INTRODUCCIÓN
La pandemia originada por la Covid-19 provocó que todos los países en el mundo establecieran normativas para evitar los contagios entre la ciudadanía. El Ecuador no fue la excepción debido a que el 16 de marzo del 2020, mediante decreto presidencial, se declaró el estado de emergencia por calamidad pública (Cóndor et al., 2021) determinando entre varias disposiciones, la suspensión de gimnasios, centros de entrenamientos y lugares de prácticas deportivas (Presidencia de la República del Ecuador, 2020).
Conforme pasaba el tiempo, las autoridades locales flexibilizaron (Molina y Mejías, 2020) estas disposiciones, además, autorizaron las reaperturas sin que hayan disminuido los contagios (Chicaiza et al., 2021), con el fin de reactivar la economía y apoyar la continuidad deportiva, determinando el cumplimiento de planes piloto (Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, 2020).
Frente a esto, el Comité de Operaciones de Emergencia del Ecuador [Coe] reguló estas autorizaciones con aforo al 30 % de la capacidad que preste el centro de entrenamiento. (COE, 2021), con lo que se generaron pausas en el cumplimiento de las planificaciones de los deportistas. Se pudo apreciar esta problemática en la utilización de piscinas.
En este sentido, la Secretaría del Deporte del Ecuador (2020) estableció diferentes lineamientos para el retorno a la práctica deportiva, con la finalidad de que deportistas y entrenadores no se contagiaran (Posso, Marcillo y Bedón, 2021); se establecieron medidas de bioseguridad, sugeridas por la Organización Mundial de la Salud [OMS] como el distanciamiento, uso de alcohol y mascarilla, ventilación, desinfección de superficies contaminadas como implementos deportivos, entre otros (OMS, 2020).
Sin embargo, no existió ningún direccionamiento o lineamiento específico para la práctica de la actividad física y el entrenamiento deportivo, solo se planteó una serie de medidas de prevención para el contagio (Posso, et al., 2021), pero no se dice cómo hacerlo, es decir, no se proponen estrategias de enseñanza donde el entrenador pueda guiar (Posso, 2018) y direccionar al deportista para que alcance el nivel técnico, físico y mental deseado.
Para mejorar el nivel técnico, es necesario optimizar la energía y seguir los lineamientos del entrenador. Álvarez et al., (2020) menciona que, además de estos elementos, la confianza emitida por el entrenador durante las prácticas es un factor fundamental para el desarrollo del trabajo técnico (Posso et al., 2021); por lo que se debe garantizar un nivel de confianza y las medidas tomadas para evitar que la enfermedad se expanda.
Por esto fue necesario que los entrenamientos durante la pandemia tuvieran continuidad, pero no se establecieron lineamientos específicos de entrenamientos, uso de espacios, manipulación de equipos, entre otros, de acuerdo con las características propias de cada disciplina deportiva, solo se establecieron recomendaciones de bioseguridad, con las que muchos entrenadores las adecuaron a sus realidades (Marcillo et al., 2021).
Como ya se había argumentado, estos protocolos no son específicos para ser aplicados en los entrenamientos, por lo que muchos entrenadores tuvieron que incorporarlas en los planes de entrenamientos diarios para cumplir con las exigencias de bioseguridad, pero no con una estandarización y, mucho menos, con una base investigada (Posso et al., 2020).
Sin dudas, uno de los lineamientos más utilizados es buscar un espacio seguro, en el que los deportistas puedan retirarse la mascarilla sin ningún peligro de contagio; en este lugar podrá realizar la recuperación entre ejercicio (Posso et al., 2021), pero esto no se puede aplicar durante los entrenamientos en la piscina, debido a que, por su contexto, no se puede utilizar la mascarilla, por lo que se debe generar la alternativa de un espacio seguro durante la inactividad.
Con este fundamento, se propone que la práctica de la natación debe tener lineamientos de bioseguridad específicos como áreas para la desinfección, horarios de entrenamiento para grupos reducidos o personalizados, seguimientos y evaluaciones de estado de salud de los deportistas, con lo que se podría partir para plantear estrategias que permitan a entrenadores y deportistas la enseñanza y práctica segura (Pinto et al., 2020).
La enseñanza de la natación en sus diferentes estilos, en especial el crol, ha cambiado durante la pandemia debido a las nuevas condiciones como el distanciamiento y el uso de mascarilla (Cóndor et al., 2021); es decir, como el entrenador es el que enseña, tendrá que tomar en cuenta estos lineamientos al momento de dirigirse a sus deportistas, adecuando estrategias de enseñanza que le permitan llegar con sus conocimientos, correcciones y recomendaciones.
En este sentido, la comunicación verbal y corporal deberán ser las prioritarias (Posso et al., 2020) en el momento de los entrenamientos. Se exige a los entrenadores a buscar alternativas nuevas de cómo transmitir lograr sus objetivos para el desempeño deportivo, lo que permitirá plantear múltiples estrategias de enseñanza (Posso, Barba, Otáñez, 2020) de la natación en el estilo crol, para el desarrollo de los entrenamientos y la continuidad deportiva en el contexto de la pandemia. Se toman en cuenta los lineamientos establecidos por las autoridades locales y seccionales (Posso y Bertheau, 2020), para disminuir los riesgos de contagios. Debido a esto, el objetivo de esta investigación es proponer estrategias de enseñanza del estilo crol, en el contexto de la pandemia para el retorno a los entrenamientos y así evitar contagios (Infante, 2020; Tascón, 2020).
La investigación realizada fue de tipo teórica (Ledesma, 2021), Rojas et al., (2020) debido a que se realizó una revisión de 35 documentos científicos entre libros y artículos sobre la natación para la enseñanza del estilo crol y las interpretaciones de seguridad durante la práctica en el ámbito de la pandemia. El criterio de selección se basó en documentos de la base de datos de Google Académico referentes a dos dimensiones: la natación para la enseñanza del estilo crol y las interpretaciones de seguridad durante la práctica en el ámbito de la pandemia, con lo que se garantizará una amplia y eficaz recolección de la información, permitiendo realizar la propuesta de enseñanza del estilo crol para la continuidad deportiva durante la pandemia.
DESARROLLO
La enseñanza del estilo crol y las interpretaciones de seguridad durante la práctica en el ámbito de la pandemia
De acuerdo con la revisión documental realizada sobre las dos dimensiones: en la natación para la enseñanza del estilo crol y las interpretaciones de seguridad durante la práctica en el ámbito de la pandemia, se pudieron obtener varios aportes, los cuales brindaron a través de la interpretación diferentes estrategias (Tabla 1).
Esto permitió identificar aportes significativos como se pudo rescatar en su primera dimensión como orientaciones necesarias para el entrenamiento en el medio acuático, planificaciones de tipo flexibles para que los entrenadores puedan dirigir mejor sus entrenamientos, entrenamientos con alternancia en las estrategias de enseñanza, retroalimentación permanente que permitirá corregir la técnica y táctica; la segunda dimensión que aporta con generar un ambiente seguro en el acceso y dentro de las áreas que conforman la piscina, como también la utilización adecuada de los sitios y equipos de entrenamiento.
Con el establecimiento de diferentes estrategias de acuerdo con los aportes recogidos, se tendrán elementos fundamentales para el establecimiento de una propuesta de enseñanza del estilo crol para la continuidad deportiva durante la pandemia, lo que permite generar entrenamientos seguros a través de cumplir los lineamientos y normativas de prevención de contagios, la complejidad de los ejercicios y la corrección de errores técnicos, como la seguridad y confianza de los deportistas durante las prácticas, en respuesta a la necesidad de la continuidad deportiva.
Una vez que se tienen los resultados determinados en estrategias, se puede desarrollar la propuesta de enseñanza del estilo crol para la continuidad deportiva durante la pandemia; para esto, se deben señalar algunas consideraciones como que la pandemia ha generado un redescubrimiento del rol del entrenador, debido a que debe considerar nuevas estrategias de enseñanza con la finalidad de consolidar diferentes exigencias y garantizar la integridad del deportista.
Las formas de enseñanza en el entrenador son primordiales al momento de transmitir sus conocimientos en función a los objetivos planificados, es decir, que si se desea llegar a la perfección de la técnica es fundamental que el deportista comprenda lo que quiere el entrenador; esto, sin dudas, va acompañado de las interacciones positivas y la motivación como la cordialidad, respeto, consideración, sugerencias, orientaciones, exaltación, entre otras, que se generen a través de las estrategias de enseñanza deportiva.
Cabe considerar que, si se quiere mejorar la técnica y la táctica del estilo crol, se debe planificar un sinnúmero de ejercicios y actividades y cada uno de estos deberá ser plantado con la adecuada estrategia de enseñanza. La crisis sanitaria provocada por la Ccovid-19 es un verdadero reto para el entrenador, por lo que se deben establecer lineamientos o estándares a seguir debido a las diferentes realidades vividas en los entrenamientos, para determinar alternativas que se deben considerar en mayor o en menor porcentaje.
En la tabla 2, se observan el contenido y la metodología de enseñanza realizados en las reuniones permanentes con los deportistas antes y después de los entrenamientos y el cruce de estrategias planteadas para la práctica segura del estilo crol (Tabla 2).
En la tabla 3, se observan el contenido y la metodología de enseñanza realizados en las charlas cortas con los deportistas durante los entrenamientos y el cruce de estrategias planteadas para la práctica segura del estilo crol (Tabla 3).
En la tabla 4, se observan el contenido y la metodología de enseñanza realizados en el diseño de series de actividades con volumen, intensidad y descansos modificables de acuerdo con la necesidad presentada y el cruce de estrategias planteadas para la práctica segura del estilo crol (Tabla 4).
En la tabla 5, se observan el contenido y la metodología de enseñanza realizados en la práctica de actividades con aplicación de diferentes tipos de enseñanza de acuerdo con las necesidades y el cruce de estrategias planteadas para la práctica segura del estilo crol (Tabla 5).
En la tabla 6, se observan el contenido y la metodología de enseñanza realizados en la Corrección de técnicas y estrategias de estilo crol y el cruce de estrategias planteadas para la práctica segura (Tabla 6).
Esta propuesta garantiza el retorno de entrenamientos seguros, se plantean los mismos contenidos que se desarrollan en las planificaciones del estilo crol; la aplicación de estas recomendaciones precautelará la salud de los deportistas y entrenadores.
CONCLUSIONES
La pandemia ha permitido que los entrenadores deportivos valoren más a sus deportistas, definiendo protocolos propios de seguridad y buscando nuevas formas y estilos de enseñanza, pero el ambiente acuático no permite el uso de mascarillas, ante esto la propuesta asegura la tranquilidad durante las prácticas.
La propuesta desarrollada en este estudio permitirá ser aplicada en los entrenamientos del estilo crol y, sin duda, en todos los entrenamientos de las disciplinas del medio acuático en el contexto de la pandemia, con lo que se aportará de forma directa, como un documento práctico de utilidad a los entrenadores para la enseñanza segura.
Sin duda el retorno a los entrenamientos presenciales permitirá retomar la condición física, técnica y táctica de los deportistas, seguir estas recomendaciones abrirá las puertas de la continuidad y la progresión para obtener el tan deseado logro deportivo competitivo.