Introducción
Las infecciones respiratorias son uno de los principales motivos de consulta e ingresos en los diferentes centros de salud. Entre estas se incluye la neumonía adquirida en la comunidad que actualmente es una causa importante de morbilidad y mortalidad a pesar del tratamiento. Diferentes estudios muestran que cada año incide en el 5 al 11 % de la población adulta, con una tasa anual de 1,62 por 100 000 habitantes.1,2,3
En Cuba, desde el año 2001 ocupa el cuarto lugar entre las principales causas de muerte, sobre todo en las personas de 60 o más años de edad.4) En la provincia de Guantánamo, la situación de la neumonía adquirida en la comunidad es similar y se registra entre las tres principales causas de mortalidad en el Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto” (HGD).
La evolución clínica del paciente con neumonía grave adquirida en la comunidad (NGAC) es diversa y compleja, y algunos pacientes requieran ingreso en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Muchos factores determinan el pronóstico del paciente5,6, entre estos influyen los ambientales, pues la tasa de incidencia suele aumentar durante la estación de invierno.7,8
En la literatura científica se encuentran estudios que justifican la influencia de los cambios climáticos en el perfil de morbilidad de la población9,10, lo que presupone que podría ser un factor determinante de la incidencia de la NGAC. Sin embargo, no encontraron ―que hasta la fecha― en la UCI del HGD “Dr. Agostinho Neto” se hubiera realizado un estudio que esclarezca la influencia de las estaciones del años en la morbilidad y mortalidad por esta afección. Por los argumentos expuestos el objetivo de este estudio fue determinar la morbilidad y mortalidad por NGAC en la en la UCI del Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto” durante el 2018.
Método
Se realizó un estudio retrospectivo del total de pacientes ingresados en la UCI durante el 2018 (N=549) de los que se identificaron aquellos con diagnóstico de NGAC (n=85) de acuerdo con los criterios establecidos en la literatura científica.11) La realización del estudio se aprobó por el Comité de Ética del hospital. El diagnóstico de NGAC se realizó de acuerdo con los criterios internacionales.10,11
Se analizaron las siguientes variables: edad, sexo, estancia en la UCI, riesgo de fallo respiratorio, tratamiento con ventilación mecánica (VM), comorbilidad, estado al egreso, gravedad de la enfermedad. Todas se relacionaron con las estaciones del año (primavera, verano, otoño e invierno) según criterios del Instituto Nacional de Meteorología y Medioambiente de Cuba.12
El riego de fallo respiratorio subsidiario de VM se evaluó con la escala SMART-COP.13) La gravedad de la NGAC se evaluó mediante las escalas APACHE II (Acute Physiology and Chronic Health Evaluation)14, los criterios de gravedad de la Sociedad Británica de Tórax (CURB-65)15) y la escala pronóstica de Fine (Pneumonia Severity Index o PSI).16) La comorbilidad se evaluó mediante el índice de comorbilidad de Charlson.17) Se identificó el germen causal de la NGAC a partir de los estudios microbiológicos realizados a los pacientes.
Los datos fueron tabulados y analizados en una base de datos diseñada al efecto en el programa estadístico SPPS versión 15.0 para Windows. Se analizó la distribución de las frecuencias (n) y se calcularon los porcentajes (%), media (X) y medidas de tendencia central, desviación estándar (DE) e intervalos de confianza al 95 % (IC). Se utilizó la prueba de t de students la comparación de variables cuantitativas. La comparación de proporciones entre grupos se realizó mediante la prueba de Chi cuadrado, aplicando la fórmula exacta de Fisher cuando fue preciso. Además se calculó el Odds Ratio (OR).
Resultados
La taba 1 muestra que la tasa de morbilidad varió entre las estaciones del año (p<0,05) y el mayor número de pacientes ingresó durante el invierno (35,3 %). No se apreció relación entre la morbilidad según el sexo y la estación del año (p<0,05), pero sí entre éstas y la edad, estancia en la UCI, el riesgo de fallo respiratorio y necesidad de VM y la gravedad de la NAC (p<0,05).
La tabla 2 muestra que el microorganismo más identificado fue el Streptococcus pneumoniae (n=28), sobre todo en invierno. La tabla 3 presenta que la mortalidad y el riesgo de muerte por NGAV fue superior durante el invierno (OR 2,59 IC 95 % 1,03 - 6,49 p=0,03). En la tabla 4 se revela que la severidad de la comorbilidad no determinó la frecuencia de la NGAC (p>0,05). Sí se apreció una asociación significativa entre la comorbilidad, la mortalidad por NGAC y la estación del año (p<0,0000).
La tabla 5 mostró que la variabilidad de las estaciones del año influyó más en las variables comorbilidad del paciente, estancia en la UCI, la edad igual o mayor a 60 años y la mortalidad por NGAC (p<0,05).
Discusión
Los resultados de este estudio posibilitan el planteamiento de que en el área geográfica de Guantánamo el mayor número de ingresos por NGAC en la UCI se registraron en invierno, conclusión similar a los de otros estudios que revelan que la exposición a determinados climas determina la incidencia y prevalencia de las enfermedades.7,18
La incidencia de la NGAC fue mayor en invierno.19) Otras enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma también muestran mayor mortalidad en los meses de diciembre y enero.20
Con respecto a la etiología, el microorganismo más frecuente de la NGAC fue el Streptococcus pneumoniae, sin embargo, se ha documentado su variabilidad en función del área geográfica.21 En este estudio, al igual que en otros, este germen fue más frecuente en invierno.21,22) Otros autores han identificado que en verano y otoño es más común la Legionela pneumophila.23
La disminución de la temperatura y la humedad ambiental posibilita la supervivencia de los patógenos y aumenta la incidencia de infecciones respiratorias. Se afirma que por cada grado que desciende la temperatura ambiental se asocia con un aumento en la admisión mensual de neumonías de 0,03/10 000 habitantes. Es probable que las hormonas liberadas durante el estrés provocado por la exposición al frío disminuya la resistencia a las infecciones respiratorias, lo que sumado a la broncoconstricción que produce el efecto del frío en la vía aérea, hace que se incrementen la incidencia de enfermedades respiratorias durante el invierno.24
El clima en Guantánamo es el tropical, seco y húmedo, pero la combinación de los vientos y la corriente marina hace que la temperatura sea estable y el clima caluroso, las temperaturas más altas se registran en el mes de agosto y las más frías en enero y febrero(12), pero por su posición en medio del Atlántico y el relieve se producen cambios climáticos, que durante el invierno, generan temperaturas más frías y mayor incidencia de enfermedades respiratorias, lo que descompensa enfermedades como el asma bronquial y la EPOC. Estas reflexiones sustentan teóricamente los resultados de este estudio.
En la literatura revisada no se encontraron estudios cubanos que abordaran cómo influyen las estaciones del año en la epidemiología de las enfermedades críticas. Disponer de estos resultados es relevante, ya que los pocos estudios que han investigado la relación entre parámetros climáticos estacionales y NGAC hospitalizadas, son de otras áreas geográficas, y por lo tanto, difíciles de extrapolar al contexto territorial donde se inserta la UCI del Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto”, con diferentes rangos de temperatura y humedad.
La pertinencia social del estudio de la estacionalidad de una enfermedad es que esta sirve de guía para la planificación más eficiente de los servicios hospitalarios y un mejor entendimiento de la patogénesis de una enfermedad, es necesario conocer no sólo variables relacionadas con la morbilidad y la mortalidad, sino también si se asocia a variación estacional, y en su caso, cuál es su distribución y de qué variables climatológicas depende.
Conclusiones
Los resultados de este estudio posibilitan establecer que en la UCI del Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto”, la variabilidad del clima modificó el perfil de morbilidad y mortalidad por NGAC, pero las estaciones meteorológicas no incrementaron la mortalidad, sino que lo que aumentó fue la incidencia, que de acuerdo con la complejidad de las enfermedades asociadas al paciente, se incrementó la letalidad.
Los autores declaran que no existen conflictos de intereses.