Introducción
El control del rendimiento es uno de los aspectos fundamentales en el proceso de dirección del entrenamiento deportivo, la educación física y todo proceso vinculado con las ciencias sociales en general y a la pedagogía en particular (Viru & Viru, 2003; Calero-Morales, 2019; Platonov, 2001). Unos de los aspectos inherentes a los procesos pedagógicos es la construcción de herramientas educativas y de evaluación del desempeño estudiantil, (Akselrad, Andrade, Calvo, & Massone, 2009; Chan & Quezada, 2013) siendo válido para todos los niveles docente-educativos, indistintamente del rango etario de sujeto.
Una de las herramientas más empleadas en las ciencias de la actividad física y el deporte son los baremos de evaluación del desempeño físico, dado que cumplen una función de moldes al permitirle al evaluador atribuirles a los sujetos cualificaciones basadas en modelos prospectivos según diversas exigencias que requiera una profesión y objetivo determinado. Por ello, los baremos del rendimiento permiten determinar cómo se encuentra un sujeto determinado con respecto a la media normal poblacional, cuantificado y cualificando sus cualidades.
En la revisión de la literatura se evidencian diferentes baremos construidos para evaluar el rendimiento deportivo en una población determinada, teniendo presente los diferentes componentes de la preparación del deportista en organismos entrenados y no entrenados, como los técnico-tácticos, (Calero, Suárez, & Fernández, 2012; Calero, Suárez , & Fernández, 2016) las pruebas del componente morfofuncional y físico, (Tipán & Morales, 2018; Granja & Frómeta, 2018; Romero, Bacallao, Ponce, Chávez , & Vaca, 2014; Altamirano, Trujillo, Tocto, & Romero, 2015; Rubio, Sevilla, & Romero, 2018; Egas & Romero, 2018; Barcia, Alvarado, & Frómeta, 2018; Cabeza, Llumiquinga, & Guayasamín, 2020; Puente & Romero, 2016) y las propias pruebas de aptitud física para poblaciones específicas como las de Ecuador, tal y como se evidencian en Flores, Calero, Arancibia, & García (2014a , Flores, Calero, Arancibia, & García 2014 b) y en Flores Abad, Arancibia Cid, & Calero Morales, (2014).
Sin embargo, la construcción de baremos se ha visto más limitada para el área de la Educación Física, sobre todo en el entorno de formación ecuatoriana, aunque existen ejemplos notables en entorno internacionales que incluyen alumnos comprendidos desde el nivel básico, como las que se evidencian en García, (2010).
Para el caso específico de la Educación Física en el entorno universitario, los antecedentes de investigación evidencian valores normativos para caracterizar el puntaje en la concentración de la atención en estudiantes de Educación Física de Santiago de Chile, (Maurerira, Bobadilla, Ramírez, & Fuentealba, 2019) entre otros, relacionados con aspectos psicopedagógicos (Maureira, Bravo, Ramírez, & Fuentealba, 2019). Por otra parte, la consulta en las distintas fuentes primarias de investigación no evidencian la construcción en Ecuador de baremos para estudiantes universitarios de diferentes carreras, los cuales en algunas universidades sin excepción tienen que cursar la asignatura de Educación Física, teniendo la necesidad de cumplimentar algunas normativas exigidas internacionalmente desde el punto de vista de las cualidades físicas, de allí la necesidad de construir herramientas pedagógicas que faciliten el proceso docente-educativo.
En tal sentido, es imprescindible contar con baremos específicos y acertados; por lo cual, se plantea como propósito de la investigación determinar baremos del rendimiento en aptitud física para estudiantes varones universitarios de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH).
Material y métodos
Para llevar a cabo este estudio se desarrolla una investigación descriptivo-analítica de orden cuantitativa y cualitativa. Se utiliza un muestreo aleatorio simple, se selecciona una muestra representativa de 581 estudiantes varones de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Rango Máximo de edad: 38 años; Rango Mínimo de edad: 17 años) en la República del Ecuador. Estos estudiantes pertenecen a la Facultad de Ciencias, Facultad de Administración de Empresas (FADE), Facultad de Informática y Electrónica (FIE), Facultad de Mecánica, Facultad de Ciencias Pecuarias, Facultad de Recursos Naturales y Facultad de Salud Pública.
Para conformar los baremos en aptitud física se listaron los resultados de seis pruebas de valoración del rendimiento físico, aplicando los percentiles 95, 85, 75, 50, 25, 15 y 5. Los test aplicados fueron:
Prueba de velocidad en 50m (V50m): estimar la velocidad de traslación. Tomar la medida de los 50 metros, Mantener la misma velocidad durante toda la prueba, Se necesitan dos evaluadores, uno en el punto inicial y otro en el punto final, Hoja de registro. Posición inicial: una pierna al frente ligeramente flexionada, tronco ligeramente inclinado hacia delante. Desarrollo: desde la posición inicial, a la señal del evaluador, el evaluado saldrá corriendo en velocidad lo más rápido posible durante 50 metros, se empieza a tomar el tiempo al inicio de la prueba y se detiene al pasar el punto final marcado.
Prueba de abdominales en 30s (A30s): estimar el nivel de fuerza resistencia en los músculos abdominales. Mantener las piernas flexionadas. Mantener los brazos cruzados sobre el pecho, tomando los hombros, El ejercicio solamente será válido cuando la repetición sea correcta. Posición inicial: acostado boca arriba, con las piernas juntas y flexionadas con los pies en apoyo plantar. Los brazos cruzados en el pecho. El evaluado debe sujetarse de los pies para realizar el ejercicio. Desarrollo: desde la posición inicial, el evaluado se traslada a la posición de sentado hasta que los codos logren tocar las rodillas, inmediatamente se regresa a la posición inicial. Repetir el ejercicio durante 30 segundos, se cuenta todas las abdominales que el evaluado logra completar con técnica adecuada en el tiempo establecido.
Prueba de flexiones de brazo en 30s (FB30s): estimar el nivel de fuerza resistencia en musculatura de los brazos. Realizar la mayor cantidad de repeticiones posibles en 30 segundos. Posición inicial: acostado boca abajo con la mirada al frente, las manos deberán estar apoyadas en el piso a la altura de los hombros separadas por el ancho de los mismos; para el caso de los hombres, las piernas deberán estar en completa extensión, los pies juntos y el apoyo será sobre la punta de estos; para las mujeres, las rodillas deben estar en contacto con el suelo. La cadera, espalda y cabeza estarán en línea recta. Teniendo esta posición procederemos a realizar una extensión total de brazos. Desarrollo: desde la posición inicial ejecute una flexo-extensión de los brazos, llevando los codos hacia fuera y sin parar regresar a la posición inicial. Repetir el ejercicio durante 30 segundos, se cuenta todas las repeticiones que el evaluado pueda lograr de forma completa y con buena postura en el tiempo establecido.
Prueba de flexibilidad (F): medir el nivel de flexibilidad de la zona lumbar y cadena muscular posterior. Evitar flexión de las piernas, Evitar doble extensión o rebote en la ejecución del ejercicio, El evaluador verifica con las manos que las rodillas estén totalmente extendidas, El valor 0 de la cinta métrica se coloca al inicio del cajón. Posición inicial: descalzo, de pie con las piernas pegadas totalmente extendidas. Los pies deberán estar pegados al borde del cajón con los brazos extendidos hacia el frente. Desarrollo: desde la posición inicial se realiza una flexión de tronco con la vista hacia el frente, sin flexionar la articulación de la rodilla tratando de alcanzar el punto más lejano de la cinta métrica, es decir, alcanzar la mayor amplitud posible, mantener la posición durante dos segundos. El ejercicio se realiza tres veces, sin realizar un efecto de rebote y se anota el resultado que tuvo mayor alcance en centímetros.
Prueba de salto horizontal (SH): estimar el nivel de fuerza explosiva (potencia) de los miembros inferiores. Marcar en la superficie plana un punto A, para que este sea el punto de inicio, Verificar que los pies del evaluado se encuentren en la línea de despegue, Verificar que los pies del evaluado se encuentren apoyados en su totalidad. Posición inicial: de pie, pies separadas a lo ancho de las cadera y pegados a la línea de despegue. Brazos extendidos arriba y al frente, el tronco ligeramente inclinado hacia delante. Desarrollo: desde la posición inicial, se realiza una flexión de rodillas seguido de un balanceo de brazos, posteriormente un movimiento explosivo de salto hacia delante tratando de alcanzar la mayor distancia posible. La caída debe ser equilibrada y sin el apoyo de las manos en el piso, se repite la prueba tres veces y se toma el salto con mayor distancia alcanzada tomando como referencia la punta de los pies.
Prueba de resistencia en 1000m (R1000m): estimar de manera indirecta, la Velocidad Aeróbica Máxima (VAM) y el consumo máximo de oxígeno (Vo2máx). Posición inicial (Partida Alta): una pierna al frente ligeramente flexionada en el punto de inicio, tronco ligeramente inclinado hacia delante. Desarrollo: desde la posición inicial, el evaluado saldrá corriendo una vez que el evaluador da la señal, a una velocidad que soporte de tal manera que tendrá que completar los 1000 metros en el menor tiempo posible. El test acabará cuando el evaluado logre completar la distancia marcada entonces se anota el tiempo en minutos que duró recorriéndola.
Las calificaciones cualitativas están demarcadas por la cantidad de percentiles aplicados (7 ítems), las cuales dependerán del valor numérico alcanzado por cada prueba de valoración del rendimiento físico, para el caso de los test V50m y 1000m son decrecientes (a menor valor numérico mayor rendimiento) y el resto en creciente (a mayor valor número mayor rendimiento).
Las calificaciones cualitativas serían:
Los datos fueron recolectados por especialistas en Actividad Física y Deportes, capacitados al efecto mediante un curso de postgrado, seleccionado a los 15 que mayor calificación obtuvieron. Los datos recolectados por los especialistas fueron validados en la práctica utilizando el método adaptado de Anguera (1988), validando las coincidencias a través de un experto, lo cual evidenció un índice de efectividad en los registros de la información mayor al 95 %.
Resultados y discusión
Una vez aplicados las pruebas se procesan los resultados y se llevan a programas estadísticos cuyos valores se muestran a continuación (Tabla 1).
La tabla 1 evidencia los estadísticos descriptivos básicos obtenidos de los datos recolectados por los especialistas, donde en el test de Velocidad se alcanzó un valor mínimo de 4.23s de recorrido en los 50m dispuestos para las pruebas, más un valor máximo de 13.02s, para una media o promedio de ≈ 7.75s.
En la prueba de abdominales en 30s el valor mínimo fue de nueve repeticiones, y el máximo de 39 repeticiones, para una media de ≈ 23 repeticiones. Para el caso de la prueba de flexiones del brazo en 30s el valor mínimo alcanzado fue de cinco repeticiones, y el máximo de 47 repeticiones, para una media de ≈ 24 repeticiones. Para el caso de la prueba de flexibilidad el valor mínimo alcanzado fue de ≈-26cm, y el máximo de ≈ 32cm, para una media de ≈ 2.5cm. Para el caso de la prueba de salto horizontal el valor mínimo alcanzado fue de 2cm, y el máximo de 260cm, para una media de ≈189cm. Para el caso de la prueba de resistencia en 1000m el valor Mínimo alcanzado fue de 3.18min, el valor máximo de 12.12min y la media se determinó en ≈ 4.9min (Tabla 2).
Los baremos o escalas obtenidas se evidencian como parte de la tabla 2. A cada valor cualitativo (Excelente, Muy Bien, Bien, Regular, Mal, Insuficiente y Deficiente) corresponde un valor cuantitativo obtenido al aplicar cada percentil (Tabla 2).
Tal y como se planteó en el apartado introductorio, es imprescindible contar con baremos específicos y acertados, dado la existencia de variaciones notables en el comportamiento poblacional, y otros aspectos relacionados con factores no controlables, como las climáticas, la topografía y las características sociales, histórico-culturales y económicas, lo cual podrían provocar variaciones significativas en el componente motriz, y de las distintas capacidades físicas, tal y como plantean Chatterjee, Sherwin, & Jain, (2013) con el papel de los eventos de la vida y las modificaciones del entorno externo, o por las propias características de género, lo cual podría evidenciar diferencias notables en el componente físico, lo cual amerita la conformación de baremos específicos para cada género, (Berg & Hughes, 2019) tal y como se recomienda realizar en futuras investigaciones.
De forma conclusiva, se plantea que la investigación cumplimenta el objetivo planteado, determinando los baremos del rendimiento en aptitud física para estudiantes varones universitarios de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH). Se recomienda socializar resultados para el género femenino, conformando igualmente baremos del rendimiento en aptitud física para estudiantes universitarios de la universidad mencionada.