Introducción
La calidad de la educación superior es una preocupación creciente en México, está se asume como una responsabilidad social compartida entre las Instituciones de Educación Superior (IES) y la garantía pública que brinda el Estado, dando origen a organismos reguladores con la misión de valorar la formación de profesionales competentes, los cuales a través del diseño de instrumentos de evaluación establecen estándares acordes a las expectativas, demandas y necesidades de una sociedad cambiante (Carrera, et al., 2018); ante tal tarea, una herramienta que permite medir la calidad en la educación superior en el país, son los indicadores estandarizados del grado de alcance del perfil de egreso (Jiménez, 2017).
Por esto, las diversas licenciaturas de las IES, definen el perfil de egreso, declarando los conocimientos, habilidades, actitudes, valores y atributos que el estudiante debe demostrar al concluir el programa educativo, lo cual se considera un referente para valorar la pertinencia del plan de estudios, a la vez que marca el alcance en la vinculación con el sector productivo, ya que especifica las competencias profesionales que poseerán los egresados para una inserción responsable en la sociedad (México. Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, 2018). La medición del logro del perfil de egreso se enmarca en un contexto que va más allá de lo institucional, ya que verifica que la carrera sea pertinente, coherente, suficiente y evaluable frente a las demandas de la sociedad (Huamán, et al., 2020).
El Examen General de Egreso de la Licenciatura (EGEL), instrumento diseñado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), es uno de los instrumentos con mayor importancia en México, cuyos resultados permiten evaluar los proceso educativo en el nivel superior; son pruebas estandarizadas y especializadas por áreas de conocimientos, con un alcance nacional e institucional, con el propósito de proveer de información válida y confiable, que contribuya a determinar el grado de idoneidad de cada egresado respecto a un estándar de formación y desempeño establecido, para facultarlo a iniciar el ejercicio profesional en un entorno social y laboral (Elías, et al., 2016); así como para determinar el nivel de eficacia y pertinencia de los programas educativos y los indicadores de rendimiento académico, a partir de los cuales, los organismos externos de evaluación pueden identificar los méritos de cada institución educativa (Hernández-Marín, et al., 2019).
El EGEL se aplican anualmente a miles de egresados, en centenares de IES públicas y privadas en México (Moreno, et al., 2019). La prueba en mención, representa una forma de evaluar los conocimientos adquiridos a lo largo del plan de estudios cursado por un estudiante o egresado, por lo que equivale para muchas IES, a una de las opciones para obtener un título universitario (Hernández-Jiménez, et al., 2014) y los resultados son considerado como un indicador de calidad, que valora el rendimiento académico del egresado; siendo por esto último, que para muchas IES se ha convertido en un requisito de egreso al término de la carrera universitaria (Hernández-Marín, et al., 2019).
El EGEL, como se ha indicado, evalúa el cúmulo de conocimientos y habilidades académicas de los recién egresados y estudiantes de último semestre de las licenciaturas. Para los egresados de los programas educativos (PE) de nutrición, la prueba se denomina EGEL-NUTRI; se establece como una herramienta para identificar la suficiencia e idoneidad de conocimientos y habilidades, que permitirán al egresado iniciarse eficazmente en el ejercicio de la profesión.
Las resoluciones que emite el CENEVAL, se denominan Índice CENEVAL y las puntuaciones que delimitan los niveles de desempeño en cada una de las áreas del EGEL son: a) 700-999, aun no satisfactorio; b) 1000- 1149, desempeño satisfactorio (DS); c) 1150-1300, desempeño sobresaliente (DSS). Los resultados de este examen, ofrecen información importante al sustentante, a la IES, a los empleadores y a la sociedad; éstos indican que, cuando el sustentante obtiene en al menos dos áreas DS o DSS, adquiere el testimonio satisfactorio (TDS); cuando logra en al menos dos áreas DSS y la restante con DS, ostenta el testimonio de empeño sobresaliente (TDSS) (México. Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior, 2020).
En la tabla 1, se describen las áreas y sub-áreas del EGEL-NUTRI, que comprenden las principales actividades profesionales de cada uno de los ámbitos. Por último, los aspectos, identifican los conocimientos y habilidades necesarios para buen desempeño del futuro profesionista.
Área | Sub-área |
---|---|
A. Atención clínica nutriológica | Evaluación del estado de nutrición |
Tratamiento nutriológico individualizado | |
Orientación alimentaria individualizada | |
Manejo del servicio de nutrición clínica | |
B. Atención nutriológica a grupos de individuos | Evaluación de la situación alimentaria y nutricional |
Desarrollo de intervenciones nutricionales | |
Investigación | |
C. Administración de los servicios de alimentos | Manejo de servicios de alimentos |
Normativa para el control sanitario | |
Diseño de planes alimentarios y menús | |
Orientación alimentaria |
En lo referente al impacto que esta evaluación tiene en la percepción de la calidad educativa, se considera que, tanto resultados y niveles de desempeño alcanzados en cada área del EGEL por los egresados y su relación con el perfil de egreso, son reflejo del diseño curricular del programa educativo. La descripción de los niveles de desempeño de cada área del examen, permiten conocer los problemas y situaciones, que el sustentante es capaz de resolver cuando alcanza un desempeño satisfactorio o sobresaliente (México. Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior, 2019; Moreno, et al., 2019).
Por lo tanto, el propósito general del presente estudio fue el análisis del desempeño de cada una de las áreas del examen y la explicación de los resultados, los cuales contribuyen a definir posibles líneas de investigación para mejorar el rediseño curricular y la práctica docente, permitiendo identificar áreas de mejora en los procesos de seguimiento y evaluación del aprendizaje, ya que sobre la base del impacto que tiene para sostener la calidad educativa, los resultados y los niveles de desempeño que alcanzan en cada área del EGEL-NUTRI los egresados, y su relación con el perfil de egreso fundamentado en el diseño curricular de la Licenciatura en Nutrición 2010, es que se comparte esta contribución, se ofrece aproximaciones empíricas de los factores que inciden en los sustentantes para aprobar o no los exámenes de egreso del Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior.
Materiales y métodos
Antes de iniciar la presente investigación, se solicitó autorización por escrito al gestor y a los líderes de las academias del programa educativo, indicando el objetivo general y los propósitos particulares del estudio; posteriormente, se sometió la propuesta a valoración del Comité de Bioética de la institución, descartando conflictos de interés. El estudio estuvo coordinado por el grupo disciplinar “Nutrición, Educación y Administración”, con la participación profesores del Programa Educativo de Licenciatura en Psicología y Licenciatura en Educación de la misma institución.
Este fue un estudio con enfoque cuantitativo, alcance exploratorio-descriptivo, diseño no experimental y delineación transversal-descriptiva. La muestra fue de tipo no probabilístico, ya que para la ejecución de este estudio se consideró a la población total de estudiantes que presentaron el EGEL-NUTRI de las cohortes generacionales 2010-2015, 2011-2016, 2012-2017 y 2013-2018 de la Licenciatura en Nutrición, en una universidad del suroeste de México. Se incluyeron en el análisis los niveles de desempeños alcanzados y los testimonios recibidos por los sustentantes que aplicaron por primera vez el examen, lo anterior dado que el instrumento “determina si los sustentantes son capaces de utilizar lo que han estudiado y aprendido en su licenciatura, en situaciones similares a las que enfrentarán en el ejercicio profesional” (Hernández-Marín, et al., 2019). Los casos que presentaron el examen por segunda o tercera ocasión se excluyeron, aunque el resultado haya sido aprobatorio, pues ya tenían más de un año de haber egresado y contaban con evidencia de experiencia laboral posterior a su egreso.
La base de datos que se utilizó fue proporcionada por la dirección de la Facultad de Ciencias de la Salud de la institución de estudio, en la que se concentran los puntajes alcanzados de cada sustentante por fecha de aplicación. Los investigadores incorporaron variables de análisis relacionadas con los niveles de desempeño por áreas, frecuencia en la aplicación por sustentante, generación de ingreso-egreso, trayectoria continua o discontinua y promedio de calificación obtenido al concluir la carrera.
Esta contribución incluye únicamente estadísticos descriptivos sobre alcance de los niveles de desempeños demostrados en las áreas a) Atención clínica nutriológica, b) Atención nutriológica a grupos de individuos y c) Administración de los servicios de alimentos; se hace análisis comparativos por cohorte generacional, tipo de testimonio otorgado, moda de las áreas no aprobadas y relación entre el tipo de testimonio otorgado y promedio de calificación general alcanzado en la carrera.
Considerando la prueba del EGEL-NUTRI como un referente por su metodología, diseño y utilidad nacional para la evaluación de los desempeños académicos del profesional egresado; se compararon los resultados obtenidos en el EGEL con el promedio de las calificaciones que el sustentante obtuvo durante su formación en el Programa Educativo, agrupándose en los que obtuvieron un rango de promedio general en su formación de 80 a 84.9, quienes obtuvieron de 85 a 89.9, de 90 a 94.9 y de 95 a 100.
Para el análisis de la trayectoria y resultados del EGEL-NUTRI, se realizó el comparativo bajo dos supuestos: 1) aquellos alumnos que realizaron sus estudios de manera continua, es decir, que no interrumpieron o reprobaron cursos durante sus estudios y, 2) aquellos que realizaron sus estudios de manera discontinua, considerando en este grupo a quienes reprobaron asignaturas y tuvieron que volver a cursarlas o suspendieron temporalmente sus estudios. Lo anterior para encontrar congruencia entre los niveles de desempeño por áreas alcanzados por los sustentantes del EGEL-NUTRI y el perfil de egreso de la Licenciatura.
Los datos fueron tabulados en una hoja de cálculo de Excel y después se analizaron con el paquete estadístico SPSS, versión 24.0, para Windows. Por tratarse de un estudio descriptivo (frecuencias y porcentajes para las variables categóricas; medidas de tendencia central y dispersión para las variables numéricas), se generaron tablas en función de las variables de estudio para realizar la interpretación y análisis correspondiente.
Resultados y discusión
Es indudable la necesidad de medir la eficacia y pertinencia del proceso educativo, sin embargo, es preciso evaluar más allá de los conocimientos teóricos, pues resultará insuficiente para poder valorar los elementos que integran la competencia profesional (García, et al., 2018). Desde hace 11 años se ha aplicado el EGEL-NUTRI en el programa educativo de estudio, convirtiéndose en un indicador de evaluación externa que permite realimentar y utilizar esta información para las actualizaciones o modificaciones al plan de estudios.
Se analizaron los resultados de 61 sustentantes; siendo 13 (21.31 %) hombres y 48 mujeres (78.69 %), correspondientes a las cohortes generacionales 2010-2015, 2011-2016, 2012-2017 y 2013-2018; los datos se registraron de 12 convocatorias de aplicación, comprendidas de agosto del 2015 a diciembre del 2019. En relación a la distribución por género, fue similar a lo reportado en los informes anuales de resultados EGEL-NUTRI 2018 (México. Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior de México, 2018), 77.4 % femenino y 22.6 % masculino, así como en 2019 (México. Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior, 2019), 76.8 % femenino y 22.3 % masculino a nivel nacional.
La información recabada en el reporte de resultados individuales permitió identificar la puntuación obtenida por área y sub áreas. En la tabla 2, se observa la distribución porcentual de los sustentantes de las cuatro cohortes generacionales por tipo de testimonio recibido, entre la aplicación de agosto 2015 a diciembre del 2019. De los sustentantes que presentaron el EGEL-NUTRI, el 62.30% obtuvieron testimonio de DS, el 37.70% un dictamen ANS y ningún sustentan obtuvo el nivel de DSS; ellos mantuvieron una trayectoria continua, con promedio de calificaciones de 87.58 4 ± 4.07.
Testimonios recibidos | f | % |
---|---|---|
Aun no Satisfactorio | 23 | 37.70 |
Testimonio de Desempeño Satisfactorio | 38 | 63.30 |
Testimonio Desempeño Sobresaliente | 0 | 0 |
Total | 61 | 100 |
Contar con un instrumento de medida nacional, como referente para retroalimentar los procesos de planeación y desarrollo curricular, implica valorar la evolución de los logros alcanzados con el plan de estudios con el que se han formado los egresados, puesto que, de las cuatro cohortes generacionales, seis de cada diez sustentantes obtienen testimonio de desempeño satisfactorio; superior a lo encontrado por Hernández-Marín, et al., 2019 (30%), y el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior de México (2018), (52 %) y 2019 (48.2%), por tanto, es preciso continuar con los trabajos de valoración de saberes a través de la revisión colegiada de unidades de aprendizaje, plasmadas en las secuencia didácticas, como un posible factor que interviene en el aprovechamiento en la prueba, también se deberá trabajar en la actualización y validación de las fuentes de información básicas y complementarias, para asegurar la pertinencia y vigencia en el contexto profesional actual y a futuro.
En la tabla 3, se presentan de manera general, los dictámenes y promedios alcanzados por cohorte generacional de cada una de las áreas que componen el EGEL-NUTRI; los egresados del programa obtuvieron dictamen de DS, con más de 1000 puntos en dos áreas de desempeño y evidenciando un área de oportunidad en el componente de atención clínica nutriológica, donde el sustentante deberá mostrar capacidad para valorar los requerimientos nutricios del individuo, por lo que atañe al proceso de evaluación, diagnóstico, intervención y seguimiento, así como el manejo del servicio de nutrición clínica, en esta área, los resultados obtenidos por los egresados del PE son inferiores a lo reportado por el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior de México (2018) (52.1 %), pero similar al IAR-EGEL-NUTRI (48.9 %). Para el área de atención nutriológica a grupos de individuos y administración a los servicios de alimentos, son similares a lo reportado por los IAR-EGEL-NUTRI 2018 y 2019.
Áreas | Atención clínica nutriológica | Atención nutriológica a grupos de individuos | Administración de los servicios de alimentos | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Generación | *N D | | ± | *N D | | ± | *N D | | ± |
2010-2015 | ANS | 974.71 | 43.01 | DS | 1016.5 | 48.93 | ANS | 983 | 45.48 |
2011-2016 | DS | 1001.59 | 49.42 | DS | 1011.29 | 71.83 | DS | 1012.3 | 70.33 |
2012-2017 | ANS | 983.89 | 81.67 | ANS | 989.47 | 70.27 | DS | 1019.67 | 59.42 |
2013-2018 | DS | 1022.13 | 71.58 | DS | 1023.4 | 71.73 | DS | 1057.13 | 52.49 |
General | ANS | 998.55 | 65.28 | DS | 1010.09 | 68.58 | DS | 1018.4 | 63.76 |
*N D: Nivel de Desempeño
La tabla 4, plasma la frecuencia y el promedio de los niveles de desempeño alcanzados por los sustentantes, según sus cohortes generacionales, por cada una de las áreas que componen el EGEL-NUTRI, lo observado permite identificar áreas de oportunidad a atender en la modificación del programa educativo.
Áreas | Niveles de desempeño | 2010-2015 | 2011-2016 | 2012-2017 | 2013-2018 | 2010-2018 | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | ||
Atención clínica nutriológica | ANS | 10 | 71.4 | 7 | 41.2 | 7 | 46.7 | 7 | 46.7 | 31 | 50.8 |
DS | 4 | 28.6 | 10 | 58.8 | 8 | 53.3 | 8 | 53.3 | 30 | 49.2 | |
DSS | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | |
Sustentantes | 14 | 100 | 17 | 100 | 15 | 100 | 15 | 100 | 61 | 100 | |
Atención nutriológica a grupos de individuos | ANS | 5 | 35.7 | 7 | 41.2 | 7 | 46.7 | 3 | 20 | 22 | 36.1 |
DS | 9 | 64.3 | 10 | 58.8 | 8 | 53.3 | 12 | 80 | 39 | 63.9 | |
DSS | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | |
Sustentantes | 14 | 100 | 17 | 100 | 15 | 100 | 15 | 100 | 61 | 100 | |
Administración de los servicios de alimentos | ANS | 10 | 71.4 | 6 | 35.3 | 6 | 40 | 3 | 20 | 25 | 41 |
DS | 4 | 28.6 | 11 | 64.7 | 9 | 60 | 12 | 80 | 36 | 59 | |
DSS | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | |
Sustentantes | 14 | 100 | 17 | 100 | 15 | 100 | 15 | 100 | 61 | 100 |
En la figura 1, se identificó que los sustentantes con mejor nivel de desempeño en la prueba, fueron aquellos que registraron promedio de calificación de egreso entre 95-100, lo cual muestra que los criterios de evaluación aplicados por los docentes del programa, fueron consistentes con los resultados del EGEL-NUTRI.
El 31.15 % de los sustentantes obtuvieron testimonio de desempeño satisfactorio, aprobando las tres áreas que evalúa EGEL-NUTRI; los sustentantes que obtuvieron los mejores niveles de desempeño, fueron aquellos cuya calificación oscilo entre 95-100 y una trayectoria continua durante su formación, estos resultados coinciden con lo reportado por Elías, et al., (2016); y Hernández-Marín, et al., (2019).
En la figura 2, se compararon los resultados entre las trayectorias continuas y discontinuas de los sustentantes, según el área evaluada en EGEL-NUTRI. Como se puede observar, el área con mayor dispersión es la denominada atención clínica nutriológica. En los estudiantes cuya formación fue continua, se obtuvieron mejores desempeños en el EGEL-NUTRI, en comparación con aquellos que, por alguna razón, realizaron sus estudios de manera discontinua, lo que revela la importancia de la constancia en el trayecto formativo con base a lo idóneo del Plan de Estudio.
Dado los constantes cambios y exigencias que enfrenta la educación superior en América Latina, organismos evaluadores como Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior y el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES), promueven que cada vez, sea mayor el número de estudiantes de licenciaturas que presenten el EGEL, como una medida para evaluar y comparar el rendimiento de los egresados con un referente nacional, además de promover que las instituciones realicen procesos de evaluación y planeación curricular con base en elementos válidos, que determinen la pertinencia, efectividad y resultados de los programas educativos (García & Rosales, 2016; Chávez, 2018).
El presente trabajo de investigación, emite resultados con los que se pretende que los involucrados en el PE de nutrición en estudio, instrumente estrategias que incidan en la calidad del aprendizaje, con el principal propósito de mejorar el desempeño educativo, profesional y laboral de los futuros Licenciados en Nutrición. Los resultados de este ejercicio investigativo revelan que 4 de 10 sustentantes no poseen los conocimientos necesarios para obtener resultado satisfactorio. Es preciso apuntar que, un solo instrumento de evaluación no puede arrojar información absoluta sobre la calidad educativa, así como tampoco se debería concluir que el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior funja como el único organismo verificable, dado que una evaluación integral requiere la incorporación de varios acercamientos; es decir, sobre el principio que toda evaluación por naturaleza está condicionada por el modelo establecido y aunque no existe en México otro organismo evaluador que permita contrastar resultados, sí proporciona información relevante para identificar si los egresados de licenciatura cuentan con los conocimientos y habilidades esenciales para el ejercicio profesional (García & Rosales, 2016).
Una limitación del presente estudio fue que, al buscar información afín a esta línea de investigación, se encontraron pocos estudios que abordan la temática de manera general; en el caso específico de estudios centrados en el EGEL-NUTRI, no se hallaron referencias, al menos, durante el periodo de desarrollo de este proyecto, por lo que se decidió hacer la comparación con los resultados del IAR-EGEL-NUTRI. Cabe señalar, que los estudios encontrados, no abordan el tema desde un enfoque cuantitativo, limitándose a presentar un marco teórico sustentable del tema en cuestión, lo que dificultó las comparaciones del estudio.
Es necesario seguir realizando estudios afines, integrando variables del contexto institucional, de la flexibilidad curricular del plan de estudios, de estrategias de aprendizaje dominantes en los sustentantes que obtienen desempeños sobresalientes y que no se abordan en esta contribución.
Además, será interesante conocer la percepción del sustentante con respecto a los saberes evaluados, su cobertura y abordaje en las unidades de aprendizaje, para una valoración integral de los resultados de las evaluaciones derivadas de este tipo de pruebas, como lo indica Hernández-Marín, et al., (2019).
Los resultados de este trabajo, establecen un marco de referencia para orientar el proceso de mejora continua en la formación profesional del PE, que permita que la capacidad y competitividad profesional del egresado, sea idónea para el mercado laboral y profesional al cual se habrá de insertar.
Se sugiere también, la evaluación colegiada de las competencias declaradas en cada unidad de aprendizaje, como mecanismo de evaluación formativa que emita un diagnóstico preventivo de las competencias alcanzadas por el estudiante, esto permitirá fomentar la autorregulación de los aprendizajes en el profesional en formación, de esta manera, mejorar la construcción de significados, lo que permitirá obtener resultados favorables a futuros sustentantes.
Es recomendable profundizar la investigación educativa en esta área, para conocer la percepción de los estudiantes, así como la alineación de los contenidos desarrollados en las unidades de aprendizaje, con los contenidos evaluados por la prueba y más aún, con lo que exige el ejercicio profesional, como indica De la Torre, et al., (2016).
Conclusiones
Alcanzar el perfil de egreso permite valorar si el PE es pertinente, si los contenidos de las unidades de aprendizaje son coherentes, suficientes y evaluables, frente a las demandas de la sociedad; en México se emplea el EGEL como instrumento para evaluar estos resultados educativos, dado que brinda información en relación al grado de idoneidad de cada egresado respecto a un estándar de formación y desempeño establecido.
Los resultados de esta investigación muestran la evolución del PE de Licenciatura en nutrición, al mismo tiempo, llaman la atención hacia las circunstancias, mediante el análisis de la trayectoria académica, que inciden en el aprovechamiento alcanzado por los estudiantes ante una prueba estandarizada.
Es indiscutible la utilidad para una institución educativa, el contar con estudios diagnósticos sobre el desempeño en estas evaluaciones, por ello, se plantea utilizar estos resultado como un referente para un estudio detallado, con la información generada por los sustentantes del EGEL-NUTRI CENEVAL, afín de contribuir al desarrollo e investigación de un modelo explicativo que explore la influencia de variables no solo contextuales y relacionadas al momento de la aplicación del EGEL-NUTRI, también aquellas que tienen que ver con la trayectoria académica durante su formación en la institución y al momento de su ingreso, para determinar los elementos que pudieran estar afectando el rendimiento escolar, la eficiencia del egreso y la eficiencia terminal del estudiante.
Los resultados esperados del proyecto marco que dio pie a este documento, se considera que serán de gran valor para las instituciones educativas, pues el logro del testimonio en el EGEL-NUTRI, es espejo de la trayectoria académica del estudiante, el plan de estudios del Programa Académico y de la calidad de todo el proceso educativo de una institución educativa.
En ese sentido, la evaluación externa y estandarizada de la educación es inevitable, impostergable e imprescindible, puesto que se estructura como una de las estrategias principales para la mejora de la calidad en la enseñanza; si bien, las evaluaciones se diseñan desde un modelo determinado, la cuestión interpretativa de los resultados a partir de un plan de estudios, infraestructura, operatividad académica y administrativa de una institución educativa, proporciona información válida y confiable sobre los conocimientos y habilidades adquiridas por los estudiantes sobre la base de ser un instrumento de medición estandarizado a nivel nacional.