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Varona. Revista Científico Metodológica

versión On-line ISSN 1992-8238

Varona  no.79 La Habana ene.-abr. 2024  Epub 13-Ene-2024

 

Artículo original

Estrategia Curricular de Alfabetización Mediática e Informacional para estudiantes de la carrera de Educación Primaria

Media and Information Literacy Curricular Strategy for Elementary Education Students´s Career

0000-0002-1513-1113Lisette Sallés Cabrera1  *  , 0000-0001-7343-7391Adianez Quintana Sallés2 

1Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, Facultad de Educación Infantil, Departamento Educación Primaria. La Habana, Cuba

2Universidad de La Habana, Facultad de Comunicación. La Habana, Cuba

RESUMEN

Las Instituciones de la Educación Superior en Cuba, debido al indiscutible impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, tienen ante sí enormes desafíos. El nuevo escenario social, traspasado por las TIC ha promovido cambios relevantes en el vínculo del usuario con la información. Por ello, este artículo se orienta a proponer una estrategia curricular dirigida a la AMI de los estudiantes de la carrera de Educación Primaria, que contribuya a que egresen con una cultura en medios y desarrollen capacidades que les permitan acceder, analizar, evaluar, crear y actuar utilizando las diversas formas de comunicación. Desde una concepción dialéctico-materialista, se enfatiza el empleo de métodos cualitativos, dentro de los cuales se destacan el análisis documental y la triangulación de fuentes. Se aplicó, además, una encuesta a estudiantes universitarios que cursan la carrera en la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”. Los resultados demostraron la insuficiente preparación mediática de la muestra y la necesidad de trabajar la alfabetización mediática desde las asignaturas del plan de estudios, en pos de fomentar las capacidades interpretativas de los estudiantes, construir sujetos críticos frente a la información y alcanzar una mejor formación académica de los futuros profesionales de la educación.

Palabras-clave: alfabetización mediática e informacional; educación superior; Educación primaria; proceso de formación

ABSTRACT

Higher Education Institutions in Cuba, due to the unquestionable impact of Information and Communication Technologies, face enormous challenges. The new social scenario, brought about by ICTs, has promoted relevant changes in the link between the user and the information. Therefore, this article aims at proposing a curricular strategy aimed at the AMI of Primary Education students, which contributes to their graduation with a media culture and the development of skills that allow them to access, analyze, evaluate, create and act using the various forms of communication. From a dialectical-materialistic conception, the use of qualitative methods is emphasized, among which documentary analysis and triangulation of sources stand out. A survey was also applied to university students studying at the University of Pedagogical Sciences "Enrique José Varona". The results showed the insufficient media preparation of the sample and the need to work on media literacy from the subjects of the curriculum, in order to promote the interpretative skills of students, to build critical subjects in front of information and to achieve a better academic training of future education professionals.

Key words: media and information literacy; higher education; primary education; training process

Introducción

Actualmente, 5 mil millones de personas en el mundo utilizan Internet. Seis horas con 58 minutos es el tiempo promedio que destinamos a la navegación en la red (Forbes México, 2023). Las cifras continúan en aumento, en esta sociedad mediatizada e hiperconectada del siglo XXI, donde la información constituye una herramienta de guerra; y donde las naciones dueñas de las grandes transnacionales de la comunicación van imponiendo sus “verdades”, esas que, aunque no convenzan, confunden.

Gracias a Internet y a las redes sociales digitales se democratizó el acceso a la información, pero también se creó una brecha importante entre individuos conectados y desconectados a la red. Como plantea Fernández (2020), Internet y la llegada de la web 2.0 hicieron que este fenómeno se revolucionara a través de los Sistemas de Redes Sociales y, con él, también, las maneras de comunicación y de interacción social.

En este escenario, donde la comunicación en diferentes soportes invade nuestros espacios más íntimos y los grandes medios de comunicación responden a intereses de las élites globales, se está produciendo un fenómeno paradójico, el de la desinformación. Las fake news, la posverdad son términos que demuestran cómo las opiniones y las principales decisiones de nuestro tiempo se alteran por la difusión de noticias falsas, la apelación a lo emotivo y a las creencias.

La llegada de Internet y la consecuente digitalización de los medios de comunicación obligó, además, a renovar muchos protocolos para adaptarlos a los nuevos procesos de producción noticiosa, que exigieron otros perfiles profesionales y códigos narrativos. Tales transformaciones aún hoy siguen perfeccionándose con el desarrollo tecnológico; y han afectado de igual forma al público, al transformar las formas de acceso, consumo y difusión de los contenidos informativos. “En la actualidad el despliegue mediático impacta en las relaciones y las formas de socialización humana de tal manera que es difícil imaginar un espacio que no haya sido atravesado por lo mediático” (Mesquita, 2022, p.48).

Por ello, varios autores reconocen la importancia de desarrollar en los sujetos las competencias mediáticas que le permitan con prontitud atender cuestiones que afectan a la autonomía personal, la capacidad de toma de decisiones, así como la formación de una conciencia crítica ante los nuevos escenarios. Tal como explican Foronda et al. (2018) esto nos garantizará un uso y orientación óptima de los medios para nuestro desarrollo como ciudadanos/as y como sociedades.

A tal realidad no está ajena el Sistema de Educación Superior en Cuba, en tanto avanza hacia el perfeccionamiento del proceso de formación de pregrado y la búsqueda de estándares de calidad, con el objetivo de lograr egresados con un alto nivel científico y poner en manos de la sociedad un profesional que, entre otras cuestiones, posea las competencias mediáticas e informacionales para satisfacer sus necesidades informativas, saber acceder, procesar y difundir información y hacer un uso ético de ella. Ello constituye un enorme reto, y un compromiso a la vez, lo cual implica redoblar los esfuerzos en aras de poner al estudiante en formación en mejores condiciones para conocer el mundo, comunicarse, encontrar respuestas a múltiples situaciones y a desarrollarse como personas y como ciudadanos responsables y críticos.

La carrera de Educación Primaria de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona” desarrolla su proceso de formación esencialmente por el Curso por Encuentros (CPE). En este caso, no todos los estudiantes que matriculan se encuentran en igualdad de condiciones para tener éxitos en sus estudios universitarios. Se aprecia, entre otras cuestiones, disparidad en el desarrollo de habilidades para la búsqueda efectiva de información a partir de mecanismos y herramientas para su recuperación.

Ello conlleva, una vez más, a realizar un análisis reflexivo de la práctica diaria por parte del profesorado, en aras de buscar tantas alternativas como estudiantes lo precisen, encaminadas a lograr que todos puedan desarrollar competencias para acceder, organizar y evaluar datos e información, así como crear, utilizar y comunicar el conocimiento en su sentido más amplio. Precisamente, Silva et al. (2023) explican que “uno de los desafíos para la educación superior es incidir en sus estudiantes, para que las tecnologías digitales sean elementos de inclusión y no de exclusión social y para que contribuyan en el desarrollo académico y personal de las y los estudiantes” (p.166).

Asimismo, como plantean González et al. (2018) “el contexto familiar y educativo ejerce una gran influencia en los jóvenes de la sociedad del siglo XXI, siendo necesaria una alfabetización mediática para relacionarse crítica y eficazmente con los medios y sus mensajes” (p.301).

En ese sentido, no se debe soslayar que si bien las competencias mediáticas e informacionales son necesarias hoy día en cualquier persona, en los estudiantes universitarios - y más aún en quienes se forman como maestros primarios - adquieren una connotación especial, si se toma en consideración que deben estar preparados para la comprensión de las necesidades personales y sociales, saber enfrentar con iniciativas la solución de los problemas de la práctica pedagógica e integrar en el proceso formativo los avances científicos y tecnológicos.

Indudable resulta la urgencia de que, desde el proceso de formación, el estudiante adquiera una cultura infocomunicacional y mediática, con conocimiento de las múltiples ventajas, también riesgos, de la Internet y las redes sociales; con herramientas para la identificación de noticias falsas, la búsqueda de información en la web, la contrastación de fuentes, entre muchas otras. Y es que el posicionamiento de las redes digitales como el espacio preferencial de los jóvenes para informarse los ha expuesto, como nunca antes, a infinidad de mensajes sesgados, sobredimensionados, agresivos y, en muchas ocasiones, tergiversados. Sin embargo, actualmente, aunque en la carrera de Educación Primaria concomitan un número significativo de estrategias curriculares, no existe ninguna dirigida al desarrollo de la AMI de los estudiantes que en ella se forman.

Estudios de investigadores nacionales y foráneos, como Gutiérrez y Tyner (2012); González (2015); Valdivia et al. (2015); Rey et al. (2017); Foronda et al. (2018); Izquierdo (2020); Carpi (2022) y Silva et al. (2023) reflejan la necesidad de educar en medios. De esta manera, la AMI ofrece enfoques que apuntan a fortalecer en los estudiantes el pensamiento crítico reflexivo y la creatividad.

Por tanto, la alfabetización mediática puede ser de suma utilidad a la hora de instruir a los estudiantes y capacitarlos para que comprendan los mensajes de los medios y sepan adoptar una actitud crítica ante ellos. De acuerdo con Carpi (2022), la histórica preocupación por la forma en que los medios pueden influir en la relación del hombre con su entorno ha cobrado ya una dimensión más sistematizada, con un enfoque de ciencia en el campo de la pedagogía y la comunicación.

La Asociación de Alfabetización Mediática (AML) propone un conjunto de competencias individuales jerarquizadas en tres niveles: competencias de accesibilidad y empleo de los medios; comprensión y crítica; y producción comunicacional y creativa. Estas generan un impacto que va más allá de adquirir normas de conducta, pues engloba aspectos como la relación cognitiva del individuo frente a los medios de comunicación y el desarrollo del lenguaje, interiorización de valores y criterios respecto del empleo ético y democrático de la información, los niveles de codificación, evaluación y comunicación, entre otros (Fuster et al., 2021).

Se asume la definición de AMI dada por Horton, (2014), quien la concibe como competencias para acceder, organizar y evaluar datos e información para crear, utilizar y comunicar el conocimiento hacia el logro de metas personales, sociales, profesionales y educativas. Por otra parte, González (2015) refiere que la competencia mediática no es más que un conjunto interrelacionado y complejo de conocimientos, destrezas y actitudes que nos permiten desenvolvernos eficazmente en el paisaje mediático, tanto para acceder, analizar y evaluar los mensajes como parte importante de nuestra cultura contemporánea, como para comunicarnos de un modo competente en un contexto mediático (televisión, películas, radio, música, medios de prensa, Internet, smartphone, entre otros.).

Es la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) una de las principales organizaciones que promueve la AMI. De acuerdo con esta organización, se trata de un proceso de formación de conocimientos y competencias que faculta a las personas para comprender las funciones de los medios de comunicación y otros proveedores de información, para evaluar críticamente los contenidos de los medios y para tomar decisiones informadas como usuarios y productores de información y conocimiento (UNESCO, 2021).

Una de las vías que desde su concepción puede contribuir a desarrollar la AMI en el contexto de la educación terciaria y particularmente en la carrera de Educación Primaria lo constituyen, sin dudas las estrategias curriculares. Diversos autores cubanos, entre otros, reconocen el carácter interdisciplinario de las estrategias curriculares a partir de los propósitos, asociados a objetivos de carácter general relacionados con conocimientos, habilidades, valores y modos de actuación profesional, que no es posible alcanzar desde una sola disciplina de forma independiente.

La integración curricular, desde cada una de las disciplinas que conforman el plan de estudios y, vista como la unidad entre lo académico, lo laboral y lo investigativo, encuentra su concreción desde la fusión entre lo instructivo y lo educativo. El año académico es el espacio donde desde cada una de las asignaturas que confluyen se han de materializar las acciones que contribuyan a lograr una alfabetización mediática en los estudiantes, que les permita enfrentarse a este complejo entorno digital.

Desde las indagaciones teóricas y empíricas realizadas se ha podido constatar que los estudiantes que se forman en la carrera de Educación Primaria, particularmente los del Curso por Encuentros tienen carencias, si de autonomía personal frente al uso de la información se trata. Los análisis en diferentes espacios y niveles organizativos del trabajo metodológico, así como los resultados académicos y de la actividad científica estudiantil, demuestran que no siempre poseen las herramientas para identificar y localizar la información que necesitan para la solución de los problemas profesionales que se manifiestan en el objeto de la profesión, en ocasiones los criterios tenidos en cuenta para evaluar la autenticidad de la información que emplean, no son los más adecuados y resulta insuficiente el desarrollo de las habilidades para poder organizar la información obtenida.

La situación descrita conduce al planteamiento del siguiente problema científico: Insuficientes competencias mediáticas de los estudiantes de la carrera de Educación Primaria para desenvolverse en los medios actuales, producir contenido y entender de una manera más crítica la información que se recibe.

En este sentido, en el artículo se declara como objetivo proponer una estrategia curricular dirigida a la AMI de los estudiantes de la carrera de Educación Primaria, que contribuya a que egresen con una cultura en medios y desarrollen capacidades que les permitan acceder, analizar, evaluar, crear y actuar utilizando las diversas formas de comunicación.

Materiales y métodos

Para cumplir con los propósitos trazados se plantean las siguientes interrogantes científicas: ¿cómo incorporar la alfabetización mediática en el contexto de la formación del licenciado en Educación Primaria ?, ¿cuáles acciones tener en consideración para desarrollar una estrategia de alfabetización mediática como parte de las estrategias curriculares previstas en la carrera ?, ¿cómo implementar la estrategia para garantizar el desarrollo de las competencias mediáticas que requiere el maestro primario?

El tema abordado es de actualidad y pertinencia, teniendo en cuenta que hoy el Sistema Educativo Cubano y de manera particular el nivel educativo Primaria necesita de maestros primarios cada vez más preparados, que estén alfabetizados mediática e informacionalmente, lo que les permita hacer un uso pleno y ético de las TIC y contribuir, con ello, a brindar una educación de calidad.

Para el desarrollo de este estudio, el cumplimiento de su objetivo y la solución a las interrogantes científicas formuladas se realizó un análisis de naturaleza cuantitativa y cualitativa. Se emplearon métodos teóricos que posibilitaron la revisión de la literatura relacionada con el tema objeto de investigación, dentro de los que se destacan los métodos analítico-sintético e inductivo-deductivo. Ello permitió extraer y recopilar la información. Fueron utilizados, además, métodos empíricos como la encuesta, aplicada a 46 estudiantes de 3er y 4to año de la carrera de Educación Primaria del Curso por Encuentros, que cursan la carrera en la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”.. De igual forma se empleó el análisis de los productos de la actividad, de manera particular fueron analizados los Trabajos de Curso y Trabajos de Diploma, como resultados de la actividad investigativa de los estudiantes.

Para la tabulación de los datos arrojados en la encuesta aplicada se utilizó la estadística descriptiva y el análisis porcentual. Todo ello contribuyó a la identificación de las principales deficiencias y, por tanto, de aquellas acciones de carácter general que pudiesen estar contenidas en la estrategia curricular de Alfabetización Mediática e Informacional para formar en los estudiantes universitarios esa tan necesaria cultura mediática e informacional.

Resultados

Para conocer el nivel de preparación que los estudiantes de la carrera de Educación Primaria poseen en relación con el desarrollo de competencias de alfabetización mediática e informacional, se aplicó una encuesta a los 46 estudiantes de la carrera que formaron parte de la muestra.

Las dos primeras interrogantes de la encuesta fueron encaminadas a conocer si ellos consideran tener las competencias necesarias para enfrentarse al entorno mediático de hoy y si son capaces de identificar las noticias falsas. El resto de preguntas se centró en el papel que la carrera ha desempeñado en la preparación de los estudiantes desde las diferentes disciplinas y asignaturas para desenvolverse en el escenario virtual, dígase si consideran tener las habilidades para acceder, analizar y evaluar la información.

En ese sentido, vale destacar que a la pregunta: “Como parte de tu proceso de formación universitaria, ¿recibes alguna preparación para desempeñarte con éxito en el entorno mediático?”, 37 estudiantes (80,4 %) respondieron NO, mientras solo 9 (19,6%) aseguraron que SÍ (fig.1).

En la siguiente gráfica (fig. 2) se observa que los 46 estudiantes refirieron la NO existencia dentro de las asignaturas del currículo de alguna(s) que les ofrezca herramientas para evaluar la fiabilidad de las fuentes de información y navegar en internet de forma segura. De igual forman manifiestan en las valoraciones realizadas que aún cuando no existe una asignatura que de forma específica los prepare a alcanzar los fines antes declarados, tampoco en el diseño de las asignaturas, específicamente desde las guías de aprendizaje se conciben tareas que impliquen el revelar la rigurosidad de las fuentes consultadas.

Fig. 1 - Como parte de tu proceso de formación universitaria, ¿recibes alguna preparación para desempeñarte con éxito en el entorno mediático? 

Fig. 2 - Dentro de las asignaturas del currículo, ¿existe alguna(s) que te ofrezca herramientas para evaluar la fiabilidad de las fuentes de información y navegar en internet de forma segura? Argumente 

Los resultados demuestran la exigua preparación que, en materia de cultura de medios, reciben los estudiantes en la carrera. La encuesta permitió comprobar que una parte importante de los conocimientos que refieren poseer los adquirieron fuera de las aulas, pues plasman la inexistencia de asignaturas en su plan de estudio (del currículo propio u optativas/electivas), desde las cuales se les brinden las herramientas imprescindibles para determinar necesidades de información, organizar, evaluar la información, entre otras competencias.

Por otro lado, la revisión de 36 Trabajos de Curso y de 10 de Trabajos de Diploma arrojó que fundamentalmente en la construcción del marco teórico-referencial se revela la no profundización en aquellas categorías que constituyen núcleos teóricos esenciales. En ocasiones, durante el proceso investigativo los estudiantes realizan búsquedas superficiales en Internet; no siempre se corrobora que la información a analizar sea confiable; se copian datos localizados en Internet sin asumir una posición electiva y crítica en relación con lo que se analiza, entre otros aspectos. Además, la creación de contenidos vinculados al objeto de la profesión resulta aún incipiente, todo lo cual es reflejo de la ausencia de competencias relacionadas con la búsqueda, recopilación y procesamiento de la información científica.

Es por esto, que, sobre la base de las principales debilidades identificadas en el grupo muestral seleccionado, así como los fundamentos de partida se elaboró la Estrategia Curricular de Alfabetización Mediática para los estudiantes de la carrera de Educación Primaria.

Fundamentación de la estrategia

La carrera de Educación Primaria necesita hoy más que nunca elevar la calidad de su proceso de formación. En los tiempos que corren no se concibe un maestro primario atendiendo al rol que le corresponde jugar en la sociedad que no posea las competencias necesarias para desenvolverse con éxito en el entorno mediático.

Los maestros primarios al igual que otros profesionales están expuestos a un cúmulo considerable de información, por lo que se precisa estar en condiciones de poder elegir información de calidad, y que ello influya de manera positiva en su contexto de actuación personal y profesional. La AMI provee al estudiante de un conjunto de competencias relacionadas con la interpretación, gestión y manejo de la información y contenidos mediáticos, destinadas a que las personas puedan comprender y participar de manera crítica en el mundo digital en el cual se desenvuelven.

En la actualidad, cuando en los últimos años las redes sociales y los medios digitales se han convertido en las principales fuentes de información, no todos los estudiantes de la carrera muestran un desarrollo óptimo de las competencias mediáticas. Sin embargo, el desconocimiento, o el no dominio a cabalidad de las herramientas para decodificar los discursos mediáticos convierten a los jóvenes en blanco fácil de la manipulación de información, las fake news, incluso la asunción de determinados valores y representaciones que los medios intentan imponer con sus estrategias comunicativas. De ahí la necesidad de esa alfabetización mediática, de formar, educar e instruir a los estudiantes universitarios.

Objetivo general

Implementar un sistema de acciones para la AMI de los estudiantes de la UCP “Enrique José Varona”, de la carrera de Educación Primaria.

Objetivos específicos

  • Desarrollar las competencias para acceder, organizar, evaluar, usar y comunicar información a partir de la convergencia mediática.

  • Desarrollar habilidades para la búsqueda y recuperación de información.

  • Manejar adecuadamente herramientas tecnológicas y comunicativas y adecuarlas con objetivos específicos.

  • Reflexionar sobre el uso ético de la información que emplean en su proceso de formación.

  • Saber identificar fake news tanto en las redes sociales como en la red de redes.

  • Dotar a los estudiantes de la diversidad de fuentes de información existentes para la resolución de sus problemas.

  • Proveer a los estudiantes de diversas fuentes de información para la solución de los problemas profesionales.

  • Desarrollar habilidades que permitan la elaboración de productos audiovisuales como recursos para la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje

  • Fomentar el uso de los medios de comunicación en el proceso de búsqueda de la información relacionados con el objeto de la profesión.

  • Fomentar una visión crítica y reflexiva sobre el uso de los medios de comunicación.

Líneas directrices que rigen el trabajo conjunto y sistemático del colectivo pedagógico en cada uno de los años académicos, disciplinas y asignaturas

  • Que, en todas las clases de las diferentes asignaturas, siempre que el contenido de las mismas lo propicie, se conciban actividades que contribuyan al desarrollo de las competencias mediáticas en los estudiantes en correspondencia con la labor profesional pedagógica que han de desempeñar.

  • Que cada estudiante tenga conciencia de sus logros y dificultades en relación con el desarrollo que van alcanzando de las competencias mediáticas a partir del monitoreo sistemático en cada asignatura.

  • Que, en las evaluaciones sistemáticas, parciales y finales, siempre y cuando el contenido lo permita, se conciban tareas de aprendizaje en las cuales el estudiante deba demostrar el desarrollo de las competencias mediáticas alcanzadas.

  • Que, como parte de la actividad científico estudiantil, se realicen investigaciones relacionadas con la alfabetización mediática y su concreción en el nivel educativo Primaria, como parte del objeto de trabajo de los estudiantes que se forman en la carrera.

Dimensión curricular

  • Desarrollo de forma articulada del trabajo metodológico a nivel de disciplina, asignatura y colectivo de año, lo cual posibilite la identificación de las acciones a realizar, que atendiendo a los objetivos de cada año académico garanticen al estudiante el alcance, de manera progresiva, de las competencias de AMI.

  • Determinación de los principales problemas que presentan los estudiantes en relación con el desarrollo de las competencias de AMI.

  • Seguimiento desde el colectivo de año a la instrumentación de las acciones que desde cada año académico se realizan en función de favorecer la AMI a partir de las potencialidades de cada asignatura.

  • Creación de portafolios digitales donde se vayan exponiendo los trabajos y logros académicos en relación con la AMI.

  • Creación de recursos educativos abiertos (REA), que puedan emplearse en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje en el nivel educativo Primaria.

  • Orientación de tareas de aprendizaje que impliquen la recopilación de recursos de información relacionado con un tema objeto de estudio en las asignaturas del año, por ejemplo, la selección de artículos científicos en bases de datos indexadas, vídeos, sitios web, recursos educativos abiertos, entre otros.

  • Creación de diferentes espacios, tomando como centro la clase, el debate sobre diferentes cuestiones relacionadas con el exceso de información que se maneja en la red y la forma de seleccionar aquello que nos interesa realmente.

  • Implementación de cursos optativos/electivos relacionados con la AMI.

Dimensión extensionista

  • Desarrollo de conferencias, talleres, eventos que incluyan dentro de sus temáticas lo referido a la AMI tanto en el contexto universitario como en el nivel educativo en el cual se desempeñan.

Dimensión investigativa

  • Promover investigaciones sobre problemáticas vinculadas al desarrollo de la AMI en la carrera de Educación Primaria.

  • Fomentar la concientización sobre la obligatoriedad de citar las fuentes originales que se emplean durante el proceso investigativo y usar todos los recursos (textos, videos, imágenes, gráficos) de forma ética y legal.

  • Creación de grupos colaborativos de la actividad científica estudiantil que, atendiendo al tema objeto de investigación seleccionado, realicen estudios sobre el uso responsable de la tecnología en entornos educativos.

  • Desarrollar, desde los Grupos Científicos Estudiantiles, actividades de intercambio entre profesores, estudiantes y especialistas para la profundización en temáticas de actualidad relacionadas con la AMI.

  • Potenciar el estudio de las plataformas digitales, a partir de la investigación acerca del impacto de Internet y las redes sociales digitales en la difusión de información, la formación de opiniones, la interacción social y el proceso de formación profesional.

Discusión

La UNESCO (2021) lista una serie de principios clave para concebir un plan de estudios de AMI, los cuales han de tomarse en consideración en cualquier proyecto que se modele:

  • Apoyar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

  • Promover la paz y luchar contra el discurso de odio.

  • Promover los derechos humanos.

  • Promover la seguridad y el estado de derecho.

  • Promover la diversidad cultural y lingüística.

  • Equilibrar el empoderamiento de los ciudadanos con medidas para protegerlos frente a los riesgos.

  • Apoyar la igualdad de género.

  • Reducir los obstáculos al entendimiento mutuo.

  • Reducir las desigualdades.

  • Impulsar la participación social y la tolerancia para promover la democracia y la paz (p.15).

Asimismo, las cinco leyes de alfabetización mediática declaradas por la UNESCO (2021) centran su atención en las siguientes cuestiones:

  • Todos los medios son igual de importantes: La información, la comunicación, las bibliotecas, los medios de comunicación, la tecnología e internet, así como otras formas de transmitir y comunicarse son usadas como formas de comunicación para el compromiso de la sociedad civil y el desarrollo sostenible. Son iguales en importancia y ninguna debe resaltar más por otra.

  • Todos somos creadores y trasmisores de información: Cada ciudadano es creador de contenido y trasmisor de mensajes. Todos deben ser alentados a comunicarse, trasmitir sus mensajes y expresarse. Los MII son un nexo con los derechos humanos, y están dirigidos tanto a hombres como a mujeres.

  • Precaución con la información no neutral o falsa: Las informaciones, conocimientos y mensajes no siempre son neutrales o proceden de fuentes independientes y fiables.

  • Todos tenemos derecho a la información: Cada ciudadano quiere saber y comprender las nuevas informaciones, conocimientos y mensajes, así como poder comunicarse, incluso si no es consciente de ello o admite hacerlo.

  • La importancia de la alfabetización a lo largo de la vida: La AMI no se adquiere de golpe. Es un proceso vivo y una experiencia dinámica.

Según refiere Izquierdo (2020) existen un grupo de competencias, llamadas competencias núcleo, cuya finalidad es que un individuo sea capaz de resolver problemas y tomar decisiones, mediante la búsqueda, comprensión, evaluación y comunicación de información:

  • Determinar la necesidad de información: Esto se basa en la necesidad de definir y articular objetivamente el problema que demanda la adquisición de información. Replantearse constantemente la naturaleza y el alcance de la información que se necesita.

  • Localizar y acceder adecuadamente a la información que necesita: Saber utilizar las tecnologías de la información y las comunicaciones, basado en Identificar los métodos y herramientas que pueden utilizarse para recuperar la información. y los recursos disponibles, en todas las fuentes de información impresa y electrónicas posibles, refinando la estrategia de búsqueda siempre que sea necesario.

  • Evaluar la información por su autenticidad, corrección, valor y sesgo: se basa en comprender definir cuál es la información útil y relevante para resolver su problema de información (relacionado con su necesidad). Aplicar criterios para evaluar la información, determinar si la necesidad de información que se planteó al inicio puede ser satisfecha con la información obtenida.

  • Organizar la información y utilizarla de forma eficaz: conocer y organizar toda la información obtenida, mediante formas de registro, clasificación y almacenamiento de la misma, así como sus fuentes.

  • Ampliar, reestructurar o crear nuevos conocimientos integrando el conocimiento anterior con el que se ha adquirido: con la información obtenida poder permitir una nueva comprensión de la temática, y generar un proceso de comparación e integración del nuevo conocimiento para añadirle un nuevo valor y poder así comunicar y compartir el nuevo conocimiento de manera eficaz.

  • Reconocer la ética y responsabilidad en la utilización de la información: aprender a ser responsable en los temas de propiedad intelectual, derechos de autor y acceso abierto a la información, cumpliendo con las normas establecidas para el uso de las TIC en la Red, en relación con el acceso y uso de los recursos de información (p.44).

En un mundo hiperconectado, que se enfrenta al auge y propagación de términos como posverdad o fake news, consolidar nuevas capacidades para seleccionar eficazmente la información que recibimos es una necesidad. Sin dudas, la cultura juvenil se halla fundamentalmente intervenida por la cultura de los medios de comunicación y las plataformas de redes sociales digitales; sin embargo, existen deficiencias en cuanto a las competencias mediáticas de los estudiantes de pregrado de la carrera de Educación Primaria en la UCP “Enrique José Varona”, lo cual fue comprobado, en términos generales, como parte de los resultados del presente estudio.

Por eso, desarrollar una estrategia curricular de alfabetización mediática resulta fundamental hoy día, teniendo en cuenta que, mientras los estudiantes sean menos competentes mediáticamente, serán más vulnerables ante el contenido de los medios y presentarán una menor actitud crítica hacia los mensajes. En tal sentido, se coincide con Izquierdo (2020), en que la Alfabetización Mediática e Informacional para la Educación Superior tiene como misión el desarrollo de profesionales que sean capaces de aprender a lo largo de toda su vida, extendiendo el aprendizaje más allá del entorno formal del aula y apoyando a los estudiantes en su aprendizaje autodirigido en las distintas circunstancias que se les puedan presentar.

Como explica la UNESCO (2021), la alfabetización mediática e informacional contribuye también a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 16 y 11, desde el fomento del espíritu crítico sobre el acceso a la información, el llamado a la reflexión acerca de cómo influye la información con la que las personas interactúan en sus ideas, sus creencias y sus actitudes, e incluso favorece la construcción de espacios más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Incluso, se estima que la AMI mejora la capacidad de las personas para detectar y contrarrestar los estereotipos de género en todos los tipos de repositorios de información, medios de comunicación y plataformas tecnológicas, colaborando con la solución al ODS 5 (UNESCO, 2021).

Este estudio corrobora, lo planteado por otras investigaciones, como las de Foronda et al. (2018) y Silva et al. (2023), quienes abordan la urgencia por desarrollar la AMI a través de diversas estrategias y procesos educativos en los ámbitos formales y no formales. Indudable resulta la necesidad clara de alcanzar mejores experiencias educacionales que conciban las acciones para el logro de la AMI como aspectos medulares, pues obtenerla es imprescindible para el crecimiento profesional y humano en los días que corren.

Al respecto, se coincide con la percepción de la AMI en la formación del profesorado que, destaca Turpo-Gebera, 2020, en Perú y Santiago del Pino, et al., 2021, al significar su atención desde los resultados científicos de las universidades. A criterio común, ambos manifiestan el reconocimiento de la necesidad de ahondar en los procesos informacionales y mediáticos, los fenómenos transmediáticos y otras emergencias que declaran la tendencia a su comprensión y a la producción mediática.

En ese sentido, se destaca la percepción de Marzal (2020) y de Corona-Rodríguez (2021), al señalar la importancia de la adquisición de nuevas alfabetizaciones o multialfabetizaciones sobre los nuevos y complejos modos de “existir” en la web, en el uso de la información y de los medios como base para asumir fórmulas de trabajo docente y tareas educativas renovadas que integren las esencias cognitivas, afectivas y axiológicas.

Experiencias concretas en contextos de educación formal, como las recogidas por Gutiérrez y Tyner (2012), demuestran que los centros formadores se configuran como un espacio fundamental para fomentar y desarrollar las competencias mediáticas. Por tanto, la estrategia curricular diseñada debe contribuir a la Alfabetización Mediática e Informacional necesaria en los estudiantes, con vistas a que estos se conviertan en sujetos críticos, ciudadanos activos, capaces de opinar, reflexionar y construir su propio entorno; y que utilicen sus conocimientos en función de la superación profesional.

No obstante, se deben tener en cuenta algunas limitaciones de esta investigación al valorar sus resultados, por ejemplo, el hecho de que solo la encuesta como instrumento fue empleado para la recogida de información sobre las competencias mediáticas de los estudiantes, algo que podría complementarse con otras herramientas, dígase grupos focales o entrevistas. Además, la muestra de esta investigación es limitada, pues solo incluyó a los estudiantes de tercero y cuarto año, de ahí que para futuros estudios se debería contar con muestras más amplias.

Referencias Bibliográficas

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Corona-Rodríguez, J. M. (2021). La importancia de la Alfabetización Mediática Informacional en el contexto pandémico: propuesta de actualización y nuevas preguntas. Diálogos sobre educación. Temas actuales en investigación educativa, 12(22), 00020. https://doi.org/10.32870/dse.v0i22.979Links ]

Fernández, J. (2020). El uso de Internet y las redes sociales en la realidad contemporánea cubana. Revista de Psicología Da UNESP, 19(2) http://pepsic.bvsalud.org/pdf/revpsico/v19n2/v19n2a01.pdfLinks ]

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Recibido: 23 de Noviembre de 2023; Aprobado: 14 de Diciembre de 2023

*Autor para correspondencia. Correo electrónico: lisettesc@ucpejv.edu.cu

Lisette Sallés Cabrera y Adianez Quintana Sallés: Redacción del cuerpo del informe de investigación, aplicación y procesamiento de instrumentos, revisión y aprobación de la versión definitiva del artículo.

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