en buen y excelente estado de conservación, producto en gran medida por la utilización y aplicación de materiales con características sintéticas, que en cierta medida son más resistentes al impacto del medio ambiente. Y por ser de menores dimensiones (menos de un metro), el cual facilita su manipulación para trasportarla y colgarla en pared.
La composición superficial de los materiales orgánicos utilizados por más de 50 años, está sujeta a las condiciones ambientales (luz, polvo, protección de la obra y su manipulación), el cual las someten con más frecuencia al deterioro y degradación por el envejecimiento.
Se valora la importancia de la ficha clínica como registro del diagnóstico de las condiciones de materiales, técnicas, medio ambiente, entre otras. Quintero (2016), para que se tomen las medidas pertinentes en materia de aplicación de tratamientos de conservaciones preventiva o curativa.
La implementación de herramientas y recursos de análisis organoléptico utilizado, no arroja un estudio profundo en la estructura interna de los materiales utilizados, ya que hay composiciones matéricos y afectaciones imperceptibles al ojo humano. Por lo que la falta de aparatos especializados para medir humedad relativa, luces UV, colorímetro, entre otros, determinan propiedades internas y ambientales que arrojar información con mayor exactitud. Sin embargo, los datos obtenidos y los análisis son una fuente importante para posibles propuestas de conservar las obras que en su función artística y didáctica ayudan a conocer la importancia de su estado de vida.