INTRODUCCIÓN
La calidad de la educación médica depende del proceso pedagógico que ocurre durante la formación inicial o de pregrado, donde se pone de manifiesto la relación entre la educación, la instrucción, la enseñanza y el aprendizaje, dirigidos al desarrollo de la personalidad. A través de la carrera los estudiantes adquieren el contenido de una ciencia para su puesta en práctica en el desempeño profesional.
El contenido a aprender abarca: sistema de conocimientos (conceptos, principios, juicios, leyes, categorías), de habilidades y hábitos (capacidades, modos de actuación, dominio de la actividad), de relaciones con el mundo (convicciones, ideales, intereses, valores, sentimientos, actitudes) y de experiencias de la actividad creadora (imaginación, proyecciones, aportes a la búsqueda de soluciones).1
Durante el proceso pedagógico es necesario tener un control de la orientación del contenido, la ejecución de las acciones y del resultado alcanzado en la solución de los problemas de la profesión. En los tres momentos está presente la evaluación con el fin de determinar el cumplimiento de los objetivos trazados y de acumular juicios valorativos sobre el grado de aprendizaje de los estudiantes.2
Por lo tanto, la evaluación está vinculada al desarrollo del proceso pedagógico, permite la comprobación del contenido asimilado y de la capacidad que poseen para aplicarlos en la solución de los problemas profesionales, así como la valoración de la conducta manifestada en la sociedad. Constituye, a su vez, una vía para la retroalimentación y la regulación del profesor en su papel de evaluador y de los estudiantes como autoevaluadores.3
La evaluación puede ser: frecuente (observación del trabajo de los estudiantes, preguntas orales y escritas, discusiones grupales); parcial (prueba parcial, trabajo extraclase, encuentro comprobatorio); final (examen final, defensa del trabajo de curso, evaluación final de la práctica laboral) y de culminación de los estudios (examen estatal, defensa del trabajo de diploma).4
De igual forma cumple varias funciones: instructiva, en tanto permite la consolidación, fijación, profundización y sistematización de conocimientos, habilidades y hábitos; diagnóstica, porque revela los logros y las deficiencias de los estudiantes; de control debido a que comprueba el nivel alcanzado en correspondencia con los objetivos; y educativa ya que constituye un estímulo que favorece la actitud responsable ante el estudio y la formación de cualidades morales.5,6
La evaluación en su función educativa es formativa, contextualizada, democrática, desarrolladora, sistemática y reguladora. Sirve de referente al mejoramiento del proceso pedagógico y a la calidad universitaria en términos de excelencia académica y pertinencia social. Incrementa la responsabilidad en el cumplimiento de las normas de actuación y la conducta mostrada ante el medio.6) En el cumplimiento de esta función constituye un motor impulsor, consciente y voluntario para el crecimiento personal. Es un proceso inherente a la educación que abarca sus diferentes dimensiones para adecuarse a las condiciones del medio. A partir de las ideas expuestas, se plantea como objetivo: elaborar un sistema de acciones para el tratamiento metodológico de la evaluación atendiendo a su función educativa.
MÉTODOS
Se realizó una investigación de desarrollo que utilizó el enfoque mixto, en la Facultad de Ciencias Médicas "Mariana Grajales Coello" de Holguín, durante el año 2022. Participaron en el estudio profesores principales de las disciplinas y de los años académicos de la carrera de Medicina, para un total de 17 profesionales, 5 doctores en ciencia, profesores titulares, y 12 másteres en Educación Médica con la categoría docente de auxiliares. De ellos, 8 médicos, especialistas en segundo grado y 9 licenciados en otras ciencias. Todos con más de 10 años de experiencia en la docencia médica.
Entre los métodos teóricos utilizados durante la investigación se encuentran: el análisis-síntesis en la interpretación de los resultados y en la elaboración de las conclusiones, la inducción-deducción al precisar las particularidades de la evaluación a partir de los aportes de los autores consultados, y la modelación para exponer el sistema de acciones.
Como métodos empíricos se aplicaron: la revisión de documentos, que permitió constatar las normas establecidas para la evaluación en la carrera Medicina y el criterio de especialistas para obtener opiniones sobre el sistema de acciones presentado.
En el diseño metodológico se previeron tres etapas investigativas:
Etapa I. Explicación del mecanismo psicopedagógico que fundamenta la función educativa de la evaluación. Se presentó a partir de los referentes teóricos que abordan el tema.
Etapa II. Definición del sistema de acciones para el tratamiento metodológico de la evaluación atendiendo a su función educativa. Se realizó en correspondencia con el contenido a aprender y las características del modelo del profesional de la carrera Medicina.
Etapa III. Valoración del sistema de acciones a través del criterio de especialistas. Se efectuó durante la preparación metodológica del colectivo de la carrera de Medicina para socializar y enriquecer los resultados que se obtuvieron durante el proceso investigativo.
Se tuvieron en cuenta los aspectos éticos al solicitar el consentimiento de los participantes y reflejar la confiabilidad de los elementos valorados.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El mecanismo psicopedagógico que fundamenta la función educativa de la evaluación se ilustra en la Figura 1.
La evaluación en su función educativa debe servir de referente a los estudiantes, lo que significa que se vuelven más conscientes de la realidad, se enfrentan a nuevas situaciones, toman mejores decisiones y se motivan por el aprendizaje. Para alcanzar este fin, la evaluación debe conducir a la autoevaluación, como resultado del control que realizan en los distintos momentos del proceso.7
Sobre la base de este mecanismo se encuentra la autovaloración como formación compleja de la personalidad que permite reconocer los valores, necesidades, intereses, actitudes, capacidades y los rasgos del carácter. De esta forma, se incrementa la autoconciencia, la cual se expresa en formas como: seguridad, optimismo, flexibilidad, exigencia personal, autoestima.
Ambos procesos propician la autorregulación entendida como el nivel superior de desarrollo de la madurez personológica que orienta y dirige el comportamiento. Esto abre paso a la autoeducación como vía de autoperfeccionamiento de los contenidos a aprender, los cuales se convierten en el centro del tratamiento metodológico de la evaluación si se trabaja desde una perspectiva formativa.
De este modo se explica el mecanismo psicopedagógico que fundamenta la función educativa de la evaluación, lo cual es esencial en el proceso de aprendizaje porque incentiva los modos de apropiación de conocimientos, facilita el dominio de la acción en tanto perfecciona las habilidades y hábitos, desarrolla la personalidad debido a que favorece el sistema de convicciones, ideales, sentimientos y actitudes que permiten las relaciones con el mundo; y favorece el protagonismo social en la búsqueda de soluciones a problemas.
Etapa II. Se definió el sistema de acciones para el tratamiento metodológico de la evaluación atendiendo a su función educativa, como se observa en la Figura 2. Se tuvo en cuenta el contenido a aprender y las características del modelo del profesional de la carrera Medicina, para favorecer el desarrollo de los cuatro pilares básicos de la educación que propone la Unesco para enfrentar los desafíos del siglo XXI.8
El sistema se acciones para el tratamiento metodológico de la evaluación atendiendo a su función educativa, se expone de la manera siguiente:
Acciones profesor-estudiantes en el orden de los conocimientos:
Señalar elementos que faltan en las respuestas expresadas
Comparar las respuestas dadas con un modelo o con las exigencias planteadas
Aplicar el conocimiento a nuevas situaciones de salud, docentes, investigativas, administrativas o especiales
Identificar si la opinión ha sido adecuada en relación con el ejemplo planteado
Emitir criterios sobre las respuestas propias o las de otros estudiantes
Acciones profesor-estudiantes en el orden de habilidades y hábitos:
Tomar posición al argumentar y valorar si se brindaron suficientes elementos
Seleccionar dimensiones al comparar y tener en cuenta semejanzas y diferencias
Mencionar características esenciales y comunes al clasificar
Tener en cuenta causas y efectos al explicar
Valorar el trabajo a partir de elementos, pasos, indicadores de la práctica médica
Justificar adecuadamente la conducta diagnóstica o terapéutica empleada
Acciones profesor-estudiantes en el orden de las relaciones con el mundo:
Señalar cualidades, valores, actitudes, sentimientos e intereses formados
Identificar las operaciones del pensamiento utilizadas (análisis, síntesis, abstracción, generalización)
Exponer comportamientos positivos o negativos ante pacientes, familiares, comunidades
Destacar conductas ante los modos de actuación profesional
Comparar formas de actuar en relación con los problemas profesionales
Acciones profesor-estudiantes en el orden de las experiencias de la actividad creadora:
Encontrar alternativas de solución en situaciones de atención médica, docentes, investigativas, administrativas o especiales
Mostrar independencia cognoscitiva ante el manejo de pacientes
Manifestar actitud crítica ante eventos de la práctica médica
Evidenciar creatividad y originalidad en la organización de las acciones de salud
Exponer pasos o acciones para resolver problemas profesionales
III- Etapa III. Se valoró el sistema de acciones por el criterio de especialistas. Las opiniones expuestas se presentan en la Tabla 1.
Los especialistas en su mayoría valoraron el sistema de acciones como adecuado en tanto contribuye a la solución del problema planteado, referente al tratamiento metodológico de la función educativa de la evaluación. Hicieron sugerencias en relación con la calidad de las acciones, lo cual permitió su mejor redacción. En torno a la aplicabilidad en la carrera Medicina, opinaron que es bastante adecuado porque responde a las particularidades del modelo del profesional. Reconocieron la propuesta como novedosa e insistieron en la posibilidad de su introducción en el proceso pedagógico y generalización a otras sedes universitarias, por la importancia de profundizar en la labor educativa a partir de los elementos psicológicos que justifican su puesta en práctica.
En el ámbito educativo se han llevado a cabo investigaciones sobre la importancia de la autoevaluación del aprendizaje, lo que fundamenta el mecanismo psicopedagógico que explica su función educativa.3,7 Desde esta perspectiva, se asume como un proceso que contribuye al desarrollo de los estudiantes en relación con las finalidades del proceso pedagógico y de la sociedad.5
Asimismo informa tanto a los estudiantes como al profesor, de los hallazgos encontrados lo que facilita al docente adecuar el currículo y los objetivos de manera progresiva.6 Sobre esta base se han realizado investigaciones para evaluar el rendimiento académico o los instrumentos utilizados.9,10 Mientras que otros estudios enfatizan en mejorar este proceso desde disciplinas o asignaturas específicas.11,12,13
La valoración efectuada por los especialistas evidencia la importancia de trabajar el tema para transformar las prácticas evaluativas tradicionales hacia enfoques formativos y desarrolladores. De este modo, se destaca la necesidad de encontrar las vías de solución en el proceso pedagógico para favorecer la consolidación de los contenidos y su puesta en práctica en el desempeño profesional.
Aporte Científico
Se ofrece un sistema de acciones para el tratamiento metodológico de la evaluación atendiendo a su función educativa, en correspondencia con las particularidades del contenido y del modelo del profesional. Se explica el mecanismo psicopedagógico que fundamenta la función educativa de la evaluación, lo que asegura la calidad del proceso pedagógico durante la formación inicial de los estudiantes de la carrera Medicina.
CONCLUSIONES
El sistema de acciones elaborado explica el mecanismo psicopedagógico que fundamenta la función educativa de la evaluación, lo que resalta el papel protagónico de los estudiantes. Favorece su tratamiento metodológico de acuerdo con el contenido a aprender y las características del modelo del profesional de la carrera Medicina. Fue valorado como adecuado, lo cual denota la novedad y actualidad del tema.