Introducción
En la actual sociedad del conocimiento, el término procrastinación, ha generado acepciones e interpretaciones diversas; Karn (2023), atestiguan que la procrastinación surge del latin y significa procrastinare o reasignar una acción para los días posteriores. La procrastinación sugiere que la persona debe de posponer el inicio o fin de determinada actividad significativa hasta llegar a molestarse consigo mismo (Maharani et al., 2020). Este concepto posee gran correlación con los expresados por Coutinho et al., (2022) cuando afirma de forma muy concreta y esencialmente que el hecho de postergar voluntaria u obligatoriamente determinadas acciones que debían ser entregadas y analizadas en un tiempo establecido, se extienden para el futuro, sin dejar espacio bien identificado para su realización.
Para Wang, et al., (2021) la procrastinación académica es una construcción causado pro múltiples condiciones, donde los principales elementos lo constituyen los procesos afectivos, cognitivos y volitivos, que se relacionan directamente con el incumplimiento de las tareas asignadas a los estudiantes (deberes, tesis, tareas de casa, etc) y con mucha dificultad para alcanzar la acción a través de las instrucciones; se relaciona también con los síntomas depresivos, disminución de la autoestima, aumento de la ansiedad, el neuroticismo, así como aumenta el perfeccionismo. Según Mendioroz et al. (2022) la procrastinación académica posee una estrecha relación con la ansiedad y la dilación, para generar resultados negativos la vida del estudiante y su calidad de vida y estudiantil; genera, además, cuestionamientos elevados sobre el autocontrol, la autorregulación, elementos que pueden incidir en el desempeño profesional exitoso y la labor cotidiana del estudiante (Coutinho et al., 2022).
El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, pacto por la Equidad”, ha determinado que las principales estrategias y acciones a desarrollar en la educación superior tiene que ser necesariamente la de propiciar oportunidades y posibilidades para que las personas puedan tener un acceso digno a la educación con calidad y ética (Departamento Nacional de Planeación - DNP, 2019). Los procesos que giran en torno a la investigación científica y que son afectados por la procrastinación, donde afectan la calidad y eficiencia de los sistemas educativos y el proceso de enseñanza-aprendizaje deben prestársele una atención diferenciada Mendioroz et al. (2022), porque pueden generar consecuencias negativas en todos los procesos académicos dentro y fuera de las instituciones académicas y afectar a varios niveles y contextos sociales de los estudiantes y profesionales.
Coutinho et al. ( 2022), hacen referencia que a partir del uso de la metodología mixta o la cualitativa para analizar el fenómeno de la procrastinación, se logra brindar una explicación mu detallada de su expresión en las instancias educativas a todos los niveles escolares y más en los predios universitarios, lo que genera la necesidad de reducir su aparición y fortalecer los planes de mejoramiento para redireccionar los actuares institucionales cotidianos y esencialmente en la dimensión docente de manera directa y consciente (Karn, 2023).
Actualmente los fenómenos que tienen que ver con la permanencia en los sistemas educativos se valoran en cada análisis institucional, así como la deserción y procrastinación (Garzón & Gil, 2017). Estos afectan la calidad de los procesos educativos y la condición de cada centro universitario, por lo que se asocia a nuevas políticas y mecanismos efectivos para que los estudiantes puedan culminar sus estudios sin afectaciones de estos factores negativos. Cada institución posee en su política institucional componentes estructurales y funcionales para detectar la procrastinación. En el caso de este Programa se asume como una conducta que no solo genera errores en las actividades que realizan los estudiantes, por dejar para después las acciones que pueden realizar en el día presente, sino también porque no logran alcanzar los intereses planteados de forma productiva y eficiente. Esta situación genera un contradicción con el bienestar del estudiante, porque se supone que el tránsito por los predios universitarios debe ser una experiencia satisfactoria y con la procrastinación se trasforma en una situación negativa y la vivencia se convierte en malestar (Ibarra et al., 2020).
Cualquier alternación al sistema educativo, debe ser visto como una amenaza al propósito superior de las Universidades (Gómez, 2022). De ahí que, recientemente, exista una preocupación alta por fenómenos relacionados con la permanencia, deserción y procrastinación, pues estos, claramente, atentan contra la calidad de los claustros educativos. Es así como, en el caso específico de la presente pesquisa, la pregunta orientadora de la investigación será ¿Cuáles son los factores que inciden en la procrastinación académica de los Estudiantes del programa de Administración Financiera de la Universidad de la Amazonia?
A partir de estas problemáticas se explicita el objetivo de este estudio, el cual es caracterizar los factores que inciden en la procrastinación académica de los estudiantes del programa de Administración Financiera de la Universidad de la Amazonia.
Metodología
La metodología utilizada en esta investigación se constituyó mixta debido a que posibilitó la utilización de técnicas cualitativas y cuantitativas que permitieran expresar mejor los resultados esperados (Hernández et al., 2014).
Se trabajó desde el paradigma Crítico-Social, el cual permitió guiar todo el proceso de construcción y evaluación de los datos obtenidos durante la aplicación de las técnicas y generar una información lo más fiable y científica posible. Se utilizó el instrumento PASS (Procrastination Assessment Scale-Students), que sirve para el fin de esta investigación porque ya ha sido contextualizado para el contexto colombiano, desde los estudios realizados por Garzón & Gil (2017). Para la determinación de la muestra, se aplicó la ecuación 1:
Configurando un nivel de confianza del 95% y un margen de error del 5%, teniendo como base una población de 167 estudiantes matriculados para el periodo 2019-2 y como muestra 105 estudiantes (resultado de la aplicación de la ecuación para la población seleccionada).
Se aplicó a los estudiantes una entrevista con preguntas esenciales:
¿Qué actividades o procesos son los que lo(a) distraen al momento de realizar sus actividades académicas?, porqué estas son priorizadas.
¿Cuándo realiza esas “postergaciones” que consecuencias o efectos se han generado? ¿Qué sensaciones le han despertado? ¿Qué afectaciones ha visto en su trasegar académico?
¿Cree que la Universidad pueda ayudarlo en su proceso se “concentración” para priorizar sus actividades académica y no hacer “postergaciones”? ¿De qué manera?
Estas preguntas generaron seis categorías esenciales de análisis: 1) escribir un trabajo final de curso, 2) estudiar para los exámenes, 3) mantenerme al día con las lecturas, trabajos y actividades, 4) tareas académicas y administrativas, 5) tareas de asistencia y 6) actividades escolares.
Estas categorías de análisis son las que sustentan la procrastinación académica de los estudiantes del programa de Administración Financiera de la Universidad de la Amazonia. El análisis centro su indagación en la frecuencia, el nivel de malestar, el deseo de reducir conducta que se genera, y los motivos que podrían explicar tal conducta, desde el análisis con el instrumento PASS (Garzón & Gil, 2017).
En lo concerniente a la fase cualitativa, es decir, el establecimiento de lo imaginarios en torno a las causas y efectos de la procrastinación, se aplicaron entrevistas a Estudiantes del programa de Administración Financiera, teniendo como criterio de selección a los representantes estudiantiles, pues sobre ellos recae el liderazgo de los diferentes grupos. La sistematización s de la información se realizó siguiendo los protocolos de Hoyos et al. (2022), a través del Software Atlas Ti.
Para el caso del tercer objetivo específico, se aplicaron las entrevistas, en criterio de una por cada 30 estudiantes encuestados, simulando de esta manera la dinámica de un representante por cada curso. Adicionalmente, se incluyó a los representantes ante instancias del Programa.
Como limitación metodológica la investigación no abarca variables sociodemográficas, económicas, familiares, etc. por lo que resultados no se relacionan con las características propias de los participantes. No tiene por objetivo evaluar los efectos de intervenciones dirigida a reducir las conductas procrastinadores. Respecto a las limitaciones de los resultados que se cierne sobre la investigación, radican en el uso de procedimientos de autoinforme, en los cuales, los individuos pueden registrar respuestas sesgadas o faltas de sinceridad por lo que los resultados pudieran estar distorsionados.
Resultados y discusión
Nivel de frecuencia y el grado de ansiedad que genera la procrastinación en los estudiantes del programa de Administración Financiera (PAF). Ver tabla 1
I - Escribir un trabajo de final de curso.
Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre | ||||||||
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Dimensión | Media | Desves. | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
Frecuencia | 3,15 | 0,84 | 5 | 4,8% | 11 | 10,5% | 56 | 53% | 29 | 27% | 4 | 3,8% |
Preocupación | 3,35 | 1,01 | 6 | 5,7% | 9 | 8,5% | 46 | 43,8% | 30 | 28,5% | 14 | 13,3% |
Deseo de reducir | 4,02 | 1,30 | 8 | 8,0% | 4 | 4,0% | 30 | 29,0% | 7 | 7,0% | 56 | 53,0% |
Fuente: Elaboración propia.
La actividad “Escribir un trabajo de final de curso”, registra los mayores promedios respecto a las demás áreas de demora, lo que implica que dicha actividad se considera importante para los estudiantes, esta situación también se da en las investigaciones de Freeman & Fields (2023) ; Garzón & Gil (2017); así las cosas, ante la pregunta ¿Hasta qué punto pospones hacer esta tarea?, las respuestas se concentran principalmente en A veces, indicando que el 53% de los estudiantes en algún momento han demorado la labor de escribir un trabajo final, según Campos (2020) los estudiantes comúnmente procrastinan diferentes actividades académicas en su formación pre- profesional haciendo referencia principalmente a tareas de último minuto, postergar trabajos o incumplir con entregas en fechas determinadas.
De igual forma, es importante analizar la frecuencia que tiene esta actividad (Escribir un trabajo de final de curso), en la escala Casi siempre y Siempre, que registra una participación del 30,8%, es decir, más de la cuarta parte de los estudiantes del PAF generalmente postergan el desarrollo de tal tarea, el alto nivel de frecuencia que registra esta actividad estaría vinculado a la asociación que hace los estudiantes del trabajo final como el resultado de su aprendizaje a lo largo del semestre, por ende implicaría un grado mayor de importancia
Al igual que el nivel de procrastinación, la preocupación por postergar la actividad Escribir un trabajo de final de curso, presenta una tendencia marcada en la escala A veces, es decir que la mayoría de los estudiantes perciben algún tipo consecuencia al postergar dicha actividad, pues ante la pregunta ¿Hasta qué punto el hecho de posponer dicha tarea supone un problema para ti?, el 43,8% presentan algún grado de preocupación, a su vez el 41,8% son conscientes de las afectaciones que conlleva el no realizar tal obligación Casi siempre y Siempre, este último resultado es superior al registrado en la frecuencia pues a mayores dilaciones mayor malestar psicológico.
Existe una relación significativa entre la procrastinación y la ansiedad encontrando que en los estudiantes que supone un problema posponer las tareas académicas incrementan las probabilidades de presentar reacciones físicas relacionadas con el estrés y la ansiedad como consecuencia de una mayor exigencia física y mental al contar con menor tiempo para realizarla dicha tarea, este resultado amerita un mayor acercamiento pues tal situación puede llegar afectar la salud y la calidad de vida, debido a los altos niveles de ansiedad que afecten los niveles de sueño, estado de ánimo y procesos nutricionales etc. en los estudiantes (Cardona, 2015).
Al hacer una comparación con las demás dimensiones anteriormente mencionadas, el deseo de reducir la postergación de Escribir un trabajo de final de curso, tiene la mayor media (M= 4,02), y ante la pregunta ¿Hasta qué punto te gustaría reducir tu tendencia a posponer dicha tarea?, el 60% de los estudiantes respondió Casi siempre y siempre, a la luz de estos resultados la mayoría de los encuestados están dispuesto a revertir tal conducta.
Esta situación puede ser consecuencia del malestar emocional que ocasiona la postergación de esta tarea, por lo que, el individuo manifiesta un deseo de cambio al respecto; Wang et al. (2021), en su investigación sobre la procrastinación en universitarios chinos, esta situación se da cuando existe una elevada frecuencia de procrastinación a tareas que son representativamente importante para el estudiante, por ello manifiestan un elevado deseo de reducir este comportamiento. Ver tabla 2.
II Estudiar para los exámenes.
Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre | ||||||||
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Dimensión | Media | Desves. | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
Frecuencia | 3,02 | 0,88 | 3 | 2,8% | 25 | 24% | 49 | 47% | 23 | 22% | 5 | 5% |
Preocupación | 3,27 | 0,97 | 4 | 3,8% | 17 | 16% | 41 | 39% | 33 | 31% | 10 | 10% |
Deseo de reducir | 3,95 | 1,40 | 10 | 10,0% | 7 | 7% | 25 | 24% | 12 | 11% | 51 | 49% |
Fuente: Elaboración propia.
Estudiar para los exámenes, se convierte en la tercera actividad con mayores valoraciones por lo que es considerada una acción relevante para los estudiantes en su proceso académico, respecto a la frecuencia con la que demoran tal actividad, gran parte de las respuestas se centran en la escala A veces con una participación del 47%, lo que implica que casi la mitad de los estudiantes en algún momento han dilatado el Estudiar para los exámenes, a su vez, el 27% reportaron que Casi Siempre y Siempre procrastinan esta actividad, estos resultados son contrastables con los encontrados por Freeman & Fields (2023) pues en su investigación esta actividad se convierte el principal área de demora donde el 37,3% de los estudiantes manifiesta que Casi Siempre y Siempre dilatan la realización de dicha actividad.
A diferencia de la frecuencia, la preocupación por postergar dicha actividad no presenta una tendencia dominante, ya que esta tiene participaciones más o menos homogéneas, pues en la escala A veces, el 39% de los estudiantes se centraron en dicha respuesta y el 41% Casi Siempre y Siempre les supone un problema postergar esta actividad, estos datos son consistentes con los registrados en las investigaciones de Coutinho et al. (2022).
En dichas investigaciones, además, se obtuvo que la tarea que más supone un problema para los estudiantes es el aplazamiento del estudio de exámenes por encima de las demás actividades del instrumento PASS, en las escalas de mayor valoración Casi Siempre y Siempre; según Coutinho et al. (2022) está comprobado que durante la temporada de exámenes aumentan significativamente los niveles de estrés en los estudiantes, lo que explicaría los resultados de estas investigaciones.
Como se había mencionado anteriormente, el Estudio para los exámenes es una actividad importante para los estudiantes, por lo que ante una mayor frecuencia y una mayor preocupación existe una significativa tendencia a querer reducir esta conducta, pues se evidencia que el 60% de los sujetos Casi Siempre y Siempre desearían revertir este comportamiento; si bien esta es una concentración importante es inferior a los resultados obtenidos por Onwuegbuzie (2004), ya que en su investigación más del 68,2% de los estudiantes informaron que querían o definitivamente querían reducir esta conducta; el aumento en el deseo de reducir esta conducta según Coutinho et al. (2022), se asocia con los altos niveles de ansiedad previo a los exámenes cuando no se cuenta con la suficiente preparación y conocimiento por el temor a reprobar. Ver tabla 3
III Mantenerme al día con las lecturas, trabajos y actividades.
Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre | ||||||||
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Dimensión | Media | Desves. | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
Frecuencia | 3,11 | 0,84 | 3 | 3% | 17 | 16% | 55 | 52% | 25 | 24% | 5 | 5% |
Preocupación | 3,28 | 0,93 | 4 | 4% | 12 | 11% | 50 | 48% | 29 | 28% | 10 | 10% |
Deseo de reducir | 3,85 | 1,35 | 10 | 10% | 2 | 2% | 36 | 34% | 6 | 6% | 51 | 49% |
Fuente: Elaboración propia.
Al indagar sobre la frecuencia con la que los estudiantes del PAF han postergado la acción de Mantenerse al día con las lecturas, trabajos y actividades, el 52% reconocen que A veces lo ha hecho y un 29% admite que Casi Siempre y Siempre pospone dicha actividad, al igual que las dos anteriores actividades (Escribir un trabajo de final de curso y Estudiar para los exámenes) Mantenerme al día con las lecturas (…) presenta altos promedios frente a las demás áreas de demora, siendo la segunda actividad que concentran la mayor importancia por parte de los estudiantes, aunque difieren de los resultados de Campos (2020) pues en sus investigaciones se convertían en la principal área de procrastinación con un 60% (Casi siempre y Siempre).
De igual forma, el problema que supone posponer dicha actividad, presenta una concentración del 48% en la escala A veces, y para un 38% Casi Siempre y Siempre es motivo de preocupación postergar este tipo de actividades, presentando además una media de 3,28, este último resultado es inferior al observado por Cardona (2015), pues en su investigación dicho malestar presenta una calificación promedio de 3,35; se considera que los resultados obtenidos estarían estrechamente relacionados con la percepción de relevancia que implica este tipo de actividad para su desarrollo académico.
Por último, en cuanto al deseo de reducir su tendencia a procrastinar se evidencia en los resultados que existe una marcada tendencia sobre el deseo de reducir la postergación de esta actividad, pues un 49% se centró en la calificación más alta de la escala (Siempre), estos resultados muestran un patrón similar con las dos anteriores actividades, repitiéndose lo afirmado por Bodalski et al. (2023), el cual afirma que ante una mayor frecuencia existe una mayor preocupación y por ende una mayor tendencia a reducir esta conducta.(tabla 4)
IV Tareas académicas y administrativas (matricularse, sacar carnet, etc.).
Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre | ||||||||
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Dimensión | Media | Desves. | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
Frecuencia | 2,70 | 1,21 | 18 | 17 | 31 | 30 | 31 | 30 | 14 | 13 | 11 | 10 |
Preocupación | 2,90 | 1,15 | 15 | 14 | 21 | 20 | 38 | 36 | 22 | 21 | 9 | 9 |
Deseo de reducir | 3,47 | 1,51 | 18 | 17 | 4 | 4 | 36 | 34 | 7 | 7 | 40 | 38 |
Fuente: Elaboración propia.
Respecto a la frecuencia con la que procrastinan las tareas académicas y administrativas, los estudiantes se concentran en la valoración A veces y Casi nunca con un 30% respectivamente, y un 17% Nunca posterga esta actividad, el resultado de este último se convierte en el porcentaje más alto para la valoración más baja, entre tanto un 23% Casi siempre y Siempre postergan las tareas académicas y administrativas, a su vez este dato es la calificación más baja de las seis actividades del PASS, comparando los anteriores resultados se tiene que son superiores a los registrados por Onwuegbuzie (2004) con un 17,3% (Casi siempre y Siempre).
Se evidenció además en el estudio de Garzón & Gil (2017), que un 15,7% de los estudiantes Casi siempre y Siempre dilatan la realización de dicha actividad, en las anteriores investigaciones estos resultados se convertían en los más bajos. Por lo que las Tareas académicas y administrativas (matricularse, sacar carnet, etc.) se convierte en la actividad que menor frecuencia presentan, situación que se da en las realidades estudiadas y en los resultados de la presente investigación.
A su vez, el problema que supone postergar esta actividad se centra principalmente en A veces con un 36%, y una concentración del 30% en Casi siempre y Siempre, al contrastar éste último con otras realidades el resultado es superior, pues el estudio de Coutinho, et al. (2022) registra que un 15,7% de los estudiantes Casi siempre y Siempre les preocupan las consecuencias de postergar dicha actividad, de igual forma presentan el 23,7%; según Shi et al. (2021), este tipo de actividades son menos importantes para los estudiantes, por lo que la dilación se considera menos problemática.
Al indagar sobre el deseo de reducir este comportamiento el 45% de los estudiantes respondieron que Casi siempre y Siempre les gustaría reducir dicha conducta, sin embargo, los resultados son contrastables con los registrados por Campos (2020), los cuales evidenciaron que sólo el 30% supuestamente, Casi siempre y Siempre desean revertir dicho comportamiento.
A su vez Cardona (2015), identificó en su investigación que el deseo de reducir la postergación de las tareas académicas y administrativas (matricularse, sacar carnet, etc.), presentaba una media de 1,99, este resultado se considera muy bajo teniendo en cuenta que en todas las demás investigaciones consultadas la dimensión Deseo de reducir en todas las áreas de demora presentan un patrón alto. Con todo y lo anterior, los resultados de la investigación y los aportados por los diferentes estudios consultados (Ibarra-Sáiz et al., 2020), el área de demora tareas académicas y administrativas (matricularse, sacar carnet, etc.) se convierte en la actividad que menos se posterga por lo que presenta bajos niveles de preocupación y de deseo de reducir, esto según Freeman & Fields (2023) se da por estas tareas son “más puntuales en el tiempo, con fechas frecuentemente prefijadas” (p.26). Ver tabla 5.
V Tareas de asistencia (pedir cita con el profesor, pedir asesoría, etc.).
Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre | ||||||||
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Dimensión | Media | Desves. | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
Frecuencia | 2,86 | 1,15 | 13 | 12 | 27 | 26 | 38 | 36 | 16 | 15 | 11 | 10 |
Preocupación | 2,99 | 1,01 | 10 | 10 | 18 | 17 | 46 | 44 | 25 | 24 | 6 | 6 |
Deseo de reducir | 3,63 | 1,43 | 13 | 12 | 7 | 7 | 35 | 33 | 9 | 9 | 41 | 39 |
Fuente: Elaboración propia.
La actividad tareas de asistencia (pedir cita con el profesor, pedir asesoría, etc.), presenta la mayor concentración en A veces con un 36%, por lo que esta participación representa a los estudiantes que alguna vez han dilatado la realización de dicha actividad, a su vez el 26% Casi nunca posterga esta actividad, esta situación indicaría que las tareas de asistencia generalmente no son postergadas por los estudiantes. Por otro lado, el 25% de los individuos Casi siempre y Siempre procrastinan esta actividad; respecto a otras realidades, los resultados son similares a los registrados por Garzón & Gil (2017), los cuales presentan que el 24% de los participantes posterga las tareas de asistencia.
Entre tanto, el problema que supone la dilación de esta actividad se centra principalmente en la escala A veces donde el 44% los estudiantes reconocen que en cierto momento han dilatado la realización de esta tarea, por otro lado, el 30% Casi siempre y Siempre les genera malestar el posponer este tipo de actividades, a su vez presenta una media de 2,99, este último dato, es superior a los resultados presentados por Cardona (2015), pues en su investigación, el problema que suponen las tareas de asistencia presenta una media de 2,57.
Entre tanto un grueso de la población presenta una fuerte tendencia de querer reducir este comportamiento pues el 48% de los estudiantes Casi siempre y Siempre desean revertir dicha conducta, resultados relativamente superiores a los registrados por Ibarra, et al. (2020) pues en su investigación el 45% de los sujetos Casi siempre y Siempre desean reducir la postergación de las tareas de asistencia.
Las tareas de asistencia no registran una frecuencia de postergación tan alta como las presentada en las tres primeras áreas de demora, por lo que el problema que supone su dilación y su deseo de reducción son inferiores, una interpretación de estos resultados estaría vinculada a la percepción que tienen los estudiantes para estas tareas como poco importantes Mendioroz et al. (2022). ver tabla 6
VI Actividades escolares.
Nunca | Casi nunca | A veces | Casi siempre | Siempre | ||||||||
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Dimensión | Media | Desves. | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % | Frec. | % |
Frecuencia | 2,98 | 0,92 | 6 | 6 | 22 | 21 | 50 | 48 | 22 | 21 | 5 | 5 |
Preocupación | 3,02 | 1,03 | 7 | 7 | 26 | 25 | 37 | 35 | 28 | 27 | 7 | 7 |
Deseo de reducir | 3,84 | 1,47 | 12 | 11 | 9 | 9 | 24 | 23 | 13 | 12 | 47 | 45 |
Fuente: Elaboración propia.
En el instrumento PASS las áreas de demora IV, V y VI se consideran como actividades de asistencia estudiantil que no están implícitas en el rendimiento académico, de estas tres áreas la que mayor frecuencia de procrastinación presenta es la VI Actividades escolares con 48% de los estudiantes que alguna vez han postergado dicha actividad, y un 26% Casi siempre y Siempre dilatan este tipo de actividades, ciertamente este último resultado es superior al presentado por Freeman & Fields (2023), pues en su investigación destaca 23,5% que el 10,4% Casi siempre y Siempre postergan esta actividad.
Al igual que la dimensión frecuencia, el problema que supone posponer esta actividad se centra en la escala A veces con 35%, representando a los estudiantes que en algún momento siente preocupación o molestia por posponer esta actividad, por otro lado, el 34% de la población estudiantil Casi siempre y Siempre supone un problema la dilación de las actividades escolares, este resultado al contrastarlo con los resultados de Maharaniet al. (2020) se evidencia que es muy inferior al registrado su investigación donde solo el 8,3% Casi siempre y Siempre consideran un problema para postergar las actividades escolares.
Por otro lado, al indagar sobre el deseo de reducir esta conducta, el 57% Casi siempre y Siempre, desean revertir esta conducta, este resultado es superior al obtenido por Freeman & Fields, (2023) en su investigación, la cual presenta que 42,8% Casi siempre y Siempre supuestamente desean reducir dicho comportamiento.
Como se ha destacado a lo largo del estudio, ante una mayor frecuencia de postergación, mayores serán los niveles de preocupación y deseo de reducir tal comportamiento (Freeman & Fields, 2023), con base en los resultados, se evidenció que las áreas más importantes desde la perspectiva de los estudiantes son aquellas que se encuentran relacionadas con el rendimiento académico (I,II,III) y las áreas que son menos importantes son las que se relacionan con actividades administrativas universitarias (IV, V, VI); a su vez se identificó el área I Escribir un trabajo de final de curso como la actividad que más procrastinan y por ende la que mayor malestar psicológico y deseo de revertir presenta, por otro lado, la actividad IV Tareas académicas y administrativas (matricularse, sacar carnet, etc.) presenta la frecuencia más baja y la preocupación y una tendencia de reducción igual de baja.
Además, se evidenció que existen elevados niveles de procrastinación entre los participantes del estudio significativamente superiores a los presentados en las investigaciones consultadas, esta situación estaría vinculada con el perfil del estudiante, pues según Garzón & Gil (2017) en su investigación demostraron que los estudiantes no tradicionales, es decir, aquellos que se encuentran desempeñando una actividad laboral y/o tienen a su cargo una familia (relacionados estrechamente con los estudiantes de la modalidad a distancia) presentan mayores niveles de procrastinación frente a los estudiantes tradicionales los cuales son caracterizados como población más joven dedicados exclusivamente a sus actividades académicas, tal situación se daría por la falta de tiempo con el que disponen los estudiantes no tradicionales para su estudio; por lo que la presente investigación evidencia que los estudiantes de la modalidad a distancia del PAF, es una población de riesgo con mayores probabilidades de procrastinación lo que influye en su rendimiento académico o en el abandono de sus estudios.
Los estudiantes entrevistados identifican de manera clara las consecuencias de procrastinar, existe cierto tipo de personas que creen que trabajan mejor bajo presión, por lo que consideran que no existen realmente consecuencias por demorar su labor académica, este comportamiento está relacionado con la búsqueda de excitación; Bodalski et al. (2023), este factor se cataloga como el menos frecuente entre las razones de procrastinación, pues el reto de realizar la tarea a último minuto no es relevante entre los estudiantes, según los autores este tipo de procrastinadores presentan bajos niveles de autoconcepto y auto eficiencia académica, además tienen una mayor edad y mayor experiencia universitaria.
Se identificó además que el uso indebido del celular se convierte en un elemento distractor, es sabido de la adicción que muchas personas tienen por las redes sociales, las cuales demandan gran cantidad del tiempo de los estudiantes (Mendioroz et al., 2022), según Shi et al. (2021) las redes sociales se han convertido en una necesidad evolutiva que permite la comunicación instantánea, sin embargo, éstas pueden provocar adicción, pues cada vez se les dedica más tiempo, ya que ésta para algunas personas dejan de convertirse en un medio de comunicación y pasan a ser el objetivo de su vida social, lo cual contribuye a aumentar la procrastración en los estudiantes universitarios.
Otra de las actividades que influyen en la procrastinación es el contexto familiar, debido a que son personas adultas que laboran se entiende que la mayoría tiene familia, por tal razón el hogar y las tareas que lleva consigo (relaciones interpersonales, aseo, comida, tareas de los hijos, etc.) se convierten en actividades distractoras, sumado a esto si el estudiante tiene bajo su cuidado a personas las cuales demanden de su tiempo y se torna más complejo aún si se debe cuidar de personas con necesidades médicas. Esta situación hace que el estudiante deba sacrificar ya sea su tiempo de ocio o de descanso para realizar sus actividades académicas pues no dispone de mucho tiempo para realizarlas.
Tal situación, según indica Albarracín (2022), influye en su rendimiento académico, por eso los estudiantes que trabajan en las labores domésticas devalúan las actividades académicas, a su vez, en su investigación el autor expresa que el contexto familiar es determinante en el desarrollo educativo del individuo, pues influye en su aprendizaje ya que gran parte de éste depende de la dedicación que el estudiante preste a las actividades educativas durante el tiempo en su hogar, de igual forma, el ambiente familiar interviene en la motivación y el compromiso del estudiante cuando éste se siente apoyado y comprendido por su familia es probable que su rendimiento académico sea mejor, conjuntamente, el lugar de estudio en el hogar se convierte en un elemente valioso siempre y cuando eleve la concentración aumentando la calidad de estudio.
Sin embargo, este tipo de comportamiento no solo se limita al uso indebido del celular y las RRSS en tiempos de estudios, pues éste puede abarcar otros elementos, que se establece como una procrastinación electrónica que se extiende al uso de la computadora, video juegos, TV, película, noticias, etc. añadiendo, además, que brinda una dilación seductora, pues se pueden utilizar en cualquier momento debido a la accesibilidad que brinda el internet.
De igual forma, la propia Universidad se convierte en un agente distractor, pues en muchas ocasiones el programa presenta vacíos en su organización, que hacen que el estudiante no enfoque sus esfuerzos hacia la consecución de una tarea, ya sea porque no se cuenta con el docente que dirige una materia o porque los lineamientos del plan de estudio no son claros y no aportan al desarrollo profesional, generando desmotivación lo que en ultimas lleva al estudiante a realizar tareas ajenas a su actividad académica.
A los estudiantes se les ha señalado como los responsables de su desempeño académico, sin embargo la debilidad institucional puede provocar en los estudiantes una experiencia académica insatisfactoria debido a la baja calidad del plan de estudio, por lo que diferentes investigaciones han destacado la importancia de desarrollar acciones pedagógicas que incentiven la retención de estudiantes, pues se ha identificado que la falta de compromiso por parte de los estudiantes, muchas veces se encuentra relacionado con un conjunto de dimensiones asociadas con la ineficiencia de los procesos de formación.
Añaden los autores que en dichas dimensiones participan variables como la calidad docente y la experiencia de los estudiantes en clase, asociando, además los beneficios que estos perciban de la institución como salud, recreación y apoyo académico influyendo en el compromiso con la institución por parte del alumno.
La deserción académica, según indica Álvarez et al. (2023), está influenciada por el compromiso del estudiante con la institución, pues la política institucional tiene efecto sobre el rendimiento académico, ya que la calidad de los programas así como las características estructurales y un adecuado ambiente institucional permiten el crecimiento intelectual del estudiante, por tanto, desde la universidad se debe promover la eficiencia dado que, la falta de diversidad de personal docente y administrativo y un inadecuado plan de estudio pueden llegar a restringir la calidad del desempeño académico.
Respecto a la participación de la Universidad para evitar las postergaciones, existe un grupo de estudiantes que creen que la institución no debe mediar entre las postergaciones de las actividades académicas que éstos presenten, pues opinan que es responsabilidad individual llevar acabo sus tareas sin dilaciones, pues el estudio bajo la modalidad a distancia forma profesionales a través del aprendizaje autónomo. Sin embargo, otros estudiantes del PAF, opinan que la institución debe mediar a través de la implementación del asesoramiento virtual que, si bien es una herramienta ya existente en el programa, ésta según los entrevistados es poco utilizada, por lo cual, consideran que sería de gran ayuda para despejar dudas de manera oportuna (Bodalski et al., 2023).
Las dos anteriores posturas se encuentran en orillas opuesta, aunque se consideran válidas ninguna es 100% efectiva, más bien una de las características favorecedoras del logro académico bajo esta modalidad es la autonomía y flexibilidad temporal, que permite al estudiante compatibilizar con otras actividades (laborales, familiares), por lo que el individuo puede estudiar a su propio ritmo, sin embargo, dichas ventajas deben ir acompañadas de una fuerte presencia didáctica, la cual está relacionada con la calidad de las tutorías, rápida respuestas y retroalimentación, lo que constituye un fuerte factor de motivación, pues se detectan dificultades a tiempo, impactando positivamente en el estudiante.
Si es ya sabido, de la correlación entre la procrastinación y bajo rendimiento, donde la Universidad puede mediar en la procrastinación a través del desempeño académico, ya que este último, se vincula con la motivación la cual orienta los esfuerzos, comportamiento y dedicación influyendo en el logro de buenos resultados, pues los estudiantes exitosos bajo la modalidad a distancia identifican como una característica importante en su formación el personal docente y el contexto general de la Universidad (Mendioroz et al., 2022).
Las principales actividades distractoras que interfieren en el desarrollo de las tareas académicas según lo expresado por los estudiantes, se centran especialmente en las actividades laborales, una interpretación de este resultado estaría vinculado con que la mayoría de los estudiantes de la modalidad a distancia son personas adultas que laboran, por lo que deben dividir su tiempo entre la jornada laboral y las actividades académicas, lo que implicaría una disminución en su rendimiento, ya que estudiar menos horas influye negativamente sobre el rendimiento académico.
Existen muchas circunstancias para que los estudiantes deben trabajar, no obstante, los estudiantes perciben que la actividad laboral entorpece los estudios, especialmente esta percepción es más frecuente en aquellos estudiantes que trabajan por necesidad, ya que para éstos el trabajo implica una carga que afecta su rendimiento, su tiempo de estudio y entrega oportuna de tareas, además se encontró que este tipo de estudiantes generalmente tarda más tiempo en culminar su carrera.
Entre tanto, otra de las actividades que influyen en la procrastinación es el contexto familiar, debido a que son personas adultas que laboran se entiende que la mayoría tiene familia, por tal razón el hogar y las tareas que lleva consigo (relaciones interpersonales, aseo, comida, tareas de los hijos, etc.) se convierten en actividades distractoras, sumado a esto si el estudiante tiene bajo su cuidado a personas las cuales demanden de su tiempo y se torna más complejo aún si se debe cuidar de personas con necesidades médicas (Borges & González, 2022). Esta situación hace que el estudiante deba sacrificar ya sea su tiempo de ocio o de descanso para realizar sus actividades académicas pues no dispone de mucho tiempo para realizarlas (Mendioroz et al., 2022).
Relacionado con el manejo del tiempo, éste se asocia principalmente con la finalización de las actividades académicas en el tiempo esperado obteniendo como resultado un desempeño óptimo, esta conducta se relacionada con hábitos de autorregulación (uso de estrategias) de aprendizaje en el que intervienen factores cognitivos y motivacionales, que permiten a los alumnos regular el tiempo de estudio para alcanzar las metas propuesta, la gestión del tiempo se caracteriza por la correcta planificación de las actividades mientras se monitorea a través del uso de estrategias, si bien, existe muy poca literatura que relacione a la procrastinación con la gestión del tiempo, según investigaciones los procrastinadores tienden a reportar menos el uso de estrategias.
Este tipo de conducta no solo afecta al sujeto que la padece, ya que puede influir en el rendimiento de sus pares, pues su apatía hace que postergue sus aportes en los trabajos colaborativos, e incluso puede ocasionar que sus compañeros realicen las tareas del procrastinador colocando su nombre como si también hubiese participado, siendo esta una situación que merece intervención, puesto que se estaría aprobando a un estudiante sin las competencias necesarias, por otro lado, se tendría a un alumno con poca asertividad, el cual asumiría una mayor carga académica al tener que realizar tareas de otros.
Esta situación se daría, por la relación positiva o negativa que se tenga con la perfección, existen dos sub escalas de este constructo: el perfeccionismo adaptativo y desadaptativo, el primero se considera saludable porque aunque se tienen altos estándares, la preocupación perfeccionista es baja, por su parte el perfeccionismo desadaptativo no es saludable, pues a sus altos estándares debe sumarse altos niveles de preocupación perfeccionista, este último centra la atención de la presente investigación pues es la que genera procrastinación.
El perfeccionismo desadaptativo impacta negativamente en el rendimiento académico contribuyendo al desgaste psicológico que conlleva a la postergación de tareas o abandono de las mismas, debido a la excesiva preocupación por obtener altos niveles de rendimiento y la inquietud por fracasar, diferentes estudios relacionan a las perfeccionistas desadaptativos con bajos rendimientos académicos, debido a una mayor autocritica que los perfeccionistas adaptativos, además se evidencia una relación positiva entre el perfeccionismo desadaptativo y el malestar emocional (Cartagena et al., 2023).
Conclusiones
Los factores que indicen en la procrastinación constituyen el resultado de enfrentarse a situaciones como escribir un trabajo final de curso, estudiar para los exámenes, mantenerme al día con las lecturas, trabajos y actividades, tareas académicas y administrativas, tareas de asistencia y actividades escolares.
Si bien, los estudiantes encuestados identifican de manera clara las consecuencias de procrastinar, existe cierto tipo de personas que creen que trabajan mejor bajo presión, por lo que consideran que no existen realmente consecuencias por demorar su labor académica, este comportamiento está relacionado con la búsqueda de excitación el cual se encuentra especificado en un apartado anterior. Este factor se cataloga como el menos frecuente entre las razones de procrastinación, pues el reto de realizar la tarea a último minuto no es relevante entre los estudiantes, según los autores este tipo de procrastinadores presentan bajos niveles de autoconcepto y auto eficiencia académica, además tienen una mayor edad y mayor experiencia universitaria.
Desde la perspectiva cognitivo-conductual, la revisión teórica permitió visibilizar que los procrastinadores no se enfocan en las tareas importantes ni avocan por los beneficios a futuro de su trabajo, por el contrario, se enfocan en recompensas cortoplacistas sin el menor esfuerzos, a su vez, presentan un comportamiento psicológico débil que induce a presentar altos niveles de preocupación desencadenando una serie de reacciones ansiosas que disminuyen el rendimiento académico.
Las actividades que mayor frecuencia de procrastinación y mayor malestar psicológico presentan, son aquellas que se encuentran relacionadas directamente con el desempeño académico e inferior en las actividades de naturaleza administrativa.