Introducción
El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es la causa más frecuente de vértigo otógeno recidivante;1 definido como ilusión de movimiento, bien del entorno, bien del mismo paciente, se trata de una sensación de balanceo giratorio o de desplazamiento propio o de la base de sustentación. Los enfermos con este trastorno presentan episodios breves pero intensos con los cambios de postura, por lo general al acostarse o pararse de la cama, al inclinarse, enderezarse o extender el cuello para ver (el llamado vértigo del estante superior). Generalmente, el VPPB se presenta en mayores de 40 años y con una mayor incidencia en mujeres, en una proporción de 2:1. El examen neurológico es normal, excepto por el nistagmos postural. La causa más frecuente es el traumatismo craneoencefálico, incluidos los de leve intensidad (18-20 %), ya que como consecuencia del traumatismo pueden desprenderse pequeñas partículas de la mácula, que quedan flotando en la endolinfa y penetran en uno de los conductos semicirculares. El VPPB puede deberse a lesión cefálica, laberintitis viral, oclusión vascular o más comúnmente presentarse como un fenómeno idiopático.2,3 La teoría que prevalece sobre la causa de VPPB es el desprendimiento de un otolito (cristales de carbonato de calcio) presente en el sáculo o el utrículo que se desplazó hacia el conducto semicircular posterior.4
La confirmación de la anamnesis al realizar la maniobra de Hall-Pike requiere mover con rapidez la cabeza del paciente de la posición sentada a otra en que la cabeza cuelga inclinada 30 grados a la izquierda, para luego repetir la maniobra con la cabeza inclinada a la derecha. En general, esta posición provoca el vértigo más fuertemente, lo que indica que la lesión está en el lado al que está girada la cabeza. Los nistagmos rotatorios pueden observarse durante la maniobra, después de un período de latencia de 2 a 10 segundos. Por lo común los nistagmos cambian de dirección al sentar al paciente.5,6
La enfermedad por lo general es de resolución espontánea y el paciente se recupera por completo en plazo de tres meses. El rehusarse a mover la cabeza tiende a retrasar la recuperación. Se plantea que los ejercicios vestibulares, como el caer o girar varias veces en sucesión de tal manera que se provoque el vértigo mientras se encuentra seguro en cama, acelera la recuperación. De igual forma, las maniobras de reposición realizadas por el médico pueden ser muy útiles en algunos casos de vértigo rebelde. Por ello el objetivo del estudio fue evaluar la efectividad del tratamiento con los ejercicios de Brandt-Daroff7 en el tratamiento del VPPB y su con los diferentes grupos de edades y sexo en los pacientes estudiados.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo en un ensayo clínico terapéutico controlado en el período comprendido desde julio de 2018 hasta julio de 2019. El universo estuvo compuesto por 62 pacientes remitidos del servicio de Otorrinolaringología a la sala de Rehabilitación Integral del Policlínico “Dr. Tomás Romayˮ. Se tomó una muestra no probabilística (dirigida), formada por 31 pacientes del grupo estudio (GE) con diagnóstico de VPPB atendidos consecutivamente, y con el consentimiento informado que participarían en un estudio, se les aplicaron 7 sesiones con los ejercicios de Brandt-Daroff, maniobra de reposición que consiste en mover la cabeza a distintas posiciones con la intención de devolver los otolitos errantes al utrículo o a sáculo (ver anexo 1) y un grupo control (GC) integrado por 31 pacientes que recibieron solo tratamiento médico convencional.
Criterios de inclusión: pacientes entre 20 y más años de edad, de ambos sexos, con diagnóstico clínico de VPPB.
Criterios de exclusión: afecciones psiquiátricas descompensadas, personas con problemas o lesiones de espalda o de columna, pacientes oncológicas y embarazadas.
La definición operacional de las variables estudiadas fue: grupos de edades: dicotómica (de 25 a 59 años y de 60 años y más). Sexo: dicotómica (masculino y femenino). Mejoría clínica: dicotómica (con vértigo, sin vértigo).
La recogida de datos se realizó en dos momentos, al inicio y a las 7 sesiones de tratamiento, basado en la anamnesis y el examen físico. Para la comparación entre ambos grupos al final del tratamiento se utilizó del programa SPSS (curso de SPSS .mp4) la Prueba de homogeneidad λ2, al ser el p valor igual a 0,020, menor que el nivel de significación establecido de ά 0,058, se rechaza hipótesis nula.
Resultados
La tabla 1 refleja la comparación en cuanto al estado de los pacientes del grupo estudio y el grupo control al terminar las 7 sesiones de tratamiento, 27 pacientes (87,09 %) del primer grupo presentaron mejoría clínica, no así los de segundo grupo con solo 19 pacientes (61,29 %) sin síntomas.
Tabla 1 Estado de los pacientes del GE y GC con mejoría clínica a las 7 sesiones de tratamiento
Pacientes | Inicial | Sin vértigos | % | Con vértigos | % |
---|---|---|---|---|---|
Grupo estudio | 31 | 27 | 87,09 | 4 | 12,90 |
Grupo control | 31 | 19 | 61,29 | 12 | 38,71 |
Total | 62 | 46 | 74,19 | 16 | 25,80 |
p^ GE ≠ p^ GC Nivel de significación ά 0,05
Fuente: Libro anual de rehabilitación (61-07) policlínico “Dr. Tomás Romayˮ
La tabla 2 muestra el predominio en edades de 25 a 59 años en ambos grupos. En el grupo estudio (GE) de 20 pacientes, 18 (90 %) no presentaron vértigos al terminar las 7 sesiones de tratamiento. En el grupo control (GC), de 23 pacientes, solo 12 (50,22 %) lo presentaron.
Tabla 2 Distribución de pacientes mejorados por grupos de edades de los GE y GC
Grupos de edades | GE | Sin vértigos | % | GC | Con vértigos | % |
---|---|---|---|---|---|---|
De 25 a 59 años | 20 | 18 | 90,00 | 23 | 12 | 50,22 |
De 60 años y más | 11 | 9 | 81,81 | 8 | 7 | 87,50 |
Total | 31 | 27 | 87,09 | 31 | 19 | 61,29 |
p^ GE ≠ p^ GC Nivel de significación ά 0,05
Fuente: libro anual de rehabilitación (61-07) policlínico “Dr. Tomás Romayˮ
La tabla 3 muestra el predominio del sexo femenino en ambos grupos. Se señala que 22 pacientes (91,66 %) de este sexo del grupo estudio (GE) no presentaron vértigos al terminar las 7 sesiones de tratamiento. Sin embargo, en el grupo control (GC) 16 pacientes (76,19 %) continuaron con vértigos a final del tratamiento.
Tabla 3 Distribución de pacientes mejorados por géneros de los GE y GC
Sexo | GE | Sin vértigos | % | GC | Con vértigos | % |
Femenino | 24 | 22 | 91,66 | 21 | 16 | 76,19 |
Masculino | 7 | 5 | 71,42 | 10 | 3 | 30,00 |
Total | 31 | 27 | 87.09 | 31 | 19 | 61,29 |
p^ GE ≠ p^ GC Nivel de significación ά 0,05
Fuente: libro anual de rehabilitación (61-07) policlínico “Dr. Tomás Romayˮ
Discusión
Dado que el VPPB presenta un cuadro clínico específico y con una serie de maniobras diagnósticas y terapéuticas que son abordables en la medicina primaria, las maniobras de reposición son útiles en el tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno. El grupo control se comportó de manera similar al grupo de estudio desde el inicio lo cual evitó sesgos en la investigación.
De acuerdo con las valoraciones de Diego-Sastre (2016), en su artículo meta-análisis de la eficacia de la maniobra de Eply en el VPPB, se necesitaron 5 sesiones de tratamiento como límite inferior para lograr evolución satisfactoria en la mayoría de los pacientes.9
Se plantea que el VPPB puede desaparecer o recurrir durante varios años. La evolución favorable de los pacientes durante las maniobras de reposición de partículas (Eply y Semont) resulta muy eficaz según la literatura revisada. Gandolfo hace referencia a las mismas,10 lo que abre un amplio abanico de posibilidades en el arsenal terapéutico relacionado con el tratamiento de esta enfermedad.
Se encontró que después de los 40 años aumenta la cantidad de pacientes con VPPB y es donde esta enfermedad alcanza su mayor incidencia, después de la tercera década de la vida. La literatura revisada indica que los procesos vestibulares aumentan con el paso de los años; algunos confirman que a partir de la tercera década. Las investigaciones de Macarena (2014) demuestran su ocurrencia a partir de la quinta y sexta década de la vida,11 que coinciden con la etapa de mayor exposición a la adquisición de enfermedades degenerativas.
Se realizó un análisis del comportamiento según sexo, donde predominó el femenino, con resultados similares con artículos publicados por otros autores como Zapata C, López y otros 12,13,14,14,16 que hacen referencia al sexo femenino con mayor incidencia y lo relacionan con desordenes en la función sexual en su estudio piloto sobre patologías que predisponen al VPPB como la enfermedad de Meniere.17
En conclusión, se señala la efectividad de los ejercicios de Brandt-Daroff (maniobras de reposición) en el tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno con diferencias estadísticamente significativas en comparación con el tratamiento convencional, con mayor efectividad en edades de 25 a 59 años y en el sexo femenino.