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Revista Cubana de Medicina General Integral

versión On-line ISSN 1561-3038

Rev Cubana Med Gen Integr v.15 n.2 Ciudad de La Habana mar.-abr. 1999

 

 

Trabajos de Revisión

Antibacterianos de acción sistémica. Parte III. Sulfonamidas y tetraciclinas

Manuel Cué Brugueras1 y Moisés Morejón García2

Resumen: Se presenta la tercera parte de una revisión bibliográfica sobre los antibacterianos de elección, en la cual se abordan los grupos sulfonamidas y tetraciclinas; además, se incluye un cuadro resumen con los antibióticos tratados en las tres partes, así como sus vías de administración y nombres comerciales que se utilizan en Cuba. Se hacen algunas consideraciones sobre la manera de enfrentar la gran variedad de antibióticos y el costo de la antibióticoterapia por parte de los países en vías de desarrollo, tomando como referencia algunas recomendaciones hechas por la OPS/OMS.

Descriptores DeCS: SULFONAMIDAS/farmacología; ANTIBIOTICOS TETRACICLINAS/farmacología.

2.16. SULFONAMIDAS Y SUS COMBINACIONES

Las sulfonamidas son análogos del ácido p-aminobenzoico. La primera de importancia clínica fue el prontosil (sulfamidocrisoidina), que se sintetizó en 1935, en Alemania, y se metaboliza in vivo a sulfanilamida. Después, se han sintetizado muchas sulfonamidas, las cuales difieren poco en sus actividades antimicrobianas, pero bastante en sus propiedades farmacocinéticas. Usualmente son bacteriostáticas e interfieren con la síntesis del ácido fólico, actuando como inhibidores competitivos del ácido p-aminobenzoico en los microorganismos susceptibles. Su espectro de acción es amplio, abarca la mayoría de los microorganismos grampositivos y muchos gramnegativos, especialmente estos últimos, pero su uso se ha limitado debido al desarrollo de resistencia. La mayoría se absorbe bien por vía oral, siendo el intestino delgado su lugar principal de absorción. La administración parenteral es difícil, ya que las sales solubles son altamente alcalinas e irritantes para los tejidos. Se distribuyen ampliamente en todos los tejidos y alcanzan niveles altos en los líquidos pleural, peritoneal, sinovial y ocular. Los niveles en el el líquido cefaloraquídeo (LCR) son eficaces en las infecciones meníngeas, pero raras veces se usan para esta indicación.

Cuando se administran durante la gestación, se alcanzan niveles altos en el feto. Se unen débilmente, en grado variable y de forma reversible a la albúmina sérica, forma en la que es inactiva y no difunde, lo cual puede afectar su eficacia antibacteriana, su distribución y su eliminación. La acción antibacteriana de las sulfamidas se inhibe por el pus y actualmente se indican sólo en el tratamiento de infecciones urinarias (IU) y otras pocas infecciones, como nocardiosis. Para el tratamiento sistémico hay que elegir las más posibles, como el sulfisoxazol y el sulfametoxazol, y el paciente debe estar bien hidratado. Se usan como alternativa a la penicilina en la profilaxis de la fiebre reumática, y para la profilaxis contra ciertas cepas de meningococos sensibles. De acuerdo con su tiempo de excreción se clasifican en: acción corta, media o intermedia, larga, ultralarga y de escasa absorción.1,2

Las de acción corta se excretan por la orina en concentraciones altas y por ello se usan en el tratamiento de IU. Las primeras sulfonamidas de acción corta, como la sulfapiridina y su metabolito acetilo, se usan poco hoy día debido a la cristaluria que originan por su baja solubilidad. La sulfadiazina, es la más usada, aunque es también poco soluble en la orina, mientras que la sulfadimidina y el sulfafurazol y su derivado acetilo son muy solubles. El sulfafurazol por su parte, se absorbe y excreta rápidamente y tiene una excelente actividad antibacteriana, por lo que ha reemplazado a los agentes menos solubles; debido a que su alta solubilidad elimina mucho de la toxicidad renal inherente al uso de las sulfonamidas anteriores. La sulfacitina alcanza concentraciones sanguíneas menores que el sulfisoxazol y sólo se usa en el tratamiento de IU, al igual que el sulfametizol. Las triple sulfas, son tres sulfonamidas de acción corta que se usan juntas para reducir el riesgo de cristaluria.1,3-5

Las sulfonamidas de acción media, como el sulfametoxazol, no originan altas concentraciones en la orina. El sulfametoxazol es un congéneres cercano del sulfisoxazol, pero sus porcentajes de absorción entérica y excreción urinaria son menores. Se emplea para infecciones sitémicas y del tracto urinario, pero deben tomarse precauciones para evitar la cristaluria, debido a la alta proporción de la forma acetilada, relativamente insoluble, del fármaco en la orina.1,3,4

Las sulfonamidas de acción larga, como sulfadimetoxina, sulfametoxidiazina y sulfametoxipiridazina y las de acción ultralarga, como sulfadoxina y sulfametopirazina no originan tampoco altas concentraciones en la orina, y raramente causan cristaluria. Las sulfonamidas que se excretan más lentamente del organismo, es más común que desarrollen reacciones adversas como el síndrome de Stevens-Johnson.1,6

Las sulfasalazina, es una sulfonamida de escasa absorción que en su estructura es un conjugado del ácido 5-aminosalicílico (mesalazina) y sulfapiridina. Se usa en el tratamiento de enfermedades inflamatorias del intestino y de artritis reumatoide. Se absorbe poco en el tracto gastrointestinal y se utiliza en el tratamiento de la colitis ulcerosa y la enteritis regional, aunque tiende a producir recidivas en alrededor de un tercio de los pacientes que experimentan una respuesta inicial satisfactoria. También se emplea como el primer enfoque para el tratamiento de los casos algo leves de enteritis regional y colitis granulomatosa.1,7,8

2.16.1. Combinaciones con otros fármacos

El cotrimoxazol o sulfametoxazol con trimetoprima (SMX/TMP) es una combinación fija (5:1) de los 2 fármacos, por lo general bacteriostática. Ambos agentes bloquean el ciclo metabólico del ácido fólico de las bacterias y son muchos más activos juntos que por separado. Es activo frente a la mayoría de las bacterias grampositivas y gramnegativas; sin embargo, la P. aeruginosa suele ser resistente. Al mismo tiempo, es el medicamento de elección en el tratamiento y profilaxis de la neumonía causada por el protozoo Pneumocystis carinii, en pacientes inmunocomprometidos, como son los enfermos de SIDA, y en aquellos que estén recibiendo medicamentos inmunosupresores y ha reemplazado el uso de las sulfonamidas solas en el tratamiento y profilaxis de IU, para convertirse en el medicamento de elección en las infecciones urinarias bajas (cistitis) y en las altas (pielonefritis) no complicadas. Es útil en el tratamiento de la fiebre tifoidea, cuando no puede emplearse ampicilina o cloramfenicol, en la shigelosis, diarrea por E.coli enterotoxigénica, infecciones por Nocardia, Salmonella, Xanthomonas maltophilia, P. cepacia, chancro blando, otitis media, sinusitis, bronquitis bacteriana, gonorrea e infecciones micobacterianas no tuberculosas. Puede causar fotosensibilidad, náuseas, vómitos, hepatitis, leucopenia, trombocitopenia, insuficiencia renal e hipercalcemia.1,3,9-11

Otras sulfonamidas que se usan en combinación con la trimetroprima son la sulfadiacina (cotrimazina), sulfamoxol (cotrifamol), sulfametopiracina, sulfametrol, sulfadimidina y sulfametoxipiridacina. La sulfadiacina también se combina con la tetroxoprima (cotetroxazina). En asociación con pirimetamina se usa en el tratamiento o profilaxis de algunas infecciones protozoarias; la combinación de sulfadoxina y pirimetamina se usa en la malaria, y la sulfadiacina con pirimetamina en el tratamiento de la toxoplasmosis.6,11,12

2.17. TETRACICLINAS

Las tetraciclinas son un grupo de antibióticos, que originalmente se obtuvieron de ciertos Streptomyces spp. Se caracterizan por tener el mismo núcleo tetracíclico, naftaceno y propiedades similares. Se pueden administrar por vía oral y a las concentraciones usuales son generalmente bacteriostáticas, actuando por interferencia de la síntesis proteica en microorganismos susceptibles al fijarse en la subunidad 30s del ribosoma. Tienen un espectro de acción amplio, que incluye bacterias grampositivas y gramnegativas, clamidias, riskettsias, micoplasmas y espiroquetas; pero sus reacciones adversas y el desarrollo de cepas resistentes y de otros agentes antimicrobianos han reducido su utilización.

Las infecciones por estreptococos betahemolíticos del grupo A no deben tratarse con tetraciclina, ya que el 25 % de estas bacterias son resistentes in vitro. Asimismo, las tetraciclinas no constituyen el antibiótico de elección en las infecciones estafilocócicas graves. La resistencia bacteriana a una tetraciclina por lo general se acompaña de resistencia cruzada a las otras. Las tetraciclinas penetran en la mayoría de los tejidos y líquidos corporales, sin embargo, los niveles en el LCR no son suficientes desde el punto de vista terapéutico.

Entre las reacciones adversas que producen se encuentran los trastornos gastrointestinales y deposición en huesos y dientes, por lo que están contraindicadas en mujeres embarazadas y niños. Producen también efectos catabólicos; sobre todo, en pacientes con insuficiencia renal, cambios lipídicos en el hígado y fotosensibilidad, especialmente con la demeclocilina. A pesar de sus limitaciones, las tetraciclinas tienen un espacio en el tratamiento de infecciones por clamidia, rickettsias, micoplasmas, así como tifus, algunas fiebres manchadas, neumonías atípicas, inflamaciones pélvicas, enfermedad de Lyme, brucelosis, tularemia, plaga, cólera y acné severo. También se usa en pacientes alérgicos a la penicilina, en enfermedades reumáticas, venéreas, anthrax, actinomicosis, bronquitis, leptospirosis e infecciones estomatológicas. Debe tenerse en cuenta que los alimentos interfieren en su absorción, con excepción de la doxiciclina y la minociclina y que ésta disminuye, también, en presencia de antiácidos que contengan aluminio, calcio o magnesio y de preparados que contengan hierro.10,13,14-18

La primera tetraciclina que se obtuvo fue la clortetraciclina, en 1948, e inmediatamente después la oxitetraciclina y la tetraciclina. Las tres tienen propiedades similares, aunque la clortetraciclina se absorbe menos en el tracto gastrointestinal y la oxitetraciclina mancha menos los dientes. La demeclociclina (clortetraciclina dimetilada), que es natural al igual que las anteriores, tiene una vida media más larga que la tetraciclina y ha originado la mayor cantidad de reportes de reacciones fototóxicas. Se ha usado con algún éxito en pacientes con síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética.4,13

Las tetraciclinas más recientes se han obtenido por vías semisintéticas. La metaciclina tiene, al igual que la demeclociclina, una vida media más larga, por lo que puede administrarse dos veces al día. La doxiciclina y minoclicina son más activas in vitro que la tetraciclina contra muchas especies, y la minociclina es activa contra algunas bacterias tetraciclino-resistentes, inclusive las cepas de estafilococos. Se administran en dosis más bajas que las tetraciclinas más antiguas, la minociclina puede ser dada 2 veces al día y la doxiciclina una sola vez. La doxiciclina no se acumula, significativamente, en pacientes con insuficiencia renal y, al igual que la minociclina, es más liposolube que otras tetraciclinas y penetra bien dentro de los tejidos; se utiliza en el tratamiento de cervicitis y uretritis no gonocócicas o posgonocócicas y en infecciones por clamididas y trichomonas. La minociclina, debido a su alta solubilidad en los lípidos, es la única tetraciclina que penetra en las lágrimas y la saliva en niveles suficientemente altos como para erradicar el estado de portador de meningococo; no obstante, su uso se ha limitado debido a sus efectos adversos vestibulares, sobre todo en las mujeres.9,19-22

Consideraciones finales

Como hemos visto, existen en la actualidad decenas de antibióticos en el mercado mundial, a pesar de que en este trabajo sólo nos hemos referido a los más representativos y utilizados internacionalmente. Sin embargo, esta cantidad y variedad inimaginable hace unos años, constituye un problema para la planificación de los países pobres a la hora de seleccionar su arsenal antibacteriano, al igual que ocurre con los medicamentos que responden a otras categorías farmacológicas.

Por tal motivo la OMS ha venido promoviendo la importancia de que estos países elaboren su propia selección de medicamentos esenciales o básicos, en concordancia con el desarrollo de los servicios de salud de cada país y, para ello, han propuesto listas modelo de medicamentos esenciales. La última recibida en Cuba, la 6ta., de 1990,23 recomienda la priorización de un grupo reducido de antibacterianos, el cual exponemos a continuación:

Lista principal
 

Penicilinas 

Otros antibacterianos

* Amoxicilina

* Cloramfenicol

* Ampicilina

* Cotrimoxazol

Bencilpenicilina

* Eritromicina

(cristalina)

Espectinomicina

Bencilpenicilina

* Gentamicina

procaínica

* Metronidazol

Bencilpenicilina

* Sulfadimidina

benzatínica

* Tetraciclina

* Cloxocilina

 

* Fenoximetilpenicilina

 

* Piperacilina

 

Lista complementaria (específicos para algunos casos)

Doxiciclina
Nitrofurantoína
Trimetoprima

* Ejemplo de un grupo que puede ser sustituido por otro medicamento.

Como se puede apreciar esta lista no es categórica en cuanto a sus propuestas para la selección de antibióticos antibacterianos, sino todo lo contrario, deja abierta la posibilidad de que los países hagan sus propios ajustes; además, hay que tener en cuenta el desarrollo y validación de nuevos productos que hayan demostrado ser más eficaces que sus predecesores. Lo importante es el concepto de que con austeridad, pero con un buen análisis de los problemas de salud, y tomando en consideración la experiencia clínica de los especialistas, se pueden resolver la mayoría de las infecciones bacterianas de un territorio; sin que esto quiera decir que no se planifiquen otros antibióticos en cantidades más reducidas, con el objetivo de cubrir casos de infecciones menos frecuentes por cepas resistentes, o en pacientes alérgicos a los antibióticos principales.

Por último queremos resaltar la importancia que tiene el uso correcto de los antibióticos, lo cual, unido a la adopción de barreras para evitar la transmisión de microorganismos multirresistentes, no podrá impedir la progresiva resistencia a los antibióticos, pero sí retrasará su desarrollo.

ANEXO

Lista de antibióticos de uso sistémico por grupos químicos y vías de administración

(* Comercializados en Cuba, con sus marcas, si se conocen por éstas)
 

Oral

Parenteral

Rectal

Aminociclitoles

 

 

 

Espectinomicina

 

Aminoglucósidos

 

 

 

Amikacina* (Amikin)

 

 

Bekanamicina

 

 

Dehidroestreptomicina

 

 

Dibekacina

 

Estreptomicina

Estreptomicina*

 

Framicetina

Framicetina

 

 

Gentamicina* (Genticin)

 

 

Isepamicina

 

Kanamicina

Kanamicina* (Kannasyn)

 

Neomicina

Neomicina

Neomicina*

 

Micronomicina

 

 

Netilmicina

 

Paramomicina

 

 

 

Sisomicina

 

 

Tobramicina

 

Amfenicoles

 

 

Cloramfenicol*

Cloramfenicol*

 

Tiamfenicol

Tiamfenicol

 

Carbacefémicos

 

 

Loracarbef

 

 

Carbapenémicos

 

 

 

Imipenem

 

 

Meropenem

 

Cefalosporinas

 

 

1ra. generación

 

 

Cefaclor

 

 

Cefadroxilo

 

 

Cefalexina* (Ceporex)

 

 

 

Cefaloridina

 

 

Cefalotina

 

 

Cefapirina

 

Cefatrizina

 

 

 

Cefazolina* (Cefamezine)

 

Cefprozilo

 

 

Cefradina

Cefradina* (Velosef)

 

Cefroxadina

 

 

 

Ceftezol

 

Pivcefalexina

 

 

2da. generación

 

 

 

Cefamandol

 

 

Cefbuperazona

 

 

Cefmetazol

 

 

Cefminox

 

 

Cefonicida

 

 

Ceforanida

 

 

Cefotetán

 

 

Cefotiam

 

 

Cefoxitina

 

Cefuroxima axetilo

Cefuroxima* (Zinacef)

 

3ra. generación

 

 

Cefdinir

 

 

 

Cefmenoxima

 

Cefetamet pivoxilo

 

 

Cefixima

 

 

 

Cefodizima

 

 

Cefoperazona

 

 

Cefotaxima* (Claforan)

 

 

Cefpiramida

 

Cefpodoxima proxetilo

 

 

 

Cefsulodina

 

 

Ceftazidima* (Fortum)

 

Ceftibuten

 

 

 

Ceftizoxima

 

 

Ceftriaxona* (Rocephin)

 

 

Latamoxef

 

 

Moxalactam

 

4ta. generación

 

 

 

Cefaclidina

 

 

Cefelidina

 

 

Cefepima

 

 

Cefpiroma

 

 

Cefoselis

 

Diaminopiridinas

 

 

Brodimoprima

 

 

Metioprima

 

 

Trimetoprima

Trimetoprima

 

Tetroxoprima

 

 

Estreptograminas

 

 

Pristinamicina

 

 

Virgimiamicina

 

 

 

Quinupristina-dalfopristina

 

Fosfomicinas

 

 

Fosfomicina*

Fosfomicina* (Fosfocina)

 

Fosmidomicina

Fosmidomicina

 

Fusidanos

 

 

Ácido fusídico

 

 

Fusidato de sodio

 

 

Glicopéptidos

 

 

 

Ramoplanina

 

 

Teicoplanina

 

Vancomicina

Vancomicina* (Vancocin)

 

Lincosamidas

 

 

Clindamicina

Clindamicina

 

Lincomicina

Lincomicina

 

Macrólidos

 

 

Azitromicina

 

 

Claritromicina

 

 

Diritromicina

 

 

Eritromicina*

Eritromicina

 

Espiramicina

 

 

Fluritromicina

 

 

Josamicina

 

 

Kitasamicina

Kitasamicina

 

Midecamicina

 

 

Miocamicina

 

 

Oleandomicina

Oleandomicina

 

Rokitamicina

 

 

Rosaramicina

 

 

Roxitromicina

 

 

Triacetiloleandomicina

 

 

Monobactámicos

 

 

 

Aztreonam

 

Carumonan

 

 

Tigemonam

 

 

Nitrofuranos

 

 

Nitrofurantoína

 

 

Nitroimidazoles

 

 

Metronidazol* (Flagyl)

Metronidazol* (Flagyl)

Metronidazol

Penicilinas

 

 

Amidinopenicilinas

 

 

 

Mecilinam

 

Pivmecilinam

 

 

Aminopenicilinas

 

 

Amoxicilina

 

 

Ampicilina

Ampicilina

 

Bacampicilina

 

 

Ciclacilina

 

 

Epicilina

 

 

Hetacilina

 

 

Metampicilina

Metampicilina

 

Pivampicilina

 

 

Talampicilina

 

 

Bencilpenicilinas Naturales

 

 

 

Penicilina cristalina (sódica o potásica)*

 

Penicilina benzatínica*

 

Penicilina procaínica*

 

Penicilina rapilenta (cristalina y procaínica)*

Carboxipenicilinas

 

 

 

Carbenicilina* (Pyopen)

 

Carfecilina

 

 

Carindacilina

 

 

 

Sulbenicilina

 

 

Temocilina

 

 

Ticarcilina

 

Fenoxipenicilinas

 

 

Feneticilina

 

 

Fenoximetilpenicilina*

 

 

Propicilina

 

 

Isoxazolil penicilinas

 

 

Cloxacilina

 

 

Dicloxacilina

 

 

Flucoxacilina

Flucoxacilina

 

Nafcilina

Nafcilina

 

Oxacilina* (Oxacillin)

Oxacilina

 

Ureidopenicilinas

 

 

 

Apalcilina

 

 

Azlocilina* (Securopen)

 

 

Mezlocilina

 

 

Piperacilina

 

Otras penicilinas semisintéticas

Azidocilina

 

 

 

Benetamina

 

 

Pencilina clemizol

 

 

Meticilina* (Celbenin)

 

Polipéptidos

 

 

Bacitracina

 

 

Colistina

Colistina

 

 

Polimixina B*

 

Quinolonas

 

 

Acido Nalidíxico*

 

 

Acido Oxolínico

 

 

Acido Pipemídico

 

 

Acido Piromídico

 

 

Acrosoxacino

 

 

Cinoxacino

 

 

Flumequino

 

 

Quinolonas fluorinadas

 

 

Amifloxacino

 

 

Ciprofloxacino*

Ciprofloxacino* (Ciproxina)

 

Enoxacino

 

 

Esparfloxacino

 

 

Fleroxacino

Fleroxacino

 

Lomefloxacino

 

 

Levofloxacino

 

 

Nadifloxacino

 

 

Norfloxacino

 

 

Ofloxacino

 

 

Pefloxacino

Pefloxacino

 

Rufloxacino

 

 

Sulfloxacino

 

 

Tosufloxacino

 

 

Rifamicinas

 

 

Rifabutina

 

 

 

Rifamicina

 

 

Rifamida

 

Rifampicina

Rifampicina

 

 

Rifapentina

 

Sulfonamidas

 

 

Acción corta

 

 

Sulfacitina

 

 

Sulfadiazina

Sulfadiazina

 

Sulfadimidina

Sulfadimidina

 

Sulfafurazol

Sulfafurazol

 

Sulfametizol

 

 

Sulfapiridina

 

 

Triplesulfas*

 

 

Acción media

 

 

Sulfametoxazol

 

 

Acción larga

 

 

Sulfadimetoxina

 

 

Sulfametoxidiazina

 

 

Sulfametoxipiridazina

 

 

Acción ultralarga

 

 

Sulfadoxina

Sulfadoxina

 

Sulfametopirazina

 

 

Escasa absorción

 

 

Sulfasalazina* (Salazosulfapiridina)

Sulfasalacina

 

Con diaminopirimidinas

 

 

Cotetroxazina

 

 

Cotrifamol

 

 

Cotrimacina

 

 

Cotrimoxazol*

Cotrimoxazol

 

Tetraciclinas

 

 

Clomociclina

 

 

Clortetraciclina

 

 

Demeclociclina

 

 

Doxiciclina*

Doxiciclina* (Vibramicina)

 

Limeciclina

Limeciclina

 

Metaciclina

 

 

Minociclina

 

 

Oxitetraciclina

Oxitetraciclina

 

 

Rolitetraciclina

 

Tetraciclina*

Tetraciclina

 

Otros antibióticos y compuestos relacionados

 

Cicloserina (producido por S. orchidaceus y S. garyphalus)

 

Novobiocina (producido por S. niveus y S. spheroides)

 

Inhibidores de betalactamasa

 

Acido clavulánico

Acido clavulánico

 

Sulfabactam

Salfabactam

 

 

Tazobactam

 

Nota: Los antibióticos que no están marcados con *, o sea, que no se comercializan en Cuba, no significa que no circulen esporádicamente en nuestro país al recibirse por donaciones o debido a compras especiales de algunas instituciones.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA EN EL ANEXO

  • Compendium of Pharmaceutical and Specialitis. The canadian Reference for Health Professionals. 31 Ed. Toronto: CK Productions, 1996.
  • Diccionario de Especialidades Farmacéuticas. 41 Ed. México DF: Ediciones PLM de CV, 1995.
  • Diccionario de Especialidades Farmacéuticas. 8 Ed. Lima: Editorial PLM SA, 1996.
  • Lista Modelo de Medicamentos Esenciales. 6 Ed. Serie de Informes Técnicos 796. Ginebra: OMS, 1990.
  • Martindale. the Extra Pharmacopoeia. 30 Ed. London: The Pharmaceutical Press, 1995.
  • Physicias´ Desk Reference. 48 Ed. Montvale, Medical Economics Data Production Co., 1994.
  • Vademecum Internacional. 36 Ed. Madrid: Medicom SA, 1995.

Summary: The third part of a bibliographic review on the elective antibacterials in which the groups of sulfonamides and tetracyclines are approached is presented. It is also included a summary picture with the antibiotics dealt with in the three parts, the routes of administration, and the trade names used in Cuba. Some considerations are made on the way to face the wide range of antibiotics and the cost of antibiotic therapy in the developing countries, taking into account some recommendations made by the PAHO/WHO.

Subject headings: SULFONAMIDES/pharmacology; ANTIBIOTICS, TETRACYCLINE/pharmacology.

Referencias Bibliográficas

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  24. Comité de Expertos de la OMS. Uso de medicamentos esenciales. Lista modelo de medicamentos esenciales [6ta. lista] Serie de Informes Técnicos; No. 796. Ginebra: OMS, 1990:44-69.

Recibido: 30 de marzo de 1998. Aprobado: 3 de junio de 1998.

Lic. Manuel Cué Bragueras. Departamento de Servicios. Especialista en Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas. Calle E # 452 e/ 19 y 21; Plaza, Ciudad de La Habana, Cuba.

1 Licenciado en Ciencias Farmacéuticas. Departamento de Servicios Especiales de Información. Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas.
2 Especialista de I Grado en Medicina Interna. Hospital Clínicoquirúrgico Docente "Comandante Manuel Fajardo".

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