Durante años el foco de atención de la colección y su conservación, ha pasado progresivamente a su organización y luego, a su uso. Si a ello se añade la influencia que ha tenido en los procesos bibliotecarios el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la existencia y el proceso evolutivo de Internet y su integración en todas las esferas de la vida del ser humano, que han permitido nuevas formas de intercambio y comunicación, se puede apreciar que las bibliotecas han asimilado el uso de estas tecnologías en provecho de su desarrollo, al integrar recursos y servicios para el trabajo en red.1
La aplicación de la tecnología de la información posibilita la definición de una nueva estrategia de desarrollo de las organizaciones documentales. Entre ellas el establecimiento de espacios virtuales, a través de los cuales los usuarios pueden acceder a las colecciones con independencia de las coordenadas espaciales o temporales.
Las bibliotecas virtuales son aquellas que proporcionan contenidos y servicios bibliográficos y documentales de forma no presencial, para ello utilizan medios tecnológicos. Las ventajas que ofrecen se sustentan en la premisa de que todos los usuarios tienen las mismas posibilidades de acceso a los recursos de la biblioteca, independientemente de sus coordenadas espaciales y temporales, ya que es un servicio permanente al que se puede acceder desde cualquier parte y hora, además puede ser utilizado al mismo tiempo por varios usuarios, de manera interactiva.2
La Biblioteca Virtual de Salud de Cuba (BVS-Cuba) surge en el proceso evolutivo de Internet a partir del desarrollo de las bibliotecas digitales. Es un proyecto que se funda en la VI Reunión del Sistema Latinoamericano de Información en Ciencias de la Salud, realizada en San José, Costa Rica, en marzo de 1998, y se define como una red de gestión de información, de intercambio de conocimiento y de evidencia científica en salud, la cual se establece mediante la cooperación entre instituciones y profesionales en la producción, la intermediación y el uso de las fuentes de información científica en salud, en acceso abierto y universal en la Web.
Entre sus recursos más importantes se encuentran las revistas científicas con acceso a texto completo, los libros de autores cubanos, las obras de referencia, los repositorios, las bases de datos bibliográficas, entre otras fuentes, servicios y sistemas de información.1,3
Es la BVS-Cuba una herramienta necesaria e imprescindible que contribuye a aportar valor agregado a las decisiones, en cualquiera de los procesos sustantivos de las academias científicas de la medicina cubana; de ahí la importancia de que todos los profesionales de la salud conozcan y dominen los recursos de información, actualmente disponibles en esta plataforma. Estos no son utilizados de forma sistemática y eficiente por los usuarios de esta red, quizás por desconocimiento o subvaloración de la calidad de la información disponible.4
En la provincia de Villa Clara, como parte del programa nacional sobre la situación de salud en cada uno de los territorios, el Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas se ve inmerso en la investigación de estas temáticas mediante un proyecto de investigación institucional, el cual fue aprobado y se ejecuta actualmente con el objetivo de evaluar el uso de la Biblioteca Virtual de Salud de Cuba por los bibliotecarios de la red de bibliotecas médicas de la provincia.
Se entiende por usabilidad, según la ISO 9241-10: “los métodos que permiten evaluar si un sitio es usable y el logro de metas específicas como efectividad, eficiencia y satisfacción del usuario en un contexto determinado de uso”. La principal función de un estudio de usabilidad de plataforma o aplicación web es determinar si estos se sienten cómodos al utilizar determinado software, verificar si tiene la calidad esperada y si facilita el trabajo al usuario.5,6
Las técnicas utilizadas para la evaluación de usabilidad de un nuevo producto son diversas, y pueden abarcar métodos de inspección por profesionales expertos en desarrollo de sistemas informáticos; de indagación, para obtener las apreciaciones de los usuarios mediante entrevistas o grupos focales; cuestionarios de usabilidad, muy utilizados y especialmente funcionales cuando es más importante la satisfacción del usuario, y la facilidad de uso que da la fiabilidad del software, unido a aspectos técnicos relacionados con este.7
Para el estudio de la evaluación de la usabilidad se tuvo en cuenta la Metodología para la evaluación de los sitios web pertenecientes al dominio sld.cu. En esta se definen seis parámetros: políticas, diseño, estadísticas, información, usabilidad y edición, y por otra parte, dos indicadores.
Los parámetros a evaluar estuvieron en correspondencia con el tipo de sitio. En cuanto a la usabilidad, los indicadores a tener en cuenta fueron la estructura y la navegación.8
En ambos indicadores se encontraron deficiencias. En lo referido a la estructura se detectó que no todos los nombres de las secciones, titulares, enlaces en general, y elementos iconográficos, estaban en correspondencia con sus contenidos. En cuanto a la navegación se identificaron 3 deficiencias:
Los enlaces no vinculaban directamente al contenido que especificaban
Existencia de enlaces rotos en el sitio web
Resultados devueltos por el buscador sin estar en correspondencia con la estrategia de búsqueda efectuada
Por tanto, queda en evidencia la necesidad de someter a estos recursos de información a una evaluación periódica por parte de los expertos, y tener en cuenta además, el nivel de satisfacción de los usuarios. Los términos de usabilidad y satisfacción están íntimamente relacionados, por lo que se pueden prestar a confusión. De ahí que haya sido común considerar la satisfacción como una variable de la usabilidad, pues se pueden encontrar en ciertas herramientas, instrumentos y escalas de evaluación, la satisfacción como variable.9
Para concluir se puede afirmar que, la necesidad de evaluar los recursos de información se impone como vía fundamental para mantener estos sitios actualizados y que estos realmente cumplan con su objetivo fundamental: satisfacer las necesidades de sus usuarios. En temas de actualización, la información referente a la salud, no tiene cabida para lagunas.
Los sistemas de comunicación y las formas de acceso a la información, así como las distintas herramientas de las que se dispone para ello, tienen una mayor aceptación entre los usuarios cuando estos cuentan con una estructura y diseño de fácil interacción.