INTRODUCCIÓN
Entre las fracturas osteoporóticas, las vertebrales son las de mayor incidencia junto a las de radio, lo cual genera una amplia morbilidad, pero escasa mortalidad.1 Son las fracturas de cadera (FC), de aparición más tardía, las que mayor mortalidad provocan.1,2,3,4,5 Son capaces de disminuir la esperanza de vida en casi 2 años y 1 de cada 5 pacientes que la sufre, requerirá asistencia sociosanitaria permanente.6) Resulta la causa más común de hospitalización en los servicios de urgencia de ortopedia y traumatología, que provoca problemas que van más allá del daño ortopédico, esto ocasiona repercusión en otras especialidades como medicina interna, geriatría, rehabilitación, psiquiatría, trabajo social y en la economía de la atención sanitaria.7
En estudios anteriores, se plantea que podría ser la fractura de cadera la epidemia del siglo XXI.4,8 Cada año ocurren en el mundo más de un millón, con predominio en la edad avanzada.8 Se estima que en los EE.UU. ocurren alrededor de 250 000 fracturas de cadera por año y se prevé que se duplique para el año 2050.2,8 En España existe un pico de frecuencia de unas 60 000 fracturas por año en mayores de 60 años; la edad media de afectación es de 80 años y cerca del 80 % de los pacientes son mujeres.6
En Cuba existe el Programa de Atención al Adulto Mayor del Sistema Nacional de Salud. Este incluye la conducta a seguir para la fractura de cadera.8 Plantea que todo paciente deberá ser atendido por un equipo multidisciplinario, encabezado por un especialista en geriatría o medicina interna, el especialista en ortopedia y traumatología con mayor experiencia en este tipo de fracturas, así como fisiatras, rehabilitadores, psicólogos y paramédicos entrenados con este fin.
Santiago de Cuba2 es una de las provincias más envejecida del país. Se estima que anualmente ocurren alrededor de 100 fracturas de caderas, por lo cual es sumamente importante el conocimiento por el personal médico y paramédico, de las características clínicas de esta afección, que va en ascenso.
En la provincia Santiago de Cuba, el tratamiento quirúrgico se encuentra centralizado en el Hospital Clínico Quirúrgico-Docente “Ambrosio Grillo”, pero desde el año 2013 existe un incremento en la incidencia de este tipo de lesión traumática, en el Hospital Militar “Dr. Joaquín Castillo Duany”.
El objetivo de este estudio es determinar las características clínico - epidemiológicas de los pacientes operados por fracturas de cadera.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional descriptivo, en los pacientes con fractura de cadera, atendidos en el Hospital “Dr. Joaquín Castillo Duany”, desde enero del año 2013 a diciembre del 2019. Se incluyeron a los 69 pacientes que ingresaron y fueron intervenidos quirúrgicamente por presentar fractura de cadera.
Las variables empleadas estudiadas fueron:
Sexo.
Edad: agrupada en menores de 60 años, 60-69 años, 70-79 años y más de 80 años.
Mecanismo de producción de la fractura de cadera: accidente automovilístico, caída y fractura patológica.
Tipo de fractura: según la clasificación anatómica de Astley Cooper (fractura de la cabeza femoral, fractura intracapsular, fractura extracapsular y fractura aislada).
Evolución preoperatoria: menos de 24 horas, 48-72 horas y más de 72 horas.
Técnica quirúrgica: osteosíntesis y artroplastia.
Complicaciones: sistémicas y locales.
Estadía postoperatoria: menos de 72 horas, 72 horas a 5 días y más de 5 días.
Estado al egreso: vivo o fallecido.
Los datos de las variables, fueron extraídos de las historias clínicas, informes operatorios, hojas de anestesia, protocolos de necropsia y la base de datos del departamento de estadísticas del centro. Para el análisis de los datos se utilizaron frecuencias y porcentajes como medida resumen.
La investigación fue aprobada por el Comité de Ética de la Investigación del Hospital “Dr. Joaquín Castillo Duany”.
RESULTADOS
En la tabla 1 se muestra que el grupo de edad más representado, es el comprendido por 80 y más años, para un 37,7 %. Hubo predominio del sexo femenino, con 47 casos para un 68,1 % (proporción mujer/ hombre en 2:1). Existieron diferencias marcadas en la distribución entre los grupos de edades. Se observa predominio en los menores de 60 años, del masculino, para un 36,3 %. Durante el estudio, hubo que operar a un paciente mayor de 90 años de edad, que representó apenas (1,5 %).
En la tabla 2, se observa que la caída desde sus propios pies fue el mecanismo más frecuente, con 53 pacientes para un 76,8 %; predominó el sexo femenino con 42 (60,9 %); se encontraron 4 pacientes en quienes el mecanismo traumático fueron accidentes automovilísticos, todos menores de 60 años (5,8 %); de ellos, 3 masculinos, lo cual corresponde al 4,3 % del total de ese sexo. En las caídas desde más de un metro de altura, hay 9 sujetos masculinos para un 13 %.
Mecanismo de producción de la fractura de cadera (n = 69) | n | % |
---|---|---|
Caída desde sus pies | 53 | 76,8 |
Caída a más de un metro de altura | 12 | 17,4 |
Accidente automovilístico | 4 | 5,8 |
Total | 69 | 100 |
En la tabla 3 se muestra predominio del uso del método quirúrgico de láminas anguladas de 1300, del sistema AO, para un 60,9 %. Le siguió en frecuencia la artroplastia, con un total de 18 pacientes (26,1 %). Las prótesis tipo Austin-More fue el material de artroplastia más usado, con 11 pacientes del universo, que recibieron este método quirúrgico para un 15,9 %.
En la tabla 4 se observa que el tiempo de evolución preoperatoria fue de menos de 24 h en el 76,8 % de los pacientes. Solo 17 pacientes presentaron complicaciones, para un 24,6 %. Todos los pacientes que fueron intervenidos pasadas las 48 horas, presentaron complicaciones.
En la tabla 5 se muestra que 44 pacientes presentaron una estadía postoperatoria entre las 72 horas y 5 días, para un 63,8 %. Egresaron vivos 43 casos, para un 97,7 %; 4 de los 17 pacientes con estadía de más de 5 días fallecieron, relacionado con la aparición de complicaciones.
DISCUSIÓN
Este estudio coincide con otros realizados,9,10 al evidenciar un alto porcentaje de mujeres con respecto a los hombres; a su vez, se apreció mayor frecuencia de fracturas de cadera en el grupo de pacientes de 80 y 89 años de edad y menos en el grupo de 90 y más años.
El hecho de que la fractura del extremo proximal del fémur se presente con mayor frecuencia en mujeres, se explica por la atrofia fisiológica que con la edad experimenta el extremo proximal del fémur, la cual es más marcada en este sexo. Además, la configuración de las caderas de las mujeres, con tendencia al varus, presenta mayor longitud del eje de la cadera (del trocánter al margen de la cadera),11 incrementa el riesgo de fractura de cuello de fémur y predispone a esta fractura ante los golpes u otras formas de violencia externa.12 No se debe descartar que las mujeres presentan mayor posibilidad de osteoporosis precoz.
La edad por sí sola, no es una contraindicación para la intervención quirúrgica. La FC es una lesión que afecta a la población mayor de 60 años, en la cual el deterioro mental, físico, la incapacidad del sistema vestíbulo-coclear, así como la disminución en la agudeza visual, provocan constantemente traumatismos cotidianos.
La osteoporosis, que se creía en la población de riesgo, no ha mostrado mayor prevalencia en aquellas personas con fracturas, que en sus mismos controles de edad. Otros factores de riesgo para la fractura de cadera son el déficit neurológico, la malnutrición, los problemas visuales, los tumores malignos y la escasa actividad física,13 pero las caídas son las principales causas de esta lesión traumática.11,14
Las fracturas en pacientes más jóvenes, habitualmente se deben a traumatismos graves. En los ancianos, son causadas por caídas en el 90 % de los casos; por marcha inestable previa, disminución del tiempo de reacción y mala visión.13
Las fracturas intertrocantéricas son más frecuentes en pacientes ancianos y resultan en una alta morbilidad y una rehabilitación más dificultosa, producto del deterioro de la fuerza muscular y de la función propioceptiva.14,15,16
El tipo de cirugía a realizar dependerá de las características de la fractura (localización, calidad del hueso, desplazamiento y conminución), de una cuidadosa valoración del paciente (edad, nivel de funcionalidad previo a la fractura, capacidad de participar en un programa de rehabilitación) y de la experiencia del cirujano. Los tratamientos disponibles son las osteosíntesis del cuello femoral y las prótesis de sustitución (parcial o total).12,13,14
Según la localización anatómica y la técnica empleada, estos resultados no coinciden con algunos estudios, en los cuales fueron más frecuentes las lesiones intracapsulares del tipo subcapital y el uso de artroplastias parciales.15
Se plantea la necesidad de la intervención quirúrgica antes de las 24-48 horas del ingreso, para evitar las complicaciones. Los autores coinciden en que las complicaciones son directamente proporcionales a la estadía preoperatoria. Muchos abogan por la llamada puerta de salón, que es antes de las 6 horas.2,6,12,16,17
Sobre la estadía postoperatoria, se toma en consideración el alta precoz de los pacientes, teniendo en cuenta la evolución del acto quirúrgico, si las condiciones sociosanitarias de los pacientes lo permiten.15) Según el protocolo del centro donde se realizó el estudio, se tiene que cumplir con la profilaxis antitrombótica y antimicrobiana, no menos de 72 horas y comunicar a pacientes y familiares sobre las medidas higiénicas sanitarias para evitar complicaciones que lleven un desenlace fatal.
La fractura de cadera predomina en pacientes de la octava década de la vida, principalmente, del sexo femenino. Las variedades de fracturas más observadas son las extracapsulares. La osteosíntesis con lámina angulada de 130 º es el tratamiento quirúrgico más empleado. Se realiza la intervención en las primeras 24-48 horas, y en quienes no son operados en ese plazo, ocurren altos porcentajes de complicaciones. La mortalidad intrahospitalaria fue baja.