INTRODUCCIÓN
El término enfermedad de Parkinson (EP) se utiliza para referirse a enfermos con parkinsonismo, “es un desorden neurodegenerativo frecuente y complejo caracterizado por la presencia de síntomas motores y no motores, relacionados con el daño de múltiples estructuras del sistema nervioso central y periférico” (Saavedra, Millán y Buriticá, 2019, pp 3). Según Roca, et al. (2002, pp 353) y Álvarez (2014, pp 16-19) plantean que en la anatomía patológica aparece despigmentación y pérdida selectiva de las neuronas dopaminérgicas en la parte compacta de la sustancia negra, con presencia de cuerpos de Lewy, se caracteriza clínicamente por cuatro signos cardinales: temblor en reposo, bradicinesia, rigidez muscular e inestabilidad postural.
La prevalencia de esta enfermedad se estima en 0,3 % de la población general y siendo aproximadamente el 1 % en mayores de 60 años. (Álvarez, 2014, pp 16-20). Según estimaciones derivadas de los datos publicados en el Anuario estadístico de Cuba (2020) se puede predecir que la prevalencia de la EP irá en aumento en la próxima década motivado por la tendencia al envejecimiento de la población cubana, donde el 20,4 % de la población corresponde a este grupo y se pronostica que para el 2030 la tercera parte de la población será de adultos mayores.
En este sentido, hay que reconocer a la EP como un proceso global que no sólo afecta a la persona, a su familia o a los grupos poblacionales; constituye un verdadero fenómeno social, económico, político y cultural que por su magnitud supone múltiples consecuencias, frente a las cuales las sociedades organizadamente deben asumir su responsabilidad (Moreira et al. 2019, pp 3)
A pesar de los adelantos en la ciencia y la técnica en el campo de la salud la EP no posee una cura definitiva. Sus principales tratamientos se dividen en dos grupos, los farmacológicos y no farmacológicos. Dentro de este último grupo se encuentran la educación, la nutrición y el ejercicio físico terapéutico, siendo este uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de los pacientes con EP, lo cual es apoyado recientemente por la profundización de estudios sobre el concepto de neuroplasticidad, Knaepen, (2010); Rodríguez, (2021).
Diferentes investigadores han corroborado el alcance de este concepto, Corcos et al. (2013) expone los efectos beneficiosos de los ejercicios aerobios y entrenamientos de resistencia en pacientes con EP respaldado por los resultados de Ferreira et al. (2019) y Johansson et al. (2022). A su vez, estudiosos como Capato et al. (2019), Santos et al. (2019) y Cabrera et al. (2020) defienden el empleo de diferentes entrenamientos del equilibrio obteniendo buenos resultados. El uso de la música durante diferentes entrenamientos es investigado por Michels et al. (2018), Calabrò et al. (2019) y Pohl et al. (2020) al igual que el empleo de medios como el agua utilizados en sus investigaciones por Carroll et al. (2017) y da Silva et al. (2018).
Por su parte, el Centro internacional de restauración neurológica (CIREN) elaboró el Programa de Neurorehabilitación del paciente enfermo de Parkinson que se ha empleado en Cuba desde el año 2000 aproximadamente, con excelentes resultados prácticos. Como se puede apreciar son amplias las modalidades del ejercicio físico sistemático que aportan beneficios a las alteraciones motoras en pacientes con EP. Sin embargo, existe una tendencia al empleo de ejercicios y agentes físico convencionales en detrimento de los tradicionales en la neurorehabilitación física de pacientes con Parkinson.
En concordancia con lo anterior, los autores se cuestionaron cómo favorecer la atención físico-terapéutica en pacientes con enfermedad de Parkinson y se propusieron como objetivo: establecer pautas metodológicas en ejercicios terapéuticos tradicionales para contribuir con la atención físico-terapéutica en pacientes con enfermedad de Parkinson.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación posee un carácter prospectivo, cuasi-experimental y cuantitativo. De una población de 24 pacientes diagnosticados con enfermedad de Parkinson dispensarizados por el área de salud del municipio Gibara en el periodo comprendido entre diciembre 2021 y marzo del 2022, se escoge una muestra conformada por cinco pacientes de 45 a 64 años, con predominio del sexo femenino (60 %), seleccionados de forma intencional y que representan el 20,8 % de la población. La selección se realizó al cumplir con los siguientes criterios de inclusión: Diagnosticados entre los estadios 1 y 2.5 según escala de HoehnYahr; Estar de acuerdo con participar en la investigación; Estar autorizados por el médico de la familia a realizar actividades físicas. Criterios de exclusión: presentar patologías o complicaciones que imposibiliten realizar actividades físicas.
Con el objetivo de caracterizar y valorar los cambios ocurridos con la implementación de la propuesta en las manifestaciones motoras en pacientes con enfermedad de Parkinson se aplicó el test de Levantarse, recorrer 2.44m y volverse a sentar (Timed up and go, Rikli y Jones y la escala de Berg (Berg Balance Scale).
Análisis estadístico: se empleó la estadística descriptiva, frecuencia absoluta, media y desviación estándar. Para calcular el rango de distribución normal de los datos se usó el test de Kolmogorov-Smirnov y debido a la naturaleza de la distribución encontrada y el número de casos se optó en la estadística inferencial por emplear la Prueba de Wilcoxon de los rangos con signo para muestras relacionadas. Los datos fueron procesados mediante el paquete estadístico IBM SPSS Statistic-22.
Ética: La investigación se llevó a cabo siguiendo los estándares del Comité de Ética del centro de estudios de la actividad física terapéutica, donde todos los participantes dieron su consentimiento informado, según los principios de la Declaración de Helsinki 2008.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Para el establecimiento de las pautas metodológicas se tienen en cuenta los criterios emitidos por diferentes autores e instituciones, sistematizadas en la investigación, además se concibe a partir del análisis de los fundamentos fisiológicos del ejercicio físico y su función terapéutica en las enfermedades neurodegenerativas, la valoración de los ejercicios Lian Gong Shi Ba Fa y la correspondencia con los objetivos declarados en el Programa de neurorrehabilitación de la enfermedad de Parkinson. Las mismas quedaron conformadas como se describen a continuación:
Las primeras sesiones del tratamiento se realizarán desde la posición de sentado para los pacientes con compromiso del equilibrio, luego se emplearán medios para el apoyo del paciente.
El ejercicio nunca podrá causar el agotamiento del paciente.
Durante toda la clase el profesor debe dar una breve explicación, de los beneficios que reporta la actividad que están realizando.
Los movimientos que impliquen una máxima amplitud articular por parte de los practicantes deben ser ejecutados hasta la amplitud máxima individual, nunca forzados.
Facilitarle a cada sujeto del grupo que obtenga una mayor conciencia de su cuerpo y de las sensaciones del mismo al realizar las actividades.
Prestar atención a los ejercicios con inclinación de cabeza y tronco, realizarlos en forma lenta y con aumento gradual de la amplitud. Nunca de forma rápida y brusca.
Los procedimientos de trabajo y formaciones a utilizar son frontales escalonados o desplegados, con el objetivo de facilitar el aprendizaje y la ejecución continua de los ejercicios, permite, además, mayor visibilidad del alumno hacia el profesor y viceversa.
El tiempo de duración de la clase puede variar, con aumento gradual y progresivo hasta completar 30 minutos.
La corrección de los errores técnicos debe estar presente durante toda la ejecución de la actividad.
Se debe atender las diferencias individuales del paciente.
En los resultados obtenidos después de cuatro meses de implementación de las pautas metodológicas a los ejercicios de Liang Gong en pacientes con enfermedad de Parkinson, se aprecia una disminución en el tiempo de ejecución del test levantarse, caminar y volverse a sentar (Figura 1), con una media de 12,6±2,96s, 5,2 s menos que en el pretest, donde el mínimo se sitúa en 10,0 s, mientras el máximo se ubica en 17,0 s. Los resultados guardan similitud con estudios realizados por Da Silva y Israel (2018) donde obtiene una disminución de 2,38 s (pretest 15.69± 5.55s/postest 13.31±2.83 s) después de aplicar ejercicios en tierra y agua durante 12 semanas. Los investigadores Kurt et al. (2018) donde alcanzan una disminución de 5,01 s (pretest 19.20±5.89s/postest 14.19±4.86 s) al aplicar ejercicios de Ai Chi por cinco semanas.
También se aprecian los resultados de Calabrò et al. (2019), donde obtienen una disminución de 2s (pretest 11±7s/postest 9±9 s) después de aplicar un programa de ejercicios en estera rodante por ocho semanas, los datos arrojados coinciden con lo planteado por estos autores donde muestran que cuanto mayor es la edad, mayor el tiempo de ejecución del test añadiendo los síntomas propios de la enfermedad de Parkinson.
El tiempo de ejecución del test igual a 10s, muestra que el 40,0 % de estos individuos presentan escasos problemas con el equilibrio y agilidad, porque individuos independientes y sin problemas lo realizan en menos de 10s. (Oliveira et al., 2016, pp. 4) el restante 60 % mejoraron los valores de la prueba, aunque aún continúan con dificultades en el equilibrio.
Al valorar el deterioro del equilibrio durante las actividades funcionales expresada por los pacientes en la escala de Berg (Tabla 1) al finalizar la implementación el 80,0 % de la muestra estudiada alcanzo la categoría de leve riesgo de caída y el caso restante se mantuvo en moderado riesgo de caída ubicándose en la máxima puntuación para esa categoría (40 puntos). Alcanzando una media en la puntuación total de 47,6±5,12 puntos.
Los resultados obtenidos guardan relación con los estudios realizados por Da Silva y Israel (2018) donde alcanzan un aumento de 3,15 puntos (pretest 44.23±4.25 puntos/postest 47.38±2.82 ptos), Kurt et al. (2018) logran una disminución de 6,0 puntos (pretest 35.0±19.0 puntos / postest 41.0±18.0 puntos) y Calabrò et al. (2019) obtienen una disminución de cinco puntos (pretest 44±8 puntos/postest 49±7 puntos).
Al ejecutar el test de Kolmogorov - Smirnov con el objetivo de comprobar la normalidad de los datos (p>0.05), se confirmó la homogeneidad de los mismos. Luego, se describieron las variables incluidas en el estudio y debido a la naturaleza de la distribución encontrada y el número de casos se optó en la estadística inferencial por emplear la Prueba de Wilcoxon de los rangos con signo para muestras relacionadas, se utilizó como nivel de confiabilidad de las diferencias de las medianas la (p>0.05). En el contraste de hipótesis del test de levantarse, recorrer 2.44m y volver y la Escala de Berg se obtuvo 0,042 como grado de significación en ambos test, por lo que se rechaza la hipótesis nula (La mediana de las diferencias entre pretest y postest es igual a 0.) constatándose una diferencia significativa entre ambas mediciones de lostest aplicados.
CONCLUSIONES
La aplicación de los métodos estadísticos constató que existe diferencia significativa entre las mediciones realizadas, lo que permite afirmar el efecto positivo de la práctica del Lian Gong Shi Ba Fa en la atención físico-terapéutica en pacientes con enfermedad de Parkinson, al disminuir de forma progresiva el deterioro de las manifestaciones motoras y recuperar el equilibrio durante las actividades funcionales.