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Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas

versión On-line ISSN 1561-3011

Rev Cubana Invest Bioméd v.17 n.2 Ciudad de la Habana Mayo-ago. 1998

 

Centro de Investigaciones y Referencia de Aterosclerosis de La Habana

Adiposidad: factor de riesgo aterosclerótico. Su estudio en el crecimiento y desarrollo del niño obeso

Dra. Celia Bosch Salado, Dr. Regino Piñeiro Lamas, Dra. Rosario Carballo Martínez y Dr. José E. Fernández-Britto Rodríguez

Resumen

Con el propósito de estudiar la obesidad en la niñez con fines pronósticos y preventivos, se investiga su influencia en el crecimiento y desarrollo utilizando métodos antropométricos. Estos métodos se interpretaron como de mayor utilidad para valorar la composición corporal según el estado nutricional que los métodos de peso para la talla, correlacionando la adiposidad (porcentaje de peso en grasa) con la estatura del niño obeso. Se estudiaron 174 niños obesos de uno y otro sexos con edades comprendidas entre 8 y 14 años, los cuales fueron seleccionados mediante un muestreo probabilístico, aleatorio simple, de zona urbana. Se tomó la talla, el peso y 5 pliegues de grasa subcutánea. El desarrollo sexual valorado según los estadios de Tanner se correspondió con la edad cronológica. La maduración ósea fue significativamente normal (p < 0,01)en 34 pacientes estudiados. Existió mayor talla en las niñas con un mayor porcentaje de peso corporal en grasa (p < 0,05); no ocurrió así en los niños, en los que no existió diferencia significativa (p < 0,28). Al realizar el test de la mediana el porcentaje de niños por arriba de la esperada (50 percentil) no fue significativo en las edades de 13-14 años; en las niñas no fue significativo en las edades de 11-12 años (nivel de significación 5 %). En lo esencial, el análisis estadístico sugiere que, en efecto, no sólo el factor de intensidad del porcentaje de peso en grasa corporal actúa de forma favorecedora de la talla en los niños obesos.

Descriptores DeCS: ATEROSCLEROSIS/patología; OBESIDAD; FACTORES DE RIESGO; TEJIDO ADIPOSO; ESTATURA; PESO CORPORAL; GROSOR DE PLIEGUES CUTANEOS; NIÑO; MADURACION SEXUAL.

La obesidad infantil es una enfermedad preocupante, no sólo por sus consecuencias a corto plazo, sino porque se relaciona de modo significativo con el desarrollo posterior de enfermedades cardiovasculares y potencialmente con un mayor riesgo de mortalidad en edades más tempranas del promedio estimado según la expectativa de vida de la población general.1

Numerosos investigadores han dedicado sus esfuerzos al estudio de los factores modificables o no, que intervienen en el desarrollo del sobrepeso en la infancia y la adolescencia y en los cambios metabólicos acompañantes, concordando que la causa fundamental radica en un desequilibrio entre el gasto energético y el gasto calórico que da como resultado un incremento de las reservas energéticas en forma de grasa,2 aunque algunos3 señalan que los factores inmodificables, como historia familiar de obesidad, sexo y nivel socioeconómico, desempeñan un papel importante en el desarrollo del sobrepeso en la infancia.

Estudios recientes4 demuestran que ciertos factores modificables como los hábitos alimentarios y el nivel de actividad física, son los de mayor importancia en la aparición y mantenimiento de la obesidad infantil.5-8 Por ello, el estudio de la obesidad en el niño merece una atención especial, no sólo con fines pronósticos sino también preventivos, lo que sin lugar a dudas contribuirá favorablemente a mejorar la situación de salud de los niños afectados por el sobrepeso.5,9-11

Uno de los aspectos más estudiados de la obesidad en la niñez es la influencia que ésta ejerce en el crecimiento y desarrollo. Se plantea que el niño obeso parece crecer más rápido que el niño normal, pero es discutible si su maduración sexual u ósea se encuentran aceleradas. Actualmente existen métodos antropométricos más útiles que los de peso para la talla para valorar el estado nutricional, entre los que se encuentra la composición corporal.12,13

Existe escasa literatura acerca de la correlación de la adiposidad (porcentaje de peso en grasa) y la estatura del niño obeso, de interés para comprender mejor la enfermedad, algunos14 han encontrado correlación, otros15 señalan como factor de mayor importancia la edad temprana del inicio de ésta (antes del año de edad) pues se ha reportado que los obesos de instalación temprana tienen además de aumento corporal, un incremento de masa magra, por lo que crecerán más.13-15

Estudios llevados a cabo en Finlandia demuestran que es posible limitar la ingestión de colesterol y grasas saturadas desde los primeros meses de vida sin afectar el crecimiento y desarrollo del lactante.

Observaciones del estudio de Bogalusa Heart Study señalan5-7 que aun la obesidad moderada está relacionada con mayores y más altos niveles de insulina, presión arterial, VLDL-c y LDL-c y menos HDL-c. Estos han sido un grupo de hallazgos a menudo reportados en los adultos.

Altos niveles de insulina en ayuna y niveles séricos elevados de lípidos y lipoproteínas, en los niños y adolescentes son los responsables de la obesidad y el desarrollo posterior de complicaciones. La insulina indicada a actuar como factor de crecimiento ha sido implicada en el desarrollo de la lesión aterosclerótica.16 Claro está que se necesitan más estudios prospectivos pero parece plenamente comprobada una relación entre el sobrepeso infantil y la aterosclerosis.17

Los resultados del estudio de «Pathobiological Determinants of Atherosclerosis in Youth» (PDAY) realizado en 1 534 personas jóvenes entre 15 y 34 años de edad demostraron que la obesidad está asociada a la aterosclerosis de estos jóvenes.9 Es particularmente significativo para programas de prevención primaria a la luz de recientes reportes que la obesidad tiene mayor predilección por la enfermedad coronaria después de larga evolución.3,15

La identificación de los factores de riesgo en los niños, así como el control efectivo del peso mediante la regulación en la ingestión de grasas y carbohidratos y el incremento en la actividad física, constituye estrategia efectiva para la prevención temprana de la enfermedad aterosclerótica.18,19

El objetivo de este trabajo es estudiar la obesidad en la niñez con fines pronósticos y preventivos, investigando su influencia en el crecimiento y desarrollo utilizando métodos antropométricos.

Métodos

Se estudiaron 174 niños obesos, de uno y otro sexos, 103 masculinos y 71 femeninos, los cuales fueron seleccionados mediante un muestreo probabilístico aleatorio simple de zona urbana, sin asociación de otras endocrinopatías u otra enfermedad de base.

La muestra se estratificó por grupos de edad, sexo, y su distribución en percentiles (talla/edad) dada la asociación de estas variables con la obesidad. Para las mediciones antropométricas se consideraron los criterios de la metodología del programa biológico internacional.20

A cada niño se le tomó el peso, la talla y 5 pliegues de grasa subcutánea (bíceps, tríceps, subescapular, suprailíaco y pantorrilla), utilizando una balanza y tallímetro modelo «DETECTO» y un calibrador marca Holtain. Todas las mesuraciones fueron realizadas por un técnico de antropometría. Las dimensiones se expresaron en percentiles usando como referencia las curvas nacionales de crecimiento y desarrollo.21 El desarrollo sexual se evaluó según los estadios de Tanner.22 El contenido del porcentaje de peso corporal en grasa (adiposidad) se calculó sobre la base del grosor de los 5 pliegues subcutáneos, por el método indirecto, utilizando las ecuaciones de regresión aportadas por Paritzkora y Roth.23

Se consideró obeso a todo paciente que reuniera los criterios siguientes:

- Peso para la talla superior al 120 % o al 97 percentil.24
- Porcentaje de la grasa corporal mayor al 30 % en el sexo femenino y mayor del 25 % en el sexo masculino.25
Se dividió a los niños según sus percentiles de talla/edad en: - Menos de 10 percentil.
- Entre 11 y 24 percentil.
- Entre 25 y 75 percentil.

Entre 76 y 90 percentil.

y según el porcentaje de peso corporal en grasa en:

Sexo masculino

- Del 25 % al 34 %
- Del 35 % al 44 %
- Igual o mayor al 45 %.
Sexo femenino - Del 30 % al 34 %
- Del 35 % al 39 %
- Igual o mayor al 40 %
El procesamiento estadístico se basó en el test de correlación lineal de Pearson (nivel de significación 5 %, para correlacionar el porcentaje de peso corporal en grasa y la talla) el de Chi cuadrado (p<0,05) para valorar la maduración ósea, y el test de la mediana para la talla esperada (nivel de significación 5 %).

Resultados

Los resultados del presente estudio se expresan en las tablas 1 a 8.
Tabla 1. Distribución por edad y sexo
Edad
Masculino
Femenino
Total
8
12
9
21
9
17
4
21
10
17
12
29
11
16
9
25
12
20
8
28
13
10
17
27
14
11
12
23
Tabla 2. Distribución en percentiles (talla/edad)
 
Masculino
Femenino
Años 
No.
%
No.
%
<10
-
-
1
1
10-24
2
2
-
-
25-75
35
34
23
33
76-90
31
30
18
25
>90
35
34
29
41
Total
103
100
71
100
Tabla 3. Distribución según porcentaje de peso corporal en grasa
 
Masculino
Femenino
Edad 
% peso corporal
% peso corporal
 
25-34
35-44
>45
30-34
35-39
>40
8
10
2
-
4
4
1
9
14
1
2
1
2
1
10
6
9
2
4
8
-
11
9
6
1
5
3
1
12
10
6
4
-
4
4
13
4
3
3
3
8
6
14
7
4
-
3
7
2
Total
60
31
12
20
36
15
Tabla 4. Mediana anual por centímetros
     
50 percentil
  
 
Mediana anual (x cm)
Tablas de peso y
> 50 percentil
 
Masculino
Femenino
talla cubanas
(T/E)
Edad 
No.
cm
No.
cm
Masculino
Femenino
Masculino
Femenino
8
12
133
9
133
124,5
124,1
10
8
9
17
135
4
138,2
129,3
129,7
13
3
10
17
141,5
12
141
134
135
13
10
11
16
146,2
9
147
138,5
140,8
15
5
12
20
150,7
8
150,2
143,8
146,9
16
4
13
10
155,5
17
160
150
151
5
13
14
11
160,2
12
159,7
156
154,1
6
10
Tabla 5. Mediana del porcentaje de peso corporal en grasa
Edad
Sexo
(años)
Masculino
Femenino
8
30,5
35,0
9
30,0
36,5
10
38,0
36,0
11
34,0
34,0
12
34,5
41,0
13
38,5
38,0
14
33,0
37,5
Tabla 6. Relación del porcentaje de peso corporal y talla en varones y hembras de 8 a 14 años
% peso corporal 
Edad
Talla (percentiles)
 
(gramos)
Sexo
(años)
10
11-24
25-75
76-90
>90
Total
  
< 10
-
-
9
3
12
24
25-34
M
10-12
-
-
9
10
6
25
  
13-24
-
2
7
-
2
11
  
< 10
-
-
-
2
1
3
35-44
M
10-12
-
-
7
5
9
21
  
13-14
-
-
3
4
-
7
  
< 10
-
-
-
-
2
2
> 45
M
10-12
-
-
-
4
3
7
  
13-14
-
-
-
3
-
3
  
< 9
-
-
1
1
2
4
30-34
F
9-11
-
-
5
3
2
10
  
12-14
1
-
2
1
2
6
  
< 9
-
-
1
-
3
4
35-39
F
9-11
-
-
3
3
7
13
  
12-14
-
-
10
2
7
19
  
< 9
-
-
-
-
1
1
> 40
F
9-11
-
-
1
1
-
2
  
12-14
-
-
-
7
5
12
Tabla 7. Test de correlación de Pearlson. Porcentaje de peso corporal en grasa/talla
 
Masculino
Femenino
Edad    
(años) 
Pearlson
No.
Pearlson
No.
8
r = 0,34
12
r = 0,58
9
9
r = 0,05
17
r = 0,73
4
10
r = 0,78
17
r = 0,50
12
11
r = 0,19
16
r = 0,73
9
12
r = 0,14
20
r = 0,19
8
13
r = 0,84
10
r = 0,80
17
14
r = 0,74
11
r = 0,69
12
Total
103
71
  
Tabla 8. Maduración ósea (rayos X edad ósea)
RX Maduración ósea
No. de pacientes
Acelerada > 1 año
6
Normal
27
Retrasada > 1 año
1
Total
34
 
x2 = p 0,01

Discusión

Se considera por diferentes investigadores que el niño obeso parece crecer más rápido que el niño normal, pero es discutible si su maduración sexual se encuentra acelerada de forma similar.1,14,26

Padrón27 no encontró variaciones en la talla ni en la maduración ósea en 60 niños obesos de uno y otro sexos.

Bonnett26 señaló que en 46 niños obesos estudiados por él, la pubertad fue normal en todos excepto en 4 que tuvieron una menarquía relativamente precoz.

Heald28 apuntó que con relación a la maduración sexual el desarrollo de los testes en el niño obeso no difiere del normal ni tampoco el tamaño del pene ni el vello sexual. En las niñas encontró que el desarrollo de las mamas aparece al mismo tiempo en obesas y normales, sin embargo, señala una ligera tendencia a la maduración sexual más temprana en la niña obesa por la aparición más precoz de la menarquía que en las niñas normales.

Piñeiro14 comprobó en una serie estudiada que el desarrollo sexual en los dos sexos se correspondió con la edad cronológica y no se presentó en ninguna de las niñas en su ciclo.

En otro estudio no se encontró predominio de alta talla (por encima del 90 percentil) en 66 pacientes estudiados; la mayoría se ubicó por encima del 75 percentil de la talla, tampoco se observó diferencia en la aparición de la pubertad con relación a la población normal (Sol M. Crecimiento y maduración ósea en el niño obeso [trabajo de terminación de la residencia en Pediatría]. La Habana, 1973).

Savage29 ha notificado la excreción elevada de andrógenos adrenales en obesos y la señala como posible causa de la aceleración de la maduración sexual y ósea observada en algunos pacientes. Otros autores en investigaciones similares no han encontrado niveles elevados de andrógenos adrenales ni aceleración de la edad ósea.30 Todos ellos al analizar la relación entre la obesidad y el desarrollo y crecimiento han tomado como valoración del estado nutricional, el peso para la talla con los inconvenientes que ello representa pues este indicador no toma en cuenta el grado de adiposidad.

Frisancho31 señaló que el exceso de peso o grasa subcutánea se asocia a un aumento del ritmo de crecimiento y a un inicio temprano de la maduración. Estudios realizados por Garn,32 en los que se mide la grasa por métodos radiográficos hallaron que los sujetos con más grasa son más altos y tienen la maduración esquelética más avanzada que sus contrapartes de igual edad cronológica; otros estudios de Garn demostraron, al observar la correlación entre los pliegues de grasa y la talla en ambos sexos, que los más altos correspondieron a los grupos con más grasa en el tríceps, sin embargo, no todos los estudios confirman estos hallazgos.

Johnston y Mack33 estudiaron la relación entre la obesidad y la estatura en un grupo de niños de 15 años (obesos o no) en los cuales se conocía el peso al año de edad y encontraron que no había diferencia significativa en la estatura cuando se analizaba el estado nutricional, pero sí hallaron diferencias al comparar los sujetos que al año tenían un sobrepeso por encima de una desviación estándar en relación con el resto. Esto indica, según esta investigación, que la edad de inicio de la obesidad tiene relación con la asociación entre obesidad y estatura como una variable que interactúa con ésta. Otros1,13 han señalado que mientras más temprano se inicie la obesidad, mayor será el exceso de estatura. Forbes24 reporta que tienen aumento de la grasa corporal, un incremento de la grasa magra y crecerán más.

Existen discrepancias entre adiposidad y estatura. En el presente estudio para establecer esta relación se tomó el porcentaje de peso corporal en grasa obtenido según lo señalado por Paritzkova y se encontró en las hembras que existía mayor talla al presentarse un mayor porcentaje de peso corporal en grasa (p<0,05), lo que no ocurrió en los varones. No obstante al analizar este dato en los diferentes grupos de edades, en el sexo masculino, en las edades de 8 a 12 años no se encontró esta correlación, pero sí en los de 13 y 14 años; en el sexo femenino en las edades de 8, 10,11, 13 y 14 años se presentó esta correlación, no así en las de 9 y 12 años, lo que nos hace pensar que no sólo la intensidad del peso corporal en grasa determina la talla elevada de estos pacientes, sino que influyen otros factores como: a) edad temprana del inicio de la obesidad; b) tiempo prolongado de la evolución de la obesidad y c) algunas consecuencias endocrinas de la obesidad (como niveles elevados de somatomedinas plasmáticas y de insulina, niveles bajos de hormona de crecimiento y otros factores genéticos.12,31 La talla de estos pacientes anualmente tiende a acercarse a la mediana esperada (50 percentil), no siendo significativa en el sexo masculino en las edades de 13 a 14 años, esto ha sido señalado por otros autores al reportar que la talla final de estos pacientes es la esperada.13

En todos nuestros pacientes el desarrollo sexual correspondió al esperado para su edad, por lo que se interpretó que la obesidad no tiene influencia en el curso del desarrollo sexual. Es de suponer, pues el hiperinsulinismo secundario de la obesidad que tienen estos niños provocaría un aumento del nivel de somatomedinas hepáticas que influye en provocar mayor talla de crecimiento por su acción sobre el cartílago, pero no en un desarrollo sexual adelantado, pues no tienen acción en la producción de hormonas gonadales (desarrollo sexual) ni tampoco en la aceleración de la maduración ósea como hemos comprobado.1,12-15

Summary

With the purpose of studying childhood obesity from the preventive and predictive viewpoints, the impact of adiposity on the growth and development of the obese child is researched using anthropometric methods. These methods were considered more useful than the weight by height methods in assessing the body composition according to the nutritional condition since they relate the adiposity (percentage of body weight composed of fat) to the obese child height. 174 male and female obese children aged 8 to 14 years were examined, who were assigned by a simple randomized probability sampling in an urban area. Height, weight and 5 subcutaneous folds were taken for the study. The assessed sexual development matched the chronological age according to Tanner stages. The bone maturation was significantly normal in 34 patients (p < 0.01). Girls with a higher percentage of body weight composed of fat (p < 0.05) were taller whereas boys did not show any significant difference (p < 0.28). When the test of median was carried out, the percentage of boys who were above the expected value (50th percentile) was not significant in 13-14 age group; neither was it significant in 11-12 years-old girls (significance level, 5 %). In the main, the statistical analysis suggests that not only the intensity factor of body weight percentage composed of fat positively affects the obese children height.

Subject headings: ATHEROSCLEROSIS/pathology; OBESITY; RISK FACTORS; ADIPOSE TISSUE; BODY HEIGHT, BODY WEIGHT; SKINFOLD THICKNESS; CHILD; SEX MATURATION.

Referencias Bibliográficas

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Recibido: 16 de febrero de 1998. Aprobado: 28 de febrero de 1998.

Dra. Celia Bosch Salado. Centro de Investigaciones y Referencia de Aterosclerosis de La Habana. Apartado 6493, La Habana 10600, Cuba. Fax 537-662075. Correo electrónico jfbritto@infomed.sld.cu

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