Introducción
La artrosis es una enfermedad crónica que ha incrementado su incidencia a nivel mundial, la cual responde a factores de riesgo como el envejecimiento de la población, sedentarismo y el aumento en índices de obesidad, configurando una de las principales causas de dolor crónico y discapacidad.1) Por ello, el impacto funcional que el cuadro clínico genera es de gran importancia, no solo en el ámbito de las ciencias biomédicas, sino también desde la perspectiva social y ocupacional.
La artrosis es la pérdida progresiva del cartílago articular. Se puede presentar como un síndrome que afecta las articulaciones con compromiso de todo el tejido periarticular, daño del cartílago articular y del hueso subcondral.2 Está documentado que su prevalencia se incrementa con la edad, siendo esta más frecuente en mujeres; sin embargo, adquirir datos se torna complejo, ya que varía de acuerdo con la definición utilizada (criterios clínicos y radiológicos) y la articulación afectada.3
A nivel mundial, existen 302 millones de personas afectadas por esta enfermedad.4 En Chile los estudios epidemiológicos son escasos, según datos de la Encuesta Nacional de Salud,5 para el grupo de 55 o más años, la prevalencia de artrosis de cadera es del 9 %, mientras que para la artrosis de rodilla es del 14,4 %, del total de encuestados.
Debido a las características de la artrosis, las personas que la presentan podrían padecer distintos grados de discapacidad. Por esto, el desafío para las ciencias de la salud es que variados estudios apunten a identificar factores de riesgo, y caracterizar a la población que padece enfermedades no transmisibles, donde se considere el impacto negativo en el desempeño, participación satisfactoria de actividades de la vida diaria, roles, rutinas, y por ende su repercusión en la calidad de vida de las personas e incluso de las familias de quienes la padecen, considerando variables como el aislamiento social, la pérdida de oportunidades para el trabajo, la promoción laboral o la educación, la dependencia económica y los cambios indeseables en proyectos de vida.6
La comprensión de la discapacidad en Chile no está ajena al desarrollo teórico de esta temática a nivel mundial, ya que la Organización Mundial de Salud (OMS) define un marco conceptual denominado Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF), aprobada en 2001, para proponer un nuevo enfoque comprensivo de esta temática.
Muchos de estos trabajos clínicos están enfocados en la valoración de la discapacidad y su impacto en el funcionamiento de las personas, por lo que inherentemente implica la necesidad de contar con instrumentos que permitan calificar y posteriormente certificar la discapacidad. Este proceso en Chile está a cargo del Ministerio de Salud, y se lleva a cabo a través de las respectivas oficinas regionales de la Comisión de Medicina Preventiva y de Invalidez (COMPIN).7,8) La evaluación del desempeño se ejecuta a través de un instrumento denominado Instrumento para la Valoración de Desempeño en Comunidad (IVADEC), que incorpora criterios de la CIF a través de su aplicación. Sin embargo, se desconocen reportes locales que investiguen la asociación de los grados de discapacidad derivada de la artrosis con factores de salud y sociodemográficos.
Por tanto, el objetivo de este estudio es investigar asociaciones entre las variables relacionadas con la condición de salud, sociodemográficas y de calificación de discapacidad de las personas con diagnóstico de artrosis inscritas en el Registro Nacional de la Discapacidad en la Región de los Ríos, Chile, entre los años 2017-2019. Y, en consecuencia, aportar datos relevantes que permitan establecer una caracterización de dicha población, y la relación que se establece con el grado de discapacidad.
Métodos
Se realizó un estudio observacional, transversal y analítico, en una población de 9981 personas. La muestra fue seleccionada de manera no probabilística, desde la base de datos otorgada por la COMPIN Los Ríos. Esta muestra incluyó 427 personas con diagnóstico principal de artrosis, inscritas en el Registro Nacional de Discapacidad en la Región de los Ríos, entre los años 2017-2019. Se consideró como criterio de inclusión los casos aprobados y con origen primario de discapacidad de tipo física. Se excluyeron los que no contaban con la información requerida para el desarrollo del estudio. Las variables estudiadas se agruparon de acuerdo con los componentes de la, como indica la tabla 1.
Componente de la CIF | Factor | Variables |
---|---|---|
Factores personales y ambientales | Sociodemográfico |
Sexo Tramo de edad Estado civil Principal actividad productiva (remunerada o no) Nivel educacional Comuna Área de residencia Sistema de salud |
Funciones y estructuras corporales | Condición de salud |
Localización anatómica de la patología Presencia de comorbilidad |
Interacción de todos los componentes | Resultados del proceso de calificación y certificación de discapacidad |
Grado de discapacidad Presencia de movilidad reducida |
Este estudio fue revisado y aprobado por la Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) de Salud y por el Comité Ético Científico del Servicio de Salud de la Región de Los Ríos, a través del ORD. N.° 025 con fecha 21/01/21. Las variables fueron compartidas en una base de datos en formato Excel, cumpliendo con criterios éticos de confidencialidad y anonimato de los individuos en estudio.
El método utilizado para el análisis estadístico se realizó de manera automatizada mediante el paquete estadístico SPSS-PC en su versión 22.0 para Windows. La información fue resumida mediante frecuencias absolutas y relativas. Las asociaciones entre factores sociodemográficos y de condición de salud, en relación con el grado de discapacidad se calcularon mediante la prueba chi cuadrado; en donde se consideró un valor p < 0,05 como estadísticamente significativo.
Resultados
Caracterización de la muestra
De acuerdo con los datos analizados, fue posible caracterizar la muestra, considerando los componentes de la CIF, es decir, sus características sociodemográficas (factores personales y ambientales), condición de salud (funciones y estructuras corporales) y resultados del proceso de calificación y certificación de la discapacidad (interacción entre todos los componentes).
La tabla 2 muestra las variables asociadas al factor sociodemográfico. Respecto a la variable sexo se identificó que, del total de la muestra, 261 (61,1 %) correspondió al sexo femenino. En cuanto a los tramos de edad, el mayor número de casos se identificó entre los 56-75 años (58,5 % de la muestra). De acuerdo con el estado civil, 245 personas (57,4 %) se encontraban casadas, y las restantes presentaron una distribución equitativa entre sus valores. Respecto a la principal actividad productiva, fue posible evidenciar que la mayoría se identificó como dueño de casa (44,7 %), mientras que un 42,6 % se percibió como inactivo. Con respecto al máximo nivel educacional alcanzado, un 50,4 % de la muestra presentó educación básica, y solo un 11,2 % cursó estudios técnicos profesionales o universitarios.
De acuerdo con el área de residencia, un 69,2 % de la muestra residía en zonas urbanas. Del total, un 96,7 % se encontró adscrito al Fondo Nacional de Salud (FONASA) como previsión de salud, mientras que 11 personas (2,6 %) a la Institución de Salud Previsional (ISAPRE).
Variable | Categoría | Número de casos (%) |
---|---|---|
Sexo* | ||
Femenino Masculino |
261 (61,1) 166 (38,9) |
|
Tramo de edad (años)* | ||
18 a 55 56 a 75 76 y más |
118 (27,6) 250 (58,5) 59 (13,8) |
|
Estado civil* | ||
Casado Soltero Viudo Separado o divorciado |
245 (57,4) 97 (22,7) 46 (10,8) 39 (9,1) |
|
Principal actividad productiva* | ||
Dueño de casa Inactivo Trabaja/estudia |
191 (44,7) 182 (42,6) 54 (12,6) |
|
Nivel educacional* | ||
Sin escolaridad Educación básica Educación media Educación superior |
32 (7,5) 215 (50,4) 132 (30,9) 48 (11,2) |
|
Comuna | ||
Valdivia La Unión Paillaco Mariquina Máfil Los Lagos Panguipulli Río Bueno Lanco Corral Lago Ranco Futrono |
160 (37,5) 52 (12,2) 32 (7,5) 28 (6,6) 25 (5,9) 25 (5,9) 22 (5,2) 20 (4,7) 20 (4,7) 16 (3,7) 14 (3,3) 13 (3,0) |
|
Área de residencia* | ||
Urbano Rural |
295 (69,2) 132 (30,9) |
|
Sistema de Salud | ||
FONASA ISAPRE Otro sistema de salud |
413 (96,7) 11 (2,6) 3 (0,7) |
*Variables seleccionadas para asociación con grado de discapacidad.
En la tabla 3 se presentan las variables asociadas al factor condición de salud.
Variable | Categoría | Frecuencia y porcentaje (%) |
---|---|---|
Localización anatómica* | ||
Solo una articulación en el tren superior Solo una articulación en el tren inferior Dos o más articulaciones diferentes Sin información |
32 (7,5) 312 (73,1) 56 (13,1) 27 (6,3) |
|
Comorbilidad* | ||
Sí No |
296 (69,3) 131 (30,7) |
*Variables seleccionadas para asociación con grado de discapacidad
Se pudo evidenciar que un 73,1 % de los participantes presentaron artrosis en extremidades inferiores, y en menor proporción en otras articulaciones. Además, fue posible identificar que, del total de la muestra, un 69,3 % presentó otro diagnóstico asociado a comorbilidad.
En la tabla 4 se presentan las variables relacionadas con el factor resultados del proceso de calificación y certificación de discapacidad.
Variable | Categoría | Frecuencia y porcentaje (%) |
---|---|---|
Movilidad reducida | ||
Sí No |
417 (97,7) 10 (2,3) |
|
Grado de discapacidad | ||
Leve Moderado Severo |
230 (53,9) 120 (28,1) 77 (18) |
Se evidenció que un 53,9 % de la muestra presentó un grado de discapacidad leve y 28,1 % discapacidad moderada. Destaca además que un 97,7 % presentó movilidad reducida.
Asociaciones entre variables
En la tabla 5 se asociaron las variables del factor sociodemográfico y el grado de discapacidad.
Fue posible evidenciar que las asociaciones estadísticamente significativas con el grado de discapacidad fueron: sexo, edad, estado civil, principal actividad productiva y nivel educacional. La única variable que no mostró una relación significativa fue el área de residencia.
Variable | Categorías | Grado de discapacidad | Total | ||
---|---|---|---|---|---|
Leve | Moderada | Severo | |||
Sexo* | |||||
Femenino Masculino Total |
141 89 230 |
81 39 120 |
39 38 77 |
261 166 427 |
|
Tramo de edad (años)* | |||||
18-55 años 56-75 años 76 o más Total |
80 136 14 230 |
31 75 14 120 |
7 39 31 77 |
118 250 59 427 |
|
Estado civil* | |||||
Casado Soltero Viudo Separado o divorciado Total |
141 57 10 22 230 |
70 22 12 16 120 |
34 18 24 1 77 |
245 97 46 39 427 |
|
Principal actividad productiva* | |||||
Dueño de casa Inactivo Trabaja/estudia Total |
119 72 39 230 |
55 55 10 120 |
17 55 5 77 |
191 182 54 427 |
|
Nivel educacional* | |||||
Sin escolaridad Educación básica Educación media Educación superior Total |
9 108 86 27 230 |
11 62 33 14 120 |
12 45 13 7 77 |
32 215 132 48 427 |
|
Área de residencia | |||||
Urbano Rural Total |
161 69 230 |
80 40 120 |
54 23 77 |
295 132 427 |
*Significa que este factor se asocia significativamente con el grado de discapacidad (p < 0,05).
Dentro de los rangos de discapacidad leve y moderada, la mayor parte se encuentra compuesta por mujeres (52 %). En cambio, no se evidenció diferencias entre la asociación de la variable sexo y el grado de discapacidad severa.
El 31,9 % de la muestra correspondió al tramo de edad 56-75 años, principalmente asociado a grados leves de discapacidad, mientras que en el tramo de edad de 76 o más años, el grado de discapacidad se incrementó a severo.
Respecto al estado civil, considerando el predominio de personas casadas en la población estudiada, se evidenció que de este grupo un 33 % presentó discapacidad leve.
Del total de la muestra, las personas involucradas en una actividad productiva (dueño de casa, trabajadores o estudiantes) representaron predominantemente un grado de discapacidad leve (37 %); mientras que las personas inactivas tuvieron mayor representación en grados de discapacidad moderada y severa.
De la población estudiada sin escolaridad, el 37,5 % se encontraba en un grado de discapacidad severo. Mientras que las personas que presentaron un nivel educacional superior estuvieron mayormente asociadas a discapacidad leve (53,6 %). En la tabla 6 se asociaron las variables condición de salud y grado de discapacidad.
Variable | Categorías | Grado de discapacidad | Total | ||
---|---|---|---|---|---|
Leve | Moderada | Severa | |||
Localización anatómica* | |||||
Solo una articulación del tren superior Solo una articulación del tren inferior Dos o más articulaciones diferentes Sin información Total |
17 179 21 13 230 |
11 81 22 6 120 |
4 52 13 8 77 |
32 312 56 27 427 |
|
Presencia de comorbilidad* | |||||
Sí No Total |
150 80 230 |
83 37 120 |
63 14 77 |
296 131 427 |
*Significa que este factor se asocia significativamente con el grado de discapacidad (p < 0,05).
En relación con la localización anatómica, de los 312 participantes que registraron artrosis en un miembro inferior, un 83,3 % presentó discapacidad leve y moderada. Por su parte, quienes contaban con afectación en dos o más articulaciones, un 62,5 % evidenciaron un grado de discapacidad moderada y severa.
En la asociación entre la comorbilidad y el grado de discapacidad, se evidenció que el 78,7 % tendía a presentar grado de discapacidad leve y moderada.
Discusión
En el presente estudio, el principal objetivo apuntó a investigar asociaciones entre variables relacionadas con la condición de salud, sociodemográficas y de calificación/certificación de discapacidad de las personas con diagnóstico de artrosis de la región de Los Ríos, Chile. Para dar respuesta a ello, fue necesario realizar una caracterización considerando las variables mencionadas, bajo la conceptualización de la CIF, y luego realizar una asociación con los diferentes grados de discapacidad presentados (leve, moderado y severo).
Entre los principales hallazgos fue posible evidenciar que las mujeres (61,1 %) constituyen la población predominante en este estudio. La representación del sexo femenino es concordante con datos encontrados en la literatura, donde se indica que la artrosis es una enfermedad que se manifiesta principalmente en mujeres, asociándolo a factores hormonales, menor tono muscular, laxitud articular y mayor incidencia de obesidad, entre otros.9 La prevalencia de artrosis previa a los 50 años es similar en ambos sexos, sin embargo, posterior a esa edad la aparición de la enfermedad incrementa significativamente su prevalencia, afectando en mayor proporción al sexo femenino.10,11,12
La artrosis es una de las causas más frecuentes de discapacidad. Se estima que al menos un 40 % de las personas mayores de 60 años la padecen, principalmente las mujeres.13
Según reportes,14) el 64 % de las personas en situación de discapacidad en Chile ha declarado presentar enfermedades del sistema osteoarticular y del tejido conectivo. De esta misma fuente se indica que aproximadamente el 62 % de las personas con discapacidad son mujeres, que en su mayoría presentan un grado de discapacidad leve a moderado, al igual que en los resultados obtenidos en el presente estudio. Considerando el impacto de la enfermedad en la funcionalidad y calidad de vida, estas cifras son relevantes al momento de vincular la artrosis como una de las principales causas de discapacidad en la población femenina.
El grupo de mayor representatividad se encuentra en el intervalo de 56-75 años, lo que no se distancia de lo descrito en la literatura, donde la edad es identificada como un importante factor de riesgo. A medida que se avanza en edad se producen aumentos relevantes en las cifras, demostrando que a partir de los 60-65 años, es mayor la prevalencia.4,11,15,16 Esto se explicaría por la disminución en la respuesta a procesos críticos y la serie de cambios fisiológicos que ocurren a consecuencia de la edad, que favorecerían el desarrollo de la enfermedad.16 Del mismo modo ocurre en el presente estudio, con el grado de discapacidad, ya que a mayor edad hay un mayor grado de esta. Destaca en los resultados, al igual que en investigaciones similares, una disminución de la prevalencia en los grupos de edad desde los 76 años en adelante.
Respecto al estado civil de los participantes, predominan las personas casadas con un porcentaje de 57,4 %, lo que se condice con los resultados expuestos en otras investigaciones.15,17,18 Sin embargo, la asociación de esta variable con características del cuadro clínico o aspectos psicosociales surgidos a partir de la afectación de la enfermedad es exigua.
Respecto al área de residencia, la mayor parte de los participantes reside en zonas urbanas (69,2 %), cuya representación también es mayor en estudios nacionales de discapacidad, donde se establece que un 86,3 % reside en estas áreas. Lo anterior podría asociarse a que existe una mayor proporción de población viviendo en sectores urbanos en el contexto nacional.
Otro de los elementos relevantes para el análisis es el nivel educacional de las personas con artrosis, pues un poco más de la mitad de la población estudiada (50,4 %) cuenta con la educación básica como su máximo nivel de estudios, lo que se condice con la información presentada en estudios nacionales de discapacidad, las cuales destacan que el promedio de estudios de personas en situación de discapacidad es de 11,7 años para los hombres y 11,5 para las mujeres.14 Otros estudios de corte similar y afines a la temática artrosis evidenciaron que su población estudiada presentó un bajo nivel de escolaridad,15 por lo que es posible concluir que el nivel educativo en personas con artrosis y situación de discapacidad apela a las determinantes sociales en salud y su influencia sobre la vida cotidiana de estas personas. Igualmente, los resultados del presente estudio arrojan que el nivel educacional se relaciona con el grado de discapacidad presentado, vinculándose un menor nivel educacional con un mayor grado de discapacidad.
Asimismo, podemos indicar que la artrosis es una enfermedad generadora de discapacidad en el área productiva, ya que un 42,6 % de las personas estudiadas se encontraban inactivas, lo que muestra concordancia con la situación nacional asociada a la temática discapacidad, ya que la mayor parte de esta población también se encuentra en esta condición.14 Lo anterior se correlaciona con los resultados de esta investigación, donde se evidenció una relación significativa entre la participación en actividades productivas (remunerada o no) y un menor grado de discapacidad. Lo anterior se fundamenta en que las personas con artrosis presentan un alto riesgo de ausencias laborales por motivos médicos (un promedio de 13 días anuales), dificultades en la ejecución de las tareas productivas y jubilación anticipada, lo que afectando tanto sus ingresos mensuales como su eventual monto de pensión.19,20 De esta manera, es posible concluir que los efectos de esta afección reumatológica interpelan no solo a la persona con artrosis, sino a todo su grupo familiar.
La principal actividad productiva (no remunerada) que destaca es la de dueño de casa, lo que se podría vincular con la implicación cultural hacia el género femenino, respecto al cuidado del hogar. Otros estudios similares también evidencian que las mujeres presentan más dificultades en las labores domésticas que los hombres.15
En relación con la localización anatómica de la artrosis, fue posible evidenciar que un 73,1 % de la población estudiada presentó artrosis en las extremidades inferiores, lo que se condice con la evidencia afín, estableciéndose un predominio de compromiso en cadera y rodilla;9) exhibiendo estos los peores índices de calidad de vida, debido a la pérdida gradual de la capacidad funcional.15 Si bien el 97,7 % de las personas estudiadas presentó movilidad reducida, la localización no se halló asociada a un mayor grado de discapacidad. Otro factor relevante para valorar la calidad de vida en este grupo fue la presencia de dolor, sobre todo cuando afectaba a más de una articulación,21 el nivel de involucramiento en la actividad física, el estado emocional y manifestaciones extraarticulares,15) lo que se condice con los resultados obtenidos, donde es posible concluir que a más articulaciones comprometidas se presenta un mayor grado de discapacidad.
Los hallazgos identificados en este estudio indican que un 69,3 % de los participantes presentó comorbilidad, similar a lo encontrado en la literatura, lo que determina una asociación significativa entre el diagnóstico de artrosis y otras comorbilidades, tales como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide y hábitos nocivos como el tabaquismo.
Esta asociación toma relevancia tanto para el diagnóstico, evolución y pronóstico de la enfermedad, debido a que los procesos inflamatorios, alteraciones metabólicas y procesos mecánicos se encuentran dentro de los factores de riesgo que inciden en el curso de la afección. La presencia de comorbilidades influye negativamente en la percepción de la calidad de vida de los sujetos, generando un aumento de la discapacidad.9
En cuanto a la población adulta en situación de discapacidad en Chile, es posible identificar que un 81,8 % presenta tres o más categorías de enfermedades, requiriendo de un mayor acceso a prestaciones de salud, que la población sin discapacidad. Esta situación se encuentra asociada significativamente con el grado de discapacidad: un 34,1 % de las personas con discapacidad leve a moderada padecía una afección de salud adicional. En los resultados del presente estudio no se observó una asociación entre la comorbilidad y un mayor grado de discapacidad.
En relación con el grado de discapacidad, los principales hallazgos evidenciaron que la mayor parte de la población estudiada presentaba un grado leve a moderado, mientras que solo un 18 % padecía un grado severo; esto difiere con la encuesta nacional de discapacidad14 que reportó un 41,52 % de personas con discapacidad severa. Además, hay estudios que reportan una mayor prevalencia de grado moderado en personas con artrosis,22 no obstante, estos resultados fueron analizados en función de la calidad de vida, no bajo los criterios de la CIF.
Entre las limitaciones del estudio, se identificó el contexto sanitario de la COVID-19 presente durante el desarrollo de la investigación; esto restringió la proyección temporal de la población en estudio, determinando que no fuera posible incorporar el año 2020. Se destacó positivamente la existencia de un sistema local de registro de información por parte de la COMPIN Los Ríos. Sin embargo, esta cuenta con información restringida respecto a los diferentes componentes de la CIF, lo que podría optimizarse a través de un sistema de registro que unifique y categorice la información bajo un lenguaje común para la comprensión del funcionamiento y la discapacidad.
Otra de las limitaciones se generó al realizar el estado del arte, ya que las investigaciones encontradas asocian la discapacidad a la calidad de vida, sin alinearse a los componentes descritos por la CIF, pese a tratarse de un marco conceptual universal. Sin embargo, este escenario permitió vislumbrar una oportunidad para el desarrollo emergente de trabajos asociados a esta temática.
A partir de lo anterior, sería posible dar continuidad a una línea de investigación contextualizada y pertinente a la realidad regional y nacional, enfatizando en un análisis a mayor profundidad desde la CIF con orientación al funcionamiento y la participación, incorporando áreas tales como trabajo, educación, participación social y comunitaria, autocuidado, recreación y otras afines, en el marco de la temática discapacidad.
Conclusiones
A modo de conclusión, entre las características sociodemográficas destacan que en la población estudiada predominó sexo femenino, edad entre 56-75 años, casados, con participación en actividad productiva (remunerada o no) y residencia en zonas urbanas. En relación con las características asociadas a la condición de salud, presentan compromiso articular predominantemente en el tren inferior y presencia de comorbilidad. Finalmente, respecto a los resultados del proceso de calificación/certificación de discapacidad, la población estudiada cuenta en su mayoría con movilidad reducida y grado de discapacidad leve a moderado. Todo lo anteriormente descrito se condice con la evidencia bibliográfica.
Respecto a la asociación entre factores sociodemográficos y el grado de discapacidad, destaca que los menores grados se relacionan principalmente con sexo femenino, estado civil casado, el mantenimiento de una actividad productiva (remunerada o no) y un nivel de escolaridad avanzado. En cuanto a la edad, a medida que esta se incrementa, aumenta el grado de discapacidad.
En la asociación con los factores relacionados a la condición de salud, a mayor afectación articular, se presenta un mayor grado de discapacidad. No obstante, aun cuando predomina la afectación en el miembro inferior, esta no necesariamente implica un mayor grado de discapacidad.
Finalmente, se concluyó que todos los componentes de la CIF ejercen una influencia en la situación de discapacidad de las personas. Sin embargo, los factores personales y ambientales (sociodemográficos) pueden presentarse como elementos potencialmente modificables para favorecer el funcionamiento y la participación en situaciones vitales, por tanto, disminuir el grado de discapacidad. Todo lo anterior representa un desafío para los actores vinculados a la temática discapacidad, por lo que es necesario situarse desde una mirada integral ponderando la importancia no solo en los factores biomédicos, sino valorando todos los componentes del funcionamiento y la salud, de manera que se articulen como promotores de bienestar y calidad de vida.