Introducción
Un factor importante para el desarrollo de cualquier sociedad es el recurso humano competente. Resulta tan grande su impacto que se hace necesario potencializar su desempeño para afrontar las exigencias de la globalización y los retos de las nuevas tendencias que subyacen a los profundos cambios que experimenta la sociedad del siglo xxi.
La Conferencia Regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe (CRES),1 celebrada en 2018, considera que la educación superior se define por su responsabilidad social territorial transformadora, responde a los objetivos de desarrollo sostenible de forma integrada; es cocreadora de conocimiento e innovación; y requiere la integración entre enseñanza, formación e investigación, y la vinculación social para cumplir su misión. En esta ocasión Cuba expuso sus criterios sobre políticas públicas necesarias para avanzar en ese sentido.2
El Plan de Acción 2018-2028 de la UNESCO expresa que el desempeño de los recursos humanos debe responder a las demandas sociales, donde se requieren conocimientos técnicos, eficientes, oportunos, y cuya aplicabilidad apunte hacia la superación de los conflictos y las situaciones de afectación social para alcanzar el bienestar común y un desarrollo sostenible.3 Los criterios antes expresados se ponen de manifiesto en la obra investigativa “Potencial humano, innovación y desarrollo en la planificación estratégica de la educación superior cubana 2012-2020.4
En Cuba la educación de posgrado constituye el nivel más alto del sistema de educación superior, dirigido a promover la educación permanente de los graduados universitarios,5 a través de las diferentes formas organizativas principales de la superación, como curso, entrenamiento, diplomado, autopreparación, conferencia especializada, seminario, taller, debate científico y otros.6
La formación de posgrado en la Universidad de Ciencias Médicas cubana responde al encargo social que exige la política socioeconómica del país,7,8 la cual se encuentra bien definida, expresada en la formación de profesionales, con una sólida preparación científico-técnica y capacitados para una constante actualización en los avances de las ciencias médicas y otras afines, con altos valores éticos, políticos y morales, comprometidos con satisfacer las demandas y las necesidades del sector y de la sociedad.
La anatomía patológica es la rama de la patología que estudia las alteraciones morfológicas y estructurales de los órganos, los tejidos y las células en el curso de la enfermedad. Integra el conocimiento de otras ciencias como histología, anatomía, embriología y fisiología para explicar los síntomas clínicos y conocer la etiología, patogenia y conducta biológica de la enfermedad.
Como figura académica del posgrado, la especialidad de anatomía patológica está concebida para un período de tres años y los contenidos se encuentran organizados en tres áreas del conocimiento: Generalidades en Anatomía Patológica; Patología Especial y Técnicas Diagnósticas de Avanzada, estructuradas en módulos que integran el conocimiento de distintas ciencias.9 La principal forma de organización de la enseñanza es la educación en el trabajo que tiene un objetivo formativo, al desarrollarse en el escenario de su futura labor y aprendiendo con los propios métodos de la profesión, bajo la supervisión de un tutor responsable de su formación integral.5
El modelo del especialista está dado por la caracterización del graduado, que expresa las cualidades de la personalidad que debe poseer el futuro especialista y el perfil profesional que expresa los modos de actuación profesional que debe cumplimentar según el perfil ocupacional de los puestos de trabajo para él designados.9
Por tanto, el especialista de primer grado de anatomía patológica tendrá una sólida formación profesional, que le permitirá diagnosticar las alteraciones morfológicas en las enfermedades para garantizar la confiabilidad diagnóstica, sustentado en principios y valores filosóficos, humanísticos y éticos, con sensibilidad, integridad, entereza moral, altruismo y responsabilidad social.9
Todos los especialistas en formación de anatomía patológica deben tener conocimientos sólidos de Histología Humana para dar cumplimiento a la adquisición de conocimientos y habilidades antes declaradas en el Plan de Estudio y el Programa de la Especialidad.
El presente trabajo tuvo como objetivo caracterizar el desempeño profesional en Histología Humana de los especialistas en formación de anatomía patológica del Hospital Universitario “General Calixto García” en el período 2015-2020.
Métodos
Para realizar la caracterización del desempeño profesional en Histología Humana, se realizó un estudio descriptivo-observacional y de enfoque mixto. El muestreo fue por conveniencia. Se empleó una estadística descriptiva, en particular el análisis porcentual, y la frecuencia absoluta y relativa, a partir de los programas Microsoft Excel y el SPSS, los cuales permitieron el procesamiento cuantitativo de los instrumentos aplicados.
En este estudio participaron 21 médicos, dato coincidente para la muestra y el universo: 8 profesores que integraban el claustro de la especialidad de Anatomía Patológica y 13 especialistas en formación que se encontraban en el primer semestre del primer año de la especialidad de anatomía patológica en el Hospital Universitario “General Calixto García”, en el período 2015-2020. La participación fue de forma voluntaria. No recibieron compensación por participar, ni esto tuvo repercusión en su evaluación. Se informó que sus criterios tendrían un carácter confidencial y que su participación ayudaría a mejorar la formación en la especialidad de anatomía patológica.
Se empleó la tecnología educativa para la determinación de problemas y potencialidades de la Educación Avanzada. Se organizó en etapas para su ejecución, propuesta que cada investigador ajusta a las particularidades de su objeto. Esto permite identificar los problemas y agruparlos en tres grandes grupos: organizativos, investigativos y educativos.10
Con este propósito se utilizaron métodos teóricos de análisis-síntesis, inductivo-deductivo y el enfoque sistémico estructural y funcional; y métodos empíricos, como la guía de observación al desempeño en Histología Humana del especialista en formación, y encuesta a profesores de anatomía patológica y a especialistas en formación de esta especialidad.
El resultado de las indagaciones teóricas y empíricas permitió obtener la caracterización del estado actual del desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica. La triangulación metodológica proporcionó la comparación entre el estado actual y el estado esperado, resultado de la parametrización. Este procedimiento permitió agrupar y comparar los datos obtenidos de los diferentes instrumentos aplicados, y buscar fortalezas y debilidades.
Los datos obtenidos en esta investigación se ajustan rigurosamente a la verdad, la cual se realizó de acuerdo con lo establecido en la Declaración de Helsinki.11
Resultados
Para caracterizar el desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica, se asume la Tecnología Educativa para la determinación de problemas y potencialidades, con el objetivo de tener un primer acercamiento al objeto de la realidad que se investiga al comparar el modelo real (donde nos encontramos actualmente) con el modelo ideal (donde deberíamos estar) el cual se obtiene a través de la parametrización.
La tecnología referida se aplicó por diferentes investigadores de las ciencias de la educación y las ciencias médicas con resultados positivos.
Esta tecnología de la Educación Avanzada consta de siete pasos para su aplicación, los que se describen a continuación:
Acercamiento al contexto, en que se determinan las unidades evaluativas y se selecciona la población y sus características.
Participaron en la realización de este estudio un total de 21 médicos. De ellos 13 (100 %) correspondieron a los especialistas en formación que se encontraban en el primer semestre del primer año de la especialidad de anatomía patológica y 8 (100 %) a profesores de la especialidad en el Hospital Universitario “General Calixto García”.
El grupo etario que predominó en los especialistas en formación fue de 35 a 44 años (8; 61,53 %); y, en cuanto al sexo, el femenino (10; 76,92 %). La principal vía de ingreso a la especialidad fue por concurso 84,61 % (11). Del total el 69,23 % (9) tenían como primera especialidad la de medicina general integral y dos realizaron sus estudios en las filas del Ministerio del Interior; de ahí la correspondencia con los grupos etarios. Solo dos accedieron a la especialidad por la vía directa (15,38 %). Del total de la muestra, dos (15,38 %) se desempeñaron como cuadro en la Dirección Municipal de Salud y siete cumplieron misión internacionalista (53,84 %).
En cuanto a los profesores, el 62,5 % (5) tenía más de 50 años, el 50 % (4) más de 30 años de graduado como especialista y más de 25 años como docentes. El 75 % (6) ostentaban la categoría docente principal de profesor titular y auxiliar.
El segundo paso correspondió al proceso de parametrización. En este sentido, Añorga y otros12 refieren que el proceso de parametrización permite “derivar el análisis del objeto y/o campo de estudio en la investigación con elementos medibles u observables que permitan la valoración o emisión de juicios de valor acerca del estado, nivel o desarrollo del fenómeno o proceso investigado, y posibilita la determinación de la variable, las dimensiones, las subdimensiones, los indicadores y los instrumentos”.12
La parametrización, una vez concluida, permite tener una primera aproximación al modelo ideal del sujeto o proceso parametrizado. También contribuye a la definición de las indagaciones teóricas, que posibilita no continuar transitando por la investigación sin que estas relaciones entre las variables, las dimensiones, los indicadores y los instrumentos sean sólidas; además, se garantiza el análisis posterior desde el enfoque de sistema, la triangulación u otro procesamiento de correlación de resultados.10,12
Para la determinación de la variable, las autoras asumen lo expresado por Valcárcel (citado por González y Valcárcel),13 la cual define como: “Rasgos que pueden ser observados y propiedad de poder variar”, lo que permite medir la variable en un momento inicial y final, y evaluar las transformaciones acontecidas.
Desde la sistematización realizada al objeto de estudio de esta investigación, del proceso de desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica, se deriva la variable: desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica.
No siempre las variables utilizadas en las investigaciones educativas resultan de fácil contextualización, en la mayor parte de los casos constituyen variables complejas que, para determinar su valor, se requiere de operaciones más complicadas y necesita de variables intermedias que son las dimensiones y los indicadores.10
En consonancia con lo expuesto, las autoras asumen como dimensión: “Rasgos que facilitarán una primera división dentro del concepto. Es decir, son diferentes partes o atributos a analizar en un objeto, proceso o fenómeno expresado en un concepto, o simplemente diferentes direcciones del análisis”;14 consideran, igualmente, a las dimensiones como: “[…] magnitudes previamente establecidas, generalmente amplias, que definen a un objeto, proceso o fenómeno o parte de ellos, que son medibles cualitativa o cuantitativamente”.14
En relación con los indicadores: deben ser medibles, que revelen cierto grado de precisión de lo que se valora y que propicien no solo la elaboración de las interrogantes que se realizarán en cada indagación empírica, sino permitan el procesamiento que catalogue más convenientemente el objeto de estudio, los procesos y los sujetos vinculados con este, acercándonos a un juicio más objetivo y fidedigno”.12
Como resultado de este proceso se determinan como dimensiones las siguientes:
Conocimiento teórico-práctico en Histología Humana: versa sobre los conocimientos necesarios sobre Histología Humana, que debe poseer el especialista en formación de anatomía patológica para desarrollar habilidades diagnósticas e interpretativas que le permitan discriminar, desde el punto de vista microscópico, el tejido sano y el lesionado, de manera que pueda encausar posibilidades diagnósticas y pronósticos, y no se generen dilemas bioéticos.
Esta dimensión consta de 13 indicadores que versan sobre los conocimientos de Histología Humana.
Comportamiento humano: consta de 13 indicadores que abordan los elementos fundamentales de las relaciones humanas interpersonales en el colectivo de trabajo y demás personas; así como la autopreparación, la responsabilidad y la independencia.
Comportamiento ético y bioético: está conformada por cinco indicadores que tratan los principios de la ética médica en relación con las buenas prácticas en cuanto al manejo del material de estudio, así como con los resultados de las investigaciones realizadas en los laboratorios de anatomía patológica sobre pacientes enfermos y fallecidos, como biopsias, exámenes citológicos y necropsias, o en cualquier otro aspecto de la vida, tomando como eje central valores humanos como decoro, honestidad, altruismo e integridad moral.
Preparación político e ideológico: la autora consideró necesario tomar como punto de partida dos referentes fundamentales citados por Hernández:15 el concepto de Revolución expresado por Fidel Castro, y las ideas de la medicina social y el internacionalismo en el pensamiento del Che Guevara. Se tienen en cuenta cuatro indicadores.
Para evaluar los indicadores se establece una escala de medición por niveles de desempeño en tres categorías: alto, medio y bajo. Habitualmente, el término “nivel” se corresponde con juicios de valor buscados por la vía empírica. 12 En este sentido, se recopila como información cualitativa para conocer el desarrollo de un proceso o de los sujetos involucrados en este.
El tercer paso de la tecnología: es el resultado de la parametrización que permite acercarse al modelo ideal de desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica, al referir lo que deben hacer y cómo deben ser sus comportamientos.
El cuarto paso de la tecnología: con los resultados de las indagaciones teóricas y empíricas se alcanzó la caracterización del estado actual del desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica; por tanto, las especificidades del modelo actuante. En el contexto investigado se identificaron los instrumentos que permitieron una adecuada determinación de los problemas: guía de observación al desempeño, encuesta a profesores, encuesta a especialistas en formación de anatomía patológica y revisión del Plan de Estudio y Programa de la Especialidad.9
El quinto paso de la tecnología: el resultado de los instrumentos aplicados se expresa por dimensiones e indicadores, y se realiza la comparación entre el estado actual y el estado esperado, fuente de las contradicciones que generan los problemas y las potencialidades del proceso que se investiga. Se aplica el procedimiento de triangulación metodológica,16 que permite agrupar y comparar los datos obtenidos de los distintos instrumentos aplicados, cruzar información, buscar fortalezas y complementariedad, con el propósito de caracterizar el estado actual del desempeño en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica.
Los resultados a partir de del procedimiento de triangulación metodológica son los siguientes:
Los 35 indicadores de las cuatro dimensiones fueron evaluados en la guía de observación, encuesta a profesores de anatomía patológica y encuesta a especialistas en formación de anatomía patológica. Las preguntas se evaluaron en una escala de Muy Adecuado, Bastante Adecuado, Adecuado, Poco Adecuado e Inadecuado. A continuación se agruparon las categorías Muy Adecuado y Bastante Adecuado para designar el nivel de desempeño Alto. La categoría Adecuado significó nivel de desempeño Medio y la unión de Poco Adecuado con Inadecuado se consideró un nivel de desempeño Bajo.
Los 13 indicadores que conforman la dimensión Conocimiento teórico práctico en Histología Humana, fueron evaluados con un nivel de desempeño bajo.
En la dimensión Comportamiento humano se exploraron 13 indicadores. Con un nivel de desempeño medio fueron evaluados ocho indicadores, los cuales versan sobre la sensibilización para identificar problemas humanos, la capacidad de brindar ayuda, favorecer el desarrollo de los demás, y las relaciones interpersonales con el personal médico, docente y técnico. Los indicadores que miden la autopreparación, independencia, cumplimiento de tareas y responsabilidad presentaron un nivel de desempeño bajo. El cuidado de los bienes de trabajo mostró un nivel de desempeño alto.
En cuanto a la dimensión Comportamiento ético y bioético fueron explorados cinco indicadores. Se mostraron con un nivel de desempeño Bajo los cuatros indicadores que evalúan la manipulación de las muestras a investigar, el manejo de los resultados de las investigaciones, el manejo de los fallecidos y su documentación, así como la resolución de dilemas éticos y bioéticos del quehacer diario que pueden tener repercusión legal. Con un nivel de desempeño Alto se muestra la aplicación de los principios de la ética médica en las relaciones interpersonales.
Los cuatros indicadores vinculados con la dimensión Preparación político e ideológico fueron evaluados con un nivel de desempeño Alto.
Tiene importancia destacar que la revisión al Plan de Estudio y Programa de la especialidad de anatomía patológica9 no contempla en el primer año de la especialidad un módulo, curso que refuerce los contenidos de Histología Humana impartidos en el primer y segundo años de la carrera de medicina. El 100 % (21) de los profesores y de los especialistas en formación encuestados consideran importante la presencia de este para discriminar entre tejido sano y tejido con alteraciones morfológicas, producto de las enfermedades, e identificación de órganos y células, teniendo en cuenta que en el primer año la actividad fundamental está dirigida al trabajo y manejo de autopsias y actividades básicas de biopsia y citología.
A partir de los resultados obtenidos se evidencian dificultades en el desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica, variable única de investigación, en tanto las dimensiones más afectadas son: conocimiento teórico práctico en Histología Humana, comportamiento ético y bioético, y cuatro indicadores en la dimensión Comportamiento humano.
Una vez valorados los resultados se identifican los problemas. Estos se jerarquizan en educativos y organizativos, enmarcados en el sexto paso de la tecnología, lo cual permite enunciar las potencialidades. En este caso la intención de la autora va dirigida a resolver los problemas educativos.
Los problemas educativos son los siguientes:
El plan de estudio y programa de la especialidad de anatomía patológica no contempla en el primer año de formación de la especialidad un módulo de Histología Humana, que refuerce los conocimientos y las habilidades prácticas para la identificación de células, tejidos y órganos al microscopio de luz.
Los médicos que comienzan su formación como especialistas en anatomía patológica no poseen los conocimientos suficientes sobre Histología Humana.
Se evidencian dificultades con la autopreparación e independencia.
Existen dificultades con el cumplimiento y la responsabilidad ante las tareas asignadas.
No se evidencia una correcta aplicación de los principios éticos ante el manejo de muestras de estudio, información y documentación de investigación.
Se identifican las siguientes potencialidades:
En el Hospital Universitario “General Calixto García” se encuentra el Departamento de Anatomía Patológica, categorizado para la formación de posgrado.
El plan de estudio y programa de la especialidad de anatomía patológica, tiene declarado para los especialistas en formación la Educación en el Trabajo como principio rector de su formación y constituye esta la principal forma de organización de la enseñanza para el desarrollo de las habilidades y valores necesarios.
Los profesores poseen prestigio y autoridad ante el colectivo de trabajadores, con amplio dominio del contenido de la especialidad.
Los especialistas en formación reconocen la necesidad de superarse en el contenido de Histología Humana.
Discusión
Un análisis detallado al Plan de Estudio y Programa de la Especialidad de anatomía patológica constata que no contempla en el primer año de formación de la especialidad un módulo sobre Histología Humana, que refuerce los conocimientos y las habilidades prácticas para la identificación de células, tejidos y órganos al microscopio de luz. Para los autores de esta investigación constituye una debilidad no tener declarado en el primer año de formación de la especialidad las acciones que permitan reforzar dichos conocimientos y habilidades, para dar cumplimiento a lo declarado en el Plan de Estudio y Programa de la especialidad de anatomía patológica, relacionados con la adquisición de habilidades diagnósticas y la caracterización del graduado: “Discriminar morfológicamente entre tejido sano y lesionado por los distintos procesos patológicos”. Con el objetivo de garantizar confiabilidad diagnóstica, sustentados en principios y valores humanísticos y éticos, con integridad, entereza moral y responsabilidad.9
En la sistematización realizada a planes de estudio de la especialidad de anatomía patológica, procedentes de diferentes universidades de varios países de América Latina y Europa, como México,17 Chile,18 Argentina19 y España,20 se comprobó que contemplan en el primer año de formación de la especialidad un módulo con los contenidos de Histología Humana.
Teniendo en cuenta el contexto actual de globalización y las exigencias que las sociedades del conocimiento imponen a los países en vías de desarrollo, los autores significan la importancia de agregar al Plan de estudio de la especialidad de anatomía patológica en el primer año de formación un módulo sobre Histología Humana, con el objetivo de establecer normas comunes o procesos de armonización para conectarse e integrarse mejor.
Como puede apreciarse, otro de los resultados de esta investigación indica que los médicos que comienzan su formación como especialistas en anatomía patológica no poseen los conocimientos suficientes sobre Histología Humana, lo cual se expresa con un nivel de desempeño bajo en la dimensión Conocimiento teórico-práctico en Histología Humana. Una posible explicación a dicho resultado pudiera estar dada por el largo período de tiempo que transcurre entre el momento en que se imparten sus contenidos en la carrera de medicina y el momento en que ingresan los médicos a la especialidad de anatomía patológica.
Cabe destacar que en nuestra investigación se aprecia que la principal vía de ingreso a la especialidad fue por concurso y que tiene como antecedente la formación en la especialidad de medicina general integral (MGI), la que transcurre por un período de tres años, a lo que se adicionan los años que se desempeñan en la atención primaria de salud como MGI, años de colaboración médica en otros países y/o cumplimiento de cargos de dirección.
Por lo tanto, esto podría tener como resultado la pérdida de las habilidades desarrolladas en las clases prácticas de Histología Humana de observar, identificar e interpretar al microscopio de luz los detalles histológicos de los diferentes tejidos básicos; así como su distribución en los diferentes órganos del cuerpo humano y su identificación.
Otras de las dificultades halladas se relacionan con la autopreparación e independencia. Esto pudiera ser el resultado de un diseño metodológico anterior, basado fundamentalmente en un número mayor de actividades frente al estudiante. En tal sentido, se reconoce que se deben incentivar nuevas formas de adquisición del conocimiento basadas en la autogestión. Para la educación superior el proceso de autopreparación debe estar presente en todo el proceso docente educativo de manera permanente y sistemática, por el alcance que tiene para el desarrollo de habilidades intelectuales como la atención, la observación, la creatividad, la imaginación y la capacidad de pensar, con un papel importante para la independencia cognoscitiva como condición indispensable en la formación, la cual contribuye a buscar soluciones eficaces a problemas, el mejoramiento de la disciplina que tiene como resultado un alto nivel de responsabilidad y cumplimiento de tareas.
El resto de las deficiencias señaladas, con respecto a una correcta aplicación de los principios éticos ante el manejo de muestras de estudio, información y documentación de investigación, están relacionadas con el alto nivel de exigencia de la especialidad, la cual demanda integridad, honestidad, responsabilidad social, calidad y reconocimiento del trabajo, transparencia, y protección de los datos personales y los resultados de las investigaciones de los pacientes.
Para concluir, la aplicación de la tecnología para la determinación de problemas y potencialidades de la Educación Avanzada contribuyó a caracterizar el estado actual del desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica, lo cual reveló carencias y dificultades en las dimensiones conocimiento teórico práctico en Histología Humana, comportamiento humano, y comportamiento ético y bioético.
La triangulación metodológica aplicada a los resultados de los instrumentos contribuyó a la identificación del inventario de problemas y potencialidades, lo cual conlleva a buscar una solución en pos de mejorar el desempeño profesional en Histología Humana del especialista en formación de anatomía patológica, para lo cual se propone el diseño de una estrategia pedagógica que contribuya al mejoramiento del desempeño.