Mi SciELO
Servicios Personalizados
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Revista Cubana de Pediatría
versión On-line ISSN 1561-3119
Rev Cubana Pediatr v.68 n.2 Ciudad de la Habana Mayo-ago. 1996
Traumatismos en pediatría. Experiencia de un año
Dr. Alfredo M. Naranjo Ugalde1 y Dr. Alfredo Portero Urquizo2RESUMEN
Palabras clave: TRAUMATISMO MULTIPLE; TRAUMATISMOS DE LA CABEZA.
INTRODUCCION
En la edad pediátrica, las muertes como consecuencia de lesiones traumáticas, ocupan el primer lugar seguidas de tumores malignos y anomalías congénitas.1-8 Aproximadamente el 50 % de las muertes en la infancia en los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) es el resultado de una lesión traumática.6La tasa de mortalidad por lesión traumática de 1 a 14 años de edad en los EE.UU. durante 1988 fue de 26,71 %.7 En Cuba ese año fue de 18,16 fallecidos por cada 100 000 niños de 1 a 14 años de edad. En 1991 fue de 24.8
El niño lesionado expone fisiopatológicamente algunas características particulares que lo diferencian del adulto.7
Por constituir un organismo en crecimiento presupone el mantenimiento estricto de sus requerimientos nutricionales y requieren de un tratamiento cada vez menos agresivo y mutilante.
Existen centros regionales de recepción y atención a politraumatizados, con gran desarrollo y experiencia en todo el mundo.4,9-11 La clave para una buena organización de un Sistema de Cuidados a Traumatizados, se sustenta en los medios técnicos y de transporte para la atención en la escena del trauma, por personal médico y paramédico entrenado.12
La primera evaluación y atención hospitalaria garantiza la disminución de la morbilidad y mortalidad.12,13 La calidad y mecanismo de producción del traumatismo define en muchas situaciones el pronóstico.
El estudio de los traumatismos demuestra que la mayoría de ellos pueden ser evitados, lo que sumado a sus consecuencias expone la necesidad de su prevención.
No existe, que se conozca, en Cuba, un programa para la recolección de datos necesarios para el estudio del niño traumatizado.
En 1955 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe que recomendaba se diera prioridad al estudio y prevención de los accidentes infantiles. Una de las vías posibles de actuación es emprender trabajos de investigación epidemiológica. El conocimiento de la realidad es fundamental para adoptar medidas preventivas eficaces y lo más rentable posible.
MATERIAL Y METODO
Se recolectaron los datos de las historias clínicas y por entrevistas con pacientes y familiares, de los niños que motivaron ingreso a consecuencia de traumatismos, en el Centro de Recepción de Traumatizados de Ciudad de La Habana durante un año.Los datos fueron recogidos al ingreso y egreso mediante una encuesta confeccionada al efecto y que responde a los requerimientos del sistema automatizado politraumatismos pediátricos (PTP), confeccionado en FOX BASE +, para computadora IBM compatibles.
Los pacientes se clasificaron en poligolpeados, monotraumatrizados y politraumatizados, además de dividirlos en grupos de edades.
Se recogió la fecha, lugar de ocurrencia del trauma, el mecanismo de producción, lesiones recibidas, tratamiento y resultados al alta.
A todos los pacientes se les calculó la escala de trauma pediátrico (PTS). Para determinar asociación entre 2 variables utilizamos la prueba de chi-cuadrado de independencia.
Para evaluar la efectividad de la puntuación utilizada para medir la gravedad del lesionado se utilizó el método de regresión logística.
RESULTADOS
En los servicios quirúrgicos de nuestro Centro, durante el año que estudiamos se produjo el ingreso a consecuencia de alguna lesión traumática, de 473 pacientes.El 72,3 % de los pacientes era del sexo masculino con un índice de predominio de 2,6.
La mayoría de los pacientes fueron monotraumatizados, hubo 159 politraumatizados y 64 poligolpeados (figura 1).
Fig. 1
El 48,4 % (tabla 1) presentó trauma craneoencefálico como lesión principal, por lo que motivó ingreso en el Servicio de Neurocirugía.
Resultado al alta, Región | | | |
Cráneo | | | |
Cara | | | |
Cuello | | | |
Columna | | | |
Tórax | | | |
Abdomen | | | |
Pelvis | | | |
Miembro superior | | | |
Mano | | | |
Miembro inferior | | | |
Total | | | |
El mayor número de lesionados se registró entre 5 y 10 años de edad (187 pacientes), seguidos de los mayores de 10 años, entre 1 y 14 años y menores de 1 año, con 152, 115 y 19 pacientes respectivamente.
Según el mecanismo del traumatismo (tabla 2) 213 pacientes (45 %) sufrieron caída de altura y el 36,1 % accidentes de tránsito, el resto se distribuyó entre lesiones por arma y otros.
Grupo de edad | | | | | ||||
Mecanismo | | | | | ||||
Accidentes de tránsito | | | | | | | | |
Caída de altura | | | | | | | | |
Lesión por armas | | | | | | | | |
Otros | | | | | | | | |
Total | | | | | | | | |
Fuente: Dpto. Reg. Med. Centro de Atención a Politraumatizados Pediátricos. Ciudad de La Habana.
En nuestro trabajo no encontramos predominio en cuanto a estación del año (figura 2).
Fig. 2
De un total de 813 lesiones, 292 (35,9 %) fueron de cráneo. Luego de las lesiones faciales y en miembros, las más frecuentes fueron en abdomen (tabla 1).
Se calculó la PTS a todos los pacientes como medio auxiliar en el pronóstico y seguimiento.
La mortalidad hallada fue de 3,5 % (tabla 3).
| ||||
PTS | | | | |
-1 | | | | |
-3 | | | | |
0 | | | | |
2 | | | | |
3 | | | | |
4 | | | | |
5 | | | | |
6 | | | | |
7 | | | | |
8 | | | | |
9 | | | | |
10 | | | | |
11 | | | | |
12 | | | | |
Total | | | | |
DISCUSION
El total de pacientes de nuestro estudio constituyó el 1,5 % de los atendidos en el Servicio de Urgencias, lo que representa una cifra similar a la de otros estudios.14-16La distribución según el sexo coincide con un comportamiento universal.1,6,15-17
En un estudio del Maryland Regional Pediatric Center6 el 30 % de los pacientes presentó lesión de 2 o más sistemas, y resultó el 70 % restante, monotraumatizados, lo cual no difiere de nuestros resultados.
En los trabajos de Haller13 y Lescohier17 también la localización principal de las lesiones fue craneoencefálica.
En cuanto al mecanismo del traumatismo encontramos opiniones coincidentes16 y divergentes con nuestros resultados.6,11,18 No obstante la caída de altura y el accidente de tránsito aparecen siempre en las primeras causas relacionadas estrechamente con la edad del paciente, lo cual fue demostrado estadísticamente (p < 0,05) (tabla 2).
A diferencia de estudios revisados como el de Cruz NP que estudió los politraumatizados atendidos en el Hospital Infantil "Pedro Borrás Astorga", entre los años 1987 y 1989, no encontramos un predominio de accidentes en los meses de verano. Para estudiar esta distribución pensamos se deba realizar un estudio de un período de años mayor.
Corroboramos que la PTS, cuya puntuación tiene su propia asociación con la mortalidad19 ofrece una idea exacta de la gravedad de las lesiones, pues al pasar de un puntaje mayor al inmediato inferior aumenta el riesgo de muerte en 5 veces (tabla 3).
La mortalidad encontrada en el estudio actual es similar a la reportada en estadísticas semejantes.6,11,18,19
Con este reporte comprobamos la utilidad del PTP para la recolección de datos, trabajo estadístico y estudio epidemiológico del trauma pediátrico.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- O'Neill JA. Infants and children as accident victims. En: Welch KJ. Pediatric surgery 4. ed. Chicago: Year Book Medical, 1986:133-8.
- Eichelberger MR, Randolph JG. Progress in pediatric trauma. World J Surg 1985;9:222-35.
- González Salomo E, Méndez Catasús R, Rodríguez Loeches J. Valor de la escala de States-Baker en 120 politraumatizados. Rev Cubana Cir 1986;25(5):567-79.
- Poole GV, Griswold JA, Fhaggard VK, Rhades RS. Trauma is a recurrent disease. Surgery 1993;113:608-11.
- Irwin CE. Health consequences of behaviors. Injury as a model. Pediatrics 1992;90(5):798-807.
- Haller JA. Overview of pediatric trauma. En: Toulookian R. J Pediatric Trauma. 2. ed. St Louis: Mosby-Year Book, 1990:3-13.
- Wheatley J, Cass DT. Traumatic deaths in children: the importance of prevention. Med J Aust 1989;150(2):72-8.
- Cuba. Ministerio de Salud Pública. Anuario Estadístico. La Habana: MINSAP, 1989.
- Rose MT, Eicherlberger MR. Trends in pediatric trauma management. Surg Clin North Am 1992;72(6):1347-64.
- Eastman AB, Rice CL, Bishop GS, Richardson JD. Position paper on Trauma Care System. Trauma 1992;32(2):377-432.
- Loscertales M, Ruíz Extremera A, Gómez JM. Ingresos por traumatismos en una unidad de cuidados intensivos pediátrica. Nuestra casuística en diez años. Rev Esp Pediatr 1989;45(6):473-8.
- American College of Surgeons. Committe on Trauma. Advanced trauma life support course. Core Course. Chicago: 1989:215-23.
- Baker SP, Whitfield RA, Szocka A. The Injury severity score. A method for describing patients with multiple injuries and evaluating emergency care. J Trauma 1974;14(3):340-4.
- McCos HS, Morgensten H, Di Piettro L. Determinants of pediatric injuries. Am J Dis Child 1988;142:605-11.
- Cervantes A, Borrajo E, Canteras M. Importancia de los accidentes en la infancia. Datos de un estudio regional. An Esp Ped 1990;32:493-8.
- Lavery RF, Tortella BJ, Griffin CC. The prehospital treatment of pediatric trauma. Emerg Care 1993;8(1):9-12.
- Lescohier I, Discala C. Blunt trauma in children: causes and outcomes of head versus extracranial injury. Pediatrics 1993;91(4):721-5.
- Portero VA, Perón R, Alvarez QA, Vázquez Merallo E, Domínguez Carmona C, Socarrás Soto E. Politraumas infantiles. Estudio de 407 pacientes. Rev Cubana Cir 1986;25:549-56.
- Ramenosfky ML, Ramenosfky MB. Predictive validity of the pediatric trauma score. J Trauma 1988;28(7):1039-42.
Dr. Alfredo M. Naranjo Ugalde. Hospital Pediátrico Docente "Juan Manuel Márquez". Avenida 31 y 76, municipio Marianao, CP 11 400, Ciudad de La Habana, Cuba.