SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.17 número4Encefalopatía hepática mínima. Implicaciones clínicas, diagnóstico y manejo índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Medicentro Electrónica

versión On-line ISSN 1029-3043

Medicentro Electrónica vol.17 no.4 Santa Clara oct.-dic. 2013

 

EDITORIAL

 

Dignidad ante las “fracturas éticas”

 

Dignity considering “ethical ruptures”

 

 

MSc. Dr. José Luis Aparicio Suárez

Máster en Educación Superior en Ciencias de la Salud Especialista de I y II Grados en Hematología. Cardiocentro Ernesto Guevara. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: japaricio@cardiovc.sld.cu

 

 


Son tan extraordinarios los avances y las perspectivas de la Ortopedia, que parecerán mañana –al ritmo vertiginoso que se advierte hoy–- fantasías de ciencia ficción. Como en lo social, vivimos en un mundo desafiante en lo científico. No es posible soslayar que los elementos del sistema osteomioarticular, que con tanto amor sanan y cuidan los ortopedas y muchos otros profesionales, están normalmente en un dinámico equilibrio, continuamente cambiando de forma, estructura y función, en respuesta a exigentes y variadas demandas. Este es, además, vulnerable a traumas y peculiarmente susceptible a desórdenes inflamatorios locales y sistémicos, a lo que hay que añadir el continuo envejecimiento de la población cubana, por la mayor expectativa de vida, que trae consigo una elevación de la osteoporosis y de la frecuencia de afecciones propias de la tercera edad. De ahí el reto de otorgar “más vida a los años, más años a la vida, y a la vida más salud”.
Todos ganaremos si nuestra “videocámara biológica”, dígase nivel de percepción, conciencia, intelecto y raciocinio, es capaz de captar la esencia del problema. No olvidemos que será ella, siempre, superior y de mayor nitidez que la ofrecida por la mejor artroscopia que pueda existir en hábiles manos. No temo afirmar que así será: que juntos atesoraremos y compartiremos una hermosa obra por la vida, una bella página de tributo al ser humano. Créanme, el desafío será un excelente “fijador”, que permitirá consolidar el saber. Irá más allá de las ciencias médicas y se pronunciará contra las “luxaciones morales” de nuestro mundo desigual.
Estamos convocados a demostrar convicciones y principios, justicia y amor por la humanidad; a probar que no solo las óseas, sino también las complejas “fracturas éticas” estamos dispuestos a reducir y resolver, con abnegación y firmeza; a ser artífices de la multi- e interdisciplinariedad, en función de la calidad de vida. Con certeza, todo “riesgo” se puede reducir con hombres y mujeres de ciencia comprometidos con su pueblo.
Ni siquiera “pseudoartrosis” habrá nunca en una comunidad de profesionales con valores, conocimientos y habilidades, sencillamente porque su movilidad y sano ejercicio se convierten en antídoto contra el “envejecimiento intelectual”. Solo así estaremos mejor preparados para tratar “inestabilidades”; pero, a la vez, con mayor conciencia y estabilidad para defender las causas justas de la humanidad. En un buen ambiente de “fraternal integración” sabremos evaluar los resultados del tratamiento de múltiples “deformidades” y padecimientos del ser humano; pero, sobre todo, reafirmaremos nuestra firme posición contra las deformidades que deshonran y calumnian.
Además de la “acupuntural”, promoveremos la siembra de conocimientos y virtudes. La experiencia científico-social, como un exitoso fijador óseo, debe ser compartida con el mundo. Vale hacer un “curetaje” a la desmotivación y al desaliento, “resecar en bloque” la apatía, e “injertar” siempre mayor entusiasmo y creatividad. La “densitometría” del reto expresa que es sólida la estrategia sanitaria consensuada, sencillamente porque su mejor “placa de apoyo” es la universidad que la sustenta. Junto al “fijador externo”, tan útil para dolencias específicas, estará siempre el “fijador interno” de un compromiso ineludible con la vida.
La sociedad no permitirá “la escoliosis” de una política científica coherente al servicio de los pueblos. Y, con la paz y la solidaridad, evitará la dolorosa “hernia” del mundo, porque si una guerra estalla no hay “disectomía” que reduzca sus consecuencias. Solo preservando y rehabilitando conciencias salvaremos del holocausto a la humanidad.

 

 

Atentamente,

 

 

Dr. José Luis Aparicio Suárez
Máster en Educación Superior en Ciencias de la Salud
Especialista de I y II Grados en Hematología
Director Revista Medicentro

 

 

MSc. Dr. José Luis Aparicio Suárez. Máster en Educación Superior en Ciencias de la Salud Especialista de I y II Grados en Hematología. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: japaricio@cardiovc.sld.cu