Introducción
Los procesos de enseñanza - aprendizaje, son afectados por fenómenos de diversa índole que permean a la sociedad actual, siendo muy notorios las situaciones de pobreza e indigencia, las migraciones, la violencia, las familias disfuncionales, entre otros. Convirtiéndose en problemáticas importantes que deben ser abordadas como prioridad, desde los diferentes entes sociales, incluida, la escuela, la cual tiene el compromiso de afrontar en el aula dicha realidad y proponer alternativas de solución en la socialización de los jóvenes, que impidan el fracaso escolar, la deserción o la desescolarización, además de promover una educación de óptima calidad, en el marco de los cambios sociopolíticos y culturales de las nuevas realidades, y de las demandas que estas tienen para la formación de las nuevas generaciones.
Colombia actualmente enfrenta dos retos cruciales: cerrar las brechas existentes en términos de participación y mejorar la calidad de la educación para todos. Las desigualdades comienzan a temprana edad; muchos niños desfavorecidos nunca van a la escuela, o no empiezan a tiempo o asisten a instituciones de menor calidad. Las diferencias resultantes en términos de nivel de estudios alcanzado son abismales. La expectativa de vida escolar de los estudiantes con las peores condiciones de pobreza es de solo seis años, en comparación con la cifra de 12 años de los más ricos, y solo el 9% se matricula en educación superior, en comparación con el 53% de los pertenecientes a las familias más acaudaladas. La baja calidad de la educación es un factor determinante de este retiro progresivo. Un apoyo deficiente del aprendizaje desde el principio deja a demasiados niños sin unas bases sólidas, por tanto, deben esforzarse al máximo para progresar a un ritmo aceptable, tienen que repetir años o desertar del todo. Entre aquellos estudiantes que continúan en el sistema hasta la edad de 15 años, los estudiantes colombianos tuvieron un desempeño inferior. Un poco más de la mitad (51%) no alcanzó el estándar mínimo correspondiente a una participación socioeconómica plena en la edad adulta. Hacer frente a estos desafíos será clave si el país desea aprovechar al máximo el talento de su población joven. Por lo tanto, el sistema educativo debe lograr que todos los niños accedan a la escuela y que por lo menos terminen los grados obligatorios.
Los procesos de transformaciones sociales han logrado que los fenómenos de las diversidades culturales y lingüísticas, se constituyan en el foco de atención de los debates actuales sobre la escuela y su papel y señalan los ítems, en las que el sistema educativo necesita desarrollarse más:
Mejorar la calidad y la pertinencia de los resultados del aprendizaje.
Promover la equidad de oportunidades educativas.
Recopilar y usar datos con el fin de orientar las mejoras.
Usar los instrumentos financieros para orientar la reforma.
Incorporar a las partes interesadas en el diseño y la implementación de la política.
Teniendo en cuenta el primer ítem, surge la necesidad de abordar diferentes aspectos que permita mejorar la calidad educativa y mirar el papel que puede cumplir la escuela como escenario donde se posibilita la formación de sujetos ciudadanos, es decir, personas con sentido ético, participativo y creativo, frente a la sociedad en la cual desarrollan sus vidas. En la formación del sujeto como ser social, los saberes de la lectura y escritura, cumplen un papel muy importante, convirtiéndose también en los factores más relevantes de la exclusión escolar y social.
De allí que el lenguaje como constructo social y como elemento funcional para la transmisión de la cultura, amerita ser analizado desde un sistema que medie entre la sociedad y la lingüística, y de eso, precisamente, se encarga el enfoque sociolingüístico. Precisamente “el educador como transmisor y cultivador de la cultura, de investigador el origen de su población estudiantil, para formarlos con pertinencia y contextualidad”. (Quiñónes, 2016)
En el marco de la educación, la sociolingüística le permite al docente convertir las habilidades que el niño y la niña llevan de su entorno familiar a la escuela y partir de sus experiencias lingüísticas y culturales en toda una oportunidad para complementar procesos de lectura y escritura y al mismo tiempo desde los niveles semánticos y sintácticos enriquecer el lenguaje de los estudiantes bajo la vanguardia de la riqueza sociolingüística.
La sociolingüística como enfoque, además, le permite direccionar su metodología hacia el uso de la lengua partiendo de lo cultural, por ende, se busca partir de la experiencia sociolingüística del niño y de la niña, para la construcción de textos escritos.
La adquisición del lenguaje en instituciones sociales; familia - escuela, donde precisamente la sociolingüística como disciplina de la lingüística media, partiendo del lenguaje oral, hasta alcanzar el lenguaje escrito. En tal sentido, el lenguaje de las imágenes conocidas en el entorno cultural donde se desenvuelven el niño y la niña es punto de partida para entrar a la etapa alfabética y en forma procesual va entrando a los distintos elementos de la gramática.
En el marco de la acción con el lenguaje, la adquisición de competencias comunicativas, comprensión y expresión, deben entenderse como motor de la formación personal (Plata, 2014). Esto está indicando, que el proceso de la producción de textos escritos debe ir acompañada de motivación desde el desarrollo humano. El docente desempeña un papel fundamental en la enseñanza de la lectura y la escritura, así como también, las estrategias y métodos que utilice. La producción de textos escritos, se hace para leer; por ende, esta es coyuntural a la formación de lectores.
Las experiencias del entorno social son percibidas por los niños y niñas antes de ingresar al entorno escolar, ellos hacen un constructo de lo que la sensorialidad les aporta; son capaces de hacer narraciones orales de lo vivido; lo pueden representar mediante dibujos, distinguir mediante imágenes; solo les falta la capacidad de narrarlos en el lenguaje escrito. Desde este marco, se define a la sociolingüística como el estudio del lenguaje en relación con la sociedad, debido a que el fenómeno lingüístico es analizable dentro del amplio contexto del comportamiento social y no solo desde la estructura interna de la lengua. En otros términos: El ser humano, en todas sus etapas de desarrollo, siempre está inmerso en el lenguaje (D'Olivares-Duran, 2015). El mismo hecho de ser el humano un ser sociable, hace que el lenguaje sea eje fundamental en la sociabilidad.
En relación con la importancia del contexto sociocultural para el logro de una comunicación eficiente por parte de los hablantes de una lengua determinada, así como de la necesidad de asumir el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua con un enfoque sociolingüístico se han pronunciado gran número de autores.
Algunos de ellos abogan por que las nuevas metodologías tengan en cuenta la diversidad cultural de los alumnos, adaptando los materiales y los cursos a las características lingüísticas y culturales de cada lugar y valorando los vínculos interculturales, otros porque se parta de la realidad social frente al lenguaje, en relación con esto, algunos plantean que la sociolingüística como subdisciplina lingüística ha permitido dirigir el desarrollo del currículo y de las prácticas de enseñanza de la lengua, teniendo en cuenta la riqueza de las interacciones comunicativas con todo el conjunto de elementos socioculturales para ir consolidando la dirección didáctica hacia los enfoques comunicativos de la lengua y defender las diferentes manifestaciones de una lengua en distintos contextos geográficos, que responden totalmente a las necesidades, tanto comunicativas como sociales de los hablantes específicos de cada lugar. Esto no significa otra cosa, por supuesto, que la decisiva influencia que ejerce el contexto sociocultural en las diferentes manifestaciones lingüísticas. La cultura, está intrínsecamente relacionada con la lengua y ambas son un reflejo de la sociedad (Ayora, 2017).
Válidos resultan, también, las opiniones de López (2015), quien refiere que la sociolingüística estudia las lenguas en su contexto social y establece correlaciones entre el comportamiento lingüístico y el contexto socio-situacional; privilegia la perspectiva social e intenta comprender cómo se manifiesta la variación, qué factores la determinan, qué variantes lingüísticas caracterizan los distintos grupos sociales. En sociolingüística, tal como expresa el citado autor, la lengua tiene, por tanto, un correlato social del que carece en lingüística, rasgo que, justamente, lo distingue la sociolingüística de la lingüística, ya que esta última se encarga del análisis de las lenguas en cuanto a sistemas, independientemente de los usuarios y de las comunidades de habla que estos conforman, es decir, en abstracto.
Otra idea significativa en este sentido es la de Bejarano (2017), quien, al decir de las lenguas, las califica como fuente de riqueza y, a su vez, exteriorizan las necesidades sociales y culturales de sus habitantes. La perspectiva sociolingüística, adoptada en la investigación, obedece a los importantes aportes que esta disciplina ha hecho en el estudio del lenguaje y la comunicación oral y escrita. Las lenguas son fuentes de riqueza en primera instancia, porque a partir de ellas el ser humano se relaciona con el mundo académico, laboral, artístico y multidimensional.
Desarrollo
Desde el plano cultural, el docente debe tener en cuenta que está contribuyendo a estructurar el lenguaje escrito del estudiante en la lengua materna y por ende, requiere tener en cuenta que a su llegada a los primeros grados de educación primaria, el niño y la niña ya han adquirido en sus primeros años de vida el lenguaje hablado, mientras que el lenguaje escrito, requiere de un alto nivel de abstracción (Vigotsky, 2000), en este sentido, es necesario que el estudiante interactúe mucho más con aquellas letras y palabras que inician con consonantes que más adelante la misma cultura multilingüe de Latinoamérica le podrá hacer ignorar y al mismo tiempo convertirlo en un mal escritor o escritora del castellano.
Es necesario, también, que el docente de Lengua Castellana en los primeros grados de la Educación Básica Primaria, desde el plano pedagógico, use estrategias didácticas contextualizadas, que tengan en cuenta la cultura de los estudiantes para construir en forma significativa textos escritos. Del mismo modo estas estrategias deben ser cercanas al sentimiento y a la cotidianidad de los estudiantes para que de igual manera el aprendizaje sea significativo y la enseñanza agradable. Ningún acto de comunicación sucede en el vacío, dos personas que se comunican pueden actuar significativamente, tan solo si poseen una competencia comunicativa suficientemente homogénea (Pompa & Peréz, 2015). Y al referirnos a la producción de textos escritos, también es de vital importancia partir del léxico propio de la cultura, ya que de esa manera el proceso se contextualiza y el aprendizaje es significativo.
En el marco pedagógico, para el aprendizaje de la producción de textos escritos, el docente, debe tener o buscar estrategias didácticas que hagan desarrollar en los escolares niveles del lenguaje como el sintáctico, semántico y pragmático, es aconsejable que se haga desde el marco de las artísticas y contextualizado, ya que esto permite, que el estudiante despierte el interés y se exprese la información de su lenguaje escrito, con un propósito específico o un destinatario, desarrollando así, la competencia comunicativa.
El maestro como cultivador de la cultura (Quiñónes, 2016), mediante acciones concretas, a la hora de incentivar a la producción de textos escritos debe tener en cuenta que “los procesos léxicos sintácticos y de planificación, no son canalizados por si solos en nuestros estudiantes, estos deben potenciarse mediante estrategias de mejora”.(Rivadeneyra, 2016)
Entre tanto, Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2016) afirma, que el momento fundamental para que los niñas y niñas adquieran conocimientos básicos al respecto son los primeros años de vida. Ahora, en aras de ir abordando el sentido de lo anterior, es necesario considerar cuatro categorías: social, cultural, pedagógico y didáctico. En tal sentido, es urgente que la enseñanza de la producción de textos escritos esté mediada por un trabajo colaborativo de orden familiar, donde la escuela hace los aportes didácticos y gramaticales y desde el hogar hayan refuerzos con material de profundización como: rótulos, fichas y otro tipo de material visual e incluso auditivo que permitan que el niño y la niña interioricen la cultura gramático-simbólica del castellano, ya que en el entorno escolar hay muchas influencias del inglés que les pueden hacer creer que ciertos sonidos propios de la gramática castellana no existen, como es el caso de los grafemas ch, ñ, rr, ll y termine en la posteridad inventando combinaciones escritas que no existen en la lengua materna.
Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, es necesario contemplar de forma prioritaria el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Lo anterior apunta hacia la idea de que el buen uso de los procesos pedagógicos, el aprovechamiento de estrategias interdisciplinares y la mediación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, desde grado segundo, permite que lo sistemático que amerita la producción de textos escritos, favorezca el crecimiento paulatino de los estudiantes en su futuro escolar en el campo de la escritura como habilidad comunicativa.Independientemente de las consideraciones anteriores, resulta oportuno retomar algunos criterios que, desde el punto de vista teórico, fundamentan la concepción del sistema educativo colombiano para la Educación Básica Primaria, planteados en los Lineamientos Curriculares, resumiéndolas, estas ideas apuntan hacia tres direcciones fundamentales: el rol de facilitador del docente, el enfoque sociocultural del proceso y la flexibilidad con que este debe desarrollarse, sin perder de vista los propósitos curriculares previstos.
La lengua o idioma nativo es la primera riqueza cultural con que se encuentra el ser humano desde su vida intrauterina y se va cultivando y enriqueciendo en el de cursar de la vida, pero es en los primeros años de escolaridad donde se potencian, esencialmente, las habilidades de leer y escribir, las cuales son fundamentales para el aprendizaje de cada una de las áreas del saber, ya que estos dos procesos son conexos dentro del aprendizaje y la expresión.
El contacto social propicio que tienen el niño y la niña para el aprendizaje de las habilidades lecto escritoras están en sus primeros 6 años de vida, por ende, se puede entender, que ellos construyen su relación con el lenguaje escrito, a través de los usos particulares que observan en su familia, en la escuela y en su entorno social. En la medida que el niño y la niña hacen práctica la interacción con el medio escrito en sus distintas modalidades: rótulos, narraciones en sus distintos estilos, cuitas y novedades hacen de la escritura una rutina de vida.
Cada acción que despliegue el docente en la búsqueda de competencias en el desarrollo de la escritura de sus estudiantes, finalmente, lo conducen a realizar dos tipos de actividades: una de escritura libre, como es la producción de textos escritos y otra intencional para verificar el estado del nivel semántico, ortográfico y sintáctico. Ambas son plenamente válidas, en dependencia de la intencionalidad que se tenga. La producción de textos escritos como una forma de escritura libre le permite al docente conocer el nivel de creatividad y de imaginación al escribir, aspecto que es interesante en la formación de escritores y de esa manera ir creciendo acorde a los niveles de motivación recibida y a la estructuración didáctica que se haga frente al desarrollo de competencias lingüísticas, en especial, en la escritura, que es el caso que atañe a esta investigación.
Lo que se espera es que los estudiantes al terminar el tercer grado hayan incorporado el código alfabético, puesto que pasan a un segundo nivel, que es la automatización de ese código, lo que luego les permite lograr niveles más complejos de producción textual: situada, crítica y creativa.
Al momento de enseñar la lectura y la escritura, el docente debe generar nuevas estrategias, investigar sobre nuevos programas, explorar nuevas herramientas que le permitan fomentar su acción (Barrios & Rodriguez, 2015) porque en caso contrario, se verán bloqueados los niveles de motivación y de significancia del proceso (Ausubel, 2002). Del mismo modo la sociolingüística en el desarrollo de la competencia escritural es básica, ya que esta interactúa en el acto de la comunicación social, permeada por el sistema lingüístico, las reglas y los factores sociales tal como lo afirma Silva (2001). Es decir, es necesario partir de la realidad social frente al lenguaje.
En esta orientación, respecto a la concepción sobre la habilidad escribir, tampoco se trata solamente de una codificación de significados, a través de reglas lingüísticas. Se trata de un proceso que a la vez es social e individual en el que se configura un mundo y se ponen en juego saberes, competencias, intereses, y que a la vez está determinado por un contexto sociocultural y pragmático que determina el acto de escribir: escribir es producir el mundo.
Según Ausubel (2002), el conocimiento parte de un sistema organizado entre significados e ideas para formar una estructura cognitiva significativa, plantea además que la sociolingüística en el desarrollo de la competencia escritural es básica, ya que esta interactúa en el acto de la comunicación social, permeada por el sistema lingüístico, las reglas y los factores sociales.
Los dos aprestamientos que se hacen son del orden lúdico artístico, con el fin de motivar a los estudiantes en forma significativa al crecimiento en la habilidad de la escritura y al mismo tiempo en la producción de textos escritos, tal como lo pide el Ministerio de Educación de Colombia, tanto en los Estándares Básicos de Competencia, como en los Derechos Básicos de Aprendizaje: “Produce diferentes tipos de textos para atender a un propósito comunicativo particular.”
En el proceso de producción de textos escritos y con el fin de hacer significativa la construcción de estos, el enfoque sociolingüístico hace que los estudiantes se acerquen a las palabras propias del entorno y así hagan de sus escritos, narraciones que impacten desde lo individual hacia lo colectivo, por tener sus recursos semánticos una alta relevancia cultural. De igual modo, el juego cumple un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura, ya que este estimula el interés por el desarrollo de las actividades que realizan, haciendo que tengan mayor sentido para ellos, dada su correspondencia con las características de las edades de estos estudiantes. Es decir, que estrategias lúdicas, visuales, auditivas, artísticas y de mediación virtual, permiten aprendizaje significativo y enriquecen la producción de textos escritos por parte del niño y de la niña, desde lo semántico, lo sintáctico y ortográfico.
Muchos autores consultados, han mostrado interés, en relación con la necesidad de utilizar el método ecléctico o combinación de varios métodos en función desarrollar en los estudiantes la competencia relacionada con el dominio y uso de la lengua, además de orientar su aprendizaje desde un enfoque sociolingüístico.
El docente que se incline por este método, debe ser un constante investigador de las diversas teorías sobre la naturaleza de la lengua y el aprendizaje con el objeto de analizarlas, conciliarlas y confirmar su validez en la práctica. El método ecléctico, como lo han expuesto muchos autores, trata de seleccionar los mejores procedimientos y técnicas de diferentes métodos para aplicarlos a una situación específica de enseñanza. Coincidentemente Hernández (2016), refiere que el método ecléctico comparte la utilización de varios métodos como el fonético, el sintético y el analítico, y que por esta razón tiene varias vías de acceso para el aprendizaje, lo que permite desarrollarlo en la diversidad del aula y respetar los estilos de aprendizaje de los niños.
Salamanca (2016), retoma la idea de que el contexto es uno de los aspectos primordiales a tener en cuenta para acceder al fortalecimiento de los procesos de lectura y escritura mediante el método ecléctico, ya que con el mismo se busca superar dificultades y desarrollar habilidades escritoras en los estudiantes para usar el lenguaje y sus significados, atendiendo ciertas exigencias de comunicación.
Según la autora, la conexión entre el enfoque sociolingüista con la metodología ecléctica d eFASCOM (Fonética, Analítica, Sintética y Comunicativa)conducen a una apropiación significativa de la lectoescritura, para llegar a producir textos escritos, ya que ambas tendencias enfocan la experiencia sociocultural del estudiante y se complementan mutuamente con la mediación de la diversidad de métodos y formas que conducen a una significativa producción de textos escritos enriquecidos por el motivacional aprestamiento lúdico artístico.
La motivación hacia el aprestamiento en la variable lúdico-artística se hace partiendo de la clasificación de los estudiantes en su estilo de aprendizaje (visual, auditivo y Kinestésico). Según esta afirmación, la autora propone un método ecléctico conformado por: métodos lúdicos, métodos visuales, métodos auditivos, métodos interactivos, métodos lúdicos y métodos orales; basados en un enfoque sociolingüístico, donde se tengan en cuenta los estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes.
Al hacer un análisis de autores consultados, la investigadora pudo concluir que las opiniones dadas por ellos en relación con el método ecléctico se resumen en cinco ideas esenciales:
Primero: se define este como el resultado de la asociación de varios métodos y técnicas en función de solucionar los problemas de aprendizaje que presenten los estudiantes.
Segundo: la diversidad en cuanto a la estructuración del método favorece la atención personalizada de los estudiantes, por lo que resulta necesario que el docente conozca sus individualidades y actuar en consecuencia.
Tercero: la importancia del contexto sociocultural en el que se desenvuelven los estudiantes.
Cuarto: las ventajas que este método ofrece con respecto a los restantes.
Quinto: la eficacia del método ecléctico.
Por consiguiente, el recurso lúdico-artístico es un mediador que favorece a los niños y niñas para que su aprendizaje sea diferente, divertido y significativo, y desarrollen sus habilidades motrices y cognitivas.
Un proyecto experimental liderado por la autora, denominado: Aprestamiento lúdico artístico desde la sociolingüística para la escritura integral, mediado por el método ecléctico para estudiantes de grado segundo de educación primaria, partió en primera instancia de un diagnóstico de entrada, que buscó conocer en qué nivel de conocimientos estaban los educandos de segundo en cuanto a la construcción de textos escritos, por cuanto el diagnóstico tiene como función principal, facilitar la toma de decisiones a partir del conocimiento amplio y riguroso de las posibilidades y limitaciones de la persona para predecir su desarrollo futuro.
Como se ha dicho, la necesidad de motivar a los estudiantes en los niveles de aprestamiento hacia la escritura y desde esta hacia la producción de textos escritos en grado segundo, hace necesario valerse del juego y de las artes para mantener el interés de los estudiantes en cada etapa del desarrollo del proyecto experimental.
La investigadora construyó una ficha diagnóstica y de seguimiento, para identificar los conocimientos que traen los estudiantes en cuanto a las habilidades necesarias que debe tener el estudiante para construir textos escritos en grado segundo; en caso de que carezcan de esas habilidades, se sigue con la formación de grupos focales para facilitar el aprestamiento.
El aprestamiento en grupos focales como segunda parte de la estructura pedagógica del proyecto experimental que lidera la investigadora ya citada se fundamenta en el fortalecimiento de los aspectos evaluados en la ficha diagnóstica y de seguimiento.
Según su investigación se notó la necesidad de hacer un aprestamiento de carácter de nivelación para adquirir las habilidades mínimas con el fin de comenzar a escribir oraciones sencillas donde se revisa si el estudiante tiene dificultades con ciertas letras, algunas sílabas y/o construcción de palabras y el otro aprestamiento a nivel de producción de textos escritos con elementos gramaticales n los niveles de: semántica, ortografía, sintaxis y secuencia narrativa.
Como se mencionó anteriormente, la motivación hacia el aprestamiento en la variable lúdico-artística parte de la clasificación de los estudiantes según su estilo de aprendizaje (visual, auditivo y kinestésico).
Cada una de las actividades que se incluyeron en el proyecto experimental, datan de la etapa de nivelación de los procesos de escritura básica y de la etapa de construcción de textos; teniendo en cuenta los diversos estilos de aprendizaje y las exigencias que requiere la escritura como forma abstracta del lenguaje. Este proyecto experimental partió de lo ecléctico o de la combinación de métodos y así lograr obtener uno; en este caso la metodología FASCOMque es ecléctica por sus fundamentos y al mismo tiempo respetuosa del aspecto cultural de la lengua, es el punto de encuentro de las dos variables de este proyecto experimental: sociolingüística por enfoque y ecléctica por método.
El objeto de esta primera acción investigativa fue conocer in situ, la realidad pedagógica que conduce al bajo nivel de los estudiantes a la hora de producir textos escritos.
Después de partir del aprestamiento acorde al estilo de aprendizaje, los estudiantes incursionaron con las otras actividades que corresponden a los demás estilos de aprendizaje, con el fin de participar en forma múltiple de las acciones de la estrategia. Esta etapa denominada: nivelación a estados mínimos hacia la escritura, buscó desarrollar en ellos habilidades básicas en lo relacionado con lo alfabético, silábico y morfológico, ya que generalmente muchos estudiantes llegan a grado segundo con problemas tales como:
Confusión de sonidos de sílabas como: lla con cha; ya con na, etc.
Desconocimiento de la forma de escribir sílabas trabadas (cons, trans, exc, etc.
Desconocimiento de las tildes en las palabras como: mamá, carbón.
Confusión con el uso de ciertas letras como: h, k, z, c, s.
Dificultades en el nivel sintáctico al organizar oraciones.
Bajo nivel morfológico.
El nivel morfológico se supera, partiendo del enfoque sociolingüista, a tal punto que los estudiantes enriquezcan su nivel semántico, partiendo de palabras que correspondan a su propia cultura. Se trata del diccionario sociolingüístico, con el cual, se hace el aprestamiento en dictados, para ejercitar a los estudiantes en la habilidad de escribir párrafos con un buen nivel ortográfico para llegar a la producción libre de textos escritos, desde esta fase se hace con canciones sencillas que el estudiante escucha desde un audio, el docente revisa y se lo motiva a continuar con los respectivos ajustes si es del caso.
En la etapa de escrituración de textos narrativos redactados por el niño de segundo, el o la docente evalúa tres aspectos: secuencia narrativa, coherencia semántica y cohesión sintáctica. Los procesos léxico, sintáctico y de planificación no son canalizados por si solos en nuestros estudiantes, estos deben potenciarse mediante actividades y estrategias de mejora (Rivadeneyra, 2016).
Etapa diagnóstica
Antecedente de la etapa diagnóstica:
En esta etapa después de aplicar al estudiante la ficha diagnóstica y de seguimiento, elaborada por la investigadora, se identifican fortalezas y debilidades delos estudiantes de grado 2° a la hora de producir textos escritos, lo que permitió a la autora, forma grupos focales para la aplicación pertinente de las actividades de aprestamiento.
Etapa formación de grupos focales
Antecedente de la etapa:
Es muy común en el contexto colombiano, que algunos docentes promueven a grado segundo niños con altas falencias en lectoescritura, lo que hace a la hora de escribir textos escritos que algunos estudiantes de este grado les cueste cumplir mínimamente con este propósito.
Los posibles grupos focales son:
Aprestamiento para estudiantes que están en la etapa silábica simple.
Aprestamiento para estudiantes con falencias en silabas trabadas
Aprestamiento para estudiantes que requieren apropiación del nivel semántico
Aprestamiento para estudiantes que requieren fortalecer el nivel sintáctico
Aprestamiento para estudiantes que requieren fortalecer el nivel ortográfico.
Apuntando acerca de la necesidad un proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua bajo la concepción de un enfoque ecléctico que considere el contexto sociocultural en el que se desarrollan los estudiantes, las estrategias didácticas que se utilicen deben ser cercanas al sentimiento y a la cotidianidad de los estudiantes para que de igual manera el aprendizaje sea significativo y la enseñanza agradable.
Para nadie es un secreto que escribir es complejo, pero enseñar a escribir es un proceso de mayor complejidad y exigencia (Rodríguez, 2017).
El lenguaje es factor primordial en la producción de significados del mundo y conduce al desarrollo de las facultades humanas, a la asimilación de la cultura y a la convivencia en sociedad. En cuanto al papel alfabetizador que la sociedad ha dado a los contextos escolares Perea & Perea (2013), Afirman que el aprendizaje de la lectura y la escritura se realiza simultáneamente en la escuela, los ejercicios de percepción, tamaño, formas, colores o sonidos se pueden utilizar para preparar a los alumnos en la escritura.
El código escrito se adquiere, pues no es una característica innata al ser humano; sino que se adquiere del contexto inmediato (Rodriguez, 2017). Como se aprecia en los criterios de los autores anteriores, ser competente comunicativamente, significa entre otras cosas, comunicarse adecuadamente en un contexto sociocultural dado; de ahí la necesidad y la urgencia de que las instituciones educativas prepararen a sus estudiantes para asumir tal compromiso; por cuanto mediante el contacto con el entorno sociocultural solo se es capaz de alcanzar un nivel de competencia sobre la base de la praxis, la que necesita ser enriquecida por medio de los estudios.
Dentro de la competencia comunicativa han sido reconocidas diferentes tipos, entre ellas la sociolingüística, que hace referencia a la capacidad de una persona para producir y entender adecuadamente expresiones lingüísticas en diferentes contextos de uso, en los que se dan factores variables, tales como la situación de los participantes y la relación que hay entre ellos, sus intenciones comunicativas, el evento comunicativo en el que están participando y las normas y convenciones de interacción que lo regulan.
La escritura ha transformado la conciencia humana (Lucas, 2014), la historia es testigo de los vertiginosos avances de la tecnología, donde la escritura es participe. Por medio de la escritura, queda plasmado el pensamiento y al mismo tiempo es el mejor testimonio y está por encima de lo oral, ya que lo oral es pro tempore o a corto tiempo, mientras que lo escrito, escrito está.
Lo significativo de la adquisición de la escritura para trascender a la escritura de textos escritos es partir del fundamento básico, el cual es el alfabeto, por ende, al llegar a usar el alfabeto en forma funcional, haciendo combinación de signos lingüísticos para formar sílabas y luego palabras, entra la sociolingüística a actuar en la medida que se escriban palabras y textos alrededor de imágenes que sean conocidas por el escolar en su entorno cultural y desde allí, el aprestamiento lúdico artístico.
Cada dibujo tan conocido por los escolares es una invitación a escribir su nombre y al mismo tiempo la oportunidad para escribir una frase alusiva al respecto (Figura 1).
Una herramienta de vital importancia para el escolar de grado segundo, es el diccionario sociolingüístico de su región, con el cual este puede interesarse por la lectoescritura y entrenarse en la producción de textos escritos, ya que parte de lo conocido y lo significativo. Aprender a leer y a escribir será útil, cuando el maestro enseñe al niño mediante actividades planificadas que aprovechen todos los aspectos significativos de los contextos sociales vividos por el niño, segúnTroyano (2012) (Figura 2).
La sociolingüística considera que las lenguas y sus gramáticas, son las formas como se expresan las hablas (D'Olivares-Duran, 2015). El estudiante de los primeros grados de educación primaria, se encuentra con las más elementales bases de la gramática de su lengua, en este caso el castellano y en el caso de la escritura, con el conjunto de grafemas que se combinan con consonantes y vocales para formar sílabas, palabras, oraciones, párrafos, etc.
El método ecléctico le permite al maestro partir de lo analítico hacia lo sintético o viceversa. Todo dependiendo de los estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes. Al hablar de gramática frente a la escritura, entra en juego la ortografía con sus correspondientes aspectos como: acento ortográfico, uso de determinadas consonantes para formar ciertas palabras, etc. En la producción de textos escritos es básica la ortografía, ya que especialmente en castellano, una palabra mal escrita podrá no entenderse o dar otro significado.
De otro lado, el enfoque de la administración pedagógica para la construcción de textos, es un criterio que parte de la interdisciplinariedad en el aula con momentos procesuales de la práctica pedagógica para la orientación de los estudiantes en la producción de textos, donde la motivación es fundamental, para despertar el interés por escribir por medio de actividades llamativas para ellos, tales como, el arte y la lúdica, ya que esta habilidad del lenguaje es mucho más compleja que el hablar, los niños a partir de actividades que despiertan su interés, adquieren un aprendizaje más significativo. La administración pedagógica según Quiñónes (2016), busca que antes de llegar a la estructuración de la planeación de aula, se inicie con una investigación que aborde el entorno social y cultural con su influencia para el aprendizaje. Desde allí, el docente de aula, hace un diagnóstico que permita identificar las posibilidades del estudiante en cuanto a la producción de textos escritos y de esa manera planear el trabajo académico en forma organizada.
Conclusiones
El proceso de enseñanza-aprendizaje al amparo de una concepción ecléctica es una práctica muy antigua, cuya orientación ha estado enmarcada, desde sus inicios, hacia el desarrollo de habilidades lecto escritoras en los estudiantes de la Educación Básica Primaria, contexto en el que ha dado muestras de su eficacia; así como también en la enseñanzas de las lengua extranjeras; sin embargo, eso no significa que esté negada su aplicación en el marco de otras áreas del conocimiento, por cuanto a partir de la existencia de una gran diversidad de métodos específicos, cualquier combinación lógica y bien articulada puede resultar efectiva.
El desarrollo de las competencias necesarias para la producción de textos escritos en los estudiantes de la Educación Básica Primaria está permeada por determinadas condicionantes que es preciso tener en cuenta durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, entre ellas la necesidad de que el mismo se ciña al contexto sociocultural en el que se desenvuelven los estudiantes, sus particularidades individuales, el entorno familiar y las características propias de su lengua, las que se convierten en exigencias para la concepción y aplicación de un método ecléctico.
Dadas las características de la edad de los estudiantes del primer ciclo de la Educación Básica Primaria, la utilización de un método ecléctico para el área de la producción textual en el que se combinen actividades lúdicas, visuales, auditivas, orales e interactivas puede resultar una alternativa viable para la enseñanza-aprendizaje de la producción de textos escritos.