INTRODUCCIÓN
Impetuoso desarrollo tecnológico en todas las esferas de la sociedad, contradicciones entre los dos sistemas políticos imperantes y dentro de los propios sistemas en la consecución de la elevación del nivel de vida de la población, agotamiento de las fuentes no renovables de energía, contaminación del medio ambiente debido a diversas causas, conflictos entre países y dentro de ellos, la emigración desmedida, son, entre otros, ejemplos de la complejidad del mundo actual.
Este nivel de desarrollo de la sociedad actual y las dificultades que en esta se manifiestan lleva a la necesaria dirección de priorizar las investigaciones científicas en todos los órdenes para dar respuestas a la infinidad de problemas acuciantes de la sociedad.
La educación no está exenta de este reto en tanto es su obligación la formación de los hombres y mujeres que deben dar respuesta a estos problemas y a continuar el desarrollo de la humanidad.
En específico la Educación de Jóvenes y Adultos tiene una peculiar función dentro de la formación del hombre en tanto dedica sus esfuerzos a la formación y desarrollo de seres humanos ya vinculados directamente al mercado laboral.
Es por ello que se realiza esta indagación, que tiene como objetivo determinar las tendencias de las investigaciones pedagógicas en la Educación de Jóvenes y Adultos en el periodo revolucionario.
Este análisis permitirá la valoración de lo alcanzado y las perspectivas investigativas en esta educación para dar respuesta a las exigencias actuales.
DESARROLLO
La investigación pedagógica en la Educación de Jóvenes y Adultos ha sido permanente desde el triunfo de la Revolución y ha estado dirigida a las exigencias de cada momento transitado.
Del análisis histórico-lógico realizado se toma como punto de partida la periodización de la Historia de la Educación de Jóvenes y Adultos realizada por Rodríguez, Pérez y González (2006).
La periodización de un hecho o fenómeno aporta el análisis histórico-lógico y sistémico de sus etapas. Se asume como periodización: “[…] la definición esencial del contenido principal de las tareas del devenir y desarrollo de los procesos históricos, características del pueblo, país, región o de la humanidad en su conjunto” (Sánchez-Toledo, 2007: 24) y como etapa: “[…] un concepto de menor amplitud temporal dentro de los periodos históricos particulares” (Plascencia, 1994: 30).
En la referida periodización de la historia de la Educación de Jóvenes y Adultos se establecen tres periodos: génesis (anterior a 1681) caracterizada por: la espontaneidad y el empirismo; como segundo periodo se declara la fundación y diversificación (1681 a 1958, en 1681 se funda en Santiago de Cuba la primera escuela de Educación de Adultos), esta se caracteriza por la despreocupación estatal en la preparación de los docentes y el tipo de educación, la traslación de métodos y procedimientos de otros niveles de educación, la carencia de un proceso de formación de docentes especializados, aparecen planes y programas adecuados a las características de los adultos y el contexto en que se desarrollan en los sistemas implementados por los Mambises y el Ejército Rebelde; y se reconoce como tercer periodo el de institucionalización (a partir de 1959 y hasta la actualidad). A este periodo se dedicará el análisis de las investigaciones pedagógicas realizadas.
El periodo de institucionalización de la Educación de Jóvenes y Adultos en Cuba se subdivide en tres etapas (Pérez, 2010: 24):
Campaña contra el analfabetismo ocupacional o funcional (1962 a 1975).
Capacitación y reorientación de técnicos medios y obreros calificados (1976 a 1999).
Consolidación y fortalecimiento de la Educación de Jóvenes y Adultos (desde el 2000 a la actualidad).
En análisis histórico-lógico posterior (Rodríguez, Pérez, Canfux, Pérez, Bermejo y Torres, 2015: 9), establecen otros límites para estas etapas: la primera de 1959 a 1970 al tener en cuenta el tiempo de preparación para la implementación de la alfabetización (1959 a 1961), iniciar la segunda etapa con la celebración del I Congreso Nacional de Educación y Cultura (1971) que resultó preludio del segundo perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación y la tercera asociarla con la Batalla de Ideas (Pérez, 2010: 24).
En esta indagación se asume la delimitación temporal (Rodríguez et al., 2015) y los nombres de las etapas propuestas por Pérez (2010), en tanto ofrecen la característica fundamental de cada etapa en esta educación, por lo que las etapas quedan enunciadas de esta manera:
Campaña contra el analfabetismo ocupacional o funcional (1959-1970).
Capacitación y reorientación de técnicos medios y obreros calificados (1971-1999).
Consolidación y fortalecimiento de la Educación de Jóvenes y Adultos (desde el 2000 a la actualidad).
Para una mejor comprensión de las direcciones de las investigaciones pedagógicas en la Educación de Jóvenes y Adultos, en cada una de las etapas, se hace necesario un recuento de las principales tareas desarrolladas por la educación en ese lapso de tiempo.
Primera etapa: campaña contra el analfabetismo ocupacional o funcional (1959 a 1970)
En 1960 se anuncia en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que Cuba emprendería una campaña para erradicar el analfabetismo en un año.
En 1961 se desarrolla la Gran Campaña de Alfabetización que logra reducir el analfabetismo de 23, 6 % a 3,9 %.
Las bases metodológicas en que se sustentó la alfabetización de 1961 fueron concebidas desde una estrecha relación entre lo mejor de las concepciones teóricas que existían en materia de alfabetización en Cuba y la propia praxis social, según Canfux en varias de sus conferencias.
En 1962 el Ministerio de Educación crea la Dirección Nacional y el subsistema de la Educación de Adultos con leyes y principios sustentados en la práctica científica del trabajo (Tomasén, 2011: 15).
En el propio 1962 se crean los cursos para la Educación Obrero y Campesina, en 1963 inician el Curso Secundario de Superación Obrera.
La formación de docentes en esta etapa inicia con la formación de alfabetizadores y continúa con la formación inicial en seminarios internos de varios meses y luego la superación sistemática mediante seminarios sabatinos (Tomasén, 2011: 15).
En 1964 se fundan las Facultades Obrero y Campesinas. De modo que este subsistema queda constituido por estos niveles (Tomasén, 2011: 16):
La enseñanza elemental de adultos (Educación Obrero y Campesina) en cuatro cursos o semestres.
La enseñanza media básica (Secundaria Obrera y Campesina) en seis cursos o semestres.
La enseñanza media superior (Facultad Obrero y Campesina) en seis cursos o semestres.
También incluye la enseñanza de idiomas para trabajadores.
En correspondencias con las tareas desarrolladas por la esta educación en la etapa los estudio e investigaciones realizadas, dirigidos fundamentalmente al conocimiento del nivel de escolaridad promedio de los trabajadores, a las características y composición cultural de las matrículas en las escuelas nocturnas tradicionales, a las potencialidades de las bases campesinas para organizar el estudio de sus miembros y al funcionamiento y control de las aulas de la enseñanza elemental de adultos atendidas por maestros obreros en centros de trabajo (Rodríguez, et al., 2015: 18).
En esta etapa y como resultado de las investigaciones realizadas se determinaron las bases teóricas y pedagógicas sobre las que se sustenta actualmente esta educación en Cuba, se diseñó una mejor organización escolar, una adecuación más objetiva del currículo y la estructuración permanente de la superación de los docentes.
En estos años de experimentación e investigaciones, se descubren ciertas leyes y principios que diferenciaron la Educación de Jóvenes y Adultos de la de niños, entre estas se destaca la voluntariedad de la primera, frente a la obligatoriedad de la segunda, dada una por la conciencia para la participación y la otra por la obligada necesidad de formar a las nuevas generaciones.
También en esta etapa como resultados de las investigaciones realizadas se da inicio a una pedagogía sobre la base de las características sicopedagógicas de las personas adultas no concebidas antes de la Revolución, así como el reconocimiento a que los procesos de aprendizaje tienen como base el contexto político, económico y social.
En esta etapa se plasmaron los primeros principios de la Educación de Jóvenes y Adultos que sirvieron de base posteriormente para la formulación teórica y metodológica de esta educación.
Las investigaciones realizadas estuvieron dirigidas por el equipo nacional de la Educación de Jóvenes y Adultos y el Instituto Central de Ciencias Pedagógica, por investigadores que aprendieron a hacer haciendo.
El marco legal que fundamentó esta etapa aparece en los artículos de la Constitución, resoluciones ministeriales, orientaciones metodológicas y programas de los diferentes niveles y modalidades de esta educación.
Segunda etapa: capacitación y reorientación de técnicos medios y obreros calificados (1971 a 1999)
En esta etapa se parte de las características de la Educación de Jóvenes y Adultos en Cuba determinadas en las tesis y resoluciones del Primer Congreso del Partido, al quedar establecido los principios que rigen los verdaderos derechos humanos, situar al hombre en el centro de la atención y estar en total concordancia con la búsqueda de una alta eficiencia económica y justicia social.
En 1976 se instrumenta el segundo perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación en el que queda incluido el subsistema de Educación de Adultos. A la par en el quinquenio 1976 a 1980 se desarrolla la Batalla por el Sexto Grado.
De 1980 a 1985 se ejecuta la Batalla por el Noveno Grado (Tomasén, 2011: 17).
En el curso escolar 1976 a 1977 se inicia la titulación de maestros de Educación Obrero Campesina, Secundaria Obrera y Campesina, Facultad Obrero y Campesina, y Escuelas de Idiomas, bajo la intervención de los Institutos de Superación Educacional primero y los Institutos de Perfeccionamiento Educacional después (Tomasén, 2011: 17).
La Educación de Jóvenes y Adultos, de 1970 a 1999 se caracteriza por desarrollar además de sus niveles habituales: alfabetización, Educación Obrero y Campesina, Secundaria Obrero y Campesina, Facultad Obrero y Campesina, otras modalidades entre las que se señalan: la formación de técnicos medios y obreros calificados para adultos que trabajan.
Para la superación de los docentes se organizaron las acciones de ayuda técnica y asesoramiento y los Seminarios Nacionales para dirigentes del Sistema Nacional de Educación. Se empieza a considerar este subsistema dentro del Nivel Medio Superior (Rodríguez et al., 2015: 27).
En 1985 las escuelas de idiomas reformulan sus objetivos y diversifican las vías y modalidades de estudio, a la vez que se introdujeron técnicas dirigidas fundamentalmente a desarrollar habilidades prácticas de comunicación en situaciones reales (Rodríguez, et al., 2015: 39)
En el curso escolar 1991 a 1992 tiene lugar un nuevo perfeccionamiento de los planes y programas de estudio de la Educación de Adultos y se profundiza en su función social de contribuir a la preparación y superación de trabajadores, amas de casa y adultos en general (Rodríguez, et al., 2015: 41).
La Educación de Jóvenes y Adultos de 1971 a 1999 estuvo conformada de esta manera (Rodríguez, et al., 2015: 27-31):
Alfabetización.
Educación Obrera y Campesina.
Secundaria Obrera y Campesina.
Facultad Obrera y Campesina.
Instrucción y educación en centros y establecimientos penitenciarios.
Escuelas de Idiomas para trabajadores.
Los programas no formales. Se caracterizan por ser cursos preparatorios para el ingreso a la Educación Superior.
Programas Alternativos Comunitarios.
Los proyectos comunitarios de enseñanza de idiomas a niños, adolescentes y jóvenes menores de 17 años.
Exámenes libres para sexto y noveno grado y del nivel de conocimientos de idiomas.
Formación y capacitación para el trabajo para las personas adultas.
A partir de los lineamientos del Primer Congreso de Partido, del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas y de las características analizadas en la etapa se realizaron estudios investigativos en relación con (Rodríguez, et al., 2015: 37):
La puesta en práctica durante más de 10 años del plan de estudio vigente y de las adecuaciones que se realizaron a los programas sobre la base de los núcleos básicos y el tratamiento a los conocimientos precedentes.
Las características actuales de la Educación de Jóvenes y Adultos y de la composición sociocultural de la matrícula.
Las necesidades planteadas por el desarrollo económico y social.
Los cambios realizados en la Educación General Politécnica y Laboral.
También se realizaron investigaciones sobre la composición sociocultural de los estudiantes en el 4 % de la matrícula de los niveles de Educación Obrero y Campesina, Secundaria Obrero y Campesina y Facultad Obrero y Campesina (denominación actual).
Los resultados de estas investigaciones fueron plasmadas en la elaboración de los nuevos planes de estudio y libros de textos que comenzaron a ser aplicados en 1976 y en el posterior perfeccionamiento del curso 1991 a 1992.
Durante esta etapa los estudios e investigaciones de la Educación de Jóvenes y Adultos estaban dirigidas por el equipo nacional de esta educación y el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas y se adicionan como participantes en consultas y debates: metodólogos, inspectores, directores, jefes de cátedras, docentes y los colectivos de autores de los libros de texto.
También en esta etapa se incorporan a la superación de los docentes los institutos superiores pedagógicos, que influyen de forma directa en las investigaciones realizadas.
Los resultados de las investigaciones realizadas quedaron plasmadas, desde el punto de vista legal, en las diferentes resoluciones ministeriales que oficializan cada uno de los cambios en los diferentes niveles y modalidades de la educación (Rodríguez, et al., 2015:3 7).
Para la realización de esta indagación fueron revisados los archivos de los centros de información de la Academia de Ciencias de Cuba, del Ministerio de Educación y del Departamento de Educación de Jóvenes y Adultos del Centro Pedagógico Latinoamericano y Caribeño. Del análisis documental se pudo determinar que en esta etapa aparece la primera tesis doctoral de este nivel de educación, con el título: “Política y estrategias empleadas en la Campaña Nacional de Alfabetización de 1961 en Cuba” (Canfux, 1993).
Tercera etapa: consolidación y fortalecimiento de la educación de jóvenes y adultos (desde el 2000 a la actualidad)
Esta etapa se inicia a poco tiempo después de los peores años del periodo especial, en el que se enfrentaron significativos cambios económicos y sociales, a los que hubo que dar respuesta sin abandonar los principios de la Revolución. Es cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz inicia la Batalla de Ideas.
En la Educación de Jóvenes y Adultos se expresa en la concepción del estudio como empleo, para dar respuesta a las necesidades sociales ya enunciadas.
Aparece el curso de superación integral para jóvenes sin empleo y se mantienen las otras opciones que brinda este subsistema de educación.
Durante la tercera etapa se mantienen las investigaciones que permiten el perfeccionamiento y adecuación de los planes y programas de estudios de la Educación de Jóvenes y Adultos, ajustados a las necesidades cambiantes del contexto.
En el 2000 el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño, en coordinación con la Dirección de Educación de Adultos del Ministerio de Educación, creó la Cátedra de Alfabetización y Educación de Jóvenes y Adultos con el propósito de divulgar los logros y potencialidades de la educación cubana en este campo para dar respuesta al creciente interés de diferentes países por el desarrollo de programas de la Educación de Jóvenes y Adultos.
La creación de la Cátedra de Alfabetización y Educación de Jóvenes y Adultos en su relación con los Institutos Superiores Pedagógicos (actualmente Universidades de Ciencias Pedagógicas) permite la constitución de las cátedras de Educación de Jóvenes y Adultos en estas instituciones en cada provincia, con lo que se inicia una nueva etapa en las investigaciones de esta educación encaminada a la búsqueda de soluciones científicas a los problemas pedagógicos, didácticos y metodológicos para perfeccionar el proceso docente-educativo.
Otra tarea desarrollada por esta Cátedra del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño estaba la coordinación del trabajo con la Dirección de Formación y Perfeccionamiento del Personal Pedagógico y la dirección de esta educación para la promoción en la formación del personal pedagógico el interés y conocimiento sobre la Educación de Jóvenes y Adultos.
Uno de los propósitos de estas cátedras provinciales fue el estudio y sistematización de las experiencias y resultados científicos que en la Educación de Jóvenes y Adultos tuviera cada provincia.
Unido a lo anterior en el 2005 se abre en todo el país la Maestría en Ciencias de la Educación. Mención: Educación de Adultos, lo que posibilitó, mediante las respectivas tesis, la presentación de 1 112 resultados científicos dirigidos a la solución de los problemas puntuales de cada territorio del país.
Entre los temas más abordados en estas investigaciones estuvieron el proceso de enseñanza-aprendizaje, la educación medioambiental, la educación para la salud, la orientación profesional y el proceso de alfabetización en varios países, entre otros.
También en esta etapa se incrementa el número de tesis doctorales de este nivel de educación, en la indagación se tuvo acceso a 22 tesis doctorales (Anexo 1).
En esta etapa se plantean de manera explícita, objetivos dirigidos específicamente al desarrollo de la actividad científico-pedagógica (Rodríguez, et al., 2015: 71):
Contribuir, mediante la actividad posgraduada, a la formación y desarrollo de un potencial científico en el área de la Educación de Adultos.
Promover la elaboración de proyectos de investigación dirigidos a la solución de los principales problemas que se presentan en la práctica en la Educación de Adultos.
Trabajar conjuntamente con la Cátedra de Alfabetización y Educación de Jóvenes y Adultos del Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño en la elaboración, promoción y desarrollo de proyectos educativos y de investigación para el intercambio científico educacional en ese campo.
La introducción en esta etapa de los programas ramales y posteriormente los proyectos de investigación de las diferentes educaciones, contribuyó también de forma positiva a la obtención de diferentes resultados de investigación y a la publicación de un importante número de estos.
Debe mencionarse por su importancia que en esta etapa se consolida la cooperación de Cuba con otros países en los procesos de alfabetización y posalfabetización lo que también contribuyó a la producción de diferentes resultados científicos pedagógicos que sentaron las bases teóricas de los programas aplicados.
A manera de resumen puede plantearse que del análisis documental realizado y el método vivencial se declaran para las investigaciones pedagógicas llevadas a cabo en la Educación de Jóvenes y Adultos durante el periodo de institucionalización (periodo revolucionario) estas tendencias:
Perfeccionamiento continuo de los planes y programas de la Educación de Jóvenes y Adultos, auspiciados por la Dirección Nacional de esta educación y el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas.
Determinación de las características socioculturales de los participantes en cada etapa y la adecuación de los planes y programas a estas.
Insuficientes investigaciones dirigidas a la formación y perfeccionamiento del personal docente y de dirección de esta educación.
Elevación gradual de la calidad de la educación.
Determinación de los fundamentos teórico-metodológicos de este nivel de educación, tanto en los procesos nacionales como en los que se ofrecen en el extranjero.
Investigaciones doctorales dirigidas a los procesos de alfabetización y posalfabetización que se realizan en los países a los que se les brinda asistencia (tercera etapa).
Pocas investigaciones doctorales dirigidas al proceso docente-educativo que se desarrolla en el país.
Fortalecimiento de la actividad científica (tercera etapa).
Elevación gradual de la calidad en la investigación científica en este subsistema de educación (tercera etapa).
Incremento de la producción científica (tercera etapa).
Insuficiente introducción en la práctica de los resultados científicos obtenidos.
Por lo que se avizoran como necesidades en las investigaciones de la Educación de Jóvenes y Adultos para el futuro:
Mantener las investigaciones dirigidas al perfeccionamiento de los planes y programas de la educación, así como a la elevación de la calidad de esta.
Mantener las investigaciones relacionadas con las características socioculturales de los participantes.
Dirigir las investigaciones doctorales y los proyectos investigativos al estudio de los problemas actuales del proceso docente-educativo de esta educación, así como a la formación permanente de docentes y directivos de esta educación.
Continuar fortaleciendo las investigaciones científicas, así como su producción en este nivel de educación.
Incrementar la implementación en la práctica de los resultados científicos obtenidos.
CONCLUSIONES
Del análisis histórico-lógico realizado se pudieron establecer las tendencias en las investigaciones desarrolladas por la Educación de Jóvenes y Adultos en el periodo 1959 a 2017, destacando en ellas las dirigidas al perfeccionamiento de los planes y programas, la calidad de la educación y la determinación de los fundamentos teórico-metodológicos de este nivel.
Las direcciones de las investigaciones realizadas no resultan suficientes como en la formación permanente de los docentes y directivos de esta educación.
Se pudo determinar, además, que la investigación científica en la Educación de Jóvenes y Adultos ha evolucionado sostenidamente hacia estadios superiores y se debe seguir trabajando en la dirección de dar respuesta a las falencias que aún presenta.