Bajo el dominio romano, la necesidad de los griegos de cepa de enaltecer su cultura cobró una fuerza descomunal; sin duda Grecia contenía un legado invaluable que, cual palacio de Odiseo, estaba siendo continuamente minado. Pausanias, un griego de la época imperial, un griego de ese esplendor de la periferia ‒pues se ha señalado Magnesia como su posible lugar de nacimiento‒, escribió en la plena Edad de Oro del turismo en Roma una milenaria guía turística conocida actualmente bajo el título La descripción de Grecia.1
La obra del Pausanias se enmarca en el resurgir de la historiografía hacia el año 100 d. C., con exponentes varios como Apiano, quien escribe una historia de Roma en 24 libros; Dion Casio, considerado el historiador griego más importante de Roma, quien elabora en 80 libros su historia de Roma; Herodiano, quien redacta 8 libros sobre la historia del imperio romano después de Marco Aurelio; Arriano, quien escribirá la Anábasis de Alejandro en siete libros, además de historiadores menores como Zósimo, Dexipo, Eunapo u Olimpiodoro. Esta técnica historiográfica tenía como principal objetivo ofrecer una visión enciclopédica, impregnada por el gusto de una estética visual y la capacidad discursiva de los monumentos y los edificios descritos.
La obra que aquí se analiza está conformada por diez libros en los que, de región en región, se describen los caminos dignos de ser recorridos y las maravillas dignas de ser vistas. Pausanias es considerado uno de los primeros críticos de la arquitectura y el arte pues, a través de su método periegético,2 establece no solo una concepción del arte sino también los conceptos y rasgos que lo caracterizan, aunque autores como Spiteris (1968, p. 33) afirman que el entusiasmo vertido en sus descripciones impide una verdadera apreciación crítica de la estética y el estilo pictórico de la antigüedad.
Pausanias no solo fue un viajero: C. P. Jones (2001, p. 33) informa que en años recientes ha sido catalogado también como un peregrino y enumera como pruebas de esto su aislamiento, su modestia en comparación con los sofistas ‒quienes parecen dominar la vida intelectual de ese periodo‒, la falta de referencias contemporáneas a él y la sobrevivencia precaria de su trabajo.
Fue a su vez un recopilador de la antigüedad, se le reconoce como anticuario y, si bien no es el único escritor periegético, sí porta el título del primer creador de una guía turística de una Grecia arruinada debido a la desaparición de numerosos tesoros llevados a Italia o destruidos y debido a que muchos lugares antaño importantes y gloriosos están convertidos en ruinas. Lavaur (1971) señala que el texto de Pausanias servía para el uso de los turistas romanos que visitaban Grecia en el siglo ii d. C. Además, Boardman (1999, p. 18) considera que su guía constituye una fuente fundamental para la comprensión de la historia del arte griego clásico; sin embargo, también discute sobre el rigor de las descripciones y el valor de las fuentes utilizadas por el periegeta, señalando que el tratamiento de sus fuentes escritas, a diferencia de Plinio, es menos discriminado.
Sin duda la obra de Pausanias establece una profunda relación entre el arte y la memoria cultural de un lejano esplendor de Grecia. Su postura política le impide hablar de Roma: cuando lo hace es para hablar de la destrucción de la ciudad. Ningún monumento de los que reseña es posterior al 150 a. C., es decir, omite todos aquellos monumentos posteriores a la conquista romana. Es una descripción solamente de la Grecia continental, pero no de las islas, ni de Asia Menor, ni de las colonias occidentales, sino de la Grecia madre (falta la parte de Lócride, Dóride, Acarnania, Épiro y Tesalia). Lo descrito es, aproximadamente, la provincia de Acaya del imperio romano. Pausanias representa lo que se llama comúnmente Grecia. Se concentra en los recuerdos de la época arcaica y la clásica, no se fija en los de las épocas helenística e imperial; presenta a Grecia desde una perspectiva idealizada e idealizante, con la que debía identificarse el público.
En las descripciones de Pausanias podemos identificar tres elementos: los λόγοι, que refieren mitos, historias y reflexiones de los que Pausanias funge como transmisor; los θεωρήματα o cosas que ve, es decir, la descripción física de los lugares y, sobre todo, de los monumentos, de los que es siempre guía y testigo; y los θαύματα, es decir, las cosas o fenómenos que producen asombro y de los que será también nuestro guía.
Su método hoy podría denominarse paisaje cultural; en él se reconoce la exactitud demostrada en excavaciones arqueológicas, además del rigor en el orden topográfico. El periegeta primero ofrece una introducción general sobre la historia de la región que tratará, así como de sus ciudades importantes; después, desde la frontera avanza a la capital por el camino más corto, mientras describe todo lo digno de mención: monumentos, edificios, obras de arte, etc. Sus descripciones se consideran objetivas, como demostraremos más adelante; toma otro camino hacia la periferia, luego otro hacia la capital y así sucesivamente hasta agotar todos los caminos principales que contiene la región y pasar entonces a la región vecina. De ahí que se califique su obra como una guía de viajeros.
Pausanias es selectivo: utiliza el epíteto θέας ἄξιος3 para indicar que un sitio en particular o un artefacto vale la pena de ser visto. Él es quien decide, bajo su educado criterio, qué presenta y qué omite. Para Habicht (1985, pp. 131-140) Pausanias siente desdén por el arte contemporáneo. Para el periegeta la antigüedad es la medida que legitima el sitio o un culto. Así, Pausanias no solo registra y describe representaciones artísticas del pasado, sino también lo que él piensa del pasado y se refiere a los objetos y a los sitios identificándolos como ἀρχαῖος, παλαιός o ἀρχαιότατος, παλαιότατος.4 Pero, ¿qué criterio utiliza para esta clasificación? O, ¿hasta qué punto distingue las fases bajo el título general del pasado? (Arafat, 1996, p. 45).
Pausanias se interesa por dar a conocer el principio de todo, el πρῶτος εὑρετής del desarrollo de técnicas; por ejemplo, a Hipodamo, el inventor del urbanismo axial, o a Dédalo, el más famoso de estas legendarias figuras y reconocido tradicionalmente como el «primer artista». Sin embargo, deja abierta la cuestión de lo que significa ἀρχαῖος. Su sentido de datación se centra en su estudio de los datos de Homero y Hesíodo. Para nuestro escritor hay dos categorías de pasado: el pasado recordado y uno anterior a ese (μάλιστα ἀρχαῖον), en el que las acciones sobrehumanas eran comunes.5 Así, asocia la fuerza sobrenatural a la edad heroica, presentándonos una primera división de lo antiguo: por un lado, estará la edad heroica y, por el otro, los siglos vii y vi a. C. Esto es lo ἀρχαῖον. Además, el término ἀρχαῖος connota no solo la datación de la obra de arte, sino también su estilo.
Dicho esto, conviene subrayar que la obra de Pausanias nos deleita en algunas ocasiones con minuciosas descripciones de algún objeto o grupo de objetos. Una écfrasis en la que la demanda literaria es, por mucho, mayor (Snodgras, 2001, pp. 127, 128). Parece que el texto de Pausanias no ha tomado este camino, debido a su extrema restricción y autoeficacia con respecto al tema que presenta, sobre todo si lo comparamos con los trabajos de algunos intelectuales de la segunda sofística, como Filóstrato o el mismo Luciano. El texto de nuestro autor nos puede resultar seco, que no aspira a la belleza; sin embargo, esta puede ser la clave que desentrañe el verdadero fin que persigue Pausanias, una objetividad en términos de crítica de arte, frente a la sobrada empatía de Filóstrato.
Gurlitt (citado en Snodgras, 2001) fue el primero en llamar «seco, soberbio y pedante» a Pausanias, basándose, especialmente, en la evidencia de sus detallados excursus. A esta acusación le siguió la de Christian Habicht, quien cita como ejemplo de la pedantería de Pausanias la innecesaria lista de 69 altares en Olimpia, la larga descripción de la estatua de Zeus, los dos grandes murales pintados por Polignoto en la Lesque Cnidia en Delfos, o la meticulosa descripción del cofre de Cypselo.
LA PINTURA MURAL Y LA STOA POIKILOS O PECILE
Una stoa es un edificio aporticado. La Stoa Poikilos o Pecile (Figura 1) había sido erigida en el siglo v a. C., entre el 475 y 450 a. C., en la parte norte del ágora de Atenas. Su pórtico tenía columnas dóricas y jónicas y fue construida en caliza y mármol; su nombre originalmente era Pórtico de Pisianacte, pero como, poco a poco, fue adornado con pinturas, tomó el nombre de Poikilos, adjetivo que da cuenta de que el objeto ha sido trabajado artísticamente, en este caso, que ha sido decorado con pinturas. La stoa se mantuvo por más de seis siglos, pero después sufrió sucesivos daños; las pinturas fueron saqueadas hasta su posterior demolición para utilizar el material en la construcción de una muralla.
Este edificio fue identificado gracias al testimonio de nuestro periegeta. Rocío González Cruz (20017) en su tesis «El pintor griego. Artífice de la pintura mural de la antigua Grecia», analiza las fuentes escritas que dan cuenta de las pinturas que albergaba este edificio para ofrecernos una información detallada sobre los pintores y los temas de dichas pinturas. La descripción de Pausania es la siguiente:
Yendo hacia el pórtico que por las pinturas llaman Pecile, está un Hermes bronce llamado Agoreo y cerca una puerta. Sobre ella está un trofeo de los atenienses que vencieron en combate de caballería a Plistarco, hermano de Casandro, al que se le había confiado el mando de la caballería y de los mercenarios de éste. Este pórtico contiene en primer lugar la pintura dé los atenienses formados frente a los lacedemonios en Énoe en el territorio argivo. Lo que está pintado no es el momento culminante del combate ni la exhibición de los actos heroicos, cuando la acción ha avanzado ya, sino el comienzo de la batalla, cuando los combatientes están todavía llegando a las manos. En el centro de las paredes luchan los atenienses y Teseo contra las Amazonas. Ciertamente son las únicas mujeres a las que los fracasos no les quitaron su temeridad frente a los peligros, si es que, después de haber sido tomada Temiscira por Heracles y aniquilado después el ejército que habían enviado contra Atenas, a pesar de ello fueron a Troya a luchar contra los propios atenienses y todos los griegos. Después de las Amazonas están los griegos que han tomado Ilion y los reyes reunidos a causa del ultraje de Áyax contra Casandra; y la pintura representa a Áyax, a Casandra, y a otras mujeres prisioneras. La última parte de la pintura son los que lucharon en Maratón. Los beocios de Platea y todos los atenienses llegan a las manos con los bárbaros; y en esta parte, uno y otro bando están igualados, pero en el centro de la batalla los bárbaros están huyendo y empujándose unos a otros hacia el pantano, y en los extremos de la pintura están las naves fenicias y los griegos dando muerte a los bárbaros que caen sobre ellas. Allí también está pintado el héroe Maratón, del que recibe el nombre la llanura, y Teseo surgiendo de la tierra, Atenea y- Heracles, pues los de Maratón, como ellos mismos dicen, fueron los primeros que consideraron a Heracles como un dios. De los que luchan son particularmente visibles en la pintura Calimaco, elegido polemarco por los atenienses, y Milcíades, uno de los estrategos, y un héroe llamado Equetlo, del que también haré después mención. Allí hay escudos de bronce y sobre algunos una inscripción, según la cual fueron tomados a los escioneos y sus aliados; otros están untados con pez, para que el tiempo y la herrumbre no los estropee. Se dice que pertenecen a los lacedemonios apresados en la isla de Esfacteria. (Pausanias, I, 15, 1-4; tr. M. Cruz Herrero Ingelmo).
De la descripción de Pausanias obtenemos la siguiente información (Tabla 1).
Tema | Incluye descripción | Posición | Pintor (Pausanias, I, 15, 1-4) | |
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1. | Los atenienses formados frente a los lacedemonios en Énoe. | Descripción | Izquierda | |
2. | Teseo contra las amazonas. | Centro | Micón, según Pausanias (Pausanias, I, XVII, 2 6-7)6 | |
3. | Los griegos que han tomado Ilion. | Cleantes de Corinto Polignoto de Tasos, |
||
4. | Los reyes reunidos a causa de los ultrajes de Áyax contra Casandra. | Paneno | ||
5. | Batalla de Maratón. | Descripción | Derecha | Paneno7 |
EL COFRE DE CYPSELO
El cofre de Cypselo (Figura 2) es la segunda descripción más larga de toda la obra de Pausanias, pues contiene unas 170 líneas. El primer lugar lo ocupan los dos murales de Polignoto, con 255 líneas para la nekya y 164 para la Iliupersis; y las 80 líneas con las que describe la estatua de Zeus. Todos estos trabajos son del siglo v a. C., pero con el cofre se describe un producto genuino del siglo vi a. C. Cuenta Pausanias que perteneció al hijo del último tirano de Corinto. La destacada correspondencia entre la descripción de Pausanias de la iconografía, la epigrafía del cofre y la iconografía e inscripciones que se recibieron en los vasos corintios es extraordinaria; sin embargo, el verdadero tema aquí es la elección de Pausanias de una antigüedad real, de casi siete siglos antes que él, decorada e inscrita en un estilo oscuro, difícil de interpretar y estéticamente invaluable. Además, él siente que el cofre representa un reto para sus habilidades interpretativas. Así, después de unas cuantas palabras preliminares sobre su ejecución, utilidad, historia y decoración, procede primero a las inscripciones y después a un meticuloso y repleto recorrido de las escenas representadas.
Del texto de Pausanias se puede saber lo siguiente (Pausanias, V, 17.5-20.2) (Tabla 2):
Tema | Descripción | |
---|---|---|
1. | Enomao persiguiendo a Pélope | Descripción |
2. | Casa de Anfiarao y anciana | Descripción |
3. | Athla de Pelias | |
4. | Heracles sentado en un trono y detrás de él una mujer con flauta frigia | |
5. | Piso y Asterión condiciendo una biga | |
6. | Tánato, Hypno y Nix, la nodriza de ambos | |
7. | Dike castigando a Adikía | |
8. | Mujeres haciendo remedios medicinales | |
9. | Idas raptando a Marpesa | |
10. | Zeus, transfigurado en Menelao se acuesta con Alcmena | |
11. | Casamiento de Medea y Jasón ante Afrodita | |
12. | Musas rodeando a Apolo | |
13. | Atlas | |
14. | Ares armado conduciendo a Afrodita | |
15. | Tetis raptada por Peleo | |
16. | Las gorgonas, aladas, hermanas de Medusa, persiguiendo a Perseo | |
17. | Temas militares | Información de guías Sus propias conjeturas |
18. | Jareas que ha raptado a Oritia | |
19. | Lucha entre Heracles y Geriones | |
20. | Teseo con lira | |
21. | Ariadna asiendo una corona | |
22. | Aquiles y Memnón luchas en presencia de sus madres | |
23. | Melanión y Atalanta con cervatillo | |
24. | Héctor luchando contra Áyax y Eris en medio | |
25. | Los dioscuros y en medio Helena | Descripción |
26. | Ifidamante y Coon luchando contra Agamenón | Descripción |
27. | Juicio de Paris (variante) | Descripción |
28. | Áyax arrancando a Casandra | |
29. | Polinices y Eteocles | Descripción |
30. | Cueva de Odiseo y Circe con 4 criadas | |
31. | Centauro | Después aclara que es Quirón |
32. | Muerte de Patroclo | |
33. | Nereidas y Tetis recibiendo las armas de Hefesto | Descripción breve |
34. | Nausícaa y su criada hacia los lavabos | Descripción breve |
35. | Heracles y centauros | |
36. | Inscripciones | Conjetura que las inscripciones son de Eumelo |
CONCLUSIONES
En ambos ejemplos, encontramos una écfrasis que muestra un mayor alcance literario y un desborde de erudición, pues, a pesar de que el texto es difícil para el lector, quien necesita regresar sobre él varias veces, Pausanias ofrece las citas epígrafes de poetas, de quienes da la ubicación más exacta posible; comenta también la nomenclatura utilizada y, en el caso de las inscripciones métricas, nos habla de su escansión. Además, Pausanias es la única fuente con que contamos de las inscripciones poéticas que cita.
Nuestro periegeta es sin duda un anticuario y es también, quizá, el primer detractor del arte contemporáneo. Describe no solo el arte de la Grecia del siglo v a. C., sino que muestra una intermitente apreciación de lo más antiguo μάλιστα ἀρχαῖον.
Este artículo se desprende del proyecto PIFFyL_01_020_2019 «Sintaxis de los períodos condicionales en historiadores griegos de la época clásica. De la norma a la pragmática», registrado en la Facultad de Filosofía y Letras. Agradezco infinitamente a la Lic. Alma Rocío González Cruz, porque su trabajo sobre el pintor griego dio luz al trabajo que aquí se presenta.