Introducción
La enfermería se define como una profesión de servicio; la sociedad identifica claramente su actividad como de ayuda al cuidado de la salud de las personas a pesar de lo cual la relación entre enfermeras y personas, enfermas o sanas no ha sido tan estudiada como la relación médico-paciente, que se aborda con mayor frecuencia (Hernández & Miranda, 2006; Rosso & Urquiza, 2003).
Aunque su calidad de ciencia es discutible, en los últimos veinte años la enfermería ha evolucionado notablemente como disciplina científica y hoy se acepta que posee dos dimensiones: ciencia y aplicación práctica de los descubrimientos científicos, es decir, se acepta que su práctica se basa en un conjunto de conocimientos derivados de la ciencia (Urbina et al., 2003).
Hoy en día, nuestros jóvenes están viviendo la influencia de la posmodernidad, inmersos en el avance de la tecnología de la comunicación, principalmente Internet y las redes sociales, lo cual es una completa revolución en sus vidas, lo cual es todo bueno, pero como todo progreso, tiene su lado. efectos, y este es el caso de esta postura que los estudiantes toman menos sin esfuerzo e inmediatamente (Aguirre y Mondaca, 2011).
Asimismo, las influencias culturales de otros países pueden inspirar desinterés y desprecio por nuestra cultura y raíces entre los jóvenes (Accatino & de la Masa, 2021). Además de los factores ya mencionados, otro factor es que las prácticas tradicionales de enseñanza de la historia hacen que los jóvenes de hoy desconozcan la función o utilidad del conocimiento histórico y conducen a una total y aparente falta de interés.
Los conceptos y perspectivas sobre la necesidad de enseñar historia varían en las diferentes sociedades que viven hombres y mujeres, pero su valor axiológico como parte del currículo escolar (Calvas, et. al., 2019). El conocimiento histórico local es trascendente, convive con el legado de todo el trabajo humano anterior, y se construyen nuevas historias a partir de las acciones cotidianas. Son los hechos locales los que componen los grandes acontecimientos de la historia de esta nación. Por otro lado, un factor importante es también cómo se vincula el desarrollo local con las condiciones regionales, provinciales y nacionales. De lo contrario, se puede perder el apoyo y la sinergia necesarios para lograr lo que propone la enseñanza de la historia (Valdés et al., 2019).
En este sentido la historia contribuye a consolidar de manera muy efectiva la identidad profesional, ya que clarifica los principios y valores universales con que las enfermeras y enfermeros hemos ejercido nuestro compromiso con la sociedad a lo largo del tiempo, por lo tanto, consideramos que la Historia de la Enfermería debe instaurarse como materia obligatoria dentro de los planes de estudio en todas las universidades y centros donde se imparte la carrera de Enfermería (Zubizarreta et al., 2005).
El conocimiento sobre la historia de la enfermería ha ido relegando a un segundo plano como un diluido incómodo o anecdótico. Si queremos consolidar nuestra profesión, debemos dar el espacio necesario para no convertirnos en técnicos. La figura de la Enfermería data de fechas de la Edad Media. En sus orígenes solían ser mujeres que no contaban con ninguna formación las que realizaban labores de cuidados de niños y de enfermos. Estos últimos, generalmente eran cuidados por monjas, las cuales también realizaban dichas tareas y estaban algo más formadas en este ámbito. Por tanto, en esta época la Enfermería era algo más caritativo y orientada solamente al cuidado (Gómez et al., 2006).
Hay que destacar el estudio de la enfermería cubana a partir del Triunfo de la Revolución Cubana, la cual inicia una acelerada formación de recursos humanos, para poder dar cumplimiento al Proyecto de Salud, esta constituye una tarea priorizada para la marcha eficiente en la red de instituciones de salud, se crearon planes de estudio para la formación de auxiliares de enfermería con una duración de seis meses, más tarde con una duración de nueve meses y finalmente de un año, posteriormente ingresarían en los planes de formación técnica denominados de complementación y/o convertidoras con una duración de varios años (Girau, 2022).
Por lo que nos motivamos a realizar una revisión a través de documentos, entrevistas, bibliografías y autobiografías de enfermeras paradigmas de la provincia, con el objetivo de construir un documento que abarque lo más cerca posible aspectos de la historia de la enfermería en Cienfuegos.
Material y métodos
Los métodos de investigación utilizados fueron tanto teóricos como empíricos. Los teóricos facilitaron cumplir la función gnoseológica de la interpretación conceptual de la información. La investigación se apoyó en distintas ciencias en la que se nutre la historia, como la Genealogía en su variante biográfica, así como, la etnografía y la iconografía. Dentro de los métodos empíricos, se emplearon dos técnicas para recabar los datos, la entrevista individual semi-estructurada aplicada a 30 profesionales de Enfermería que vivieron el período histórico investigado y la revisión documental.
Consideramos que este artículo reviste gran importancia en la preparación de las nuevas generaciones, por lo que, servirá de material de consulta para comparar por etapas en qué condiciones económico sociales se formó el personal de enfermería, podrán valorar la actitud relevante de personalidades de la provincia, dignas seguidoras de Doña Cirila y Victoria Brú que dedicaron sus vidas al servicio de la humanidad, por su abnegación, espíritu de sacrificio, ayuda solidaria con el pueblo cienfuegueros, cualidades que repercuten positivamente en nuestros estudiantes en el fortalecimiento de valores y en el amor a la profesión.
Resultados
La historia de la enfermería resulta imprescindible para la identificación de las coordenadas científicas de la disciplina y, asimismo, contribuye a un proceso de integración en la taxonomía científica que resulta coherente con la naturaleza histórico-antropológica de los cuidados.
La historiografía permite vertebrar el proceso de producción de conocimiento en la enfermería mediante la identificación de los factores determinantes en la evolución de los cuidados y constituye el principio esencial del proceso de socialización del colectivo tanto a nivel profesional como disciplinar; es decir, la historiografía perfila la conciencia histórica del grupo humano y contribuye a la construcción social de la disciplina.
El objeto sujeto de la enfermería es el hombre de forma aislada o en sociedad desde la perspectiva de los cuidados implicados en el proceso de satisfacción de necesidades. Asimismo, el objeto sujeto de la historia de la enfermería es el ser humano a nivel individual o en sociedad a través del tiempo desde la perspectiva de los cuidados implicados en el proceso de satisfacción de necesidades.
Los cuidados constituyen una realidad histórico-antropológica que coexiste con el ser humano desde el origen de este y en todas las épocas y sociedades, lo que refleja de forma concluyente su naturaleza cultural e histórica.
Los enfoques y métodos histórico-antropológicos resultan ser los más pertinentes para estudiar los cuidados en toda su complejidad, dado que permiten una profundización en el conocimiento global del fenómeno a la vez que se consideran los diferentes factores que inciden en el mismo (holismo).
La historia es una de las ciencias más prácticas y útiles en el proceso de ordenación y optimización de la vida del ser humano, dado que permite la toma de conciencia histórica y el desarrollo de procesos dialécticos sin los cuales no es posible producir cambios socio-profesionales ni de ningún otro tipo.
La invisibilidad histórica de la enfermería -y por tanto el déficit de conocimiento sobre la profesión y la disciplina- empieza a mitigarse solamente desde los presupuestos teóricos de la escuela de los Annales, la historia total, la nueva historia y la historia cultural de los cuidados, que permiten una visión microhistórica de los fenómenos.
Se trata de contribuir al desarrollo de la enfermería como ciencia eminentemente social y antropológica mediante el establecimiento de una serie de ideas previas cuyo consenso colectivo resulta imprescindible para que el proceso de socialización profesional y científico de la enfermería sea posible. Estos presupuestos se han extraído del análisis del sistema de necesidades como fuente de conocimientos del objeto de la enfermería: los cuidados de enfermería en el marco general del proceso de satisfacción de necesidades del ser humano. En consecuencia, el sistema de necesidades se analiza desde la perspectiva, los conceptos y los criterios de los cuidados de enfermería. Además de su origen histórico, la enfermería comparte con las ciencias sociales su objeto antropológico de estudio: el ser humano. El hombre en el contexto del proceso de satisfacción de necesidades a través del tiempo, dado que el hombre no solo está sujeto a la historia, sino que puede tomar conciencia del paso del tiempo a través del tiempo y hacer su propia historia.
En el contexto del proceso de satisfacción de necesidades, subsanar el déficit, cualquiera que sea la necesidad no cubierta, supone su objetivo (el cual implica una intervención que repercute en la realidad modificándola). Además, en última instancia, la finalidad estriba en capacitar al individuo, la familia o la comunidad de su propia satisfacción socioantropológica.
Del paradigma adoptado depende que la realidad biopsicosocial del individuo sea considerada e implicada en el proceso de intervención social (dando lugar a la serie de interacciones que permite el aprovechamiento contextualizador del conocimiento subjetivo "no prefabricado"), o que, por el contrario, dicha intervención sea exclusivamente un eslabón más de la cadena de montaje estandarizado que constituye el mecanismo de funcionamiento de la "factoría social". Por otro lado, el(la) enfermero(a) es un agente social (agente de cambio) que debe ejercitarse en la reflexión crítica del contexto mediante el análisis histórico de la realidad.
Desde la perspectiva adoptada, tanto la enfermería como la historia tienen en común el carácter holístico, dado que estudian al ser humano inmerso en su cultura considerando la complejidad de esta. Este rasgo ha suscitado críticas que se basan en la excesiva amplitud de enfoques globales que no pueden ceñirse a una sola disciplina. Es decir que el historiador que tiene en cuenta tantos factores (psicológicos, sociales, políticos, económicos, etc.) se sale de los límites de la historia y acaba entrometiéndose en áreas científicas que no le corresponden. Esta dialéctica entre la necesidad de comprender los fenómenos históricos en toda su complejidad y consiguiente dificultad que entraña dicho fin ha dado lugar a un debate entre planteamientos históricos reduccionistas u holísticos.
El historiador de la enfermería debe buscar en la sociedad aquellas estructuras que tienen que ver con los cuidados. Se deben analizar, en un primer momento, de manera morfológica averiguando sus características internas y específicas, para posteriormente proceder a un análisis pormenorizado de las relaciones entre las diferentes estructuras (familia-trabajo-mentalidad-instituciones sanitarias-religión, etc.) que proporcione una visión sintética del fenómeno histórico.
Para el estudio de la historia de los cuidados resulta fundamental identificar, por tanto, las estructuras que, en el ejercicio de su función facilitadora del proceso de satisfacción de necesidades en la sociedad, han participado en la configuración de una forma particular de organizar y dispensar los cuidados. Para la historia de la enfermería estas estructuras: unidad funcional (estructura de convivencia y socialización, que dota de significado a los cuidados: tribu, familia); marco funcional (espacio habilitado para la dispensa de los cuidados: hogar, templo, hospital) y elemento funcional (actor social encargado de dispensar los cuidados: mujer, religioso, profesional de enfermería), deben estudiarse desde dos dimensiones: la sobrenatural o teológico-religiosa y la natural, racional o científica, puesto que tanto la interpretación de las causas de las enfermedades como de sus remedios se ha realizado desde estos dos planos, prevaleciendo lo religioso o lo natural, según las culturas y mentalidades de las diferentes sociedades
Los contenidos de historia en la licenciatura en enfermería en Cienfuegos
Tradicionalmente se han distinguido dos formas de concebir la construcción social de la historia: la historia como resultado de la interpretación del hombre inserto en su cultura (ha existido siempre la construcción social de la historia); y la historia como consecuencia de las aportaciones de todos los individuos, grupos, elementos y factores que participan en la dinámica social de una cultura sin ningún tipo de exclusión.
Ambas interpretaciones coinciden en señalar la dimensión cultural como factor relevante en el proceso de construcción social de la historia, por lo que el estudio de las culturas puede considerarse como un paso previo y esencial para comprender este proceso de construcción social.
En este sentido, la dificultad de las enfermeras para definir claramente su profesión y la relación que esta tiene con la ciencia obedece, en gran medida, a causas históricas. Esta misma desorientación se produce cuando se pretende explicitar la parte del conocimiento que es aplicable a la disciplina de enfermería en cada fase histórica y, finalmente, resulta extraordinariamente complejo identificar los procesos y metodologías que deben ser empleados para producir dichos conocimientos de forma que el resultado tenga en cuenta los diferentes contextos culturales, ya sea en la misma o en diferentes fases históricas.
El déficit del vínculo entre la realidad en la que tienen lugar los cuidados y la abstracción que de ella se hace mediante construcciones conceptuales constituye un importante problema de disociación entre estructuras categorizadas y sus correspondientes realidades; es una disociación de profundas raíces histórico-culturales. Una de las formas para evitar los déficits histórico-culturales consiste en redefinir el sentido de los conceptos según el contexto en el que se hallen.
Este replanteamiento del significado conceptual de enfermería en función del lugar que histórica y culturalmente ocupa dicho término, así como de las actividades a las que este se refiere en un cierto lenguaje teórico que evoluciona y cambia dialécticamente, contribuye a clarificar su red nomológica (entramado de criterios o normas lógicas que rigen los usos terminológicos insertos en un sistema conceptual). Esta clarificación epistemológica constituye un preliminar básico e irrenunciable para el proceso de vertebración disciplinar de forma que se pueda apreciar la existencia del nexo condicionante entre la mecánica nomológica de cada sistema conceptual y la dinámica científica desarrollada en la carrera de enfermería.
Desde el punto de vista docente, es importante comenzar con la valoración de las primeras noticias sobre las prácticas médicas en la región, las que se atribuyen a la sociedad indígena, en la que era atendida por el Behíque o Hechicero, "curaban" soplando y hablando entre dientes algunas palabras, daban a "mascar" tabaco y yerbas a los enfermos y a beber algunos cocimientos, si se quebrantaban las prácticas rituales y el enfermo moría, los "Behíques" buscaban comunicación con el "otro mundo" durante el transcurso de las ceremonias llamadas misas.
Con la colonización se funda la colonia Fernandina de Jagua el 22 de abril de 1819 (actualmente Cienfuegos) (Vives, 2018) Esto hizo que se fueran sucediendo una serie de cambios tanto en el orden histórico, social y económico en la región, que fueron modificando estas prácticas relacionadas con el cuidado al enfermo, actividad esta, realizada fundamentalmente por mujeres, que, si bien es hermosa, es una de las más nobles de las profesiones la enfermería. Al iniciarse la Segunda Guerra de Independencia en 1895 fueron creados hospitales de sangre cercanos a las zonas de combates, situados en zonas intrincadas de la manigua, a ellos fueron incorporadas muchas mujeres a fin de brindar ayuda en la atención a los heridos. Se destaca en nuestra región Cirila López Quintero (Doña Cirila) villaclareña que prestó sus servicios en un rancho ubicado en la Finca Santo Domingo de Cumanayagua (Díaz, 2008).
En este contexto, una de las estrategias utilizadas para motivar a las y los estudiantes es buscar constantes conexiones, ya sea entre el pasado y el presente, o entre problemáticas generales y circunstancias concretas con su futura (o actual) inserción profesional. Esta es una cuestión central, pues la historia carece de sentido si quienes la estudian no le asignan algún tipo de valor o funcionalidad con relación a sus intereses, dudas y necesidades. En efecto, no hay posibilidad de aprendizaje significativo si éste no puede ser relacionado con los conocimientos previos de los distintos sujetos que encaran la tarea de aprender, así como tampoco si no hay una disposición afectiva o motivación que los lleve a involucrarse.
De igual modo, el empleo de fuentes y recursos audiovisuales está pensado de manera de despertar el interés en los y las alumnos/as e incentivarlos/las al intercambio de opiniones, el establecimiento de conexiones y el fomento de planteos y discusiones sobre la cuestión abordada, en forma articulada con el tratamiento de la bibliografía. A partir de estos materiales se potencia que los y las estudiantes incorporen categorías analíticas que permitan superar los meros datos anecdóticos o descriptivos y puedan avanzar hacia la integración o conexión de temas, problemas y temporalidades diferentes.
A continuación, se hace referencia a diferentes contenidos que se desarrollan en las clases de historia de la Enfermería, como sustento para la formación de las nuevas generaciones de enfermeros y enfermeras.
Contenido I: Francisco del Sol Díaz
Enfermero Militar y Combatiente fue el primer enfermero técnico no universitario antes del 1959. A continuación, su historia:
A los 17 años comienza a interesarse por las actividades de enfermería en la policlínica de Buena Vista donde él comienza a trabajar como empleado de limpieza de lo cual se percata el dueño del lugar y le permite realizar algunos procederes como las pequeñas curas.
Adquirió el título de enfermero técnico no universitario, el 1ro. de abril de 1947 en La Habana. En 1947 por actividades conspirativas contra los gobiernos auténticos decidió trasladarse a la Clínica Moderna situada en la Calzada de Dolores, lugar donde es captado por el médico cirujano de la Marina nombrado "Sopo Barreto" para trabajar en la enfermería de la Base de Cayo Loco, teniendo en cuenta sus habilidades en el oficio y desconociendo su vinculación con actividades revolucionarias.
Comienza sus actividades en el Distrito Naval de Cayo Loco el 9 de julio de 1948, y ocupó el cargo de máximo regular (categoría de enfermería); posteriormente es ascendido a cabo por haber realizado una labor humanitaria con el hijo de un oficial de la marina, en un cayo cercano a Cienfuegos se encontraba un niño, con un dolor apendicular, él partió hacia ese lugar; de regreso, el transporte tuvo dificultades por lo que se imposibilitó el retorno inmediato, tuvo entonces que auxiliar al niño tomando decisiones que resultaron certeras, y que le salvaron la vida. Todo esto gracias a sus conocimientos, valentía y sentido del deber.
En 1948 cuando se traslada a Cayo Loco, comienza a simpatizar con la prédica del líder ortodoxo Eduardo R. Chivas. Al producirse el golpe militar del 10 de marzo de 1952, se integra a un grupo de marinos de baja graduación que comienza a conspirar bajo la influencia de la organización auténtica y la enfermería del Distrito Naval se convierte en uno de los principales lugares de conspiración.
Cuando a finales de noviembre de 1955 se funda el movimiento 26 de Julio en Cienfuegos, es uno de los más destacados entre los marines conspiradores. Se reunió el 27 de mayo de 1957 con Haydee Santamaría miembro de la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, en casa del coordinador de este movimiento en Cienfuegos, Emilio Aragonés Navarro, para ultimar detalles sobre el alzamiento que culminaría con la apertura de un frente en el Escambray.
A fines de agosto de 1957 se reúne en el Motel Manacas para precisar detalles del levantamiento nacional, estaban presentes Dionisio San Román y otros compañeros del Movimiento 26 de Julio. Aquí se le dieron las instrucciones para que fuera uno de los dirigentes del golpe que se estaba gestando.
Al amanecer de aquel 5 de septiembre de 1957, fue uno de los primeros en incorporarse a las acciones y dirigió la toma de la Jefatura de la Policía, donde se mantuvo con varios compañeros negándose a abandonar su trinchera. En este enclave militar se mantuvo con singular valentía combatiendo hasta la última bala contra el tercio táctico de Santa Clara y luego contra los refuerzos enviados desde Matanzas y La Habana. Al cesar el fuego en la trinchera revolucionaria, los esbirros se aprovechan y los rodean, lo hacen prisioneros.
En el Cementerio "Tomás Acea" de la ciudad fueron enterrados en una fosa común los cuerpos de 32 combatientes entre los cuales estaba el de Francisco del Sol Díaz, que fue reconocido por un sepulturero vecino y amigo de la casa nombrado José Cañella, quien le retira un anillo de la Logia Masón que llevaba en su mano sin que la guardia se diera cuenta y entrega a su esposa como prueba de su fallecimiento.
Sus restos descansan en el Monumento en erigido en dicho cementerio, junto con los demás compañeros caídos en la acción.
Contenido 2: Escuelas, Hospitales y clínicas mutualistas antes del Triunfo de la Revolución Primera escuela de enfermería en Cienfuegos
La primera Escuela de Enfermeras en Cuba fue fundada en la Habana Nuestra Señora de las Mercedes hoy hospital Calixto García, con carácter estatal, y Jeannette Byers como Superintendente.
A mediados de la década del 30 (1900) en Cienfuegos se inaugura la primera y 2da. Escuela de Enfermeras del país y su primera Superintendente fue Jeannette Byers, quien fue relevada más adelante por Trinidad Cantero Cantero, prime expediente y título de oro, quien después de laboral en el Hospital 1 fue enviada a Cienfuegos por existir una vacante y asume esa responsabilidad.
En los inicios existió, la preocupación por este personal, esto, dio la medida de su carácter noble y emprendedor, y una gran preocupación por la superación del personal de enfermería y gracias a su gestión numerosas jóvenes de la jurisdicción de Cienfuegos pudieron canalizar su vocación, al no tener que trasladarse a la capital del país o a alguna otra ciudad con el fin de estudiar enfermería. Tal práctica obedeció al prestigio que había ganado la institución, tanto por la calidad de su personal médico y de enfermería (Blanco, et al., 2010)
Con este recurso de enfermería se prestaba una asistencia más eficiente al enfermo y las alumnas, obligadas a un régimen disciplinario riguroso, recibían una enseñanza directa de sus profesores.
Allí estudiaron muchas de las mejores enfermeras que tuvo Cuba en esa época, la cual no llego a concluir la preparación de sus integrantes por no haberse asignado los recursos para ello por parte de las autoridades locales de ese entonces.
En 1940 los hospitales y centros asistenciales carecían de los más elementales recursos para la prestación de servicios, florecen entonces las clínicas mutualistas, los patronatos y la medicina privada, así como curanderos y parteras que ejercían para aliviar los males de los desposeídos.
En 1914 se designa a la Srta. Victoria Brú Sánchez como superintendente de la escuela, y ahí comienza la historia de esta Mártir de la Enfermería Cienfueguera quien más adelante profundizaremos en su vida y obra.
Contenido 3: Las clínicas de atención
En los años del 1950 a 1958 Cienfuegos contaba con 4 clínicas mutualistas y 4 hospitales:
"La Colonia Española" conocida como el Sanatorio fundado en el 14 de Julio de 1908 ubicadas en calle 45 y ave 4 los enfermeros que laboraban eran empíricos.
En este centro trabajo como auxiliar de enfermera Nelda Quintero Hernández como posgraduada en el pabellón de obstetricia en el año 1966. Después de la nacionalización se convierte este centro en policlínico Área II solo en el edificio central hasta estos momentos.
En el resto de los pabellones (5) estando estos subutilizados se decide por los directivos administrativos y de salud de la provincia entregarlos a enfermeras y enfermeros como apartamentos de viviendas y para trabajadores de salud de la localidad, posteriormente se instala la dirección provincial de salud que ocupa en la actualidad 3 de estos locales.
La clínica "Cienfuegos" situada en la calle 37 e/. 38 y 40 frente al malecón cienfueguero, después de la nacionalización de las entidades privadas paso a ser escuela de enfermeras y actualmente Emisora Radio Ciudad del Mar.
Como escuela de enfermeras en el 2do. piso quedaban los dormitorios de las alumnas externas y en el 1er. piso estaban las aulas de clase además de las oficinas docentes y la dirección.
La Clínica "Villalvilla" situada en calle 43 # 3802, fue albergue de las Enfermeras en la provincia para todas aquellas que vivían en municipio y dadas las rotaciones no podían viajar, hoy centro provincial de abastecimientos de insumo provincial de salud.
En esta dependencia laboró el enfermero empírico José Antonio García (Toto) ya fallecido.
La Clínica “La Moderna" ubicada en la Calzada de Dolores e/ Lealtad y Concordia después de la nacionalización de las entidades privadas fue convertida en panadería nombrada “La Calzada,” hoy radican ahí varias residencias familiares.
Todas ellas prestaban sus servicios a la población que por sus condiciones económicas podían sufragar los gastos de la atención médica mediante el pago de mensualidades, al igual que varios consultorios privados que existía en la ciudad donde los enfermeros eran empíricos brindaban sus servicios.
El Hogar de Ancianos llamado Nicolás Acea, hoy Hospital Pediátrico “Paquito González Cueto”. Situado en Calle 39, entre avenida 36 y 38, en la actualidad sigue siendo hospital Pediátrico Universitario, cuenta con un grupo de licenciados y técnicos en enfermería y la jefa actual de enfermería es la Licenciada Máster Tatiana Pérez Torriente.
Un asilo para los desamparados, (actualmente Hogar de Ancianos Hermanas Giral) situado en la calle 43 entre 42 y 44 # 4202, fundado en el año 1894 este centro mantiene su estructura constructiva igual que en la época de fabricación. Este centro se mantiene como hogar de anciano, uno de los directores de este centro fue enfermero el Licenciado Ángel Chacón Bravo, la jefa de enfermera actual es la Licenciada Mercedes Del Sol Cebey, con un equipo de enfermería de 17 licenciadas, 14 técnicos medios en enfermería y 39 asistentes a pacientes, aspectos estos de la evolución que ha tenido la asistencia a pacientes ancianos. Antes del triunfo de la revolución los servicios de enfermería eran brindados por religiosas (monjas).
También Cienfuegos contaba con el convento “Las Siervas de María” sito en la Ave40 y calle 35, donde las monjas prestaban sus servicios a los enfermos durante la noche en sus hogares, el resto de la población incluyendo la de la montaña que no contaba con recursos económicos para la atención a la salud, era atendida en el Hospital Civil General "Luís Perna”. Ubicado en calle 68 e/. 35 y 37 actualmente Escuela Primaria José Gregorio Martínez.
El hospital de Emergencia con características de hospital municipal ubicado en calle 45 e/. 58 y 60 y fundado en el año 1949 con un área de atención a niños. Posteriormente en el año 1980 Hospital materno. Las primeras jefas de enfermeras de la maternidad fueron la Srta. Graciela Morales y le siguió la Srta. Gladys Dueñas, enfermeras generales que estudiaron en la escuela de enfermeras de Cienfuegos.
Srta. Rosalina Acebal primera auxiliar de enfermería en neonatología, graduada en el año 1969 en la escuela Victoria Bru Sánchez, siendo ubicada en crucecita como posgraduada donde estuvo algunos meses, pues en el año 70 fue ubicada en centro de emergencia donde se atendían niños también, en un área entre el edificio y el comedor escolar que existe hoy ahí, con el fin brindar atención a niños enfermos, la situación era precaria en esa sala solo existían 6 incubadoras (pre Históricas).
El Dr. Arturo Pérez de Villamil junto con la enfermera señorita Rosalina Acebal unidos construyeron los catete umbilicales para hidratar los niños, hechos con catéres de polietileno y agujas de inyectar metálicas, que se esterilizaban con cloruro de benzalconio, no existían recursos para trabajar, por lo que realizaron muchas inventivas para la atención es estos niños, en esos momentos la mortalidad infantil era exageradamente alta y gracias al empeño por estos se logra bajar a 20 un logro en esos momentos lo que hizo que la neonatología de la provincia fuera reconocida en el país, vuelve a Villa Clara a estudiar el pos básico de neonatología donde hizo de alumna y profesora pues le daba clase a sus mismas compañeras por los conocimientos que poseía, siendo de Cienfuegos reconocida por los resultados en la neonatología por lo que la seleccionaron para dar clases, también cursó un módulo en el hospital William Soler en La Habana.
El hospital regional General de Cienfuegos más tarde Héroes de Playa Girón con 3 pisos y distribuidos en 8 departamentos y salas, cada uno tenía una jefa de sala enfermería. En el 1er. piso se encontraba el área de cuerpo de guardia con el enfermero Rolando Martínez al frente, en el 2do. piso se encontraban salas de medicina para hombres “Camilo Cienfuegos” con un cubículo adicional llamado “Camilo 2do” ambos dirigidos por la Srta. Nélida Matos. Existía una sala de medicina para mujeres llamada “Pity Fajardo” y dirigida por la Srta. Arla Alpizar Fernández. Adicional una sala de quemado nombrado “Inti Peredo”, con la Srta. Caridad Irizar Pérez al frente.
En el 3er piso se encontraban las salas de Cirugía para hombres “José Antonio Echevarría” dirigida por la Srta. Irma Sarria, Cirugía de mujeres “Fructuoso Rodríguez” dirigida por la Srta. Algecira (Archy), la sala ortopedia hombre y mujeres “Fe del Valle” dirigida por la Srta. Delfina Rivero Villamil y la sala mixta de especialidades quirúrgicas “Ciro Redondo” dirigida por la Srta. Carmen Rodríguez López en el área de mujeres, y el enfermero Enrique Castillo Sotolongo en la de hombres. Cada sexo tenía bien definido el número de camas.
Un cambio radical en la política de atención a los pacientes consistió en la década del 70 la creación y consolidación de las Unidad Cuidados Intensivos Polivalentes (UCI) y Unidad de Cuidados Intermedios (UCIM) en todo el país. Por tal motivo, en el año 1972 se envía a la Habana a cursar estudios en Cuidados Intensivos a la Srta. Felicita Moré Román y en el 1973 envían a las Srta. Deise Matilde Girau Rodríguez, ambas al Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular en La Habana, las cuales a su regreso fundan los cuidados intensivos en el hospital Regional Héroes de Playa Girón.
En esa fecha se crea en dicho hospital un área de Cuidados Intensivos con 4 camas, constaba con un equipamiento de 1 balón oxígeno grandes de 100 libras, un ventilador manométrico Mark 7 (más tarde se cambió por un Mark 8), un equipo de electrocardiograma Niond Codex portátil y una aspiradora de 2 frascos portátil. La fisioterapia respiratoria se aplicaba con un vibrador donado por el DrC. Alfredo Darío Espinosa Brito.
Este grupo de personas conforman la avanzada histórica que conformaron la sala de Cuidados Intensivos en Cienfuegos. Como parte del proceso de formación escalonada, varias enfermeras conformaron el curso de formación en La Habana: Miriam Hernández, Acela Suárez y Deise Álvarez. Tiempo después en Santa Clara se abre otro curso y participaron: Margarita López, Paulina Ramírez, Ada Borde y Felicita Stuart Stuart.
El 23 de marzo 1979 se inaugura el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Dr. Gustavo Aldereguía Lima de Cienfuegos por el comandante de la Revolución Fidel Castro Ruz, siendo el primer hospital de este tipo creado por la Revolución. En el discurso del acto central de inauguración destacó que “Este hospital va a tener 249 enfermeras y hoy tenemos 338 enfermeras en la provincia de Cienfuegos...” (Chaviano, 2019).
La primera jefa de enfermera del hospital fue la Srta. Teresita Có Marcaida, enfermera técnico medio que provenía de ser la jefa de enfermeras en el hospital Héroes de Playa Girón. Unido a la apertura del hospital se abren paulatinamente diferentes salas por piso donde ocupaban las jefaturas de salas las mismas enfermeras que estaban al frente de ellas en el hospital Héroes de Playa Girón con sus respectivos equipos de trabajo. En el año 1988 pasa a ocupar el cargo de Jefa de enfermera universitaria del hospital Clínico Quirúrgico licenciada la Lic. Deise Matilde Girau Rodríguez hasta el 2012.
Contenido 4: La educación médica superior
El movimiento de tierra para la construcción, de lo que sería el Instituto Politécnico de la Salud, comenzó en julio de 1978, al frente del Hospital, y quedó ubicado en la calle 51 A # 3405 e/34 y 38; con capacidad para 800 estudiantes, de los cuales 600 podrían ser internos. Se inauguró el 24 de diciembre de 1979, 9 meses posterior al hospital, primero y único inaugurado después del triunfo de la Revolución con estas características en el país.
Por primera vez se inicia en la provincia de Cienfuegos el curso Post Básico de Administración y Docencia de Enfermería, el cual fue acreditado por la Dirección Nacional de Docencia Médica Media por la Sta. Magaly Castro Torres y la Coordinadora de este la Sta. Carmen Gregoria Mencía González.
A partir de la inauguración del centro docente, se aplicó una nueva estructura cuyo consejo de dirección estaba conformado como sigue: Director Dr. Gustavo del Sol Padrón, la Sta. Clara Elena Lorenzo como Responsable de las aulas que continuaron trabajando en la antigua Escuela de Enfermería, porque en el nuevo centro no había capacidad para que todos los estudiantes recibieran el total de las clases.
Las primeras licenciadas en enfermería se formaron en el Instituto Superior de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zarate Ruiz” de Villa Clara, dentro de ellas están los licenciados Daniel Noalla Paret, Nancy Salabarría García, Caridad Ricardo Abreu, Clara Elena Lorenzo Martínez, Rosalina Acebal y Balbina Zoraida Rivas Martínez.
Algunas de ellas formaron parte del primer claustro docentes oficial que comienza el 14 de septiembre de 1985 - 1986 en Cienfuegos. Este primer año en la modalidad de Curso por encuentro para trabajadores, tenía una duración de 4 años y formaba profesionales de las provincias de Santi Spíritus y Cienfuegos. Ubicada en el lugar que ocupa hoy la Universidad de Ciencias Médicas Dr. Raúl Dórticos Torrado ubicada en calle 51 y Avenida 5 de septiembre, esta modalidad de 4 años lo realizaban a tiempo completo liberadas de sus puestos de trabajo lo que se le llamó año sabático.
En el año 1983 comienzan los cursos por encuentro por 4 años a formar las licenciadas en la facultad de Cienfuegos, este grupo se gradúa en el año 1987 y en el año 1988 el 2do. grupo en la misma modalidad.
Los cursos regulares diurno de 5 años comenzaron en el curso 89-90 con 46 estudiantes provenientes de los preuniversitarios de la provincia Cienfuegos, recibiendo la primera titulación 42 licenciadas en Enfermería y continúan formándose estudiantes de cursos para trabajadores en 4 años.
En 1985 se gradúa el primer grupo de licenciadas en enfermería de Cienfuegos en el Instituto Superior de Ciencias Médicas “Serafín Ruiz de Zarate” Villa Clara: Clara Elena Lorenzo Martínez, Caridad Ricardo Abreu, Balbina Zoraida Rivas Martínez, Nancy Salabarría, Rosalina Acebal y Daniel Noalla Paret.
En la provincia se inicia la formación de enfermeros básicos en el año 2003 y comienza la municipalización de la enseñanza lo que trajo consigo la categorización de un gran número de profesionales de enfermería que enfrentaron la tarea.
Dándose inicio para continuidad de estudio al nuevo modelo de formación (NMF), estos estudiantes transitan por tres ciclos de formación: básico, técnico y profesional, con una duración de 5 años.
En el año 2009 se inicia un nuevo modelo de Formación de curso regular diurno para la formación de Licenciados en enfermería en 5 años. En este año se asume nuevamente la formación técnica de grado 12 y curso de complementación.
En septiembre del 2017 - 2018 comienza la formación de enfermeros en la modalidad de Técnico superior de ciclo corto (TSCC) con nivel escolar de 12 grado y duración de 3 año. En julio del 2020 se gradúan 57 estudiantes del primer grupo de esta especialidad.
Actualmente existen diferentes vías de formación de enfermeros en Cienfuegos.
Formación de curso regular diurno para Licenciados en enfermería en 5 años.
Formación de Licenciados en enfermería en curso por encuentro en 5 años.
Técnico Superior de ciclo corto por 3 año con 12 grado.
Técnico medio con 9 no grado con 3 años de duración.
La formación técnica de grado 12 con duración de 3 años.
Contenido 5: CEPROMEDE. 40 años al servicio de la salud de los deportistas cienfuegueros
Un hito en la enfermería cienfueguera ocurrió en el año 1979 cuando se comienza la organización y constitución del Centro Provincial de Medicina Deportiva de Cienfuegos. Esto motivado por la llegada al sectorial provincial de deportes de la psicóloga Nuria Vázquez Romero en abril del mismo año. Insertada provisionalmente a la sección técnica metodológica, estaba acompañada por el profesor Orestes Reina, quien tenía a su cargo la Dirección de Actividades Deportivas, además del licenciado Julio Hernández Sabates siendo el director sectorial del INDER y el licenciado Luís Caraves quienes apoyaron e impulsaron la creación del centro, aprobando nuevas plazas y autorizando la compra del equipamiento necesario para esos inicios.
En esos momentos el grupo de trabajo se nutrió de los siguientes compañeros:
Dr. David Cala, médico general que atendió el Béisbol y el Boxeo, llegando a pertenecer a la Comisión Médica de ese deporte.
Enfermera Carmen Fernández. Primera enfermera del Centro.
Oscar Sánchez Pérez. Técnico en Filoterapia, trabajador del HGAL en ese entonces, trabajó en prestación de servicios por un tiempo hasta que en el 1984 pasó definitivamente al centro atendiendo el equipo de Béisbol de la provincia.
Pedro Cruz Ares que comenzó desde que cursaba el tercer año de fisioterapia a hacer práctica docente y posteriormente fue ubicado al terminar sus estudios.
Con este grupo se comenzaron los servicios médicos de la subsede en Cienfuegos del Remos de los decimocuartos Juegos Centroamericanos y del Caribe en el año 1982 garantizando la atención de los atletas participantes en la misma.
Este servicio comienza con la entrada al Centro del equipamiento básico de fisioterapia, calor húmedo, parafina, neurotón, diatermia, infrarrojo. El hospital pediátrico provincial donó el mobiliario médico para el laboratorio químico y un campimetro para el departamento de psicología. Todo esto formaría el embrión de lo que más tarde formaría el centro provincial que se caracterizó por poseer primero el equipamiento y luego el personal.
Hoy CEPROMEDE cuenta con 4 enfermeras, licenciadas todas y 3 de ellas especialistas: Iliana Puerto Santos, Taimí López Ávalo, Mireya Dueñas González y Irdenia Reyes Janeiro.
Desde el punto de vista profesional y teniendo en cuenta la importancia que reviste el conocimiento de la Historia, es importante argumentarla desde las clases para fortalecer el proyecto académico y de esa manera contextualizarnos en la realidad objetiva de la clase.
Conclusiones
La revisión realizada de la historia en temas de enfermería, en la provincia de Cienfuegos, permite evidenciar que es un proceso en constante movimiento, la búsqueda aportó elementos acerca de la superación, capacitación, formación académica y la educación permanente y continuada del personal de enfermería. Se evidencia que los principales hitos alcanzados surgen como respuesta a las demandas sociales de la población y su logro se consolida gracias al desarrollo de diferentes estructuras organizacionales, educacionales y de investigación.
La enfermería en Cienfuegos ha transitado históricamente por la experiencia de formar personal de enfermería en todas las modalidades establecidas por el Ministerio de Educación Superior y el Ministerio de Salud Pública. De los 33 años analizados que comprende el estudio desde 1979 hasta 2018, solo en 6, no se ha formado personal de esta especialidad por decisiones de instancias superiores, por lo que es posible declarar que ha existido una formación de capital humano estable en la provincia, para satisfacer las demandas de las redes de salud y facilitar una atención de enfermería en todas aquellas dependencias de salud que lo requiere.