Introducción
A lo largo de los cambios transicionales de la educación superior en Colombia, se busca aportar a la fundamentación de la intervención en Trabajo Social (identificando) desde el análisis de esta propuesta los desafíos actuales que han ido asumiendo los profesionales y las unidades académicas en relación a la disciplina (saber) y profesión (hacer) como centros de formación de trabajadores sociales que mediante su actuar a lo largo del territorio, revelan un escenario social en el que inciden en el bienestar de determinada población, comunidad o grupo social.
Por lo anterior, se propuso un estudio que permitiera encontrar la correspondencia entre la educación brindada por las unidades académicas público/privadas nacionales que ofertan la enseñanza y formación en trabajo social, con relación a las tendencias del quehacer profesional del trabajador social en el mercado laboral nacional y aquellas organizaciones de carácter internacional que operan en el territorio colombiano. De igual manera teniendo en cuenta los fenómenos y problemáticas existentes, de acuerdo a los perfiles de formación, uno de los desafíos que deja el siglo anterior, según Bueno (2017) es “avanzar en la consolidación disciplinar a partir de la generación de conocimientos producto de las intervenciones, pero también con la necesidad de hacer uso de teorías y fundamentos que le den sentido al quehacer profesional”. (p. 82)
Siendo este el panorama, reflexionar a partir de la intervención profesional del trabajador social conlleva a ahondar en esta relación profesión-disciplina desde su papel en las Ciencias Sociales y Humanas, que en la actualidad se encuentran en permanente cuestionamiento y confrontación debido a la existencia de nuevos escenarios, actores sociales nacionales e internacionales, instituciones y políticas públicas direccionadas a la atención incluyente inmersa en una multiculturalidad en un mismo territorio, que deriva en nuevos interrogantes donde la globalización se expresa en más y nuevas fragmentaciones sociales; en esta perspectiva, se revela ante la profesión y la disciplina un puente de retroalimentación para el direccionamiento de modelos de aprendizaje congruentes con las necesidades del contexto mediante la generación de conocimiento a través de la realidad entre la teoría-práctica, con el ánimo de generar una intervención que reconozca desde la realidad social, económica, política y cultural a un país en vía de desarrollo y multicultural como Colombia.
Sin embargo, estos propósitos de formación y posterior ejercicio profesional, se ven afectados por los roles asumidos de los recién graduados, los cuales se deben enfrentar a una apertura hacia nuevos campos en los que hasta ahora la presencia del trabajo social venía siendo inexistente o marginal. Al amparo de esta definición, la búsqueda del cambio y el desarrollo social, así como el empoderamiento de personas, grupos y comunidades forman parte del ADN de la intervención profesional (Morilla, et al., 2019).
Por ende, la exigencia del medio conlleva el generar una visión holística que permitan la intervención integral en contextos y grupos sociales determinados. Teniendo esto en cuenta, el campo educativo configura en su esencia un escenario creativo, constructivo y en constante transformación que dinamiza mediante las tendencias de intervención una posibilidad de ampliar las habilidades, capacidades, potencialidades individuales y colectivas conformes al quehacer profesional; ya que, la condición humana se fundamenta en su capacidad de transformación en el transcurso del tiempo.
Para ello, el aprendizaje constante y permanente mediante la participación activa del sujeto en determinado escenario de acción, señala la necesidad de comprender el origen de las problemáticas en relación a una necesidad social mas no individual dentro del escenario de intervención; lo cual posibilita reconocer desde otras perspectivas y oportunidades emergentes el fortalecimiento de la profesión partiendo del relacionamiento de contenidos, cualidades y metodologías adquiridas e interiorizadas por parte del sector institucional de estudio, dando como resultado un aprendizaje significativo y dinámico oportuno para los desafíos propuestos en los últimos años en Colombia; ya que según Fernández García & Ponce de León Romero (2011), “el trabajador social utilizará sus propios recursos, capacidades, aprendizajes y su motivación para realizar una intervención plural, variada y multidisciplinar”. (p. 209)
Siendo este el escenario, es la academia quien a través de los procesos de prácticas profesionales, consolida los fines formativos identificados participativamente entre las partes (escenario de intervención-profesional en formación-institución) guiado desde la ética profesional en el que la experiencia y conocimiento den respuesta a la misión y el programa de la institución, logrando ser transmitidos según el área de intervención abordada por el profesional en su proyecto formativo; como lo sustenta el Consejo Nacional de Educación en Trabajo Social, Quevedo (2013), ya que es esencial que “los estudiantes intervengan cualquier clase de comunidad, ya sea rural, urbana, funcional, entre otras, con el fin de construir condiciones para la organización y el desarrollo de la comunidad” (p. 118), con el propósito de fortalecer las unidades de atención desde el compromiso del programa y desde el profesional, al reflexionar su quehacer mediante los avances metodológicos, teóricos y prácticos para el abordaje de los problemas sociales en contextos distintos.
Analizar las transiciones históricas del trabajo social conlleva el reconocimiento del posicionamiento de la profesión como disciplina dentro de las ciencias sociales y humanas construyendo una correlación académica exacta que vela e interviene en el contexto social a través de la observación critica del quehacer profesional determinante en las etapas (Alayón, 1984) de asistencialismo, cientificismo, reconceptualización y post-reconceptualización que consolidaron elementos primordiales al trabajo social hoy en día.
Teniendo en cuenta esta última etapa, el trabajo social a mediados de los 80´s hasta la actualidad, comenzó a trazar escenarios de aprendizaje mediante programas académicos en diversas universidades y capitales del país que aportaron a enfoques diferenciados para entender el quehacer del programa desde el cuestionamiento de los modelos, funcionalistas, desarrollistas y comprensivos ajustados al perfil profesional desde las necesidades del contexto colombiano; partiendo del desarrollo de escenarios de investigación en la exploración de diferencias entre la disciplina y la interdisciplinariedad de la profesión; a su vez, la visión crítica de la realidad conllevo a una transformación del quehacer del trabajador social.
Aportar a esta construcción del ser inmerso en la profesión del trabajo social conllevo a la formación activa de líderes mediante temáticas de estudio como: la gerencia social y la planificación estratégica, los cuales fomentaron transformaciones profundas y respuestas en relación al rol de acción del trabajador social sin dejar de lado las demandas del sistema social, territorial, político, económico y cultural donde se ubica el Trabajo Social como profesión en el territorio. En este sentido, el fortalecimiento de profesionales con sentido ético que aporta sus conocimientos en entes públicos o privados para la atención de las problemáticas sociales existentes.
En relación a lo mencionado, se hace imprescindible por parte de la academia propender por la correspondencia entre las problemáticas actuales del contexto que construyen la visión crítica de la realidad y los escenarios de formación profesional acorde a las demandas del mercado laboral. Como lo menciona Pulecio & Martínez (2018), la intervención social le permite al profesional realizar procesos de reflexión continua a través de la experiencia y la generación de nuevos conocimientos y propuestas de intervención, potenciando de manera creativa las competencias técnicas, profesionales y humanas del estudiante.
Materiales y métodos
Para cumplir con el objetivo propuesto, la investigación estuvo direccionada por el método cualitativo, el cual se caracteriza por su valor interpretativo hacia el objeto de estudio, ya que lo pretende analizar, describir y decodificar en su contexto natural de manera inductiva (Álvarez-Gayou Jurgenson, et al., 2014), de tal forma que para el presente caso se proporciona información a través de patrones narrativos existentes entre las categorías de interés. Lo anterior con el fin de comprender las interrelaciones entre la formación proporcionada a los trabajadores sociales colombianos y la participación que estos tienen a través de su quehacer en la disipación de las necesidades y problemáticas que atienden las instituciones de carácter nacional e internacional en las que los mismos se desempeñan, teniendo en cuenta las poblaciones abordadas y los programas y proyectos a través de los cuales se realiza la intervención.
En cuanto a la metodología, se realizó una investigación de tipo documental, reconocida como una serie de métodos y técnicas de búsqueda, procesamiento y almacenamiento de la información contenida en documentos y la presentación sistemática, coherente y argumentada de nueva información en un documento científico, por esto no debe entenderse como la simple búsqueda de datos, ya que permitió de manera coherente establecer la técnica e instrumentos utilizados, con los cuales se llegaron a las unidades de análisis.
En una primera fase del estudio se analizaron 70 documentos entre los cuales se destacaron los Proyectos Educativos Institucionales y Proyectos Educativos de Programa de 25 unidades académicas que brindan formación en Trabajo Social en el país, además de artículos científicos afines al objeto de estudio y las páginas oficiales de cada una de las universidades analizadas, con el ánimo de identificar las tendencias disciplinares y profesionales.
En la segunda fase del estudio se analizaron 22 instituciones de las cuales 17 son de orden nacional, aclarando que instituciones como las Comisarías, Policía, etc, tienen presencia territorial, y 5 internacionales que cuentan con programas y proyectos en el país, en los que el trabajador social tiene injerencia a partir de la puesta en práctica de su disciplina profesión; esto con el ánimo de comprender el contexto laboral en el que el profesional se desempeña; lo anterior se realizó con el fin de dar cumplimiento al objetivo propuesto.
La técnica de recopilación de Información correspondió al análisis de contenidos ubicados en matrices técnicas elaboradas por el equipo investigador y validadas a través del método denominado juicio de expertos, definido como “una opinión informada de personas con trayectoria en el tema, que son reconocidas por otros como expertos cualificados en éste, y que pueden dar información, evidencia, juicios y valoraciones”. (Escobar Pérez & Cuervo Martínez, 2008, p. 29)
La primera matriz técnica fue realizada con el fin de despejar las categorías de análisis establecidas en la primera fase: Tendencias Disciplinares, cuyas subcategorías analizadas fueron las perspectivas epistemológicas, teóricas, líneas de profundización y estructura de planes de formación), y las tendencias profesionales, cuyas subcategorías fueron: perfil profesional y áreas de Intervención. La segunda matriz técnica analizaba el contexto laboral a través de categorías como: Poblaciones atendidas, problemáticas, programas y sus líneas de atención, además de los proyectos implementados por las mismas, en los que el trabajador social se encuentra inmerso.
Resultados y discusión
Como ya se mencionó, el proyecto fue realizado en dos fases que permitieron identificar los rasgos convergentes y divergentes entre la formación y las necesidades del contexto que aborda el trabajador social colombiano, de tal manera que se reconoce el comportamiento evidenciado en la tabla 1.
Cabe aclarar que el presente documento se reflexiona bajo la convicción de que existe una articulación proporcional entre la disciplina y la profesión, estando esta primera configurada por la investigación considerada como una prioridad que permite la estructuración epistemológica, teórica, conceptual y metodológica de la profesión (Cifuentes Gil, 2009); además, reconociendo que se complementan en doble sentido: la investigación funda a la práctica, ya que sin ella la intervención sería indiscriminada, y la intervención determina a la investigación en Trabajo Social, ya que le señala su finalidad (Aquín, 1996).
Tendencia Disciplinar: Línea de Profundización | Citaciones | Tendencia Profesional: Áreas de Intervención | Citaciones | Líneas de Atención: de Programas Institucionales | Citaciones |
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Familia | 11 | Derechos Sociales y Bienestar | 24 | Programas de prevención, promoción y protección de NNA y familias. | 5 |
Familia | 18 | Programas de atención para víctimas y poblaciones vulnerables. | 4 | ||
Intervención Comunitaria | 16 |
Teniendo en cuenta lo anterior, en la tabla se puede observar que la línea de profundización en la formación de las 25 unidades académicas analizadas, se inclina hacia los conocimientos proporcionados por las mismas en torno a la intervención de tipo familiar. Esto no se aleja de lo encontrado en la tendencia profesional, ya que la protección de los derechos sociales y bienestar, también son garantizados en las familias y comunidades; esto es concordante con la tendencia que tienen las instituciones frente a la creación de las líneas de sus programas sociales. Líneas que pretenden dar respuesta a las complejas dinámicas actuales en las que se desenvuelve la familia, dando lugar a propuestas de actuación interdisciplinaria, multidisciplinaria o transdisciplinaria, que constituyen un campo de actuación en el que el trabajador social se desenvuelve no solo a través de un proceso de ayuda en un contexto institucional, sino también como un saber históricamente construido a partir de sus actores sociales (Vila Guerra, 2017).
En cuanto a las Perspectivas Teóricas, Perfil Profesional y Poblaciones atendidas se reconocieron las siguientes relaciones (Tabla 2):
Tendencia Disciplinar: Perspectivas Teóricas. | Citaciones | Tendencia Profesional: Perfil Profesional. | Citaciones | Poblaciones Atendidas | Citaciones |
---|---|---|---|---|---|
Teorías de Gerencia Social | 10 | Gestor del Cambio Social | 18 | Infancia | 10 |
Teorías del Desarrollo | 10 | Gerente Social | 16 | Comunidades Vulnerables | 9 |
Desarrollo Organizacional, Social y Comunitario | 7 | Investigador | 15 | Familia | 8 |
Para analizar la relación dada en este resultado, se hace necesario reconocer que la Gerencia Social en esencia, busca la justicia social de los pueblos y esto es coherente con los principios de la profesión; sin embargo, también es necesario comprender que la gerencia social surge como una propuesta de abordajes diferenciados para la cuestión social y que se gesta en un escenario en el que el trabajador social requiere insertarse como reproductor de las relaciones y las políticas sociales, desarrolladas en un Estado considerado moderno para el neoliberalismo; sistema político que le delega cada día mayores responsabilidades a las relaciones del mercado (Esquivel Corella, 2004), a partir de las cuales surgen las instituciones públicas, privadas y el llamado tercer sector, con el objetivo de satisfacer las demandas de las poblaciones, que para este caso son la infancia, comunidades vulnerables y las familias colombianas, hacia quienes se encuentran mayoritariamente volcados los programas y sus líneas propuestas.
En el marco de este modelo de desarrollo, el ámbito universitario es protagonista en la generación y reflexión continua de estos discursos; aspectos que tienen una influencia relevante en el ejercicio del trabajador social y su proceso formativo, en el que se identifica que las perspectivas teóricas gerenciales, del desarrollo y organizacionales toman fuerza dentro de los currículos nacionales. Lo anterior en coherencia con los perfiles profesionales consolidados en las unidades académicas analizadas, las cuales reconocen al trabajador social como un agente de cambio en medio de las comunidades; esto le permite que las mismas comprendan las relaciones que establecen con su entorno, de una manera crítica y sin distinción de sus diferentes condiciones sociales, postura coherente con la definición de Trabajo Social propuesta por la Federación Internacional de Trabajadores Sociales (2021), quien dice que “el trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social”. (FITS, 2021).
Por ello, buena parte de la investigación y teoría del trabajo social es co-construida con los usuarios en un proceso interactivo y dialogado en los entornos de práctica específicos.
Dentro del estudio también se identificó que existe distancia entre las temáticas vinculadas al ámbito rural y de salud, dentro de los cursos y los componentes propuestos por las unidades académicas en sus planes de estudio (Tabla 3).
Tendencia Disciplinar: Estructura del Plan de Estudios | Citaciones | Programas Implementados | Citaciones |
---|---|---|---|
Componente de Fundamentación | 22 | Salud y Nutrición | 7 |
Componente Disciplinar | 23 | Primera Infancia | 6 |
Componente de Profundización y Complementaria | 15 | Desarrollo Rural | 6 |
Dentro de los resultados obtenidos se identificó que las unidades académicas colombianas en su mayoría distribuyen los planes de estudio entre el componente de fundamentación, encargado de mostrar el carácter interdisciplinario que orienta al Trabajo Social, para la comprensión de la investigación e intervención de los problemas sociales desarrollados en la contemporaneidad y abordados por las ciencias humanas y sociales y otras disciplinas.
El componente disciplinar proporciona la formación requerida desde las teorías, métodos y técnicas que permiten el desempeño en los campos de investigación y prácticas de intervención social proporcionadas y el tercer componente le permite a los estudiantes cursar asignaturas para profundizar en áreas específicas de su interés, así como en algunas universidades adelantar la doble titulación con un segundo plan de estudios. Además, dentro de estos planes de estudio y sus respectivos componentes se cuentan con asignaturas que abordan la intervención de personas grupos y comunidades a través de los diferentes tipos de proyectos ya sea de investigación y/o intervención dirigidos a las diversas poblaciones; sin embargo solo se reconoce a la Universidad Nacional de Colombia, con un curso específico de Desarrollo Rural y a la Universidad Mariana con un curso denominado sociología rural y urbana, cursos que permiten la comprensión directa de las nuevas dinámicas, que reconocen que el territorio y la acción de las personas en él, tienen presencia sociocultural y política al ejercer su ciudadanía, fortaleciendo la visibilidad de la diversidad cultural (Lalangui, et al., 2017).
Esta perspectiva pedagógica entra en contradicción con la lógica del capital y el mercado, ya que constituye una forma de educación totalmente contraria a la tradicional, y esto consolida uno de los retos de la formación del trabajador social; aspecto que es evidente al encontrar que los programas propuestos por la instituciones nacionales e internacionales, tienen una tendencia dirigida a la atención de las problemáticas y necesidades de nuestro campo.
A su vez se encuentra que estos programas abordan la salud y la nutrición del pueblo colombiano, y en contradicción a esto solo se reconoce que la universidad libre y la Institución de Educación Superior ITFIP, cuentan con cursos disciplinares no electivos que permiten a los trabajadores obtener competencias que les permitirán reconocer el campo de la salud pública y la vida.
Otro de los aspectos identificados dentro del estudio fue la relación existente entre la perspectiva epistemológica y las problemáticas atendidas por las instituciones nacionales e internacionales que hacen presencia en el país (Tabla 4).
Tendencia Disciplinar: Perspectiva Epistemológica | Citaciones | Problemáticas Atendidas | Citaciones |
Contemporánea Humanística | 12 | Vulneración de Derechos en Salud | 7 |
Contemporánea Constructivista | 6 | Vulneración de Derechos Humanos. | 5 |
Nota. Fuente: Resultados obtenidos en el análisis estadístico del estudio.
A lo largo de las diversas revisiones históricas, se observa que el Trabajo Social ha tenido una evolución constante en cuanto a los diferentes enfoques y paradigmas que direccionan el quehacer profesional, pasando desde las perspectivas positivistas hasta lo que hoy reconocemos como epistemologías contemporáneas. A partir de dicho trasegar evolutivo, se reconoce la etapa pre-profesional, profesional, reconceptualización y etapa post-reconceptualización (Vílchez & Martínez, 2018); y con ellas las tendencias del énfasis profesional y las problemáticas atendidas, aspecto en el que se identifica que en la última etapa - considerada la actual-, las perspectivas predominantes son la humanista y la constructivista, como marcos de una pedagogía orientada al desarrollo humano, apuntándole a la atención de las vulnerabilidades en los diferentes grupos atareos y con una intervención centrada en los seres humanos inmersos en la actual aldea global.
Este panorama se convierte en un reto para la educación colombiana, teniendo en cuenta que es un instrumento de reproducción de la sociedad y sus valores, además de construir la capacidad para reflexionarlos y modificarlos; de tal manera que su propósito será “formar unas personas orgullosas de su individualidad, pero con amplias posibilidades de tener que desempeñarse en grupos multiculturales, multi-ideológicos y multidisciplinarios” (Sarmiento Gómez, 2002, p. 2). La educación humanista reconoce la espiritualidad del ser humano, la comprensión de la libertad como liberación de sí mismo y la capacidad de la persona para abordar su propia vida y ayudar a orientar la de los demás (Irizar, et al., 2010).
En coherencia con lo anterior, los profesionales en Trabajo Social abordan las problemáticas atendidas por las instituciones objeto de estudio; sin embargo, existe una discrepancia entre dichas problemáticas y los planes de formación, ya que estos en el país cuentan con cursos que abiertamente permiten la contextualización y reflexión generalizada de los derechos humanos y fundamentales, y no se profundiza en los derechos en salud según la tendencia; aspecto teórico-práctico que merece la revisión de las unidades académicas teniendo en cuenta que a partir de la promulgación de la ley estatutaria 1751 de 2105, la salud se convierte en un derecho fundamental al que se debe tener acceso con la oportunidad, eficacia y la calidad necesaria para garantizar el acceso a las actividades de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación para toda la población de manera pública u obligatoria.
Conclusiones
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en los escenarios de intervención mediados por los proyectos implementados alrededor de las necesidades del contexto laboral se han creado canales con la comunidad convirtiendo la intervención social en ejes articuladores mediante los programas y los escenarios consolidados por las organizaciones de carácter público/privado que intervienen en el territorio. Esto ha conllevado a la apertura de nuevos escenarios de acción para el desempeño en las diversas problemáticas atendidas en los campos de interacción articulados con los objetivos de las entidades en relación a los sectores poblacionales de atención.
Por lo anterior, el impacto generado a partir de las áreas de intervención estudiadas en este análisis conllevó a reconocer el desarrollo internacional mediado por el Tercer Sector (ONG, Fundaciones, Asociaciones, etc) el cual garantiza la mediación de saberes en relación a los objetivos misionales de las organizaciones a través de la intervención en nuevas dinámicas inmersas en el territorio colombiano en donde el sector público no ha efectuado una intervención eficaz hacia la problemática de atención a víctimas de conflicto armado, migración forzada interna y migración forzada, crisis humanitaria y vulneración de los derechos humanos a lo largo del territorio nacional.
Esto ha llevado al profesional de trabajo social, a asociar los conocimientos adquiridos a lo largo de la formación en escenarios que conllevan a reconocer los aciertos y desaciertos de la educación superior en Colombia, lo cual, conlleva a fomentar la necesidad de proponer y transformar las necesidades de sectores poblacionales de alta demanda a través de intervenciones sociales que parten desde el reconocimiento de las dinámicas inmersas como sujetos de cambio en contextos determinados por los lineamientos trazados por las organizaciones en el territorio.
De esta manera, reconocer al trabajador social como un agente de cambio en medio de las comunidades permite que las mismas comprendan las relaciones que establecen con su entorno, de una manera crítica y sin distinción de sus diferentes condiciones sociales, interrelacionando el desarrollo del conocomiento en relación a las demandas profesionales y necesidades del mercado laboral; por lo anterior, hay una coherencia parcial entre los resultados debido a que se tienen en cuenta áreas de intervención en escenarios sociales donde la primera infancia suministra una amplia área de interacción del quehacer profesional en campos de diversa acción a lo largo del territorio nacional, esta mediación del conocimiento, ejerce en el perfil del trabajador social un direccionamiento de sus capacidades en la gestión, desarrollo y dirección de proyectos sociales acorde a las necesidades del contexto territorial con población vulnerable, familias, niños, niñas y adolescentes.
Aun así, las tendencias evidenciadas en este estudio profundizan la necesidad de aportar a la formación pedagógica de los profesionales para la generación de campos investigativos y reproducción de saberes. Por ende, el impacto con el que influye la acción, reivindica una puesta en marcha de construcción de conocimiento dirigido a la transformación entre los grupos sociales de atención, la disciplina y la visión de la intervención en el territorio como escenario de re-conceptualización del quehacer del trabajador social, dando como resultado a mediano y largo plazo desde el sujeto, organizaciones públicas y privadas de carácter nacional e internacional y sectores poblacionales bajo nuevos diálogos a través de los diversos paradigmas contemporáneos, lo cual, convierte la acción social como un escenario de comprensión de lenguajes a través de los saberes inmersos entre el contexto y los involucrados en la intervención, con el fin de consolidar estrategias efectivas ante situaciones y problemas de distinto tipo que obliguen a utilizar herramientas conceptuales y metodológicas que influyan en potencializar las habilidades, capacidades y destrezas colectivas necesarias para los nuevos contextos manifiestos en zonas rurales y urbanas a lo largo del territorio.
A este propósito, el campo colombiano ha ejercido una fuerte incidencia en relación al ser, quehacer y desarrollo integral en localizaciones de alta demanda de comunidad vulnerable que promueve la convergencia entre las necesidades y problemáticas de los actores involucrados mediante la intervención del profesional la cual genera dinámicas de cambio desde la visión holística del problema. De esta manera, se busca que el profesional desarrolle una ética profesional que le permita afrontar los retos sociales presentes y futuros que se han establecido por diversas condiciones de vulneración de derechos humanos, conflicto, injusticia, desplazamiento, violencia y desigualdad durante generaciones.
Por lo cual, transformar este modelo de acción conlleva a reconocer la posibilidad de posicionar los derechos humanos en un escenario de acción participativa por parte del trabajador social en la búsqueda de la equidad social a partir de la ética profesional afianzada en el reconocimiento de las diversas políticas y declaraciones universales que existen hacia la responsabilidad y el cumplimiento efectivo de las políticas existentes para el bienestar social, necesario para una vida digna y coexistencia en paz entre los grupos sociales, el estado nacional y las políticas propias de la globalización en harás de reconocer las luchas presentes y futuras por recorrer, en la reivindicación de los logros obtenidos.
Por último, replantear la visión de las necesidades más allá de los matices o particulares de cada individuo supone el pensar globalmente desde el estudio, comprensión y acción en determinado escenario territorial, social, ambiental, cultural a través de criterios integrales, revisables y ejecutables en grupos sociales específicos necesarios a tener en cuenta por los trabajadores sociales en Colombia.