Introducción
La American Library Association (ALA) de Bibliotecología y Ciencias de la Información desde el 1988, define a la biblioterapia como la utilización de libros y otros materiales en un programa de lectura dirigida. Prescrito como terapia auxiliar en el tratamiento de desórdenes mentales, emocionales y los desajustes sociales.1
El término biblioterapia, se acuñó en 1916 según Castro,2 en el artículo titulado Una clínica literaria de Samuel Crothers. Fueron precursores de esta terapia Giorg Heinrich Gotze con el texto: La biblioteca de enfermos y Benjamín Rush, con el desarrollo de la terapia ocupacional la recomendación de pequeñas bibliotecas en los centros hospitalarios y la lectura como parte del tratamiento.
Además, según Castro,2) los autores Monroe y Rubin desde 1974, plantearon que, la biblioterapia incluye tanto la actividad usual de los bibliotecarios en cuanto a la recomendación de los libros, como la ayuda terapéutica en el campo de la medicina. Donde la lectura es una herramienta de diagnóstico y tratamiento. Y Pereira en 1996 menciona tres tipologías de biblioterapia: la institucional, de desarrollo y clínica. La primera alude a su práctica dentro de una institución concreta, lo que sustenta la siguiente investigación científica.
La biblioterapia constituye un campo de conocimientos científicos y de actuación profesional interdisciplinar, del espectro de las disciplinas médicas, educativas, de información y vinculadas al trabajo social. Promueve la lectura de textos literarios, científicos y el acceso a materiales de carácter audiovisual, con un fin terapéutico o de bienestar psicoemocional. Se trabaja de forma personalizada y en grupo, en torno a los materiales prescritos por el biblioterapeuta y prácticas de escritura creativa.3,4,5,6
La utilización de los libros como objeto de entretenimiento, constituye una herramienta útil de ayuda en diversos procesos, entre los que se encuentra el proceso de curación. Esta genera recursos psíquicos ante la ansiedad del paciente con cáncer quirúrgico, contribuye a mostrar su existencia reflejada en la de otra persona y brinda nuevas perspectivas para la comprensión de la realida.7
Esta herramienta optimiza la comunicación como soporte emocional de los pacientes, a través de la literatura, estos sobrellevan la enfermedad y se identifican con las experiencias vividas por los personajes. Desde la lectura desarrollan instrumentos para la toma de decisiones sobre su salud y ejercen control sobre sus vidas y su enfermedad. Por lo tanto, se desarrolló la investigación científica con el objetivo de evaluar el nivel de ansiedad en el paciente oncológico quirúrgico tratado con biblioterapia.
Métodos
Se realizó un estudio cuasiexperimental en el paciente oncológico quirúrgico electivo durante el perioperatorio en el Hospital Provincial Docente de Oncología María Curie, provincia Camagüey, durante el periodo de enero 2022 a enero 2023.
El universo de estudio se conformó con 200 pacientes con diagnóstico de cáncer evaluados en consulta preoperatoria interdisciplinar para tratamiento quirúrgico electivo, acorde a los criterios de inclusión, exclusión y salida.
Criterios de inclusión:
- Paciente de 19 años o más con diagnóstico de cáncer.
- Paciente quirúrgico electivo.
- Ausencia de antecedentes de ansiedad u otro desorden psicológico.
Criterios de exclusión:
- Embarazada.
- Puérpera.
- Hipoacusia parcial o total sin prótesis auditiva.
Criterios de salida:
- Fallecimiento.
- Traslado a otra institución de salud.
Mediante el programa estadístico EPIDAT versión 3.1. Se calculó un tamaño muestral de 62 pacientes y se realizó una tabla de aleatorización de tratamiento para muestreo aleatorio simple. Se diseñaron dos grupos de 31 pacientes cada uno.
Grupo experimental: conformado con los pacientes tratados en el preoperatorio con biblioterapia durante dos horas.
Grupo convencional: conformado con los pacientes a los que no se les aplicó la biblioterapia.
Operacionalización de variables:
- Edad: cuantitativa continua, expresada en años.
- Sexo: cualitativa nominal dicotómica, masculino y femenino.
- Grupo de tratamiento: cualitativa nominal dicotómica, grupo experimental y grupo convencional.
- Nivel de ansiedad preoperatorio: cuantitativa discreta, valor numérico.
- Nivel de ansiedad posoperatorio: cuantitativa discreta, valor numérico.
- Palabra focal: cualitativa nominal politómica.
Metodología de aplicación de la biblioterapia:
En el preoperatorio inmediato y en el posoparetorio mediato al paciente se le aplicó biblioterapia en la modalidad de lectura durante dos horas, en un ambiente confortable en la institución. Para la selección de la lectura se siguió una secuencia de pasos.
Paso 1: fundamentado en lasparticularidades de la comunicacióncon el paciente oncológico, en la consulta interdisciplinar del preoperatorio inmediato se establece el primer contacto. La relación equipo de salud-paciente permite indagar sobre las preocupaciones, temores y concepciones con respecto a su enfermedad y las preferencias del paciente en literatura.
Paso 2: se eligió una palabra singular como un punto focal (palabra focal). La selección de la posible palabra es infinita, aunque ella se obtiene en la consulta preoperatoria de la preocupación del paciente. En la medida que las asociaciones de palabras son sugeridas por el paciente, se redacta por los autores un esquema que representa sus relaciones con otras palabras.
Paso 3: acorde a la palabra focal seleccionada y las preferencias literarias del paciente se escoge un texto.
Paso 4: la lectura es realizada por el biblioterapeuta, se solicitó al paciente que durante la lectura se imagine un cuadro que correspondiera a cada oración. Mediante la utilización de cuadros y la estimulación de la imaginación cuando el paciente elabora un marco de referencia pictórico para las palabras nuevas, los conceptos, se mejoran el recuerdo y la comprensión.
Los libros empleados pertenecen a la base de datos del Centro de gestión de Información de la Universidad de Ciencias Médicas y se encuentran en formato digital. Solo se emplearon textos en prosa.
Evaluación del nivel de ansiedad:
Se evaluó en dos momentos: en el preoperatorio inmediato previo a la biblioterapia (momento 1) y en el posoperatorio mediato antes del egreso hospitalario (momento 2). Se utilizó el inventario de ansiedad: rasgo-estado para adultos versión en español, conocido como IDARE.
De IDARE solo se empleó la ansiedad-estado, ítem 1 al 20, por ser los que evalúan la ansiedad que el paciente siente ahora.
Nivel de ansiedad:
- Baja (menos de 30 puntos).
- Media (30 a 44 puntos).
- Alta (más de 44 puntos).8
La información se obtuvo de la historia clínica anestésica y psicológica personal. Se empleó el paquete estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 25.0 con error aceptable y valor de confianza del 95 %. Las variables cualitativas fueron resumidas en por ciento, para las variables cuantitativas se calculó la media (𝑥 ̅) y desviación estándar (DE). Se aplicó análisis no paramétrico para muestras independientes mediante la U de Mann-Whitney.
El estudio siguió lo estipulado en el Código de Núremberg de 1947, el Código Internacional de Ética Médica aprobado por la 3ra. Asamblea General de la Asociación Médica Mundial celebrado en Londres en 1949 y en la Declaración de Helsinki de 1964 de principios éticos para investigación médica en seres humanos.
Resultados
En la serie la x¯ para la edad en ambos grupos fue similar, 56,32 años DE 13,070 en el grupo experimental y en el grupo convencional una x¯ de 54,61 DE 12,486. El estadígrafo U de Mann-Whitney no mostró diferencia entre la media de la edad en los grupos (p=0,592). Es decir, los grupos muestran igual comportamiento para la edad.
El sexo fue distribuido de forma uniforme en ambos grupos, en el grupo experimental: 16 féminas y 15 hombres y en el grupo convencional: 15 féminas y 16 hombres, para evitar el efecto confusor de la variable.
En la tabla se muestra el predominio de los pacientes de 50 a 59 años y 60 a 69 años, con 33,9 % y 32,3 % de los casos (Tabla 1).
Según en la tabla se aprecia la ausencia de diferencia del nivel de ansiedad preoperatorio, el grupo experimental x¯ 48,16 y en el grupo convencional x¯ 49,00.
Los grupos muestran un nivel de ansiedad alto. La prueba U de Mann-Whitney no rechaza la hipótesis nula (p=0,246), entonces el comportamiento es similar en ambos grupos (Tabla 2).
Media (x¯) Desviación estándar (DE):
El nivel de ansiedad posoperatorio, observado en la tabla 3, resultó diferente en los grupos de tratamiento, así en el grupo experimental la x¯ 24,74 expresa un nivel bajo, mientras en el grupo convencional x¯ 49,55, es decir, se mantiene alto. La prueba U de Mann-Whitney rechaza la hipótesis nula (p=0,000), entonces los grupos muestran comportamiento diferente. Se concluye que la biblioterapia disminuyó el nivel de ansiedad en el paciente oncológico quirúrgico (Tabla 3).
Media (x¯) Desviación estándar (DE):
La secuencia de palabras focal identificadas fue: dolor en 51 de los 62 pacientes para un 82,3 %, sufrimiento 48,4 %, miedo a la muerte 16,1 %, miedo a la invalidez 8 %. En varios pacientes se identificaron más de una palabra focal.
Discusión
En Cuba el 21,6 % de las personas tiene 60 años y más de edad, lo cual se corresponde con las tasas más elevadas, de incidencia de cáncer en hombres, como el cáncer de piel, próstata, bronquios y pulmón, labio, cavidad bucal y faringe, colon, laringe, vejiga urinaria, esófago, linfomas y estómago; en las mujeres, piel, mama, bronquios y pulmón, colon, cuello uterino, ovario, linfomas, páncreas y recto.9
Los autores consideran que en la actualidad es necesario replantearse qué resultados de salud son importantes para el paciente oncológico; a los relevantes resultados estadísticos de egreso en condición de vivo o fallecido, se añade la evaluación de la funcionabilidad, estado cognitivo y la satisfacción del paciente, con respeto a la individualidad. La biblioterapia se inserta desde el preoperatorio como la herramienta que le permite al paciente la auto-observación, el auto-entendimiento y la formulación de planes de acción.
Lorenzo et al.,10 en un ensayo abierto en Estados Unidos abordaron los síntomas del trastorno internalizante, como la depresión y la ansiedad con el uso de la biblioterapia de autoayuda guiada. A los 119 participantes que asistieron al menos a una sesión de estudio, se les entregó un folleto de cinco capítulos y un personal adiestrado en psicología sirvió de guía durante las seis semanas. En el análisis estadístico, realizado en R, se evidenció mejora del bienestar y disminución de los síntomas.
Por su parte Pebley et al.,11 en un ensayo controlado aleatorio para reducir el aumento de peso después de dejar de fumar, a un grupo de pacientes les entregaron un libro de control de peso, grupo biblioterapia. Estos tuvieron la proporción más baja de recaídas de tabaquismo a los ocho meses con un 37 %. Si bien, no fue el mejor grupo en cuanto a peso corporal, no ganaron peso de forma excesiva y los investigadores sugieren que fueron los más motivados.
En 2019 Román,12 alude a la biblioterapia como un proceso de interacción con los libros y por extensión, otros textos que encierren un contenido convocante, que le permite a una persona recrear y encontrar en ellos contenidos que dan sentido a su vida o que funcionan como mecanismos para sanar aspectos psíquicos. Restaura la voluntad de sentido en un proceso de interacción dinámica entre el lector y la lectura, donde los textos literarios son utilizados como una estrategia de intervención que impacta en la calidad de vida del individuo generando nuevos mecanismos para el enfrentamiento a problemas existenciales.
La terapia con libros es una herramienta útil en el proceso salud-enfermedad, provoca experiencias psíquicas que corresponden a todas las especificidades de la mente, donde estas experiencias son producidas y contiene valores que al proyectarse en el lector resurgen sentimientos estéticos que aguardan su oportunidad liberadora. De allí que la experiencia de leer otorgue la sensación de libertad y el habitar otros mundos, enriquece la propia vida con nuevas experiencias.13,14,15
Con respecto al libro, se señala tanto el valor de la prosa como el verso. Y no hay diferencias en cuanto a su formato: impreso o digital (formato PDF o audiolibro), el empleo de computadoras e internet se conoce como e-biblioterapia o biblioterapia electrónica. De hecho todos los libros son descritos como simuladores de vida, al brindar la oportunidad de experimentar nuevos mundos. La ficción literaria simula una vida que muchos lectores nunca experimentarán en la realidad.16,17
Sin embargo, los autores consideran que la biblioterapia presenta una dualidad y es sí el problema a resolver con la lectura es mejor abordado cuando la biblioterapia es una terapia guiada por un equipo profesional médico o sí el lector debe elegir los libros. En conclusión, independiente de las ventajas y desventajas de cada opción, resulta necesario en ambos casos el asesoramiento de un especialista toda vez que, la lectura es un adyuvante terapéutico en medicina y psiquiatría.
Así, Pulimeno et al.,18 en una revisión narrativa sobre literatura infantil para promover desarrollo y bienestar, analizaron 17 estudios pedagógicos, 21 didácticos y 17 terapéuticos. Más allá del reconocimiento de los cuentos infantiles para la adquisición de los sistemas de valores, los autores señalan el potencial de la narración como herramienta transformadora en salud, para la prevención de la obesidad, conductas de riesgo y hábitos tóxicos en adolescentes e infantes.
En el paciente oncológico la atención al dolor resulta un reto para los servicios de salud mundial. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor en el 2020 según Pérez,19 lo define como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada a una lesión tisular real o potencial.
Los autores consideran que la entrevista médica preoperatoria evalúa de forma individual la historia personal, el significado que atribuye a la enfermedad, sus síntomas, el tratamiento indicado, de esta se obtiene la información de la mayor preocupación del paciente de sufrir dolor. Es decir, este se constituye en la principal causa de ansiedad perioperatoria. En el estudio los pacientes se mantienen leyendo hasta los 30 días posteriores a la intervención como medio terapéutico de sanación a través de la lectura.
Tan et al.,20 plantean que el manejo deficiente del dolor en los pacientes operados, aumenta las complicaciones y afecta la rehabilitación. Diferentes factores se asocian a la intensidad del dolor como la edad, sexo, nivel de educación, tipo de cirugía, respuesta a analgésicos y variables psicológicas. De igual manera los niveles de ansiedad y depresión están relacionados con el dolor posoperatorio agudo y crónico.
Entonces la literatura es un medio de reflexión que genera cambios del comportamiento, constituyendo la biblioterapia guiada una terapia cognitivo conductual para el tratamiento de la ansiedad perioperatoria.