Introducción
Geriatría es una palabra de origen griego: geron: anciano, viejo iatria: curar. Como rama de la Medicina se ocupa del estudio, el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades agudas y crónicas del anciano, de su recuperación y rehabilitación pretendiendo como especialidad llegar a todas las personas en envejecimiento.1
Con la edad ocurren modificaciones en los caracteres fisicoquímicos que pueden alterar la alimentación y la oxigenación de las células2, acelerando así el desgaste físico, biológico y funcional del ser humano como sistema biosicosocial, manifestándose la fatiga muscular, envejecimiento de los aparatos locomotor, cardiovascular (tanto a nivel anatómico como patológico), respiratorio, digestivo y el neuro psicomotor.
En los últimos años se elevó el indicador etario de la población mundial3 a un promedio de 65 años. La esperanza de vida4 al nacer ha aumentado, por ejemplo, en los países desarrollados, es de casi 76 años, la cual podría aumentar a 81 años a mediados de este siglo, a la vez que en los países en desarrollo se estima que será de 63 a 73.
El proceso del envejecimiento5, normalmente progresivo, se ve afectado de diferentes maneras en las personas por diversos factores, tanto endógenos, (edad, sexo, raza, factores genéticos) sobre los que no se puede actuar, como exógenos, sobre los que sí podemos influir a través de medidas preventivas6 que traten de evitar que agentes nocivos acorten su esperanza de vida.
Los autores consideran que los aspectos físicos y biológicos del envejecimiento son perfectamente manejables con una vida y educación saludable7, las que tributan a que esas consecuencias irreversibles sean mitigadas. Por ejemplo: la realización de ejercicio físico de forma regular es una vía segura para evitar el deterioro orgánico, lograr una vida sana, retrasar los síntomas del envejecimiento, y evitar enfermedades ya que el ejercicio regular reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y la resistencia vascular periférica e incrementa la distensibilidad aórtica con lo cual disminuye la presión arterial y mejora el retorno venoso8 dependiendo del grado de esfuerzo y del tipo de ejercicio realizado, mejorando los reflejos, la coordinación y otras.
Las consecuencias del envejecimiento de la población, son múltiples y no siempre visibles por simple inspección. Existe una proporción elevada de personas envejecidas sin hijos o familiares cercanos que los cuiden, lo que genera la intervención socioestatal9 para el apoyo material y sicoemocional con recursos de la sociedad. Es frecuente encontrar núcleos familiares multigeneracionales, donde viven en un hacinamiento generador de contradicciones y conflictos10 internos.
Una idea álgida es que, dado que los individuos en envejecimiento, por lo general, son personas socioproductivamente inactivas, supuesta mente debe ser sostenido por el grupo de personas vinculadas a la actividad socioproductiva. A criterio de los autores, este es un pensamiento economicista simplista, irreflexivo e irrespetuoso sobre las generaciones mayores que fueron las que, con su trabajo, crearon la riqueza socioeconómica y cultural de que disfrutan las nuevas, por lo que debe ser fuertemente cuestionado y éticamente rechazado.
El envejecimiento no es amado ni deseado por nadie, por tanto, debe ser respetado por todos, ya que esas personas son depositarias de la cultura, la experiencia y la sabiduría lograda por sus generaciones.
En los medios masivos de comunicación occidentales, los “chistes de los humoristas” las sátiras y burlas a la vejez son abundantes y constantes, algo que vemos en nuestros “cómicos” en diversos espacios.
Se considera al envejecido como una persona que debe renunciar a sus derechos civiles y sociales, hacer dejación de bienes y aspiraciones a “favor de las nuevas generaciones” porque ya su época pasó. Cuando no acepta estas exigencias, es incomprendido por sus conciudadanos, llegando hasta el rechazo de aquellos que debían brindarle apoyo.
Por otro lado, la sociedad también preocupa a las propias personas envejecidas, ya que son ellos los que sufren el rigor de las consecuencias negativas. Las personas en envejecimiento no han creado el problema, son parte de él. Asumir un modo de actuación socio humanista11 favorecedor de que estas personas consigan una vida satisfactoria, es tarea de esta sociedad humanista y solidaria.12
Los investigadores consideran que el envejecimiento poblacional debe considerarse como un proceso específico de la composición demográfica13 de la sociedad en el que la disminución de la natalidad14 y el progresivo aumento de la esperanza de vida de las personas impactan directamente en la composición por edades de la población, reduciéndose el número de personas jóvenes y aumentando el de personas en envejecimiento.
Atendiendo a todo lo antes expuesto, los autores pretenden como objetivo contribuir a la conformación de una concepción social salubrista que sirva a la Geriatría como base orientadora científica15 en la preparación de facilitadores comunitarios (sean o no profesionales) para el tratamiento satisfactorio del envejecimiento poblacional en las áreas de salud, donde este problema crece sin que se perciban acciones eficaces de manejo y prevención de sus negativas consecuencias.
Método
Se utilizó el Proyecto Institucional “Evaluación del impacto de la metodología para el desarrollo del capital intelectual en los servicios de salud” que se desarrolla en la Universidad Médica desde el año 2016.
Esta investigación cualitativa favoreció la formación de una concepción sistémica teórico-práctica sobre el envejecimiento poblacional como problema social y de salud.
La sinergia del paradigma investigativo con los criterios de investigación posibilitó el sistema de métodos de investigación científica aplicados en los niveles empíricos, teóricos y estadísticos matemáticos.
Las acciones investigativas se desarrollaron entre enero 2016 y febrero de 2017 en áreas de salud de la provincia con la participación de 6 investigadores y 24 colaboradores del Proyecto.
Resultados
Breve descripción del resultado
Se obtiene un sistema de acciones para que la Geriatría lidere el manejo del envejecimiento poblacional a partir de una concepción salubrista integral, que fundamente la necesidad de su perfeccionamiento acorde con nuestras condiciones, favorecedora de la eficacia en la lucha por una elevada calidad de vida en la población, todo ello respondiendo a las demandas que la construcción de un socialismo próspero y sostenible le plantea a la Medicina cubana.
Primer resultado obtenido: científico
Se obtienen nuevos conocimientos acerca del envejecimiento poblacional como un problema de salud que incide en la vida del territorio con serias repercusiones en la calidad de vida de nuestra población identificándose los principales problemas en:
Pobre percepción en profesionales de la salud, decisores sociopolíticos y población en general sobre la magnitud y las consecuencias del envejecimiento poblacional en nuestras comunidades.
Insuficientes acciones educativas y de mitigación de consecuencias en este sentido por parte de actores claves de la comunidad con ausencia de capacitación eficiente en la población por parte de los Geriatras, los que desarrollan su servicio en centros de segundo y tercer nivel fundamentalmente.
Crecimiento del número de personas en envejecimiento que viven solos, en abandono y hasta en indigencia, sin amparo filial.
En zonas rurales y urbanas van apareciendo sectores y barriadas de personas en envejecimiento, con escasa presencia de jóvenes y niños.
Pérdida de valores éticos a nivel social e individual, transformación del contenido y del rol social de los mismos, fundamentalmente la responsabilidad, el humanismo y la solidaridad.
Insuficientes acciones encaminadas a eliminar barreras arquitectónicas que son un serio peligro para estas personas en envejecimiento como son baches, desniveles en aceras, tragantes sin tapas o rotas, ausencia de elevadores, barandas o agarraderas en edificios públicos, entre otras.
Sobrepresión a los servicios de salud y seguridad social, con gastos en medicamentos, certificados, subsidios, pensiones y otros, que incrementan el costo de la salud pública. -La inexistencia de liderazgo reconocido en los profesionales de la Geriatría genera insatisfacciones en la población.
Segundo resultado obtenido: tecnológico
Se conformó un sistema de acciones para el fortalecimiento de la labor educativa salubrista de la Geriatría en la comunidad centrado en un sistema de cursos de capacitación y acciones de entrenamiento apoyado en las TICs, que sirve como paquete tecnológico para la intervención de sus especialistas en la solución de esta problemática, favorecedora de la participación ciudadana. La dimensión socio educativa salubrista solo es fiable si se logra como resultado de estrategias y acciones concretas desde el contexto universitario hasta las áreas de salud.
Tercer resultado obtenido: Sistema de acciones propuesto
Reforzar la cantidad y la preparación científico cultural de especialistas de Geriatría y población en general para el manejo adecuado del envejecimiento poblacional en las comunidades.
Sistematizar las acciones educativas con profesionales y población en la comunidad.
Promoverla participación ciudadana a la eficacia de las políticas públicas declaradas para el tratamiento al envejecimiento poblacional.
Desarrollar una perspectiva crítica en la educación salubrista y ética de la población con respecto al tratamiento a las personas en envejecimiento.
Ejecutar estudios científicos sociales de las familias y personas en envejecimiento que incluyan además de geriatras y especialistas de MGI a filósofos, eticistas, sociólogos y otros representantes de las ciencias sociales y humanísticas para lograr una concepción social salubrista integral.
Exigir la ejecución de las inversiones necesarias para lograr sistemas efectivos de espacios e instituciones públicas para estas personas.
Promover esfuerzos por potenciar la atención domiciliaria de la Geriatría, diversificando los recursos alternativos a la institucionalización de manera que favorezcan el aumento del protagonismo de los Geriatras.
Cuarto resultado obtenido: social
Se avanza en la fundamentación científica de la labor del especialista de Geriatría en educación salubrista y ética de profesionales de la salud y de la población en general con efectivas transformaciones en sus representaciones sociales, los estereotipos, las opiniones y el clima político-moral, al lograrse cambios en los puntos de vista teóricos, axiológicos y actitudinales sostenidos por los capacitados con la aplicación del resultado.
Discusión
En los últimos cien años el envejecimiento poblacional se ha convertido en un problema social importante. La sociedad no estaba acostumbrada a que un porcentaje cada día mayor de su población, alcanzara edades tan avanzadas. Tampoco existían los adelantos de las ciencias médicas y los complejos cuidados de salud, ni la convivencia multigeneracionales.
Todos los países, en menor o mayor medida, enfrentan un proceso de envejecimiento en su población y Cuba no es excepción. En nuestro caso, como resultado de la obra de la Revolución en cuanto a desarrollo sociohumano, la colosal obra salubrista y educacional, la tranquilidad ciudadana, el acceso masivo al deporte, la cultura y la seguridad social, y otras conquistas de la construcción del socialismo, han marcado con características propias este proceso de envejecimiento en el país.
Es criterio de los autores que donde debe acentuarse la acción científico médica y de la instituciones y organizaciones sociales es en lo relacionado con la preparación de la sociedad para propiciar una vida agradable y decente a sus generaciones mayores, facilitar la concreción de sus derechos y libertades, su desarrollo sociohumano, que muy al contrario de lo que algunos piensan, no se ha detenido, sino que se reorienta hacia nuevos espacios, nuevas metas, nuevas tareas.
Por tanto, toda actividad desarrollada con las personas en envejecimiento tiene necesariamente que ajustarse a sus posibilidades funcionales y las facilidades que la sociedad provea para su efectiva realización, factores de los cuales dependerá el éxito de lo que se haga con ellas.
Los investigadores concluyen en que debe valorarse el manejo del envejecimiento en dos direcciones: una profiláctica pues como proceso biológico natural se necesita de una cultura de mitigación de sus inevitables consecuencias físicas y biológicas y otra dimensión socioeducativa pues como problema social de salud se debe educar a profesionales de la salud, decisores sociopolíticos y población en general en el adecuado manejo del proceso y de las personas que se encuentran en ese segmento poblacional, a las que por ningún concepto se les debe desechar ni menospreciar.
Conclusiones
La prolongación de la vida y la capacidad de trabajo de las personas en envejecimiento, es uno de los problemas sociales y de salud más importantes en los que debe incidir el especialista de Geriatría, liderando un equipo multidisciplinar en el que otros especialistas médicos y profesionales de ciencias sociales y humanistas de conjunto pueden articular sistemas de acciones como el propuesto para el adecuado manejo, con satisfactorios resultados para todos.